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Peritonitis aguda

Peritonitis aguda

La  peritonitis  es  una  inflamación  de  la  cavidad peritoneal debida a una infección, traumatismos o irritantes químicos como la bilis, el jugo pancreático o los jugos intestinales. Generalmente se presenta de forma aguda y puede ser localizada o difusa. Las peritonitis infecciosas, dependiendo de su origen, suelen clasificarse como primarias, secundarias y terciarias.

Autores:

María José Álvarez Padilla, DUE Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.

Isabel Ortiz Ramírez, DUE Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.

Eva María Castro Rizos, DUE Hospital Universitario Reina Sofía  de Córdoba.

RESUMEN

La peritonitis primaria o espontánea no está relacionada con ningún foco intraabdominal o perforación del tubo  digestivo.  La  secundaria  suele  aparecer  tras  una complicación intraabdominal como una perforación gástrica  o  de  víscera  hueca,  ruptura  del  apéndice  o  de  un absceso  o  contaminación  quirúrgica  o  traumática.  La peritonitis  terciaria  aparece  en  pacientes  postoperados con una peritonitis secundaria que no responde al tratamiento y que presenta fallo multiorgánico o sepsis.

PALABRAS CLAVE

Peritoneo, peritonitis aguda, perforación intestinal, abdomen agudo.

ETIOLOGIA Y TIPOS

La peritonitis suele ser un proceso agudo, es decir, ocurre de forma rápida, y puede afectar a una zona del peritoneo (peritonitis localizada), o a la totalidad de éste (peritonitis generalizada). Se clasifica en tres grandes grupos:

1.- Peritonitis primaria: Es poco frecuente (1-2%),  ocurre generalmente en pacientes con ascitis (presencia de gran cantidad de líquido en la cavidad peritoneal, debido en la mayoría de los casos a una enfermedad crónica del hígado como la cirrosis), el 70% por lo general están producidas por  enterobacterias  particularmente  E. coli. Otras  causas  menos  frecuentes  son  K. pneumoniae, S. pneumoniae y los enterococos. Menos del 5% se deben a anaerobios.

La peritonitis primaria de la infancia ha disminuido en los últimos años, probablemente en relación con el uso generalizado de antibióticos y suele estar causada por S. pneumoniae, estreptococos del grupo A y más raramente por enterobacterias y estafilococos. Algunas infecciones gonocócicas o por Chlamydias de forma excepcional cursan con peritonitis localizadas (pelviperitonitis o perihepatitis) y la tuberculosis puede presentarse con un cuadro peritoneal. Las peritonitis de los pacientes con diálisis peritoneal  ambulatoria  están  causadas  por  los  microorganismos de la piel, S. epidermidis, corinebacterias, S. aureus y raramente  debido a enterobacterias, P. aeruginosa u hongos.

2.- Peritonitis secundaria a diferentes causas: Aparece por perforación de una víscera hueca abdominal (estómago, intestino…) o del tracto génito-urinario,  contaminación por gérmenes durante una cirugía, por rotura de una colección de pus (absceso), pueden ser también postoperatorias por dehiscencia de una sutura o postraumáticas (tras un traumatismo abdominal penetrante o cerrado). Las causas más frecuentes de la peritonitis son la apendicitis  y  las  perforaciones  secundarias  a  una diverticulitis,  ulcus  péptico  o  vesícula  biliar  gangrenosa.  Otras  causas  son  las  neoplasias,  la  isquemia mesentérica con necrosis intestinal, las hernias estranguladas o incarceradas, los vólvulos, las invaginaciones que cursan  con  necrosis  y  la  enfermedad  inflamatoria intestinal.

A nivel microbiológico la peritonitis secundaria suele estar causada por una flora polimicrobiana mixta aerobia y anaerobia  con  predominio  de  enterobacterias, Bacteroides fragilis y estreptococos anaerobios. Las infecciones exógenas por S. aureus o  P. aeruginosa son poco frecuentes. Las  infecciones  secundarias  a  la  interrupción  en la continuidad del tracto intestinal están causadas por la flora endógena habitual del tubo digestivo. La composición de la flora varía y va aumentando, particularmente  la  flora  anaerobia,  a  medida  que  se  progresa distalmente.

A  nivel  gástrico  predomina  una  flora similar a la flora bucal en la que predominan bacterias grampositivas (estreptococos del grupo viridans, lactobacilos y Candida sp) y con una proporción de  aerobios/anaerobios  1/1·  Existe  una  correlación entre el pH gástrico y el número de microorganismos. Si el pH es bajo, el contenido del estómago es prácticamente estéril. En cambio, los pacientes con aclorhidria o con tratamientos que disminuyen la acidez tienen una proporción más elevada de bacterias.

El íleon contiene  enterobacterias,  particularmente  E. coli,  enterococos  y  en  proporción  similar bacterias anaerobias.  La  mayor  concentración  de microorganismos se localiza en el colon, donde  predominan  los  anaerobios  (Bacteroides fragilis,  otros bacteroides, Clostridium sp) sobre las enterobacterias en una proporción 1.000/1. Los cambios de la flora a nivel del tracto intestinal son los responsables de las diferencias etiológicas en las distintas complicaciones sépticas y en general existe relación entre la localización de la perforación y las bacterias aisladas.

3.- Peritonitis terciaria: La  peritonitis  terciaria  cursa  con  poco  exudado fibrinoso y no evoluciona hacia la formación de abscesos. Aparece en pacientes postoperados con una peritonitis  secundaria  que  se  ha  tratado  y  que no remite, con clínica de peritonitis y/o sepsis con fallo multiorgánico. Ocurre en pacientes con muy mal estado general (fallo multiorgánico) después de una cirugía abdominal, debida probablemente al paso de gérmenes a la cavidad peritoneal desde el interior de la luz intestinal.  En las peritonitis terciarias los cultivos a menudo son negativos o se aíslan patógenos con poca capacidad invasiva u hongos.

SINTOMATOLOGÍA

Los síntomas típicos de peritonitis corresponden con los de un abdomen agudo, es decir, los de un cuadro de máximo dolor abdominal de comienzo brusco. Se acompaña de náuseas, vómitos, fiebre alta, distensión abdominal (vientre hinchado), defensa muscular abdominal conocida también como “vientre en tabla”, hipo, diarrea o estreñimiento, anorexia, sed excesiva, cansancio e importante malestar general.

Los pacientes con cuadros peritoneales en el examen general pueden presentar: