Bioetica y adolescencia. Algunas consideraciones
Autor: MsC. Dra. Cecilia M. Castañeda García | Publicado:  13/05/2008 | Etica, Bioetica. Etica medica. Etica en Enfermeria , Pediatria y Neonatologia | |
Bioetica y adolescencia. Algunas consideraciones.2

Consentimiento.

 

En las situaciones clínicas autonomía significa el derecho del paciente a dar un consentimiento informado, esto debe entenderse como un proceso gradual y verbal en el seno se la relación médico paciente, en virtud del cual el paciente acepta  no someterse a una intervención diagnóstica o terapéutica, después de la información brindada por el médico sobre las intervenciones que se les va a realizar. Sus riesgos y beneficios y sus posibles alternativas. El consentimiento informado siempre es verbal, el documento que lo refleja es sólo la prueba documental del proceso, el cual trata de garantizar como la información más relevante ha sido dada por el médico y recibida por el paciente. La información al paciente debe ser comprensible y relevante.

 

En Pediatría el consentimiento es otorgado por los padres, quienes habitualmente son los representantes del paciente. Los adolescentes son capaces de tomar una decisión y a esta hay que darle valor y respetarla, ejemplo, los adolescentes prefieren usar tabletas, jarabes, al supositorio. Al referir discretos síntomas hay que darle valor a los de la madre que lo quiere siempre listo para lo que sea, pues hay que respetar siempre la voluntad del adolescente. Debemos consentir en los límites de una probada inocuidad tanto física como psíquica, debido a los regímenes dietéticos a los que los adolescentes a veces se someten. por lo que su criterio siempre hay que oírlo.

 

Comunicación e información.

 

En pediatría de forma magistral lo describe el profesor Juan Pablo Beca en Formas y Procesos de Comunicación, son variados, siempre se considera al niño y a la familia como un todo y se tendrá en cuenta los distintos medios socioeconómicos con situaciones culturales variadas. Diversas estructuras o roles y valores familiares.

 

En los adolescentes la relación medico paciente adquiere especial característica. La confidencialidad de la información del paciente es prioritaria, hay temas propios de esta etapa de la vida que debe ser abordado y el adolescente debe asumir progresiva autonomía en las decisiones relacionadas con el cuidado de la salud. Por otra parte, esta autonomía tiene necesarios límites que establecerá el médico con claridad mientras armoniza la participación de la familia en los problemas de salud del adolescente. La información completa al paciente es relativamente reciente en la práctica médica, pero esta debe ser más bien un proceso que un reto y debe hacerse con sentido de la oportunidad, aunque siempre se debe decir la verdad al enfermo. La información al adolescente debe ser siempre veraz pero no necesariamente completa, el médico deberá estar siempre en disposición de darle la oportunidad de preguntar y también le deberá responder adecuadamente sus interrogantes, pues la comunicación es sin duda la forma más efectiva del sufrimiento.

 

En cuanto a los padres al decirles la verdad, respetando sus capacidades de acogida juega un doble papel, se pone en primer lugar al corriente de la realidad, de lo que debe estar absolutamente informado y en segundo lugar se les permitirá eventualmente tomar las medidas más adecuadas.

 

Abstención terapéutica.

 

Nuestro Sistema de Salud procura el bien del paciente y preservar la vida del enfermo como valor supremo del hombre. Sin embargo, la necesidad de tomar en consideración el bien del paciente durante el manejo de un proceso irreversible, plantea a veces el problema de enfrentar la decisión de abstenerse de continuar el tratamiento, esto ocurre cuando ante la muerte inevitable este sólo podría prolongar la vida y convertirán el morir en un proceso más largo y peor atendido en el plano humano y espiritual.

 

La abstención terapéutica es éticamente aceptable cuando el tratamiento es éticamente aceptable cuando el tratamiento disponible puede resultar en una sobre vida demasiado corta, si esa prolongación limitada de la vida va unida al sufrimiento y cuando no permite al paciente participación, aunque sea mínima en la experiencia humana. El Pediatra debe crear condiciones favorables para la toma de decisiones críticas pues los padres requieren apoyo emocional. Empatía y comprensión del equipo de salud y deben procurar que las decisiones sean conjuntas entre los médicos, padres y adolescentes, en el seno de una adecuada Relación Médico Paciente.

 

Concepto que tiene el adolescente de la muerte.

 

Los adolescentes son más conscientes de una muerte próxima a la imaginada por los adultos, ya que las edades para adquirir el concepto de la muerte está entre los 8 y 11 años. Además han alcanzado horizontes en la vida, mueren muy angustiados cuando están conscientes y responden de manera similar al adulto, de morir en sus casas, en sus camas, su habitación, rodeados de personas queridas y que no los dejarán solos. Aunque a veces adquieren tonos más sentimentales que los adultos.

 

Atención de nuestro sistema de salud a los adolescentes.

 

En estos últimos años nuestro Sistema de Salud le ha dedicado especial atención a este grupo etáreo que en un momento determinado se encontró en territorio de nadie en cuanto a especialidad médica se refiere, se incluye hasta los 18 años como pacientes pediátricos, pero un paciente muy especial por todas sus características tanto físicas como psicológicas. Se les asignó una consulta de adolescencia en la atención primaria y secundaria para brindarles todo el apoyo necesario y orientaciones de las esferas biopsicosocial.

 

En caso de ingresos hospitalarios se mantendrán separados del resto de los pacientes pediátricos, salvaguardando su espacio y privacidad. En la comunidad, la labor educativa es muy importante, pues evita las complicaciones de las entidades que le afectan, además trasmitirles, una excelente educación sexual, la lucha contra el hábito de fumar, el alcoholismo y las drogas. Al igual que las enfermedades de trasmisión sexual. Esta labor siempre debe ser aprobada por sus padres un apoyo fundamental del grupo básico de salud para la labor educativa y preventiva.

 

Conclusiones.

 

La Bioética es solamente la respuesta a los desafíos actuales de la ciencia y la tecnología aplicada a los seres humanos, el enfrentamiento de la cultura, de la vida, con la muerte.

En nuestro medio este tema debe alcanzar la atención que merece por lo que es deber nuestro educarnos a nosotros mismos y a nuestros estudiantes, en la ética que les permita adquirir hábitos y aptitudes positivas y trasmitirlos. Debemos adquirir los conocimientos prácticos y filosóficos necesarios para comprender los aspectos; éticos de su labor para poder adoptar posturas y tomar decisiones que respeten los valores y derechos de los pacientes, en nuestro caso de los adolescentes. Tener en cuenta que a estas edades hay que abordarlos con naturalidad, en forma respetuosa, con cortesía y amabilidad,

 

De acuerdo a las características de este grupo etáreo hemos llegado a la conclusión de la necesidad que existe de lograr una buen relación medico paciente para obtener éxitos en nuestro resultado final, ya que a los adolescentes no les resulta fácil visitar al médico, mucho menos cuando a este van también niños pequeños y además no cooperan correctamente. Crecimiento y desarrollo al igual que su estado nutricional son aspectos fundamentales para el manejo de los adolescentes ya que repercute socialmente en ellos, acarreando un manejo adecuado de los mismos.

 

Nuestro sistema de salud ha realizado, una labor hermosa al darle el lugar que le corresponde a estos pacientes, pues se debe seguir por el camino de su bienestar a plenitud, que conozcan su lugar, que son comprendidos, y que su sociedad lo sepa identificar como lo que son realmente, que son un grupo etáreo diferente con características complejas pero comprendidos y que realmente no son niños ni adultos, simplemente luchar por una adolescencia feliz.

 

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