Inicio > Enfermería > Cuidados de enfermería ante el catéter Swan-Ganz

Cuidados de enfermería ante el catéter Swan-Ganz

Cuidados de enfermería ante el catéter Swan-Ganz

El catéter de Swan-Ganz nos proporciona una serie de datos hemodinámicos muy importantes y, que de otra manera no podríamos obtener en pacientes críticos, coronarios, vasculares o pacientes sometidos a grandes intervenciones quirúrgicas. El catéter está compuesto por diferentes luces y dispositivos para proporcionarnos toda la información necesaria, como, por ejemplo, la presión en las diferentes cavidades y grandes vasos, el cálculo del gasto cardiaco, la medida de la temperatura central y la saturación venosa mixta, administración de fármacos o extracción de muestras de sangre. La enfermera juega un papel crucial en la colocación, mantenimiento y retirada del catéter, y de sus cuidados deriva la obtención correcta de los datos y la óptima recuperación del paciente.

Palabras clave: catéter Sawn-Ganz, cuidado enfermería.

AUTOR

Irantzu Ripa Aisa

CATETER SWAN-GANZ

El catéter atraviesa las cavidades derechas del corazón y llega hasta la arteria pulmonar, permitiéndonos así, conocer las presiones que soporta la circulación pulmonar.

El catéter es semirrígido y radiopaco y consta de varias luces. La distal (en la punta del catéter) para medir la presión de enclavamiento (balón inflado) y la presión de la arteria pulmonar (balón desinflado), la proximal, para medir la presión venos central (PVC), la neumática, para inflado del balón de baja presión, el cual se encuentra a unos 2 cm del final del catéter y el termistor, a 4 cm del final, el catéter presenta un sensor de temperatura para evaluación del gasto cardiaco. En su extremo externo presenta una conexión que le permite adaptarse a un monitor.  Dependiendo del modelo puede contener distintos accesorios.

Una vez colocado el sistema y con los datos derivados de las mediciones pueden evaluarse las funciones ventriculares izquierda y derecha, y lograr un diagnóstico diferencial de los edemas pulmonares cardiogénicos y no cardiogénicos, nos permite la monitorización de PVC, de presión de la arteria pulmonar (PAP) y de enclavamiento de la arteria pulmonar (PCP), nos permite medir el gasto cardiaco, también, podemos calcular valores hemodinámicos avanzados a partir de presiones pulmonares y del gasto cardiaco, nos permite medir la temperatura central, extraer muestras sanguíneas, y podemos, además, administrar fármacos vasoactivos (por la luz destinada exclusivamente a esa función)…

INDICACIONES

Las indicaciones son variadas, entre ellas encontramos, por ejemplo, pacientes en shock cardiogénico, pacientes con insuficiencia cardıaca crónica descompensada, pacientes con sospecha de ‘‘pseudosepsis’’, pacientes con fallo cardıaco sistólico potencialmente reversible, pacientes con traumatismo craneoencefálico grave, diagnóstico diferencial hemodinámico de la hipertensión pulmonar, pacientes con edema de pulmón, pacientes con valvulopatías graves….

COLOCACION, MANTENIMIENTO Y RETIRADA

Para la colocación se canaliza, por parte del médico, la vena cava superior, vía subclavia, yugular interna o yugular externa con el catéter introductor, utilizando la técnica Seldinguer. Tras ello, para guiar la colocación del catéter es necesaria la conexión del extremo distal del catéter al monitor de presiones para, observando la variación de las mismas, saber en qué punto del recorrido nos encontramos en cada momento, al llegar a las cercanías de la aurícula derecha, la enfermera hinchará el balón con el fin de proteger las estructuras cardiacas de contacto directo con la punta del catéter, facilitar que el torrente circulatorio guíe el Swan-Ganz atravesando aurícula derecha, válvula tricúspide, ventrículo derecho y válvula pulmonar, hasta llegar a la arteria pulmonar, y determinar la ubicación final del catéter gracias a su enclavamiento en una rama de la arteria pulmonar. Durante toda la inserción hay que comprobar las posibles arritmias que se puedan producir, y una vez conseguida la correcta circulación hay que deshinchar el balón. Siempre tras la inserción  se realizara una placa de tórax para comprobar la correcta ubicación.

Durante el tiempo de colocación del catéter la enfermera recogerá las distintas presiones indicadas, vigilando en todo momento la morfología de las curvas para detectar complicaciones. Mantendrá la permeabilidad del catéter y la prevención de las lesiones asociadas al inflado/desinflado del balón. Es de vital importancia la prevención de infecciones del catéter y colocar siempre el transductor a la altura de la línea media axilar.

Para la retirada siempre lo primero será, retirar el apósito y las suturas, cerrar los sistemas de lavado, comenzar a extraer el catéter lentamente vigilando la aparición de arritmias en el monitor. Hay que asegurarse de que el balón está completamente deshinchado al retirar y comprimir localmente el punto de punción hasta cortar la hemorragia. Por ultimo curar con antiséptico y apósito estéril.

COMPLICACIONES

A parte de las complicaciones comunes que puedan derivar de la inserción, mantenimiento y uso de cualquier catéter, el Swan-Ganz pueda presentar ciertas complicaciones propias como infarto pulmonar, rotura de la arteria pulmonar, arritmias, rotura del balón…

CONCLUSIONES

El catéter Swan-Ganz es de mucha utilidad en pacientes críticos con ciertas patologías y, por su complejidad, necesita de cuidados enfermeros muy especializados que garanticen su buen funcionamiento y eviten complicaciones relacionadas con su uso, en beneficio de la salud del paciente.

BIBLIOGRAFIA

  • J. Casado Dones; M.R. Casado Dones. Papel de enfermería en el manejo del catéter de Swan-Ganz. Enfermería Intensiva. 2008; 19(3):141-9.
  • Carrillo López, M. Fiol Sala y A. Rodríguez Salgado. El papel del catéter de Swan-Ganz en la actualidad. Medicina Intensiva. 2010; 34(3):203–214.