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Fibrosis quística: medidas diabetológicas

Fibrosis quística: medidas diabetológicas

La fibrosis quística (FQ) es una enfermedad de carácter multiorgánica, hereditaria, autosómica y recesiva. Los problemas más frecuentes relacionados a la FQ son alteraciones pulmonares y pancreáticas.

Autores

Alexa Rojas Álvarez. Graduada en Enfermería.

María del Rocío Rubio Gómez. Graduada en Enfermería.

Resumen

La FQ suele estar asociado a la desnutrición, convirtiendo a una adecuada nutrición en un factor influyente del pronóstico de la FQ. Las complicaciones que se suelen encontrar son alteraciones digestivas tales como reflujo gastroesofágico, estreñimiento o apendicitis, este trabajo plantea como objetivo identificar pautas y recomendaciones nutricionales para la FQ.

Palabras clave: fibrosis quística, manejo nutricional, enfermería.

Introducción

La fibrosis quística se considera una enfermedad multisistémica, hereditaria, autosómica, recesiva y letal, se caracteriza por la alteración del gen regulador de la conductividad transmembrana de la fibrosis quística (RTFQ). Es frecuente en la población caucásica. Afecta órganos como los pulmones, el páncreas, el hígado y el sistema reproductor, también se encuentra un aumento en la concentración de electrolitos en el sudor.

Las alteraciones de mayor gravedad que se observan se encuentran en las vías aéreas,  se aprecia una inflamación endobronquial que junto con una malnutrición son responsables del deterioro en la función respiratoria.

La pérdida de la función respiratoria compromete la supervivencia del paciente afectado por FQ. El hecho que la nutrición sea tan influyente en la morbilidad de esta enfermedad, hace necesaria la investigación y la implantación de medidas diabéticas que ayuden a tener mayor calidad de vida a estos pacientes.

El estado nutricional es un factor que influye directamente en el pronóstico de la FQ. La adecuada alimentación se considera uno de los objetivos principales en el tratamiento de esta enfermedad. El correcto aporte de nutrientes ayuda a tener un buen sistema inmunitario, que a su vez influirá en la energía para realizar más actividad física, la cual provoca un aumento del apetito.

Ya que en las complicaciones de la FQ nos encontramos alteraciones digestivas tales como el reflujo gastroesofágico, íleo meconial, colonopatía fibrosante, estreñimiento o apendicitis, este trabajo recogerá las indicaciones y recomendaciones más actuales que se recogen sobre la nutrición en la FQ.

Objetivos

El objetivo principal de este trabajo es identificar las recomendaciones más recientes en el manejo nutricional de la fibrosis quística.

Metodología

Se ha realizado una búsqueda bibliográfica en las siguientes bases de datos: Scielo, Science Direct, Pubmed y en el buscador Google Académico.

Los criterios de búsqueda han sido artículos en castellano e inglés, excluyendo otros idiomas. Se seleccionaron cinco artículos comprendidos desde 2017 hasta mayo de 2018.  Las palabras clave empleadas fueron: fibrosis quística, manejo nutricional y enfermería combinándolas con el buscador booleano AND y OR.

Resultados

Manejo nutricional en la fibrosis quística

Las líneas de actuación que se siguen van encaminadas a:

  • Desde el momento del diagnóstico: dar educación y aconsejar nutricionalmente.
  • Personas con riesgo de carecer de balances positivos con peso y talla por encima del 90% de lo recomendado: monitorizar los hábitos dietéticos e intensificar la educación en nutrición.
  • Personas con ganancia reducida, peso y talla del 85-90% del peso recomendado: las mismas medidas antes descritas y además aumentar el aporte calórico y la frecuencia de las comidas. Revisar las posibles alteraciones psicológicas que influyan en este descenso.
  • Personas con un índice de peso y talla por debajo de 85%: se administra nutrición enteral o nutrición parenteral.

En lactantes, se recomienda las mismas medidas que al resto de lactantes sin esta enfermedad.

  • Leche materna de forma exclusiva los seis primeros meses, continuar hasta el 1 ó 2 años según la decisión materna.
  • Lactancia mixta o total con fórmulas infantiles en los casos que es imposible la lactancia materna. Fórmulas elementales o hidrolizados de proteínas solo en caso de desnutrición grave, también en caso de intolerancia o síndrome de intestino corto.
  • La alimentación complementaria se añadirá a partir de los 6 meses igual que los lactantes sin FQ.

Niños desde los 2 años, es importante que reciban cuatro tomas al día, previa adición de las enzimas indicadas antes de cada alimentación, vigilando las excepciones. Los suplementos orales hipercalóricos se pueden prescribir en casos que la alimentación oral no cubra el aporte requerido.

El aporte calórico de suplementos puede ser:

  • 1-3 años: 200/400 kcal/día
  • 3-8 años: 400/800 kcal/día
  • >8 años: 400/1000kcal/día

Adultos, estas medidas también se aplican a los niños a partir de los 2 años.

  • El enriquecimiento de la dieta mediante añadidos (queso rallado, huevo duro picado, jamón, frutos secos) en sopas, purés, arroces.
  • Es aconsejable que a la verdura para aumentarle el aporte calórico se usen sofritos de ajo, salsas, mahonesa, frutos secos o pasas.
  • Legumbres y arroces: añadir sofritos, ya sean de ajo, jamón, huevos o chorizo.
  • Pasta: añadirles nata, queso, beicon, champiñones, etc.
  • Carnes y pescados: usar medios de preparación como empanados, guisados o rebozados.
  • Postres: enriquecerlos con azúcar, miela, mermelada, leche condensada, frutos secos. Batidos hipercalóricos con leche nata o helado.

En el caso de pacientes que no se consigan el aporte calórico establecido se podrá optar por la administración de soporte artificial, se utilizan dietas poliméricas hipercalóricas, fórmulas normocalóricas o fórmulas oligoméricas o aquellas que tienen triglicéridos de cadena media:

  • Tratamientos menores de 4-6 semanas, se administrará mediante sonda nasográstica.
  • Tratamiento de larga duración se usa la gastrostomía.
  • Infusiones cíclicas: las enzimas pancreáticas se administrarán al principio y al final de la infusión.

De los suplementos más importantes que fallan en la dieta de pacientes con FQ se encuentra la vitamina D, la cual es liposoluble y necesita para ser absorbida comidas ricas en grasas y con enzimas pancreáticas. La deficiencia de este suplemento se asocia con la reducción de la masa ósea en niños, osteoporosis en adultos maduros, afectando directamente a la comorbilidad de esta patología. Así pues, el aporte de vitamina D no debe superar las 20000 UI/día.

Referencias bibliográficas

  • Contreras-Santiago, L. (2017). Programa de educación para la salud dirigido a adolescentes afectados de fibrosis quística y sus familias.
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  • García, M. G., Horrisberger, A., de las Heras, Arantza Ruiz, Catalán, N., Fernández, G., Suárez, M., . . . Monje, L. (2017). Guía de práctica clínica para el manejo nutricional de personas con fibrosis quística (GPC-FQ). Revista Española De Nutrición Humana y Dietética, 21(1), 74-97.
  • Lobato, E. S., Paredes, C. L., Martínez, M. T., Castillo, C. G., Monteagudo, L. J., Díaz, M. G., & Rojo, J. C. (2017). Unidad multidisciplinar de fibrosis quística del hospital universitario 12 de octubre. Revista Española De Pediatría: Clínica e Investigación, 73(1), 46-48.
  • Yépez, A. N. B., & Torres, J. F. M. (2017). Intervención Terapéutica–Nutricional post bypass gástrico en un paciente con fibrosis quística. Nutrición Clínica y Dietética Hospitalaria, 37(1), 183-188.