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Abordaje del impacto emocional en situaciones de emergencias

Abordaje del impacto emocional en situaciones de emergencias

Las personas que se enfrentan a una emergencia, se ven expuestas habitualmente a situaciones altamente estresantes que afectan directa o indirectamente a su bienestar psicosocial y salud mental.

Autores:

Sandra Castillón Romeo: Graduada en enfermería. Máster en urgencias, emergencias y cooperación internacional. Lugar de trabajo: Hospital Miguel Servet.

Sandra Gros Polo. Graduada en enfermería. Máster en iniciación a la investigación en ciencias de la enfermería. Lugar de trabajo: Hospital Miguel Servet.

Cristina Martín Pallás: Graduada en enfermería. Máster en urgencias, emergencias y transporte sanitario. Lugar de trabajo: Hospital Miguel Servet.

Leticia Villuendas Bazán. Graduada en enfermería. Máster en urgencias, emergencias y transporte sanitario. Lugar de trabajo: Hospital Royo Villanova.

Yolanda Alcarraz Vallés. Graduada en enfermería. Graduada en fisioterapia. Lugar de trabajo: Hospital de Alcañiz.

Isabel Andrés Balsa. Graduada en enfermería. Máster en urgencias, emergencias y transporte sanitario. Lugar de trabajo: Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.

Resumen:

El impacto emocional procedente de esa situación de emergencia se observa tanto en los afectados como en los profesionales sanitarios que intervienen, provocando a ambas partes reacciones emocionales que resultan de la afectación psicológica causada por estos acontecimientos inesperados.

Objetivo: Conocer los riesgos psicosociales que pueden sobrevenir a los diferentes actores en situaciones de emergencias y como intervenir desde una perspectiva psicosocial.

En este artículo se ha llevado a cabo la revisión de gran parte de la literatura científica. Se han revisado bases de datos de Medline, Pubmed, Cochrane plus y Google Académico.

Las Palabras Clave utilizadas; “impacto emocional, “emergencias”, “estados traumatoides”,” abordaje”.

Introducción:

Las personas que se enfrentan a una emergencia sufren una gran afectación psicológica que causa una serie de reacciones emocionales. Para facilitar su reconocimiento, se distribuyen en diferentes clases dependiendo de su aparición:

  • A nivel motor: Llanto fácil, abuso de sustancias, conductas ritualizadas,
    hipervigilancia, hiperactividad, etc.
  • A nivel cognitivo: Suele presentarse desorientación, confusión, pesadillas,
    pérdida de memoria y concentración, atención reducida y dificultad para tomar
    decisiones, entre otras.
  • A nivel fisiológico: fatiga, cansancio, cefalea, dolores musculares,
    sudoración, temblores, escalofríos, mareo, ahogo, trastornos de sueño y
    comida, etc.

 Los profesionales más expuestos a estas alteraciones psicológicas son los que intervienen en las catástrofes. Aunque estos sean capaces de superar la situación, un apoyo psicosocial inmediato favorecerá una mejor adaptación.

Estos efectos psicológicos a los que se enfrentan estos profesionales reciben el nombre de estados traumatoides, que se caracterizan por diferentes síndromes interrelacionados de procesos de respuesta al estrés, como pueden ser el desgaste por empatía, la traumatización vicaria o el estrés traumático secundario.

Por ello, toda organización que disponga de trabajadores que intervienen en situaciones críticas, deben contar con diferentes medidas que ayuden a afrontar el estrés producido por estas. Siendo muy importante el autocuidado.

A su vez, debe realizarse un seguimiento psicológico continuo del interviniente:

  • Al ingreso dando formación institucional.
  • Durante intervenciones: mediante técnicas de descompresión o defusing (favoreciendo la expresión de emociones).
  • Al finalizar las intervenciones: realizando un seguimiento personalizado a través de entrevistas o reuniones de ventilación emocional, así como llevando a cabo técnicas de desmovilización emocional o debriefind.
  • Tiempo ente intervenciones: A través del reciclaje y acceso a formación específica, (ayuda a mitigar las dificultades psicológicas).

Otra herramienta altamente potente son los grupos de ayuda mutua: son reuniones voluntarias pero planificadas, las cuales no son lideradas por nadie. Estas ayudan a afrontar las situaciones difíciles, a través de la expresión libre de sentimientos de todos los participantes1.

Centrándonos ahora en cómo mejorar el afrontamiento de las víctimas en una situación crítica, destacar la importancia de dar apoyo psicosocial en los primeros momentos después de lo sucedido para lograr una mejor adaptación a la situación, ya que los auxilios psicológicos ayudan a activar estrategias de afrontamiento propias de la persona en crisis, estabilizando la desorganización emocional de la víctima2.

Será importante hacer una planificación previa de la intervención realizando un análisis previo de la situación y evaluando las necesidades de los afectados, teniendo en cuenta los diferentes grupos diana, ya que el afrontamiento psicológico diferirá entre unos y otros.

A la hora de comunicar una mala noticia deberemos hacerlo de manera acertada, sin utilizar tecnicismos, para mejorar la toma de decisiones de las víctimas y la correcta adaptación a la realidad. La información se dará en un espacio íntimo y de forma gradual, mostrando comprensión y apoyo, dando un espacio para el desahogo emocional.

Los sentimientos predominantes en las personas que reciben una mala noticia son el miedo, ansiedad y tristeza. La intensidad y duración de estos, vendrá determinada por una serie de factores como pueden ser el tipo de muerte, el apoyo social con el que cuentan o el tipo de unión con el fallecido.

Aunque la comunicación del fallecimiento es competencia del médico esta responsabilidad puede ser delegar a otro profesional, por ello es importante tener conocimiento de cómo comunicar malas noticias.

Todas las personas que han sufrido una perdida pasan por el proceso de duelo el cual es subjetivo, y su sentimiento común es el de malestar independientemente de la cultura, estatus o posición social. Cuenta con 5 etapas que hay que superar de manera progresiva estas son: shock o afiliación aguda, conciencia de pérdida, conservación y resistencia, cicatrización y renovación. Será recomendable realizar entrevistas con las personas en fase de duelo tomando un papel pasivo en las mismas para favorecer la expresión de los sentimientos del paciente.

Conclusiones

  • Las situaciones de emergencia provocan tanto en los afectados como en los intervinientes un gran impacto emocional por la gran carga de estrés que estas circunstancias generan.
  • Es importante hacer un correcto abordaje psicosocial, mediante diferentes medidas que ayuden al manejo del estrés, mediante el seguimiento psicológico continuo del interviniente y los grupos de autoayuda.
  • También es muy importante ofrecer de antemano ayuda psicológica a los afectados, y saber comunicar malas noticias, así como favorecer la expresión de sentimientos en el proceso de duelo para evitar que esta situación derive en un duelo patológico.

Bibliografía

  1. Mc Cammon, S.l Emergency medical service workers: occupational stress and traumatic stress.En Paton,D.yViolanti,J.M.Traumatic stress in critical occupations.Charles C.Thomas publishers.Springfield;1996
  2. Muñoz, M., Ausín,B.Pérez-Santos,E.Primeros auxilios psicológicos:protocolo ACERCARSE.Psicología Conductual.2007;15(3):pp.479-515
  3. Navarro Serer,M.La muerte y el duelo como experiencia vital: acompañando el proceso de morir.Información Psicológica.2006;(88):pp.17.
  4. Montoya Carrasquilla,J.Generalidades de la consulta-Consejería de duelo. Biblioteca básica de tanatología. Bogota;1998
  5. Navarro Serer, M. La muerte y el duelo como experiencia vital: acompañando el
    proceso de morir. Información Psicológica. 2006; (88): pp. 17.
  6. Parada, E. Psicología y Emergencia: Habilidades psicológicas en las profesiones
    de socorro y emergencia. Bilbao: Desclée de Brouwer; 2008