Cuidados de enfermería a pacientes encamados
Los cuidados de enfermería en un paciente encamado están encaminados a prevenir la seguridad, fomentar la comodidad y a la prevención de complicaciones en el paciente que no puede levantarse de la cama.
AUTORES:
- Juan Manuel Pavón Reyes. Enfermero. (Complejo Hospitalario Juan Ramón Jiménez).
- Leticia Rivera Moreno. Enfermera. (Complejo Hospitalario Juan Ramón Jiménez).
- Adrián Vázquez Pérez. Enfermero. (Complejo Hospitalario Juan Ramón Jiménez).
Palabras clave: Cuidados enfermeros, pacientes, encamados, dependencia.
Procedimiento sobre el paciente encamado:
- Explicar al paciente o al cuidador las razones del reposo en cama.
- Colocar al paciente con una alineación corporal correcta.
- Mantener la ropa de cama limpia, seca y libre de arrugas.
- Utilizar dispositivos en la cama que protejan al paciente.
- Cambiar de posición al paciente según indique el estado de la piel.
- Vigilar el estado de la piel.
- Enseñar al paciente ejercicios de cama.
- Realizar aseo cada 24 horas.
Higiene sobre el paciente encamado
La higiene del paciente encamado consiste en dar los cuidados higiénicos que se proporcionan a los pacientes que no pueden hacerlo por si mismos.
Los objetivos que persigue la higiene en un paciente encamado son los siguientes:
- Restablecer y conservar una higiene optima del cuerpo en su totalidad.
- Conservar la integridad de la piel y sus anejos.
- Prevenir la aparición de ulcerar por presión y infecciones.
- Aumentar la comodidad y la autoestima del paciente.
- Vigilar el estado de la piel del paciente.
- Mejorar la circulación sanguínea y la hidratación de la piel.
Procedimientos de higiene en un paciente encamado
- Informar al paciente y decirle todo lo que se le va a hacer para así obtener su colaboración y su consentimiento en todo lo posible.
- Preservar en todo momento la intimidad del paciente, destapándole sólo lo necesario.
- Realizar la técnica lo menos lesivamente posible.
- Evitar corrientes de aire, la temperatura de la habitación ha de ser agradable.
- Poner la cama en posición horizontal y retirar la ropa que cubre al paciente, dejarle tapado únicamente con la sabana de arriba e ir destapándolo a medida que se vaya lavando.
- Al paciente encamado hay que lavar, aclarar y secar según el siguiente orden: ojos, rostro, nariz, oídos, cuello, tórax, brazos, axilas, manos, abdomen, piernas, pies, parte posterior del cuello, espalda, nalgas, genitales y zona anal.
- Cambiar el agua y la esponja cuando sea necesario.
- Secar bien insistiendo en los pliegues interdigitales.
- Girar al paciente de lado para lavar la parte posterior del cuello, ayudándolo a mantener la posición.
Recomendaciones en un paciente encamado:
- Realizar higiene del paciente una vez al día y siempre que sea necesario porque se haya ensuciado.
- Aprovechar el baño para enseñar al paciente o al cuidador las medidas higiénicas aconsejables para cuando pueda hacerlo solo.
- Al secar la piel, es preciso poner mucha atención en la zona de los pliegues para evitar que queden húmedas.
- Proteger las prominencias óseas susceptibles de que aparezcan úlceras por presión.