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Cuidados de enfermería en el paciente amputado

Cuidados de enfermería en el paciente  amputado

En la actualidad, son numerosos los pacientes que se encuentran hospitalizados como consecuencia de enfermedades vasculares. Hay diferentes circunstancias clínicas  donde   la amputación de algún miembro es la única  opción al fracasar el tratamiento farmacológico o quirúrgico (desbridamiento).

MARIA LUISA VAZQUEZ MARTINEZ (DUE), LORENA GARCIA RABADAN (GRADO EN ENFERMERIA), MARIA DE LA CISA DOCIO CASTRO (D.U.E)

INTRODUCCION

La principal causa de amputación no traumática (ANT) deriva de una isquemia crónica (IC) de las extremidades inferiores (EEII). Esta isquemia es el resultado del deterioro progresivo de los vasos sanguíneos que conducen el flujo arterial a las EEII, provocando dolor, gangrena  o necrosis tisular.

En numerosas ocasiones, la progresión de la infección en ulceras necróticas digitales conlleva a la amputación de algunas falanges.

 PALABRAS CLAVE: amputación, ulcera vascular, cuidados enfermeros.

CUIDADOS DE ENFERMERIA.

La enfermería tiene una gran labor ante un paciente sometido a la amputación de un miembro. Las primeras 24 h tras la intervención son decisivas, ya que hay mucho riesgo de hemorragias en estas horas, por tanto, la inspección  de apósitos y la vigilancia de la herida son acciones fundamentales.

Muchos de los pacientes con amputaciones supracondílea o infrarotuliana, llegan a la unidad con drenajes tipo redon para evacuar todo el líquido que se produzca en el interior de la herida, dicho contenido hay que contabilizarlos en las 48h siguientes.

Hay una serie de actividades importantes en las primeras horas:

  • Revisión e inspección de apósitos y de herida quirúrgica en busca de inflamación, rubor o pus.
  • Toma de constantes c/3 h.
  • Administrar analgesia prescrita para disminuir el nivel de dolor, las primeras 48 h que son las más dolorosas.
  • Elevación de miembro para disminuir la inflamación.
  • Comprobar la ausencia de percepciones sensoriales alteradas
  • Cicatrización de la herida.
  • Implicar a la familia para que acepte la alteración de la imagen corporal en el menor tiempo posible.
  • Apoyo psicológico para afrontar y adaptarse a las dificultades hasta conseguir estabilidad física y emocional, situación que se producirá en su regreso al hogar.
  • Realizar vendaje compresivo para reforzar musculatura.

METODOLOGIA

Se ha hecho una revisión bibliográfica sistemática y estandarizada de artículos de revistas como “Cuiden” y algunas páginas webs.

Principales diagnósticos según el cuestionario de valoración de V.Henderson, 14 necesidades básicas de salud:

  • 00126 Conocimientos deficientes sobre el proceso terapéutico r/c cambios adaptativos por la pérdida de la pierna m/p preocupación por el alta inminente, expresión verbal a no poder realizar actividades como hasta ahora.
  • 00085 Deterioro de la movilidad física r/c falta de conocimientos sobre los beneficios de la actividad física, desuso y disminución de la fuerza y, contractura muscular m/p limitación de las habilidades motoras  y dificultad para girarse en la cama.
  • 00108 Déficit de autocuidado baño/higiene r/c problemas de equilibrio, inestabilidad m/p la persona es incapaz de lavarse total o parcialmente el cuerpo y de entrar y salir del baño.
  • 00110 Déficit de autocuidado uso del WC r/c problemas de equilibrio, inestabilidad y deterioro de la capacidad para el traslado al wc m/p la persona es incapaz de trasladarse al wc.

CONCLUSION

El paciente amputado se ve afectado en el área social y psicológica principalmente, por lo tanto, enfermería juega un papel muy importante ya que es la encargada de detectar las principales carencias mostradas por el paciente. Para ello, debe de buscar un lugar tranquilo y con intimidad para llevar a cabo una buena entrevista y valoración del mismo. Se realizara un plan de cuidados adaptado a cada paciente según las necesidades detectadas en dicha entrevista, para lo cual, tomaremos como patrón las 14 necesidades básicas de V.Henderson. De esta manera, intentaremos que el paciente se recupere lo antes posibles con cara al alta hospitalaria.

Para ello, haremos un informe de continuidad de cuidados dirigido a la enfermera de A.Primaria que será la encarda de revisar y hacer un seguimiento del paciente en todo su contexto.

La educación sanitaria proporciona seguridad y control del miedo en este tipo de paciente, ya que son muchos interrogantes los que surgen después de este tipo de intervención. El paciente al alta hospitalaria debe de conocer a la perfección su muñón, cómo realizar un buen vendaje compresivo para reforzar la musculatura del mismo así  como a adoptar ciertas posturas en cama y sillón.

BIBLIOGRAFIA

  1. Wanton Mora O, Reyes Medina G, Chercoles Cazate L. Rehabilitación del paciente diabético amputado por enfermedad vascular. Servicio de Angiología y Cirugía Vascular, 1995. Rev Cubana Enfermer [revista de internet]. 1998 Feb [consultada 2012 Feb 11];14(2):94-8. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/enf/vol14_2_98/enf02298.htm.
  2. Procesos asistenciales area H.J.R.J de huelva
  3. Gonzalez Viejo MA., Cohí Riambau O, Salinas Castro F. Amputación de extremidad inferior y discapacidad. Prótesis y rehabilitación. Barcelona: Masson S.A; 2005