Cuidados de enfermería en las heridas
La piel es un órgano sensorial, es el órgano más grande que tenemos el ser humano, cubre completamente todo el cuerpo. Además de servir de protección contra las heridas, la luz, el calor, regula la temperatura corporal, impide la entrada de bacterias y la eliminación de agua y almacena grasa y agua.
AUTORES:
- Juan Manuel Pavón Reyes. Enfermero.(Complejo Hospitalario Juan Ramón Jiménez).
- Estela Domínguez Carranza.(Complejo Hospitalario Juan Ramón Jiménez).
- Adrián Vázquez Pérez. Enfermero. (Complejo Hospitalario Juan Ramón Jiménez).
Palabras clave: heridas, cuidados, enfermería, procedimiento.
Entre las complicaciones en la herida puede aparecer, hemorragia, infección y dolor en la parte afectada.
La piel está compuesta por las siguientes capas:
- Epidermis: Es la capa externa y consta de células escamosa, células basales y melanocitos.
- Dermis: es la capa intermedia y consta de vasos sanguíneos, linfáticos, folículos capilares, nervios, fibroblastos, glándulas sudoríparas y estructuras de colágeno.
- Capa de grasa subcutánea, es la capa más interna y está compuesta por una red de colágeno y de células de grasa.
El principal objetivo de la enfermería en la limpieza de las heridas es el de retirar restos orgánicos e inorgánicos presente en la herida.
El procedimiento para la limpieza de la herida es:
- Lavarse las manos.
- Colocarse los guantes.
- Situar al paciente en la posición más adecuada según la zona de localización de la herida.
- Si tiene apósito, se aconseja humedecerlo antes para facilitar su retirada sin causar algún traumatismo innecesario en la herida.
- Limpiar la herida con suero salino isotónico.
- Lavar la herida a chorro por arrastre desde el centro de la herida hacia los extremos y desde la zona más limpias hasta la zona menos limpia.
- Secar la herida con gasas estériles.
- Aplicar a la herida el producto indicado para la lesión.
- Quitarse los guantes.
- Lavarse las manos.
En la limpieza de las heridas se debe utilizar la mínima fuerza mecánica al limpiar la herida, así como en el secado de la herida posteriormente. También hay que evitar el uso de antisépticos en la limpieza de las heridas.
Para la limpieza de heridas se desaconseja la limpieza rutinaria empleando limpiadores cutáneos o antisépticos locales como la povidona iodada, la clorhexidina, agua oxigenada…, ya que son citotoxicos para el nuevo tejido y su absorción sistémica puede causar problemas.
Ante cualquier herida, lo primero que hay que hacer es lavar la zona de la herida con agua y jabón, aclarar abundantemente con agua y secar bien. El proceso de lavado previo es importante para reducir los restos de jabón como pus sangre, etc…
La limpieza de las heridas se debe de realizar empleando la mínima fuerza mecánica eficaz. Se puede llevar a cabo con una gasa empapada con suero fisiológico o bien irrigando la herida con suero fisiológico a presión.