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Programa de educación para la salud dirigido a los cuidadores de ancianos dependientes

Programa de educación para la salud dirigido a los cuidadores de ancianos dependientes

El envejecimiento de la población española durante el último siglo ha tenido como consecuencia el aumento de la necesidad de personas que proporcionen cuidados informales al anciano, debido principalmente a la progresiva pérdida de autonomía a medida que avanza el proceso de envejecimiento. En los ancianos no institucionalizados estos cuidados son realizados por cuidadores informales, que en la mayoría de las ocasiones apenas han recibido información acerca de cómo llevar a cabo su tarea.

TRABAJO FIN DE GRADO

Autor/a: Silvia Cristina Osés Gracia

Tutor: Natalia Becerril Ramírez

Universidad de Zaragoza

Facultad de Ciencias de la Salud

Grado en Enfermería

Curso Académico 2013 / 2014

RESUMEN

INTRODUCCIÓN

La labor del cuidado supone además un cambio muy significativo en la vida del cuidador llegando a ocupar casi la totalidad de su tiempo, por lo que es frecuente el desarrollo de sentimientos de frustración, inseguridad e incluso depresión, que repercuten directamente en los cuidados que proporcionan.

OBJETIVO Diseñar un programa de educación para la salud que comprenda tanto la formación básica en los cuidados al anciano dependiente como la atención al propio cuidador.

METODOLOGÍA Para la elaboración del programa se ha realizado una búsqueda bibliográfica en las principales bases de datos, buscadores científicos y guías clínicas, para realizar posteriormente un programa de salud enfocado a los cuidadores de los ancianos dependientes.

CONCLUSIÓN Para abordar la figura del cuidador principal de manera holística es esencial que el profesional enfermero sea capaz de atender las carencias educativas del cuidador y detectar los síntomas de sobrecarga que afectan a su calidad de vida, por lo que un programa basado en la formación y el cuidado es la forma más adecuada de cubrir las necesidades del cuidador.

PALABRAS CLAVE Cuidador, anciano, formación, sobrecarga, enfermería, atención primaria.

INTRODUCCIÓN

En el último siglo, la población española está sufriendo uno de los fenómenos de sobreenvejecimiento más acusados del mundo, debido principalmente al aumento sustancial de la calidad de vida, por la mejora de la sanidad y el avance tecnológico, entre otros factores.1,2

En España la población mayor de 65 años representa actualmente el 16,9% de la población total, proporción que aumentará paulatinamente hasta alcanzar el 30% en el año 2050. (Anexo 1). Esto supone un aumento de población con dependencia funcional y, por lo tanto, un incremento en la demanda de cuidados.1

Habitualmente, estos cuidados son prodigados de manera informal en el domicilio por parte de los familiares del anciano. Existe un cuidador principal, generalmente la hija o la esposa, que se encarga de proporcionar la ayuda necesaria para satisfacer la realización de las actividades básicas de la vida diaria (ABVD). 3,4

Por una parte, el papel del cuidador principal es un rol estresante, ya que no sólo afectan las características intrínsecas del cuidado (aproximadamente la mitad de los cuidadores dedican más de dieciséis horas diarias a esta actividad)5, sino que conlleva problemas económicos, laborales, personales e incluso físicos.5, 6

En España, la ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia y a las familias (ley 39/2006) regula, mediante un sistema que abarca redes centrales, autonómicas y locales, las prestaciones económicas y asistenciales disponibles según el grado de dependencia. En la actualidad las prestaciones económicas se han visto reducidas a través del Real Decreto-ley 20/2012 debido a la recesión económica.7 (Anexo 2)

La situación del cuidador empeora si el anciano en cuestión padece demencia o está encamado, por producirse un incremento muy importante del grado de dependencia y, por tanto, una mayor exigencia de cuidados, que se traduce en tiempo y esfuerzo para el cuidador. 8,9

Por otra parte, al cuidador le son demandadas una serie de cualidades: Ser respetuoso y compasivo con la persona a su cargo, pero también ser competente y atento, es decir, que su labor abarca una dimensión tanto emocional como material.10 Al ser una figura tan esencial en la consecución de los cuidados, es importante que el profesional enfermero aborde tanto la atención al propio cuidador como la formación en la realización de cuidados.

Respecto al cuidado del cuidador. Es importante identificar el llamado “síndrome del quemado” y sus consecuencias: depresión, cansancio emocional, despersonalización y falta de realización personal. 11,12 Para este cometido, las escalas de valoración validadas son herramientas útiles para el profesional. En cuanto a la medición de la sobrecarga del cuidador la escala más utilizada es la escala de Zarit.13 (Anexo 3)

Para hacer una valoración adecuada del cuidador es necesario tener en cuenta al anciano, porque su grado de dependencia y su nivel de exigencia o demanda de cuidados pueden ser directamente proporcionales al cansancio del cuidador. Las escalas más utilizadas para evaluar el nivel de autonomía y de independencia se utilizan, la escala Barthel y el Índice de Katz para la valoración de las ABVD y, la escala de Lawton y Brody para la valoración de las actividades instrumentales. 14,15 (Anexos 4- 6)

Respecto a las alternativas para el cuidado del cuidador principal, las terapias de grupo han demostrado ser eficaces en el abordaje de la sobrecarga. La participación activa tiene consecuencias positivas porque, mediante el intercambio de emociones y experiencias, se reducen los sentimientos de soledad e incomprensión, tan habituales en los cuidadores.9

Respecto a la formación. Otro aspecto importante en la atención al cuidador es la labor educativa.9 En general, los cuidadores refieren estar capacitados para realizar cuidados informales, capacitación conseguida a través de la experiencia, pero coinciden en la falta de seguridad al carecer de formación o desconocer los recursos disponibles en su comunidad.16 Esto sucede fundamentalmente porque la demanda de información es el último recurso al que se acude tras buscar el apoyo de otros familiares y otras personas.17

La información más demandada por los cuidadores es el manejo de la incontinencia tanto urinaria como fecal, la prevención de úlceras por presión (UPP), la administración de medicamentos y los tipos de alimentación.18, 19

Sin embargo, los cuidadores con mayor formación suelen ser másconscientes de la necesidad de ayuda y conocen mejor los recursos sociosanitarios17 tales como la asistencia a domicilio, ayudas económicas y actuaciones o intervenciones específicas de los profesionales. A pesar de ello, los cuidadores consideran que los recursos disponibles son insuficientes para satisfacer sus necesidades.20

Es necesario conseguir que los cuidadores principales desarrollen sus funciones en las mejores condiciones posibles. En este sentido, los profesionales de enfermería son la principal figura de apoyo al ser los que están en contacto más directo con el cuidador6. Esto es motivo de reflexión para la Enfermería en su incansable y fundamental labor de cuidar.

La evolución de nuestra estructura social, con un índice de envejecimiento poblacional muy elevado, nos exige como profesionales dar respuesta a las necesidades de cuidado que de este hecho se desprenden. La labor de enfermería en la formación y el cuidado del cuidador principal deben realizarse de forma continua, debido a que la demanda de cuidados aumenta a medida que avanza el proceso de envejecimiento.

El reconocimiento de la labor de los cuidadores informales es un hecho relativamente reciente y que todavía no tiene un apoyo institucional eficaz. Un cuidador que posea seguridad y motivación proporcionará atenciones de mayor calidad y establecerá una mejor relación con el ser cuidado.21

OBJETIVOS

Objetivo principal: Diseñar un programa de educación para la salud que comprenda tanto la formación básica en los cuidados al anciano dependiente como la atención al propio cuidador.

Objetivos específicos en la formación del cuidador:

–             Enseñar nociones básicas del cuidado del anciano en la alimentación, la prevención de úlceras, el manejo de la incontinencia, la movilización y la higiene.

Objetivos específicos en la formación del cuidador:

–             Valorar el grado de sobrecarga de los cuidadores mediante la autoadministración del cuestionario Zarit.

–             Informar a los cuidadores de los recursos de apoyo a los que pueden acceder en su Comunidad.

–             Generar debate y compartir experiencias entre los cuidadores para tratar las dudas y aliviar la sobrecarga.

METODOLOGÍA

Diseño del estudio

En la elaboración del estudio se ha efectuado una búsqueda bibliográfica para, posteriormente, realizar un programa de educación para la salud sobre la formación y atención al cuidador de ancianos dependientes.

Estrategia de búsqueda

Para la creación de este programa se ha realizado una revisión bibliográfica de las publicaciones encontradas en las siguientes bases de datos: Cuiden Plus, ScienceDirect, Scielo, Medline/ PubMed, como se detalla en la tabla 1 (ANEXO 1).

La búsqueda bibliográfica también se ha realizado mediante el buscador Alcorze, recurso del que dispone la Universidad de Zaragoza, y que queda reflejado en la tabla 2 (ANEXO 1).

Como apoyo al contenido del programa también se han consultado las guías de Úlceras por Presión y de ayuda para los cuidadores del HCU Lozano Blesa y del Ministerio de Sanidad.

Desarrollo temporal del estudio

El trabajo se realizó en el periodo comprendido entre Febrero y Mayo del año 2014.

Ámbito de aplicación del estudio

Este programa de educación para la salud está orientado a los cuidadores informales de ancianos dependientes, que realicen su labor principalmente en el ámbito domiciliario, y que deseen mejorar la calidad de sus cuidados.

El programa se publicitará por medio de un cartel informativo en el centro de salud correspondiente (Anexo 8).

Los que deseen asistir a las sesiones podrán ponerse en contacto con el responsable del programa a través del teléfono de contacto y la dirección de correo electrónico que se proporciona en el cartel hasta completar un máximo de 15 personas.

DESARROLLO DEL PROGRAMA

Descripción del programa

El Programa de Educación para la Salud se llevará a cabo a través de una serie de sesiones de una duración aproximada de una hora y media, cada una realizadas en el aula de formación del propio Centro de Salud. El número de participantes ideal será de aproximadamente 15 personas.

Recursos (Anexo 9)

Presupuesto estimado:

El presupuesto abarca tanto el material de papelería como el tecnológico: Fotocopias (4€), bolígrafos y rotuladores (15€), como el tiempo invertido por los responsables de hacer el programa, las cuatro sesiones supondrían 6 horas en total (180€), lo que en total supondría aproximadamente 199€. Respecto al proyector, las camillas y las sillas, se utilizarán las disponibles por el centro.

Planificación

La organización de las cuatro sesiones y de sus actividades (anexo 10) es la siguiente:

Primera sesión:

Introducción del programa

Presentación de la persona encargada de dirigir las sesiones, que explicará los objetivos generales que se pretenden conseguir y dará una breve descripción de los temas principales a tratar a lo largo del programa.

Se incidirá en la importancia que tiene mantener, en la medida de lo posible, la autonomía del anciano. De tal manera que, sólo se realice la suplencia, estrictamente necesaria, en la satisfacción de las necesidades humanas básicas.

Tiempo: 10 min

Formación del cuidador

En este apartado se instruirá a los cuidadores acerca de la prevención de lesiones por presión.

Objetivos:

Hacer comprender el concepto de lesión por presión.

Reconocer los puntos de presión dependientes de la postura adoptada.

Informar acerca de la forma de colocación de los distintos dispositivos para aliviar la presión.

Resaltar la importancia de mantener la piel seca e hidratada, sobre todo en ancianos con incontinencia.

Contenidos:

Presentación en Power Point de las nociones básicas en materia de prevención de lesiones por presión.

Presentación con Power Point de imágenes que señalen los distintos puntos de presión y la colocación de los dispositivos de alivio.

 Actividad en grupo: Los asistentes se dividirán en cuatro grupos y se repartirán cuatro hojas, cada una con una de las posiciones anatómicas. Cada grupo deberá dibujar los puntos de presión principales y la zona de colocación de los dispositivos de alivio.