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Intoxicación aguda por cannabinoides sintéticos

Intoxicación aguda por cannabinoides sintéticos

Objetivos: Realizar una búsqueda bibliográfica sobre consumo y efecto de los cannabinoides sintéticos.

Autoras

Paula Córdova Matute, Grado en Enfermería por la Universidad de Zaragoza.

Natalia Barrera Lahoz, Grado en Enfermería por la Universidad San Jorge.

Alexandra Herrero Gadea, Grado en Enfermería por la Universidad de Zaragoza.

Julia Gallardo Gimeno, Grado en Enfermería por la Universidad de Zaragoza.

Resumen

Metodología: Se realizó una revisión bibliográfica de las bases de datos sanitarias de los artículos publicados  para conocer el consumo y efectos de los cannabinoides sintéticos.

Conclusiones: Los nuevos tóxicos son una materia aún desconocida para el personal sanitario por lo que es interesante conocer qué son y qué efectos producen.

Palabras clave: Intoxicación aguda, cannabinoides sintéticos, synthetic cannabinoids

Abstract

Aim: Do a literatura review about  on the use and effects of synthetic cannabinoids.

Methods: Do a literatura review of the sanitary databases about published articles to know the use and effects of synthetic cannabinoids.

Results: The new toxics are a still unknown material for sanitary personnel so it is interesting to know what they are and what effects they produce

Key words: intoxicación aguda, cannabinoides sintéticos, synthetic cannabinoids.

Introducción

Las intoxicaciones agudas aparecen después de la exposición en un corto periodo de tiempo a un tóxico y causan una elevada morbimortalidad. Actualmente, las muertes producidas por esta causa muestran una tendencia descendente. En Europa, representan el 3’2% de las defunciones del sexo masculino y el 1’3% del femenino. A nivel estatal, las intoxicaciones se encuentran entre el 0’5% y el 2% de los pacientes que acuden a los servicios de Urgencias. Por sexos y edad, se producen un mayor número de muertes por intoxicaciones entre los varones que se encuentran entre los 30 y 49 años debido a que ellos son quienes consumen un número mayor de sustancias 1-5.

Las drogas emergentes son sustancias naturales o de síntesis de reciente aparición en el mercado y cuya comercialización se produce fundamentalmente en Internet y en las smart shops y/o grow shops. Dentro de ellas, se incluyen plantas y sus derivados, medicamentos humanos y veterinarios y fármacos retirados por sus efectos adversos. Su elaboración consiste en la modificación de la estructura química de algún componente en laboratorios clandestinos, convirtiéndose así en psicoactivos legales o con una legalidad no bien determinada que buscan imitar los efectos de drogas como el cannabis, la cocaína o las anfetaminas6-8. La diferencia entre las smart shops  y las grow shops reside en que las primeras se dedican a la venta de herbal drugs, que pueden ser naturales o químicas, y de nutrientes y nootrópicos para mejorar la inteligencia, el aprendizaje y la memoria y disminuir el efecto tóxico de otras sustancias o fármacos no recomendados para el uso humano. Por su parte, las grow shops se centran en la venta de cannabis y hongos en  países cuyo consumo está legalizado3, 6,  7, 9-14.

Estas nuevas sustancias presentan problemas debido a la rapidez de su elaboración y distribución, a la falta de conocimiento de los componentes químicos, al desconocimiento de la ubicación de los laboratorios y a la acción de Internet, lugar de comercialización y de opinión. El consumo de las mismas se produce por fines recreativos, nutricionales y para contrarrestar los efectos no deseados de otras sustancias y surgen por la necesidad de los usuarios de experimentar nuevas sensaciones y de los fabricantes de las mismas para satisfacer las necesidades de demanda. Dicho consumo afecta principalmente a jóvenes, ya que suelen ser éstos quienes las consumen, especialmente durante los fines de semana3, 6,  7, 9-14.

Metodología

Para la revisión bibliográfica se realizó una búsqueda tanto en español como en ingles de las siguientes bases de datos: Scielo, Dialnet, ScienceDirect, Pubmed y Cuiden Plus.

Las palabras claves utilizadas para la búsqueda en castellano fueron: Intoxicación aguda, cannabinoides sintéticos, synthetic cannabinoids

También se consultaron distintas páginas web como la de la Organización Mundial de la Salud (OMS-WHO) y la clasificación de diagnósticos NANDA.

Resultados

Los cannabinoides sintéticos son derivados del tetrahidrocannabinol (THC), el principio activo del cannabis. La síntesis de estos compuestos se lleva a cabo en laboratorios clandestinos dando lugar a JWH-073, JWH-018, CP47297-C8, HU-210 con efectos más fuertes que el cannabis, añadiendo a una mezcla de 14 hierbas, 2 de ellas con carácter psicótropo (Pediculares densiflora y Leonotis leonorus), lo que da como resultado el spice, incluido en el grupo de sustancias alucinógenas, psicodélicas o psicodislépticas. Así, y a pesar de que su aparición data del año 2004, el spice se convirtió en 2006 en la segunda nueva sustancia más consumida entre los jóvenes; se vende como incienso y como sustancia aromática, estando bien identificado que no es apto para el consumo humano6, 7, 9, 10, 13, 15, 16, 17.

El spice es utilizado por los consumidores como una alternativa legal al cannabis pues no está registrado en la Convención de Narcóticos del año 1961 ni en la Convención de Sustancias Psicoactivas del año 1971. En algunos países se ha prohibido su tráfico, producción, adquisición y posesión y en otros se necesitó autorización para su comercio. Hay diversos tipos de cannabinoides sintéticos, por lo que cuando se prohíbe uno se elabora otro nuevo que se vende legalmente. Además, el hecho de que gran parte de su comercialización sea online también dificulta la ilegalización. Actualmente el Programa Mundial de Vigilancia de Drogas Sintéticas (SMART) y el Sistema de Alerta Temprana (EWA) vigilan la aparición de nuevos sintéticos y el Observatorio Europeo para las Drogas y Toxicomanía (EMCDDA) aconseja su prohibición7, 8, 10-12, 15, 16, 18.

En Europa, se conocen los cannabinoides sintéticos como spice y existen diversos tipos siendo los principales el Spice gold y el Spice diamond. En Estados Unidos, reciben el nombre de K2 y en Australia el de Kronik. Al adquirirlos no están detallados en el envase todos sus componentes, los efectos adversos o las contraindicaciones que pueden causar, sino que sólo se indica la cantidad de sustancia que hay en cada bolsa, que varía de 0’4g a 3g. Tiene un precio relativamente barato, entre 9€ y 12€ cada gramo, por lo que se adquiere más habitualmente que otras drogas6, 7, 9, 15, 16.

Aunque los cannabinoides sintéticos se comercialicen como incienso o sustancias aromáticas, los consumidores fuman este conjunto de hierbas, a veces mezclándolo también con cannabis, inhalando el humo o en forma de infusión teniendo los efectos una duración de 6 horas (7, 9, 15, 19). Uno de los principales problemas de los cannabinoides sintéticos es que no se detecta en los análisis de sangre, orina ni de cabello por lo que puede dar lugar a un error diagnóstico, especialmente en adolescentes con problemas de comportamiento que aparentan estar bajo el efecto de alguna sustancia. Además, hay gran desconocimiento de las drogas emergentes por parte del personal sanitario6, 7, 19.

Los cannabinoides sintéticos tienen unos efectos similares al cannabis y quienes los consumen buscan una sensación placentera y de bienestar. Los usuarios presentan euforia, desinhibición, locuacidad pero sin un discurso lógico, risa, alteración del ánimo y de la percepción, relajación, somnolencia, enlentecimiento y confusión con disminución del nivel de conciencia. En cuanto a los síntomas físicos, hay aumento de la frecuencia cardiaca con disminución de la presión arterial y de la temperatura, hiperemia conjuntival, boca seca y agitación psicomotora. En intoxicaciones graves también se pueden dar brotes psicóticos, vómitos y comportamientos compulsivos 6, 7, 9, 10, 15.

Los consumidores de spice pueden sufrir más problemas paranoicos, mientras que los de cannabis tienen mayores problemas cognitivos. El cannabis no produce tanto daño psicótico porque contiene canabidol que es un agente antipsicótico no hallado en los sintéticos. La sensación de placer es mayor al consumir cannabis, por lo que éste producirá más adicción, aunque los que toman cannabinoides sintéticos experimentan tolerancia y síndrome de abstinencia que se manifiestan con pesadillas, temblor, náuseas, vómitos, sudores, cefalea, aumento de la presión sanguínea, irritabilidad, anorexia, etc. 9, 16, 17, 20.

Ante un paciente intoxicado se debe evaluar el nivel de conciencia, la apertura de la vía aérea, la valoración de la respiración, la circulación y la perfusión cerebral, y, por último, llevar a cabo una exploración secundaria. Lo primero que se debe hacer es monitorizar las constantes vitales (frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, pulsioximetría, tensión arterial, escala de Glasgow, glucemia capilar y realizar un ECG de 12 derivaciones). A continuación se debe canalizar una vía venosa periférica, administrando 500ml de suero fisiológico (SF) en 24 horas (21ml/h) y aplicar las medidas de soporte vital avanzado (SVA) que garanticen la vida del paciente cuando la función cardio-respiratoria esté comprometida. Se debe tratar la agitación psicomotriz con Benzodiazepinas (0’2-0’3mg/kg), si precisa. Por último, hay que llevar a cabo el tratamiento de todos los efectos secundarios que se presenten como la hipotensión, la confusión aguda o la hipotermia, entre otros. 1, 6, 9.

Conclusión

Enfermería juega un papel importante ante el consumo de los distintos tóxicos existentes. Es su labor saber cómo actuar ante una intoxicación aguda, tanto en el caso de drogas conocidas como de drogas nuevas. Además, puede realizar una adecuada prevención de las mismas si se conocen estas sustancias, dónde adquirirlas y qué efectos producen.

Bibliografía

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