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Calidad de vida en pacientes en hemodiálisis con insuficiencia renal crónica

Calidad de vida en pacientes en hemodiálisis con insuficiencia renal crónica

Evaluar sistemáticamente la calidad de vida de pacientes hemodializados, contribuye a orientar el objetivo terapéutico a fin de restaurar o mantener una percepción positiva en relación con sus expectativas, permitiendo a los profesionales de salud considerar el efecto de la enfermedad integralmente para realizar intervenciones eficaces y oportunas.

AUTORES

Luis Adrián Loor Cedeño*, Jaqueline Beatriz Delgado Molina**, Derlin Alicia Delgado Janumis

*     Licenciado en Enfermería, Magíster en Emergencias Médicas, Magíster en Gerencia de Salud1,2.

**     Licenciada en Enfermería, Magíster en Gerencia de Salud1.

***   Licenciada en Enfermería, Magíster en Emergencias Médicas1,3.

1     UNIVERSIDAD ESTATAL DEL SUR DE MANABI (UNESUM)

2     HOSPITAL GENERAL DE CHONE

3     HOSPITAL IESS PORTOVIEJO

RESUMEN

Se realizó un estudio descriptivo de corte trasversal a 129 individuos, mayores de edad en la Unidad Renal de Jipijapa, con el propósito de caracterizar y establecer la perspectiva de estos pacientes utilizando como instrumentos entrevistas y el cuestionario SF-36. Según los parámetros de evaluación, los nefrópatas analizados mantenían en su mayoría todavía un buen estado funcional y casi en su totalidad manifestaron sentir aun estado de bienestar, con una percepción de salud general buena, independientemente a su padecimiento a pesar de que a medida que trascurre la enfermedad, sus consecuencias se tornaran más significativas y evidentes, llegando a afectar sus vidas cotidianas. Estos valores no reflejan una realidad matizada por la prevalencia de estados inmunodepresivos dejando entrever que, en esta etapa, la aceptación y el conformismo contribuyen a disminuir los estándares y el sentido de “lo óptimo” o normal.

INTRODUCCIÓN

La Enfermedad Renal Crónica (ERC) se considera una situación clínica derivada de la pérdida de la función renal permanente y con carácter progresivo. Es el destino final común de una constelación de patologías que afectan al riñón. Una vez agotadas las medidas diagnósticas y terapéuticas de la enfermedad renal primaria, conlleva a una serie de protocolos de actuación comunes, por lo general, independientes de ella. (1) Según la OPS/OMS, afecta a cerca del 10% de la población mundial. Aun siendo previsible, no tiene cura. Se caracteriza por ser progresiva y silenciosa, sin presentar síntomas hasta etapas avanzadas, cuando las soluciones, -diálisis y trasplante de riñón- son altamente invasivas y costosas. En muchas regiones, sobre todo las correspondientes al tercer mundo, se carece de recursos asequibles y el equipamiento necesario para cubrir el tratamiento y atender a todas las personas que lo necesitan, situación que se agrava cuando la cantidad de especialistas también suele ser insuficiente. (2)

Tiene una alta prevalencia en pacientes seguidos en atención primaria, con nefropatías hereditarias, congénitas o intersticiales; obstrucción o infecciones del tracto urinario; enfermedades sistémicas (lupus, vasculitis, mielomas…); pero también con enfermedades tan comunes como la Diabetes Mellitus y la Hipertensión Arterial. En estos últimos casos alcanza registros estadísticos considerablemente elevados, aunque en la consideración de los autores continúa siendo infradiagnosticada.

La hemodiálisis cumple la función de extracción de productos tóxicos generados por el organismo que se acumulan en el torrente sanguíneo por consecuencia del fracaso del funcionamiento renal. Se realiza a través de filtros extracorpóreos especiales que provienen de una máquina dializadora. (3)

Los acelerados avances del pasado y el presente siglo en el campo de la ciencia y la tecnología, han repercutido favorablemente en el tratamiento de la hemodiálisis en cuanto al mejoramiento de las máquinas, filtros e insumos, pero aún continúa siendo un proceder invasivo que genera dependencia del equipamiento, por lo que los pacientes sometidos a esta atención no vuelven a llevar una vida normal. Alteraciones en su actuar cotidiano, cambios psicológicos, psicofamiliares, laborales y económicos significativos implican un deterioro que repercute en la calidad de vida del afectado y en su entorno. El paciente deberá adaptarse, necesitará ayuda y mucho apoyo. El procedimiento le ayudará a sobrevivir, pero la enfermedad sistémica responsable de la falla renal progresará con el consecuente deterioro de la salud, redefiniendo el concepto personal de “calidad de vida”. (4)

Una evaluación sistemática en este concepto de los pacientes hemodializados, tiene una vital relevancia desde el punto de vista de enfermería, ya que contribuirá a orientar el objetivo terapéutico con la finalidad de restaurar o mantener la percepción que tiene el individuo de su lugar y su existencia, en el contexto en que vive y en relación con sus expectativas. Por otro lado, permitir que los profesionales de la salud consideren cómo afecta la enfermedad a las personas integralmente, a manera de realizar intervenciones tanto eficaces como oportunas.

Su determinación es muy difícil dada su complejidad, producto a la subjetividad y la percepción particular de cada individuo en cuanto al impacto que tiene la enfermedad o procedimiento terapéutico en su capacidad para sobrellevar una existencia satisfactoria. El enfoque actual se rige por las expectativas y experiencias de salud que viven los nefrópatas, teniéndose en cuenta los parámetros: bienestar físico, emocional, funcional, social y espiritual, posterior al diagnóstico y a la terapéutica. (5)

La impronta del déficit de estudios relacionados con enfermedades renales en la localidad de Jipijapa, Manabí, Ecuador conjuntamente al incremento pronosticado y comprobado de casos de pacientes con necesidad de hemodiálisis, presenta la necesidad de profundizar en el conocimiento y la caracterización de su perspectiva de calidad de vida. En estos términos, se evaluó el impacto del tratamiento con hemodiálisis en los pacientes que se atienden en la Unidad Renal de la localidad para contribuir al conocimiento del mismo, a fin de promover intervenciones adecuadas en el cuidado de estas personas.

METODO

Se comprobó mediante un estudio censal, cuantitativo y descriptivo, de corte trasversal, aplicando el método hipotético analítico, los factores involucrados en la calidad de vida de estos enfermos, a través del análisis de las variables: paciente de hemodiálisis (independiente) y calidad de vida (dependiente).

Con técnicas de observación, encuestas a enfermos y entrevistas a profesionales, se estudió una población de 134 personas, con los criterios de inclusión: pacientes mayores de 18 años, que realizaran únicamente la hemodiálisis en la Unidad Renal de Jipijapa, en el período comprendido entre los meses de julio y agosto del año 2017. Se excluyeron los pacientes con deterioro psicorgánico manifiesto, alteración psicológica o psiquiátrica de base, hipoacusia o con alguna enfermedad que los imposibilitara comunicarse verbalmente y los que no aceptaron participar de la investigación, resultando en una muestra de 129 pacientes, lo que permitió trabajar con un margen de error de 1.7%

Como instrumentos se realizaron entrevistas a la nefróloga, la psicóloga clínica y al enfermero jefe de sala y se utilizó el cuestionario Short-Form Health Survey-36 (SF-36) dirigido a los pacientes nefrópatas terminales que se realizan hemodiálisis en la Unidad Renal.

La prueba estuvo conformada por 36 preguntas y 8 escalas que valoran los estados positivos y negativos de la salud, más un ítem de transición que indaga sobre el cambio en el estado de salud general respecto al año anterior con respuestas tipo Likert de puntuación 1 a 5, establecidos de la siguiente manera:

Ver anexos al final del artículo

Los datos se consolidaron en una matriz tabular para su análisis estadístico en SPSS con un nivel de confianza del 95%.