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Cuidados de enfermería en el esguince de tobillo

Cuidados de enfermería en el esguince de tobillo

Un esguince de tobillo hace referencia a un desgarro de los ligamentos del tobillo. El esguince de tobillo más común ocurre en la parte lateral o externa del tobillo.

AUTORES: Óscar Páez Ruiz, DUE Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.

                    Isabel Ortiz Ramírez, DUE Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba

                    María José Álvarez Padilla, DUE Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.

INTRODUCCIÓN

Se trata de una lesión sumamente común que afecta a muchas personas durante una amplia variedad de actividades. Puede ocurrir en el contexto de una fractura de tobillo (es decir, cuando los huesos del tobillo también se quiebran). No obstante, es más común que ocurra de manera aislada.

El esguince de tobillo o la torcedura de tobillo como también  se suele denominar, es según diversos estudios la lesión más frecuente entre los deportistas. La torcedura de tobillo es también una de las lesiones más habituales en la vida cotidiana. Está considerada una lesión ligada al mundo del ejercicio físico, sin embargo es un percance que acontece de manera frecuente dentro de las actividades del día a día. Un mal apoyo al caminar, la acción refleja de apoyar la mano ante una caída, por ejemplo, pueden desembocar en este tipo de lesión. Es una lesión común en deportes como running, padel, fútbol, baloncesto…

Hay varios ligamentos en el tobillo. Los ligamentos, en general, son las estructuras que conectan hueso con hueso. Los tendones, por otra parte, conectan músculo con hueso y permiten que esos músculos ejerzan fuerza. En el caso de un esguince de tobillo, hay varios ligamentos que normalmente resultan afectados. Los dos más importantes son los siguientes:

  1. ligamento talofibular anterior, que conecta el astrágalo con el peroné en la parte externa del tobillo.
  2. ligamento calcáneo fibular, que conecta el peroné con el calcáneo inferior.
  3. Por último, existe un tercer ligamento que normalmente no se desgarra. Se extiende en mayor medida por la parte posterior del tobillo y se denomina ligamento talofibular posterior.

La gravedad de un esguince de tobillo depende de qué tanto se estiraron o desgarraron los ligamentos. Si el esguince es leve, puede no haber mucho dolor o hinchazón, y puede que los ligamentos solamente se hayan estirado. Si el esguince es grave, uno o más ligamentos puede estar desgarrado, y la articulación puede estar excesivamente hinchada. Un esguince grave también puede resultar extremadamente doloroso.

Para ayudar a que el tobillo sane, el médico puede tratarlo con un aparato ortopédico, un yeso o una férula y puede proporcionarle muletas para caminar. Le pueden solicitar que coloque solo una parte o nada de peso sobre el tobillo afectado. Además necesitará realizar fisioterapia o ejercicios para ayudar en la recuperación de esta lesión.

DIVISIÓN DE LOS ESGUINCES SEGÚN SU GRADO

  1. Grado I. Es un esguince leve, donde los ligamentos se distienden ligeramente. Una persona con un esguince de grado I tendrá el tobillo algo dolorido y es posible que lo note un poco hinchado.
  2. Grado II. Es un esguince moderado, donde los ligamentos se rompen parcialmente y la articulación del tobillo se nota demasiado laxa (floja, sin tensión). El tobillo duele y es posible que permanezca hinchado durante un tiempo. Cuesta apoyar el pie afectado y poner peso sobre él.
  3. Grado III. Es el tipo de esguince más grave y ocurre cuando hay una rotura total de un ligamento del tobillo. La articulación del tobillo duele mucho y está bastante hinchada. La persona notará el tobillo laxo e inestable y lo más probable es que no pueda apoyar ningún peso en el pie afectado desde el principio. Es probable que necesite cirugía para esta lesión grave.

Los 2 últimos tipos de esguinces con frecuencia están asociados con un desgarro de vasos sanguíneos pequeños. Esto permite que la sangre se filtre a los tejidos y cause una coloración negra y azul en la zona. Es posible que la sangre no aparezca durante varios días. La mayoría de las veces se absorbe desde los tejidos al cabo de 2 semanas.

Si el esguince es más grave:

  • Se puede sentir dolor fuerte y tener mucha inflamación.
  • Puede que no sea capaz de caminar o que caminar le resulte doloroso.

Algunos esguinces de tobillo pueden volverse crónicos (de larga duración). Si esto le sucede, su tobillo puede seguir:

  • Presentando dolor e hinchazón
  • Estando débil o doblándose fácilmente

PALABRAS CLAVE

Torcedura de tobillo, lesión ligamentosa, lesión lateral del tobillo, lesión medial del tobillo, lesión de sindesmosis, desgarro, traumatismo del tobillo., ligamentos laterales del tobillo.

CAUSAS

La mayoría de los esguinces de tobillo suceden cuando las personas giran o cambian de dirección demasiado deprisa o cuando el pie se tuerce hacia un lado. Y esto lesiona los ligamentos que unen los huesos del tobillo con los de la pierna. No hace falta que hagas deporte con mucha intensidad para lesionarte el tobillo: puedes hacerte un esguince al pisar mal o al tropezar en unas escaleras.

El tio de esguince de tobillo más frecuente es la «inversión de tobillo», también denominada «esguince del ligamento lateral«. En este tipo de esguince, el tobillo se tuerce de tal forma que la planta del pie apunta hacia dentro, lo que distiende y posiblemente daña los ligamentos de la parte externa del tobillo.

Cuando te tuerces el tobillo hacia el otro lado, de modo que la planta del pie apunta hacia afuera, esta lesión recibe el nombre de «esguince del ligamento medial«. En este tipo de esguince, se lesionan los ligamentos de la parte interna del tobillo. Los esguinces del ligamento medial son poco frecuentes.

Si te haces varios esguinces repetidamente en el mismo tobillo o tienes dolor en el mismo tobillo durante más de cuatro a seis semanas, es posible que tengas un esguince crónico. Este tipo de esguince duradero se puede reactivar o empeorar con actividades donde haya mucho movimiento de pies, como correr, bailar o hacer deporte.

Como se observó antes, estas lesiones ocurren cuando el tobillo gira por debajo de la pierna, lo que se denomina inversión. Los factores de riesgos son aquellas actividades, como el baloncesto y deportes que implican saltos, en las que un deportista puede caer y doblarse el tobillo o pisar el pie de un oponente.

En las personas que sufrieron un esguince grave previamente, también es más fácil doblarse el tobillo y que se produzca otro esguince. Por lo tanto, uno de los factores de riesgo del esguince de tobillo es tener inestabilidad. Las personas que tienen músculos débiles, en especial los que se denominan peroneos, que se extienden a lo largo del exterior del tobillo, pueden estar más predispuestas.

SÍNTOMAS

  1. A) Dolor intenso en la articulación: Suele derivar en la imposibilidad de mover la articulación afectada.
  2. B) Inflamación de la zona afectada: Se distingue fácilmente de una luxación o fractura, que pueden aparecer por las mismas causas, al no presentar deformidad la articulación afectada..
  3. C) Aparición de hematomas: Es menos frecuente e implica la ruptura de algún vaso sanguíneo de la zona afectada.
  4. D) Calor local: Incremento de la temperatura en la zona, derivado de la inflamación.
  5. E) Alteración de la sensibilidad localizada en la zona del ligamento lesionado.

DIAGNÓSTICO

Los esguinces de tobillo se pueden diagnosticar de manera bastante sencilla dado que son lesiones comunes. Es muy sugestiva la ubicación del dolor en la parte externa del tobillo con sensibilidad e hinchazón en un paciente que tiene inversión del tobillo. En estos pacientes, las radiografías normales también sugieren que el hueso no se ha quebrado y, en cambio, los ligamentos del tobillo se han desgarrado o esguinzado.

No obstante, es muy importante no considerar cualquier lesión como un esguince de tobillo porque también pueden ocurrir otras lesiones. Por ejemplo, se pueden desgarrar los tendones peroneos mencionados. También puede haber fracturas en otros huesos en torno al tobillo, como el quinto metatarsiano y la parte anterior del calcáneo. En casos muy graves, se puede justificar una resonancia magnética (RM) para descartar otros problemas en el tobillo, como daño al cartílago. Una RM normalmente no es necesaria para diagnosticar un esguince.

PREVENCIÓN

Los esguinces de tobillo son imposibles de prevenir. Pero todos podemos adoptar una serie de precauciones para disminuir las probabilidades de que nos ocurran. La mejor forma de prevenir los esguinces de tobillo consiste en mantener los tobillos flexibles y la musculatura de las piernas fuerte.

Varias recomendaciones para protegerte de los esguinces de tobillo:

  • Haz siempre ejercicios de calentamiento y utiliza las técnicas de estiramiento recomendadas para los tobillos antes de hacer deporte, ejercicio o cualquier otra actividad física.
  • Fíjate en dónde pisas cuando camines o corras por un terreno irregular o con hoyos.
  • No te pases de la raya. El cansancio y la fatiga aumentan las probabilidades de las lesiones. Cuando te notes cansado, baja el ritmo, interrumpe tu actividad o fíjate bien en dónde pisas.
  • Si te has hecho un esguince de tobillo, asegúrate de que lo tienes completamente curado antes de empezar a practicar cualquier actividad física.
  • Utilizar vendajes compresivos, tobilleras o calzado de caña alta te puede ayudar si eres propenso a los esguinces de tobillo.
  • Cómprate calzado de calidad que sea de tu número y llévalo bien atado. Hablando del calzado, una de las principales causas de los esguinces de tobillo en las mujeres es llevar zapatos de tacón.

¿Cómo cura el organismo el esguince de tobillo? 

La reparación del esguince ocurre en 3 fases:

  • En la primera fase el organismo libera células y sustancias en el foco de la lesión, y la podemos identificar porque los signos de la inflamación son evidentes: aumento de la temperatura, enrojecimiento de la piel, aumento del tamaño del tobillo, dolor y disminución de la función del pie.
  • En la segunda fase los signos de la inflamación deben de disminuir para darle paso a la verdadera reparación de los tejidos lesionados con las células y sustancias que se liberaron en la primera fase. En ésta fase se corre el riesgo de volver a lesionar el tobillo con tensiones excesivas.
  • En la tercera y última fase, los tejidos progresivamente ganan fuerza, resistencia y organización.

TRATAMIENTO

En el tobillo, dependiendo del grado de lesión, se hace una clasificación, ya que la forma de recuperarlo depende de ello.

– Los esguinces de grado I: son las de menor repercusión y gravedad. En estas lo más importante es quitar lo antes posible la inflamación y el dolor.

  • Para el dolor se administran fármacos no esteroideos como el ibuprofeno y para la inflamación se sigue la ley RICE (Reposo, Hielo, Compresión, Elevación), en donde las primeras 24-48 horas son las más importantes.
  • Una vez pasado los 2-3 primeros días se debe acudir al tratamiento fisioterapéutico mediante terapia de corrientes analgésicas, masoterapia, ultrasonidos y laserterapia.
  • Al 5°-6° día se deben realizar ejercicios de movilización y fortalecimiento de la musculatura periarticular (tibial anterior, peroneos y tríceps sural), además de ejercicios de propiocepción con suelo inestable.
  • Al 7-8 día se puede hacer vida normal.
  • En las pruebas radiológicas no se revelan alteraciones.

– Los esguinces de grado II: son de gravedad moderada.

  • Lo primero que se debe valorar es si necesita cirugía (muy ocasionalmente) o tratamiento conservador que es lo más habitual. En el caso de cirugía el tratamiento consistirá en bajar la inflamación (RICE) y el dolor mediante medicamentos no esteroideos. El tratamiento conservador sería igual que el anterior pero con los periodos más largos, es decir, las primeras 24-48 horas igual y a continuación el periodo de tratamiento fisioterapéutico sería de unos 7-10 días, en el cual el tobillo permanecerá con un vendaje compresivo durante 3-4 días.
  • Después se realizaran ejercicios en progresión durante 5-7 días comenzando con movilizaciones suaves, ejercicios propioceptivos y por último carrera con giros y zigzag.
  • En total a los 15-20 días estaría preparado para practicar deporte.
  • En las pruebas radiológicas puede aparecer bostezo articular y además puede haber arrancamiento de la cabeza del quinto metatarsiano.

– Los esguinces de grado III: son las más graves y las de más larga recuperación. Este tipo de lesiones suele necesitar cirugía debido a la ruptura completa de los ligamentos.

Tratamiento alternativo de movilización precoz

El tratamiento clásico puede ser sustituido con éxito por un tratamiento agudo basado en:

  • Crioterapia alternada con movilización y carga precoz- En las primeras 12 horas se recomienda la aplicación directa de hielo en la articulación afectada durante 10 minutos alternada con 5 minutos de movilización suave y con mínimo dolor y carga de peso en el caso de la extremidad inferior.
  • Aplicación de emplasto de arcilla.
  • Vendaje compresivo con almohadilla en forma de herradura colocada en torno al meleolo externo para aumentar la compresión en esta zona y favorecer la evacuación del hematoma.

El tratamiento fisioterápico debe realizarse bajo el control de un fisioterapeuta. Consta de los siguientes procesos:

·         Movilización temprana

·         Baños de contraste

·         Reducir la inflamación

·         Fortalecimiento de los músculos

·         Reeducación propioceptiva. Se entiende por propioceptivo, el conjunto de procesos necesarios para preparar la articulación ante los posibles mecanismos de una lesión

CONCLUSIÓN

Los resultados que se obtienen en los esguinces de tobillo son, en general, bastante buenos. La mayoría de los pacientes se recupera del esguince de tobillo y puede retomar su vida, deportes y actividades normales. No obstante, algunas personas que no rehabilitan el tobillo de manera adecuada y que tienen un esguince grave pueden seguir teniendo inestabilidad en el tobillo. La inestabilidad crónica ocurre en los pacientes que se esguinzan el tobillo de manera repetida. Dichos episodios repetidos pueden ser peligrosos porque pueden provocar daños dentro del tobillo. Estos pacientes deben ser identificados y considerarse para una reparación.

En muy pocas ocasiones, o nunca, los esguinces de tobillo deben ser tratados con cirugía. La gran mayoría simplemente se debe tratar con reposo, hielo, compresión y elevación, seguidos de fisioterapia y el uso temporal de una férula.

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