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El afrontamiento a la muerte y los cuidados paliativos prestados por Enfermería

El afrontamiento a la muerte y los cuidados paliativos prestados por Enfermería

Resumen:

Siguiendo la definición dada en 1984 por Lazarus y Folkman, podemos entender el afrontamiento como los esfuerzos cognitivos y conductuales realizados por el propio individuo para hacer frente a las demandas catalogadas por el mismo como excesivas. En este tipo de estrategias tiene un papel coadyuvante muy importante todo lo relacionado con la religión, la cultura del paciente, espiritualidad del mismo, etc.

Autores:

Rodríguez Camacho, José Luis. Graduado en Enfermería.

Rodríguez Valiente, Sonia. Diplomada en Enfermería.

Jara Valiño, Francisco Javier. Diplomado en Enfermería.

Palabras clave: cuidados paliativos, afrontamiento, muerte.

Introducción:

Cuando comenzamos a hablar del afrontamiento que este tipo de pacientes presentan como mecanismo conductual de defensa en tan difícil etapa de su vida, es necesario hacer referencia a Elizabeth Kübler-Ross, por sus grandes aportaciones sobre la materia. Aunque son varias las décadas que han pasado desde sus primeras aportaciones, en la actualidad, grandes referentes a nivel nacional e internacional, como el español Marco Gómez Sancho, siguen recurriendo a esta autora para engrandecer sus estudios.

Una de las primeras anotaciones sobre el afrontamiento en pacientes de cuidados paliativos es realizada por Kübler-Ross, en su obra Sobre la muerte y los moribundos, en la cual señala la existencia de una adaptación a la enfermedad terminal que pasa por cinco etapas bien diferenciadas. La Enfermería juega un papel importante en la identificación de estas fases, ya que una buena identificación de ellas es crucial para cubrir de manera inequívoca las diferentes necesidades que presentará el paciente a lo largo de este duro recorrido.

Etapas:

Una vez es comunicado el diagnóstico de cáncer, independientemente de la fase en la que se encuentre, el paciente comienza con dicho proceso el cual no tiene un tiempo predeterminado para cada una de sus etapas:

            -Negación: son características de esta etapa frases como “este no puede ser cierto”, “no me puede estar pasando esto a mí”. El paciente se niega a pensar que el diagnostico tenga algo que ve con él, llegando incluso a pensar que debe de haber algún error de tipo administrativo o de otra índole, e incluso recurren a una segunda opinión médica; pero poco después dará paso a la segunda fase. Como refiere Kubler-Ross en su obra citada anteriormente, “esta negación tan angustiosa ante la presentación de un diagnóstico es más típica del paciente informado prematura o bruscamente por alguien que no le conoce bien o que lo hace rápidamente para “acabar de una vez” sin tener en cuenta la disposición del paciente”.

            -Ira: el paciente muestra a todo su alrededor sentimientos de ira, rabia, envidia y resentimiento por la situación que le acontece. Es entonces cuando familiares y personal sanitario debe saber actuar y no responder a estas expresiones tan hostiles como algo personal, ya que lo único que conseguirá es fomentar estas actitudes y provocar más ira sobre el enfermo.

            -Pacto: el enfermo recurrirá a Dios o similar, según su religión, para hacer gala de diferentes formas de negociación, con el objetivo de cumplir diferentes propósitos en su vida. Le acompañaran frases como, “haré lo que me pidas”, “déjame vivir para estar con él”, etc.

            -Depresión: podemos definirla como una fase de desesperanza que precede a la fase depresiva. El paciente observa como ninguna de las promesas y pactos realizados en la fase anterior tienen resultado y ve como su tiempo se agota; ya no tiene perspectivas de futuro y aflora en él un gran sentimiento de pérdida.

            -Aceptación: el paso del paciente por las etapas anteriores le ha servido para madurar sus ideas, asumir el diagnostico de su enfermedad y de esta forma poner en marchas sus estrategias de afrontamiento, estrategias que le ayudaran a atravesar las fases del proceso de manera más llevadera.

Aunque en ocasiones no está en nuestra mano y nos sentimos impotentes ante diversas situaciones, no debemos dejar atrás la figura del paciente como dueño de su enfermedad y la importancia de que éste sea conocedor de ella recorriendo las diferentes fases de adaptación, evitando de este modo entre otras muchas situaciones el pacto de silencio, ya  que desde el punto de vista de las personas cuidadoras de pacientes en cuidados paliativos, el negarle al paciente su derecho a la información o lo que es lo mismo realizar un pacto de silencio sobre él, influye directamente en el afrontamiento de su muerte, en la calidad de sus últimos días y en el duelo tras el fallecimiento, impidiendo la participación en la toma de decisiones respecto a su salud. Además, con respecto al equipo sanitario, y más concretamente a nosotros como enfermeros este muro imaginario que provoca el pacto de silencio entre paciente-equipo sanitario provoca un claro estancamiento en la comunicación llevada a cabo entre ambos. Según hacen referencia Soler, Garcés y Zorrilla en su obra Cáncer y cuidados enfermeros, existen diferentes estilos de afrontamiento individual.

Anexo

Diversos estilos de afrontamiento individual

  • Espíritu de lucha
  • Evitación
  • Positivismo
  • Negación
  • Fatalismo
  • Actitud ansiosa
  • Desesperanza
  • Indefensión

Bibliografía:

– Kubler-Ross E. Sobre la muerte y los moribundos. Barcelona: Grijalbo; 1997.

– Gómez Sancho M. Atención a la familia. El duelo y el luto. En: Gómez Sancho M, editor. Medicina Paliativa. La respuesta a una necesidad. Madrid: Arán, 1998: 481-542.

. Soler Gómez Mª D, Garcés Honrubia V, Zorrilla Ayllón I. (2007) Cáncer y cuidados enfermeros. Serie cuidados avanzados. DAE. Madrid. España.

– Gutiérrez, J. L. G., Hernández, E. G, Puente, C. P, Furlong, L. V. (2005). Estrategias de afrontamiento y personalidad resistente en pacientes de cuidados paliativos: Un estudio preliminar. Clínica y salud: Revista de psicología clínica y salud16(1), 65-89.