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Hipertensión arterial y cuidados de Enfermería

Hipertensión arterial y cuidados de Enfermería

Resumen

La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo cardiovascular. Es conocida como “el asesino silencioso”, presentándose en la mayoría de los casos de forma asintomática. Conocer su incidencia e identificar sus causas es necesario para reducir la morbilidad que causa padecerla.

Autores

Alexa Rojas Álvarez. Graduada en Enfermería.

Belén María Rufián Martínez. Graduada en Enfermería.

María del Rocío Rubio Gómez. Graduada en Enfermería.

 

Palabras clave: hipertensión, cuidados y Enfermería.

Introducción

La presión arterial es la presión que ejerce la sangre en la pared arterial. Está determinada por dos factores fundamentales:

  • El gasto cardiaco o volumen minuto: es el volumen de sangre expulsado por el corazón durante 1 minuto, depende de dos factores:
    • Volumen sistólico: cantidad de sangre que expulsa el corazón en cada sístole. Lo determinan la cantidad de sangre que llega al corazón y la fuerza de contracción del corazón.
    • Frecuencia cardiaca.

Si uno de estos factores aumenta, aumentará el gasto cardiaco o en caso contrario si disminuyeran puesto que el gasto cardiaco es el resultado de multiplicar ambos factores, disminuirá.

  • Resistencia periférica: es la resistencia que ponen los vasos a la circulación de la sangre por su interior. Ésta a su vez depende de dos factores:
    • Calibre de los vasos: aumentan con la vasodilatación y disminuyen con la vasoconstricción.
    • Viscosidad de la sangre.

La presión arterial aumenta en la sístole cardiaca y disminuye en la diástole, dando lugar a la presión arterial sistólica (PAS) y la presión arterial diastólica (PAD).

La presión arterial sistólica es la presión máxima, se alcanza en la aorta y las arterias periféricas cuando se expulsa la sangre por el ventrículo izquierdo del corazón. La presión arterial diastólica es la presión más baja que tiene las arterias cuando los ventrículos se relajan y expulsan sangre al sistema arterial.

Si esta fuerza ejercida por el corazón a las arterias es excesiva o más alta de lo recomendable, se considera hipertensión arterial (HTA). Para representar la presión arterial se usan dos números: la presión sistólica (el primer número o mayor), éste mide la presión con la que el corazón se contrae para bombear la sangre al resto del cuerpo, y la presión diastólica (el último número o el inferior) que mide la relajación del corazón y el llenado de sus cavidades. Existe un consenso entre los expertos para definir la hipertensión con cifras de tensión arterial por encima de 140/90, siendo lo recomendable estar en 130/80 como límite máximo.

En España, alrededor del 30-40 % de la población adulta es hipertensa, incluyendo las personas que la desconocen. En mayores de 60 años el porcentaje aumenta a un 60%. Controlar la hipertensión arterial reduciría el riesgo de desarrollar problemas cardiacos, cerebrales o renales.

Objetivos

  • Conocer en que consiste la hipertensión.
  • Enumerar los cuidados de enfermería.

Metodología

Se ha realizado una revisión bibliográfica en diferentes bases de datos como son Scielo, Science Direct, Biblioteca Cochrane plus y otras fuentes como Google académico. Se consultaron un total de 17 artículos de los cuales se eligieron siete, con un periodo comprendido desde 2010 a 2017.

Los términos utilizados para la búsqueda han sido: hipertensión, cuidados y enfermería.

Resultados      

Hipertensión (HTA): presión arterial alta

La hipertensión es la elevación de los niveles de presión arterial de forma continua o sostenida. Se define como la presencia de una PAS superior a 140 mmHg y/o una PAD mayor de 90mmHg Supone una mayor resistencia para el corazón, haciendo que aumente su masa muscular (hipertrofia ventricular izquierda) para hacer frente al gasto cardiaco.

La presión arterial puede aumentar por muchas causas:

  • La edad y el peso.
  • Diferencias étnicas y de género.
  • Factores genéticos.
  • Estrés.
  • Otros factores: relacionados con el estilo de vida como son el alcoholismo y el tabaco.

La hipertensión se clasifica según cifras, repercusión y etiología.

Hipertensión según cifras:

  • Leve: comprendida entre 140/90 mm Hg y 159/99 mm Hg.
  • Moderada: comprendida entre 160/100mm Hg y 179/109 mm Hg.
  • Severa: comprendida entre 180/110 y 209/119 mm Hg.
  • Muy severa: si es mayor de 210/120 mm Hg.

Hipertensión según repercusión:

  • Grado I: leve sin repercusión orgánica.
  • Grado II: moderada, deben darse al menos uno de los siguientes signos: hipertrofia ventricular izquierda, alteración de vasos retinianos en fondo de ojos y/o ligera elevación de creatinina en analítica o signos ecográficos de placas de ateromas en grandes arterias.
  • Grado III: grave, trastornos clínicos asociados a insuficiencia cardiaca, infarto agudo de miocardio, retinopatía, accidentes cerebro vascular y neuropatías.

Hipertensión según etiología:

  • Esencial: no se conoce la causa real, es una suma de más elementos. Aparece en la mayoría de los casos, más del 90%, la causa es desconocida. Suele aparecer entre la adolescencia (más casos a partir de los 30 años) y los 50 años. Es característica por la subida progresiva de los niveles de tensión arterial durante años y es asintomática. Suele tener un carácter hereditario.
  • Secundaria: se produce por enfermedades orgánicas concretas, como por ejemplo la diabetes que afecta al sistema vascular. Abarca el 10% de todos los casos de HTA. Para determinar hipertensión esencial se deben excluir las causas de hipertensión secundaria.

Diagnóstico de la hipertensión

Si se sospecha algún tipo de hipertensión se deben verificar los antecedentes médicos, buscar en la historia familiar incidencias de hipertensión, los accidentes cerebrovasculares, los problemas cardiacos y la diabetes. Revisar la medicación tanto los de prescripción (anticonceptivos, tópicos, hormonas de tiroides, etc.) como y los medicamentos sin prescripción (descongestivos, suplementos vitamínicos).

Un examen físico: si se sospecha se debe tomar la tensión arterial varias veces y en diferentes posiciones, ya sea sentado o tumbado, los pacientes no deben fumar ni haber ingerido bebidas excitantes. Se examinará el cuello por si hubiera venas distendidas o la glándula tiroides aumentada.

Exámenes de laboratorio: este sirve para determinar si es HTA secundaria o esencial. El análisis sanguíneo completo incluirá valores de potasio, glucosa en ayunas, colesterol, también se realizará un análisis de orina, un electrocardiograma de forma que se tenga mucha información para determinar qué está causando la hipertensión.

Cuidados de enfermería

Cumplimiento del tratamiento:

  • Sensibilidad sobre la necesidad de tratamiento prolongado.
  • Hacer partícipe al paciente de los beneficios no percibidos.
  • Prescribir dosis únicas y fáciles de recordar.
  • Elegir fármacos que no alteren la vida cotidiana de la persona.
  • Adiestrar sobre los posibles efectos secundarios y contraponerlos con los beneficios.
  • Establecer un objetivo terapéutico concreto, programando visitas periódicas con el paciente.
  • Seguimiento anual del control analítico.
  • Vigilar las dosis de los fármacos, teniendo en cuenta que se empieza con dosis bajas y estableciendo objetivos de reducción gradual y progresivos.
  • Medidas higiénicas, dietéticas y no farmacológicas
    • Dieta pobre en sal.
    • Programa para reducir o evitar el sobrepeso.
    • Informar sobre el consumo de alcohol, bebidas excitantes como el café o té.
    • Cambio del estilo de vida, ejercicio físico y no fumar.
  • Medidas farmacológicas.

Referencias Bibliográficas

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