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Valoración mínima específica de enfermería en los pacientes con insuficiencia cardíaca. Uso en atención primaria

Valoración mínima específica de enfermería en los pacientes con insuficiencia cardíaca. Uso en atención primaria

La insuficiencia cardíaca es una enfermedad grave que se produce cuando hay un desequilibrio entre la capacidad del corazón para bombear sangre y las necesidades del organismo.

AUTOR

Esther Cárdenas Feria. Enfermera. Servicio Andaluz de Salud. Unidad de Gestión Clínica Andévalo Occidental. Huelva.

Ana Mª Limón Morgado. Enfermera y Podóloga. Servicio Andaluz de Salud. Centro de Salud de Valverde del Camino. Huelva.

Inés Barrera Boza. Enfermera. Servicio Andaluz de Salud. Centro de Salud de Valverde del Camino. Huelva.

PALABRAS CLAVE: Cuidados De Enfermería, Valoración, Insuficiencia Cardíaca

METODOLOGÍA

Revisión bibliográfica y lectura en bases de datos: Medline y Cuiden. Búsqueda bibliográfica en las principales bases de datos de las ciencias de la salud.

RESUMEN

            A medida que el bombeo cardíaco se vuelve menos efectivo, la sangre comienza a acumularse en otras partes del cuerpo, generalmente y de manera gradual en los pulmones, el tracto gastrointestinal, brazos y piernas.

            La insuficiencia cardíaca puede deberse a:

  • Enfermedades del corazón, la cardiopatía isquémica, que aparece cuando las arterias coronarias se estrechan y dificultan el flujo sanguíneo, y, por tanto, el aporte de oxígeno, teniendo esto, consecuencias graves para la persona y limitando su vida de manera considerable.
  • Enfermedades del músculo del corazón, denominadas miocardiopatías, son enfermedades que afectan al músculo cardíaco. Las hay de diversa índole y causadas por diferentes factores, pero la consecuencia común es la dilatación e importante pérdida de fuerza del corazón, aunque algunas pueden ser reversibles con tratamiento.
  • Por aumento de la demanda corporal de sangre. Se da en algunas enfermedades que hacen que el cuerpo tenga necesidad de más volumen sanguíneo. Generalmente se da en anemia, infecciones generalizadas, enfermedades tiroideas, fistulas arteriovenosas o aumento de la presión arterial.

            Esta enfermedad puede no causar síntomas durante muchos años, pero tarde o temprano, los síntomas comienzan a aparecer y lo hacen de manera contundente, limitando la capacidad vital del individuo. De aparición común es el cansancio anormal por esfuerzos leves, la respiración fatigosa, falta de apetito, a veces tos seca y persistente, sensación de mareo y confusión, retención de líquidos con el consecuente edema y disnea.

VALORACIÓN BÁSICA DE ENFERMERÍA

            Generalmente son pacientes complejos, que requieren una valoración amplia y detallada, para poder determinar las necesidades fundamentales y cómo podemos solucionar los problemas presentes en el momento y las posibles complicaciones.

            Nos servirá como ayuda para la valoración seguir un guion con determinados ítems a valorar de manera sistemática:

  • Dificultad para respirar.
  • Si es fumador.
  • Cambios en el patrón de sueño.
  • Frecuencia cardíaca.
  • Tensión arterial.
  • Alimentación / Nutrición.
  • Sigue algún tipo de dieta.
  • Consumo total de líquidos diarios.
  • Situación física habitual.
  • Nivel funcional para la actividad – movilidad.
  • No sigue el plan terapéutico.
  • Tos inefectiva / No productiva.
  • Medicación respiratoria.
  • Frecuencia respiratoria.
  • Ruidos respiratorios.
  • Actividad física habitual.
  • Falta o reducción de energía para tolerar la actividad.
  • Cuidador principal si lo tuviera.
  • Deterioro de la circulación de miembros inferiores.
  • Síntomas urinarios.
  • Necesita ayuda para dormir.
  • Requiere ayuda para ponerse y/o quitarse la ropa o el calzado.
  • Nivel de conciencia.
  • Nivel de orientación.
  • Tiene alguna persona a su cargo.
  • Describa su estado de salud.
  • Tiene falta de información sobre su salud.
  • Necesidad de ayuda para alimentarse.
  • Ayuda para la defecación.
  • Estado de piel y mucosas.
  • Estado de vacunación.
  • Dificultad en la comunicación.
  • Situación laboral.
  • Desea más información sobre…
  • Higiene general.
  • Náuseas.
  • Incapacidad para realizar por sí mismo las actividades del uso del WC.
  • Número y frecuencia de las deposiciones.
  • Caídas en los últimos tres meses.
  • Sensación de malestar o amenaza de origen inespecífico y sentimiento de aprensión.
  • Temor expreso.
  • Influye el trabajo en su estado de salud.
  • Temperatura corporal.
  • Valoración de pies.

            Son pacientes complejos, generalmente con otras enfermedades asociadas, de ahí que la valoración tenga que ser tan extensa. Para valorar todos estos ítems podemos usar unos cuestionarios o escalas que nos ayuden a estandarizar los cuidados. Estas escalas son:

  • Test de Fagersröm: es utilizado para medir por medio de seis preguntas el nivel de adicción en los fumadores.
  • Cuestionario de Cage camuflado: es un test para la detección del consumo de alcohol. Se trata de un cuestionario con doce ítems dicotómicos, de los cuales solo cuatro son puntuables. Las preguntas no deben formularse seguidas, para evitar posturas defensivas o de rechazo, deben intercalarse durante la entrevista. La existencia de más de dos respuestas afirmativas en las preguntas puntuables constituye el límite para considerar el resultado positivo.
  • Cuestionario: “Conozca su salud nutricional”
  • Índice de Barthel: es un instrumento que se utiliza en terapia ocupacional para la valoración funcional de un paciente y su rehabilitación. Esta escala mide la capacidad de un apersona para realizar diez actividades básicas de la vida diaria, que se consideran básicas, de esta forma se obtiene una estimación cuantitativa de su grado de dependencia.
  • Escala de Goldberg: se utiliza para valorar la depresión y el grado de ansiedad. Es tanto una prueba de detección, con usos asistenciales y epidemiológicos, como una guía del interrogatorio. Se trata de un test que no sólo orienta el diagnóstico hacia ansiedad o depresión, sino que discrimina entre ellos y dimensiona sus respectivas intensidades.
  • Cuestionario de Apgar familiar: es un instrumento que muestra cómo perciben los miembros de la familia el nivel de funcionamiento de la unidad familiar de forma global, incluyendo a los niños ya que es aplicable a la población infantil.
  • Cuestionario de Zarit: es un test utilizado para la valoración del estrés o el cansancio, para determinar en qué medida las sufrimos objetivamente.

DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA, OBJETIVOS E INTERVENCIONES.

            Como son pacientes tan complejos, he establecido una lista de diagnósticos de enfermería general y unos objetivos e intervenciones globales para todos los diagnósticos asociados, de manera que sea más fácil la lectura y comprensión.

  • Diagnósticos:
  • Manejo inefectivo del régimen terapéutico.
  • Incumplimiento del tratamiento.
  • Intolerancia a la actividad.
  • Riesgo de intolerancia a la actividad.
  • Conocimientos deficientes.
  • Desequilibrio nutricional por exceso.
  • Riesgo de estreñimiento.
  • Riesgo de deterioro de la integridad cutánea.
  • Objetivos:
  • Conocimiento: régimen terapéutico.
  • Conducta de cumplimiento.
  • Conducta terapéutica: enfermedad o lesión.
  • Aceptación: estado de salud.
  • Tolerancia a la actividad.
  • Conservación de la energía.
  • Cuidados personales: actividades de la vida diaria.
  • Nivel de movilidad.
  • Estado respiratorio: ventilación.
  • Conocimiento: proceso de la enfermedad.
  • Conocimiento: actividad prescrita.
  • Conocimiento: medicación.
  • Superación de problemas.
  • Control de la ansiedad.
  • Estado nutricional: ingestión alimentaria y de líquidos.
  • Control de peso.
  • Conocimiento: dieta.
  • Eliminación intestinal.
  • Control del riesgo.
  • Integridad tisular: piel y membranas mucosas.
  • Intervenciones de enfermería:
  • Enseñanza: proceso de la enfermedad.
  • Enseñanza: dieta prescrita.
  • Enseñanza: medicamentos prescritos.
  • Enseñanza: actividad/ejercicio prescrito.
  • Fomento del ejercicio.
  • Acuerdo con le paciente.
  • Modificación de la conducta.
  • Aumentar el afrontamiento.
  • Apoyo emocional.
  • Facilitar el aprendizaje.
  • Ayuda para dejar de fumar.
  • Cuidados cardíacos: rehabilitación.
  • Ayuda con los autocuidados: aseo.
  • Ayuda con los autocuidados: vestir/arreglo personal.
  • Ayuda con los autocuidados: baño e higiene.
  • Manejo de la energía.
  • Terapia de actividades.
  • Favorecer el sueño.
  • Planificación del alta.
  • Disminución de la ansiedad.
  • Cuidados de enfermería al ingreso.
  • Manejo del estreñimiento.
  • Prevención de las úlceras por presión.

CONCLUSIONES

            El paciente que sufre insuficiencia cardíaca es un paciente complejo, con enfermedades subyacentes importantes y problemas de autonomía en la mayoría de los casos, por tanto, la valoración de enfermería también requiere una dedicación importante, para permitir el abordaje efectivo al paciente de estas características.

            La atención primaria permite una cercanía al paciente y a sus circunstancias, que, sin duda, favorece la atención y el tratamiento de enfermería de manera mucho más directa y efectiva.

            Los profesionales de enfermería lo que debemos es potenciar el papel activo que las personas han de jugar en el manejo de su enfermedad. La educación terapéutica efectiva se considera un factor primordial que debe ir más allá de la mera información básica.

            Los enfermeros somos los principales proveedores de educación para la salud, tanto en el ámbito hospitalario como en atención primaria, por tanto, uno de nuestros objetivos principales es la mejora de los autocuidados del paciente, ya que los pacientes que se implican en su cuidado y tratamiento y se adhieren a la medicación mejoran su supervivencia y disminuyen el número de ingresos hospitalarios, mejorando su calidad de vida general.