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Entomofagia. Una alternativa en la dieta

Entomofagia. Una alternativa en la dieta

La entomofagia se define como el hábito de consumir insectos ya sea como nutrientes básicos o como capricho, condimento o golosina.

AUTORES.

Nuria Pérez Rodríguez; D.U.E.

Mª del Mar Domínguez Ibáñez; D.U.E.

Sonia Félix Gómez; A.U.X de Enfermería.

PALABRAS CLAVE: Insecto, Artrópodo, Dieta, Acridofagia.

INTRODUCCIÓN.

En diversos países como China, Japón, México o países tropicales es muy común el consumo de insectos por los seres humanos. Unas 2000 personas en el mundo incorporan a su dieta cotidiana alguna variedad de artrópodos.

El consumo de insectos normalmente se ha relacionado y asociado a pobreza y a situaciones de hambruna.  Sin embargo en países donde los insectos forman parte de la dieta habitual, por ejemplo Bangkok, son consumidos por su excelente sabor e incluso ciertas especies como los huevos de hormiga tejedora se cotizan muy caros a ser considerados como un mangar.

La entomofagia ha formado parte de la conducta alimentaria de los seres humanos  desde hace siglos. Sin embargo es reciente y también creciente el interés de los medios de comunicación, investigación, miembros de la industria alimentaria, así como legisladores y agencias reguladoras.

Dicho interés se debe en parte a que los artrópodos tienen una serie de ventajas y/o beneficios  nutricionales y ambientales que los hacen ser una buena alternativa ante el aumento demográfico, la contaminación ambiental y los cambios climáticos. Debido a los grandes problemas poblacionales; cada vez son más las personas y animales destinados a fines alimentarios y mascotas que hay que alimentar, la contaminación de las aguas y suelos por el excesivo pastoreo y la sequía que hace que los bosques estén degenerando, así como el cambio climático y el impacto ambiental, se hace necesario una alternativa viable para la alimentación sostenible de seres humano y los animales.

Esta alternativa bien podría tratarse de la incorporación de los insectos a la dieta formando parte así de nuestro consumo diario ya que tienen diversas características que los hacen ventajosos tanto a nivel ambiental, como económico y sobre todo para la salud. Estas son:

  • Los insectos están en todas partes.
  • Se reproducen rápidamente.
  • Tiene escaso impacto ambiental en sus ciclos de vida.
  • Pueden criarse aprovechando residuos alimentarios, abono y estiércol y transformarlos en proteínas de alta calidad.
  • Necesitan mucha menos agua que el ganado y son más resistentes a las sequias y su crianza depende menos del la tierra que la ganadería.
  • En relación al aspecto nutricional, depende del estado de desarrollo en el que se encuentre el insecto y del sexo, pero en líneas generales aportan:
    • Alto valor nutricional con proteínas y nutrientes de alta calidad en comparación con otras especies animales. Mientras que en las carnes el porcentaje de proteínas es variable entre el 25 y el 65% según la especie, en los insectos este porcentaje asciende hasta el 75% y son de más fácil digestión.
    • Son ricos en aminoácidos como la leucina, lisina y ácido aspártico y pobres en cistina y triptófano. Por ello, los insectos pueden suponer un buen complemento para aquellos alimentos deficientes en algunos aminoácidos como es el caso del arroz carente del aminoácido lisina.
    • Son ricos en fibras.
    • Son ricos en minerales como el cobre, potasio, magnesio, hierro, fosforo, selenio, calcio, azufre, zinc y en menor proporción sodio.
    • Presentan un menor porcentaje de hidratos de carbono con respecto al ganado.
    • Tienen alto nivel de ácidos grasos semejantes a los de las comidas habituales.
    • Son ricos en vitaminas A, B1, B2 y D.
    • Son de alto valor calórico. La mayor arte digerible.
  • Aprovechamiento integral del insecto, ya que se ha llegado a utilizar con éxito sus excrementos como abono.
  • Su capacidad reproductiva es enorme. Algunas especies como por ejemplo las abejas ponen entre 1500-2000 huevos al día, lo que hace casi imposible que desaparezcan.
  • Diferentes formas de presentación. Pueden comerse crudos, guisados (cocidos, fritos o asados) e incluso desecados. Se pueden consumir enteros y con algunas especies se pueden hacer harinas.
  • Se puede servir como alimento humano y también es viable para la composición de piensos para animales.
  • Son especies de sangre fría con lo cual su eficiencia de conversión es mayor. Éste hace referencia a la cantidad de alimentos que son necesarias para aumentar un kilo en el peso corporal del insecto. La eficiencia de conversión (EC) es variable según la especie de la que se trate, de manera que si para que los insectos aumenten 1 kg de su peso corporal se necesitan 2kg de alimentos para otras especies por ejemplo la vaca son necesario 8 kg de alimentos.
  • Los gases invernadero producidos por los insectos son inferiores a los del ganado.
  • Menor riesgo de zoonosis. Es decir, enfermedades que se transmiten de animales a humanos. Siempre y cuando se hayan manipulado de forma higiénica.
  • Su recolección es muy sencilla necesitándose escasa inversión para la cría y recolección.

Los insectos más consumidos son; escarabajos (31%); orugas (18%); abejas, avispas y hormigas (14%); saltamontes, grillos y langostas (13%); cigarras, chinches y saltahojas (10%); termitas en un 3% y moscas en un 2%.

Aunque las actividades empresariales con respecto a la cría siguen siendo reducidas, actualmente, debido al creciente interés por esta práctica están surgiendo iniciativas que tienen en cuenta el potencial de los insectos como alimentos y piensos. Por el contrario pese a las ventajas que suponen incorporar los insectos a la dieta actualmente en los países occidentales sigue habiendo mucha animadversión hacia su consumo.

BIBLIOGRAFÍA.

  • http://www.efesalud.com/insectos-nutritivos/
  • https://www.topinsect.net/valornutricionaldelosinsectos.php
  • Juan Lizama. 2004. Edición El Nibelungo.
  • http://www.fao.org/news/story/es/item/231855/icode/