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Sueño: Fases y hormonas

Sueño: Fases y hormonas

El sueño es uno de los procesos de recuperación más importantes y complejos del ser humano, siendo un pilar fundamental para la continuidad del bienestar físico, psíquico y social.

AUTORES:

  1. Carlos Alberto Luna Gandú. Máster Iniciación en Investigación en Ciencias de la Enfermería. Enfermero en Hospital Materno – Infantil (Zaragoza).
  2. Mireya Layunta Hernández. Enfermera en Hospital Materno – Infantil (Zaragoza).
  3. Cristina López Hernández. Enfermera en Hospital Materno – Infantil (Zaragoza).
  4. Andrea Remacha Rodríguez. Máster Iniciación en Investigación en Ciencias de la Enfermería. Enfermera en Hospital Miguel Servet (Zaragoza).

RESUMEN:

Es imprescindible, para poder conocer bien sus efectos sobre el cuerpo y la mente, conocer primero su funcionamiento a través de las distintas hormonas y sistemas que permiten su activación, así como sus fases y sus ciclos.

PALABRAS CLAVE:

Bienestar, edad, hormonas, sueño, tiempo.

KEYWORDS:

Age, happyness, hormone, sleep, time.

ABSTRACT:

The sleep is one of the most important and complex recovery processes of the human race, being a fundamental pillar for the continuity of the physical, psychic and social well-being. It is essential, in order to know well its effects on the body and the mind, to know first its operation through the different hormones and systems that allow its activation, as well as its phases and its cycles.

Definición del tema

El sueño es un estado natural caracterizado por la disminución de la actividad motora voluntaria y un descenso en la respuesta a estímulos. Se considera como una reorganización neuronal y no como un fin de la actividad cerebral. Además, es un estado donde se producen cambios hormonales, metabólicos, de temperatura y bioquímicos imprescindibles para el buen funcionamiento del ser humano durante el día (1,2,3).

El ciclo sueño-vigilia ha ido modificándose conforme a los diferentes cambios sociales sufridos por el ser humano. La mayoría de los autores coinciden en que el factor que más influyó fue el de la introducción de la luz eléctrica, generando grandes cambios en los biorritmos. Además, los horarios, el contexto laboral, social y cultural, así como la dependencia geográfica en cuanto a la duración de las horas del día y la edad hacen que el mantenimiento del ritmo circadiano se tambalee (4,5,6).

Ciclo Sueño-Vigilia

El sueño está íntimamente relacionado con la vigilia aunque ambos expresen distintos tipos de actividad cerebral. Los dos estados se integran en un conjunto funcional denominado ciclo vigilia-sueño, cuya aparición rítmica es circadiana y es resultado de la interacción de diferentes áreas a nivel del troncoencéfalo, diencéfalo y corteza cerebral. Pese a esto, el control del sueño no reside en un único centro del SNC, sino que existe un conjunto de centros interconectados, que se activan o se inhiben mutuamente, a través de una serie de neurotransmisores como:

  • Melatonina: Con luz brillante, la secreción de este neurotransmisor en la glándula pineal queda inhibida. Su concentración en sangre aumenta de una manera considerable cuando hay oscuridad. Es durante la madrugada cuando encontramos el pico más alto de este neurotransmisor y va disminuyendo poco a poco hasta el atardecer, donde vuelve a aumentar. Es por ello que se utiliza como fármaco para trastornos del sueño
  • Dopamina: Este neurotransmisor tiene el efecto contrario, sus niveles son muy elevados durante el día, pero escasos durante la noche. Por lo que, al contrario que la melatonina, aumenta la activación y vigilia por lo que las sustancias que lo bloquean incrementan el tiempo de sueño.
  • Serotonina: Ocurre lo mismo que con la dopamina, sus niveles más elevados se encuentran durante el día y los más bajos durante la noche. Es uno de los más importantes neurotransmisores reguladores de la continuidad del ciclo sueño-vigilia.
  • GABA: El ácido gammaaminobutírico es el mayor neurotransmisor con efecto depresor de todo el sistema nervioso central. Por tanto, su activación afecta disminuyendo la actividad de una gran parte de núcleos cerebrales.
  • Noradrenalina: La noradrenalina se encuentra en el área del locus ceruleus donde las lesiones ocasionadas en esta zona provocan hipersomnia. Sin embargo, la electro estimulación de esta zona provoca alteraciones profundas en los parámetros del sueño. Las neuronas que contienen noradrenalina están muy activas durante la vigilia, pero se encuentran deprimidas durante el sueño (7,8,9).
  • Acetilcolina: Es el neurotransmisor más importante en el mantenimiento del estado de vigilia y por ello está implicada en la regulación del sueño, en particular con la producción y mantenimiento de las fases más profundas del sueño (10,11).

El sueño es el ritmo circadiano más importante dado afecta a la mayoría de los procesos fisiológicos y psicológicos que se producen en el organismo. Existen varios tipos de ritmos: Endógenos (generados por el propio organismo), circadianos (donde la frecuencia es próxima a la diaria (20-28 horas)), infradianos (frecuencia superior a la diaria (más de 28 horas) como la menstruación, etc) y ultradianos (frecuencias inferiores a la diaria (desde treinta minutos hasta seis horas) frecuencia cardiaca, respiratoria, ciclo REM/No REM del sueño) (12,13, 14,15).

La mayoría de investigadores dividen el sueño en dos fases:

  • Primera fase, sueño no REM (no hay movimiento ocular rápido). Ocupa la gran mayoría del sueño, un 80%. Esta fase se divide en 4 subfases:
    • Fase 1: Sueño ligero: La fase 1 es la primera de las fases en las que entramos al “irnos a dormir”. Se trata de un periodo de adormecimiento en el cuál se llevan a cabo unos movimientos oculares lentos y se pasa del estado despierto al sueño. Forma parte de la zona llamada sueño ligero.
    • Fase 2: Fase intermedia: La sigue la fase 2 donde aparecen unos movimientos llamados complejos K. Estos son ondas agudas que aparecen de forma abrupta y actúan como mecanismo de inhibición para que el sujeto no se despierte. En esta fase la actividad ocular está ausente. Finaliza el sueño ligero y se produce la entrada real al sueño.
    • Fase 3 y Fase 4: Sueño profundo: La fase 3 (sueño profundo) y la fase 4 (sueño muy profundo o fase delta) están muy ligadas entre sí y es donde se duerme profundamente y menos posibilidades hay de interrumpir el sueño. El sonambulismo o el terror nocturno (que afecta en su mayoría a niños pequeños) ocurre en estas últimas fases NoREM, que a diferencia de las pesadillas (generalmente desarrolladas en la fase REM) no se recuerdan cuando nos despertamos.
  • En estas cuatro subfases, disminuye la TA, la frecuencia respiratoria y el metabolismo basal. Además existe una disminución del tono vascular periférico. En esta fase también hay sueños pero no se recuerdan. Se considera el sueño más reparador y se puede despertar a la persona con estímulos sensoriales (16,17).
  • Segunda fase, el sueño REM (Movimiento Rápido Ocular o Rapid Eyes Movement), en esta fase la persona es más difícil de despertar con estímulos sensoriales, el tono muscular está deprimido, se pierde la regulación de la temperatura (aunque de manera temporal), el cerebro, en contra de lo que se piensa, está muy activo y el metabolismo cerebral está aumentado en un 20%. Además es el momento donde se aparecen los sueños y pesadillas.

El sueño es un ciclo, primero se pasa por la fase no REM que dura unos 90 minutos al principio y poco a poco va disminuyendo hasta una duración de 30 minutos. Después se pasa a la fase REM, que de inicio dura unos 10-30 minutos, pero a posteriori llega a alcanzar la hora de duración. Este ciclo se suele completar unas cuatro o cinco veces. Cuando el sueño se ve interrumpido se vuelve a empezar desde el principio (8,16,17).

BIBLIOGRAFÍA

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  17. Miaja, M. Fernández, et al. «Cuantificación del sueño y presencia de alteraciones en la duración del sueño en niños menores de 2 años.» Anales de Pediatría. Vol. 82. No. 2. Elsevier Doyma, 2015.