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Alimentación en pacientes anticoagulados

Alimentación en pacientes anticoagulados

Los anticoagulantes vía oral (ACO), son los fármacos más utilizados en la profilaxis de la complicación tromboembólica que acompañan a diferentes enfermedades. Cuando ingerimos ACO, debemos tener especial atención en la alimentación, embarazo, lactancia y procedimientos quirúrgicos, ya que tiene una probabilidad alta de sufrir hemorragias.

AUTORES:

  • Inés Barrera Boza. Enfermera. Servicio Andaluz de Salud. Centro de Salud de Valverde del Camino. Huelva.
  • Esther Cárdenas Feria. Enfermera. Servicio Andaluz de Salud. UGC Andévalo Occidental. Huelva.
  • Ana Mª Limón Morgado. Enfermera y Podóloga. Servicio Andaluz de Salud. Centro de Salud de Valverde del Camino. Huelva.

INTRODUCCIÓN:

El paciente anticoagulado, precisa un manejo específico y es el personal de enfermería quien debe encargarse de que el paciente cuente con los conocimientos necesarios para adaptarse de manera adecuada a su uso, ya que estos pacientes deben estar alertar a los signos y síntomas de la patología, además, deben tener la capacidad de identificar los datos de alarma que dan lugar a las complicaciones en el uso de ACO para intentar prevenirlas.

Los profesionales de enfermería, debemos realizar con estos pacientes Educación para la Salud, para que ellos adquieran los conocimientos necesarios sobre el uso de ACO, empezando en la etapa intrahospitalaria, incluyendo a la familia, para que conozcan la importancia del tratamiento, cambios a los que deberá adaptarse y aprender a llevar una buena calidad de vida ante esta nueva situación.

La alimentación, es una de las cosas que más dudas genera entre nuestros pacientes que toman ACO, ya que se le presentan muchas dudas sobre qué tipos de alimentos deben y no deben ingerir.

PALABRAS CLAVE: anticoagulantes, alimentación, educación para la salud, dieta, INR.

OBJETIVOS:

Con este estudio queremos dar pautas a los pacientes anticoagulados para enseñarles a cómo manejar su alimentación para que los resultados del INR, no se vean afectados.

METODOLOGÍA:

Revisión de publicaciones y lectura crítica reflexiva sobre Alimentación en Pacientes Anticoagulados en Bases de Datos Medline, Cochrane, Pubmed, Scielo, Revistas Electrónicas de Medicina y Google Acad, emicodialnet.

RESULTADOS:

La anticoagulación es un procedimiento que evita la formación de trombos, aunque nuestro organismo posee mecanismos de anticoagulación, hay pacientes con alto riesgo para la formación de trombos y es necesario utilizar métodos externos.

Hay tres métodos artificiales de anticoagulación:

  • Intravenosa con heparina no fraccionada. El más usado intrahospitalariamente, debe realizarse después de realizar procedimientos invasivos y/o suspenderse por los menos 2h antes de realizarlos.
  • Subcutánea con heparina no fraccionada y fraccionada (o de bajo peso molecular). Uso extra-hospitalario, no se utiliza por plazos muy prolongados y su manejo se ha hecho muy popular, ya que se usa de manera profil´catica como en la trombosis venosa profunda o el tromboembolismo venoso.
  • Oral. El más usado a largo plazo, e incluso de por vida. La anticoagulación oral ser realiza con Warfarina (cumadin) y Acenocumarol (sintrom).

Con estos métodos, mantenemos al paciente anticoagulado por tiempos prolongados de horas a tiempos indefinidos.

El INR o “International Normalizad Ratio” (rango normalizado internacional) es un cálculo que se realiza para corregir las diferencias de los diferentes métodos utilizados para medir el tiempo de protrombina, cuya finalidad es comparar los resultados tomados en diferentes lugares; el INR es un rango de tiempo de coagulación comparado con el normal.

El INR ideal para cada paciente, depende de la patología por la cual sea anticoagulado, historia clínica y metas del tratamiento.

  • Pacientes con Fibrilación Auricular: INR entre 2 y 3.
  • Portadores de prótesis valvulares mecánicas con alto riesgo de trombosis: INR entre 2.5 y 3.5.
  • Profilaxis para pacientes que han presentado trombosis venosa o tromboembolia pulmonar: INR entre 2 y 3.
  • Aneurismas ventriculares, multiples stens: INR entre 2.7 y 4.8.

Mientras más alto sea el INR, hay más probabilidad de complicaciones de sangrado.

Los anticoagulantes orales son medicamentos que hacen que la sangre tarde más tiempo en coagular, para evitar trombosis y/o embolias. La vitamina k en la dieta, puede interferir en la eficacia del tratamiento, favoreciendo un exceso como un defecto.

El paciente anticoagulado, debe seguir recomendaciones dietéticas que le ayudarán a alcanzar niveles de anticoagulación adecuados. Algunas recomendaciones dietéticas son:

Los alimentos de origen vegetal, contienen la mayor parte de la vitamina K, especialmente hortalizas amarillas oscuras o verduras de hoja verde como los brócolis, espinacas, repollo, lechuga romana, endibias, col rizada, remolacha, espárragos y algunas clases de soja fermentada. Estos alimentos no están prohibidos, pero deben ser controlados, ya que alteran los niveles de anticoagulación. Su recomendación  es tomar 2 raciones de verduras y hortalizas diarias (preferentemente una de ellas crudas).

Dietas de adelgazamiento con pocos vegetales o aumentar bruscamente la ingesta diaria de alimentos con alto contenido en vitamina K deben evitarse. Si tiene problemas digestivos persistentes (diarreas y vómitos) que le impidan comer normalmente deberá alertar a su médico y realizarse controles frecuentes de anticoagulación.

Los alimentos de origen animal, no suelen tener alto contenido en vitamina K (salvo el higado), y pueden tomarse sin preocupación. Hay alimentos muy grasos y pueden contener vitamina K, no son muy recomendables para la salud (aumenta el colesterol malo); por lo tanto debemos disminuir el consumo de mantequilla, tocino, bollería industrial, carnes grasas, embutidos, quesos, bacon y nata, debe elegir más pescados que carnes.

El aceite más saludable es el de Oliva Viregn. De 4 a 6 cucharadas, proporcionará la cantidad de vitamina K que necesita. Aceites de soja o la colza, aportan cantidades similares. Aceites de maíz o girasol, aportan muy poca vitamina K.

Evitar alimentos elaborados con aceites vegetales hidrogenados (margarinas, bollería industrial, galletas, alimentos de comida rápida, “comidas basuras y precocinados.”).

Tomar al menos, 3 piezas de frutas al día (menos kiwi).

30gr de frutos secos una o dos veces por semana como las nueces o almendras crudas.

Incorporar diariamente a la dieta alimentos del grupo de los cereales y derivados, como pan, arroz, pasta, preferentemente integrales, patatas o similares.

Legumbres 2 ó 3 veces en semanas.

Dos raciones de alimentos lácteos diarios, preferentemente desnatados, o semidesnatados para evitar que suba el colesterol.

Si lo acostumbra, puede tomar cantidades moderadas de vino o cervezas.

Un consumo elevado de alcohol puede aumentar el efecto de los anticoagulantes, aparte de tener otros efectos negativos para la salud.

Los antibióticos pueden afectar las pruebas de coagulación.

UNA FUENTE IMPORTANTE DE VITAMINA K SON LOS SUPLEMENTOS DE VITAMINAS, PRODUCTOS NATURALES O DE HERBORISTERÍA. DEBEMOS COMENTARLE A NUESTRO MÉDICO TODO LO QUE TOMAMOS, YA QUE PUEDE SER LA CAUSA DE NO ALCANZAR CONTROLES ADECUADOS.

La medicación anticoagulantre debe tomarse todos los días a la misma hora, preferentemente media hora antes de la ingesta de alimento. No debe tomarse con antiácidos como “almax” o similares.

La siguiente tabla, nos muestra recomendaciones nutricionales según el Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Carlos Haya, Málaga.

Tabla 1. Recomendaciones Nutricionales

CONCLUSIÓN:

Los profesionales de enfermería debemos hacer Educación para la Salud con los pacientes anticoagulados, ya que tenemos que conseguir que ellos hagan un buen manejo del tratamiento, conociendo desde cómo manejar el plan terapéutico hasta conocer el tipo de alimentación beneficiaria para ellos.

La alimentación es uno de los aspectos más preocupantes de éstos pacientes, recogemos algunas recomendaciones alimentarias.

Llevar una dieta saludable, variada y constante y sin realizar cambios bruscos es muy importante, ya que algunos alimentos influyen en el resultado de INR.

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