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Evaluación de un caso clínico mediante la técnica de la rejilla: una técnica constructivista

Evaluación de un caso clínico mediante la técnica de la rejilla: una técnica constructivista

La técnica de la rejilla es un instrumento que pretende captar la forma en la que una persona da sentido a su experiencia en sus propios términos (Feixas y Cornejo, 1996). Es una propuesta en el marco de la teoría de los constructos personales de George Kelly.

Investigador titular:

Alfonso Sámano Sánchez.  Maestría en Psicología Clínica y Psicoterapia. Profesor de tiempo completo. Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas. Tijuana, B.C. México.

Investigadores Auxiliares:

Carolina Pizano Noriega. Doctorado en Psicología. Profesor de tiempo completo. Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas. Tijuana, B.C. México.

Julio Román Martínez Alvarado. Doctorado en Actividad Física y Psicología del Deporte. Profesor de tiempo completo. Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas. Tijuana, B.C. México.

Ana Gabriela Magallanes Rodríguez. Doctorado en Ciencias de la Salud. Profesor de tiempo completo. Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas. Tijuana, B.C. México.

Rosalba Rosales Bonilla. Maestría en Docencia. Profesor de tiempo completo, Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas. Tijuana, B.C. México.

Luis Horacio Aguiar  Palacios. Maestría en Ciencias de la Salud. Profesor de tiempo completo. Universidad Autónoma de Baja California. Escuela de Ciencias de la Salud, Valle de las Palmas. Tijuana, B.C. México. 

Resumen

El proceso de aplicación conlleva cuatro fases: a) diseño; b) administración; c) tratamiento matemático de los datos; d) índices de medida cognitivos. El procedimiento inicia con la fase de diseño que está conformada por elementos, constructos personales y un sistema de puntuaciones. En la fase de administración se elicitan los elementos, constructos personales y se puntúa cada elemento. La fase de análisis consta de dos partes la primera un análisis cualitativo y la segunda un análisis cuantitativo. Los resultados obtenidos permiten formular hipótesis clínicas y establecer objetivos psicoterapéuticos de trabajo.

Palabras clave: técnica de la rejilla, elementos, constructos personales, análisis cualitativo, análisis cuantitativo.

Abstract

Repertory grid tecnique is an instrument that aims to capture the way in which a person gives meaning to their experience on their own terms (Feixas and Cornejo, 1996). It is a proposal in the context of the theory of personal constructs of George Kelly. The application process involves four phases: a) design; b) administration; c) mathematical treatment of the data; d) measure cognitive rates. The procedure starts with the design phase that consists of elements, personal constructs and scoring system. In the administration phase elements can elicit personal constructs and each item is scored. The analysis phase consists of two parts the first qualitative analysis and quantitative analysis second. The results allow formulating clinical hypotheses and establish psychotherapeutic work objectives.

Keywords: repertory grid tecnique, elements, personal constructs, qualitative analysis, quantitative analysis.

Introducción

El constructivismo según Neimeyer (1996), se basa en la proposición de la formación de un significado sobre un constructo personal. Este constructo se emplea para entender a los demás o para describir a nosotros mismos. Entiéndase por constructos personales a las dimensiones bipolares de significado que las personas aplican al mundo para anticipar de manera significativa los próximos hechos. Un constructo es bipolar; consiste en una cosa y el puesto que se percibe de ella. Todos los constructos de una persona están ordenados de manera jerárquica (Fadiman y Frager, 2010).

De esta manera permite que cada individuo establezca el contenido de su vida, construye el significado desde una edad temprana; la mayoría de las veces los individuos ignoran las múltiples modificaciones que pueden hacer sobre el mundo. Por lo tanto, existen dos tipos de constructos, constructos congruentes y constructos discrepantes; el primero se refiere a la habilidad en la que el cliente se siente cercano a el “cómo le gustaría ser” y el segundo, por el contrario, es el sentimiento distinto a lo que “le gustaría ser”. El conflicto entre estos dos constructos se denomina como Dilema Implicativo (DI) (Tschudi, 1977; Ryle, 1979; Feixas, Saúl y Ávila-Espada, 2009, Herrera, Krebs, González, Zúñiga, Troncoso y Melis, 2014), los cuales se basan en una relación conflictiva.

En la Teoría de los Constructos Personales (TCP) se debe basar en una posición fundamental, la cual se centra en tres propósitos: 1. Comprender a los demás y a sí mismo; 2. Anticipar lo que ocurrirá; 3. Mostrar una comprensión binaria, es decir, encontrar algo similar y algo distinto de lo que ya se conoce (Kelly, 1955. Citado por Fadiman y Frager, 2010). Así mismo la TCP propone que el conocimiento del mundo, y las experiencias del individuo le darán como resultado un conocimiento real de las cosas.

Ahora bien, para que el terapeuta realice una evaluación precisa sobre los significados de la vida y de sí mismo del cliente, debe recurrir a los métodos que ofrece la teoría para describir el contenido específico del mismo. Por lo tanto, el objetivo de la evaluación constructivista es conocer las afirmaciones personales específicas, que pudieran tener un impacto en el estado de ánimo y en la conducta de manera negativa (Neimeyer, 1996). Para lograr la evaluación constructivista, se cuenta con diferentes cuestionarios y técnicas (Clark, 1988. Citado por Neimeyer, 1996) tales como: el escalamiento, la autocaracterización, el análisis de textos autobibliográficos y la técnica de la rejilla; ésta última es la más empleada y desarrollada. Las estrategias de evaluación consisten en su mayoría en entrevistas interactivas, las cuales permiten que el cliente explore sus propios constructos y cree hipótesis acerca del mundo. Así mismo, les ayuda a tomar decisiones una vez comprendida la situación en la que se encuentran (Fadiman y Frager, 2010).

La técnica de la rejilla, antes mencionada y utilizada para el presente caso clínico, es definida por Feixas y Cornejo (1996) como ¨un instrumento o procedimiento estructurado de evaluación de las dimensiones y estructura del significado personal. Es una forma de entrevista estructurada orientada a explicar los constructos con los que la persona organiza su mundo¨. Dicha técnica tiene por objeto conocer los significados que da el sujeto a sus vivencias y de qué manera las construye o distorsiona en sus propios términos.

El proceso de aplicación de la rejilla según Feixas y Cornejo (1996) conlleva fundamentalmente cuatro fases: 1. Fase de diseño; 2. Fase de administración; 3. Tratamiento matemático de los datos; y 4. Índices de medidas cognitivas.

Fase 1. Fase de diseño: Consiste en planificar el formato de la rejilla la cual está construido por los objetivos del terapeuta, es decir, el terapeuta la adaptará hacia las necesidades del sujeto para tener una situación de evaluación. Es conformada por una serie de elementos significativos, constructos personales y un sistema de puntuaciones que permiten evaluar la dimensión bipolar de cada constructo.

Fase 2. Administración: Se divide en tres subfases: elicitación de elementos, elicitación de constructos y puntuación de los elementos en los constructos.

Elicitación de elementos

El terapeuta solicita al paciente que mencione once nombres de pila, cada uno de estos nombres será escrito en una tarjeta tipo ficha y posteriormente en los encabezados de las columnas de la rejilla. A los elementos seleccionados por el paciente se le añadirán tres por el terapeuta: yo (o yo real), yo ideal, y yo social, siendo los dos primeros los esenciales.

Elicitación de constructos

Se divide en tres tipos: 1. Elicitación por tríadas de elementos, 2. Elicitación por díadas de elementos, y por último 3. Elicitación por un sólo elemento. La primera utiliza la forma original de Kelly (Botella y Feixas, 1998), que consiste en preguntar tres elementos y cuestionar: ¿En qué aspecto se parecen dos de estos elementos y son a la vez distintos del tercero?, y a continuación: ¿En qué sentido se diferencia el tercer elemento de los otros dos? El segundo tipo y el utilizado en el presente caso clínico es la elicitación por díadas de elementos propuesto por Epting, Suchman y Nickeson (1971) donde el terapeuta presenta de dos elementos antes mencionados por el cliente y se complementa con las preguntas ¿Qué característica más evidente tienen en común estos dos elementos? y ¿Qué es para ti lo contrario de esta característica? Y la última, elicitación monádica (conocida también de ésta manera), se le pregunta directamente al cliente que describa la personalidad de los elementos y se le piden los opuestos.

Puntuación de los elementos

El terapeuta solicita al cliente que evalúe a cada uno de los elementos respetando su posición con cada uno de los constructos por medio de la escala de intervalo tipo Likert de 7 puntos. La puntuación 1 representa muy como el polo izquierdo, 2 bastante como el polo izquierdo, 3 un poco como el polo izquierdo, 4 punto medio, 5 un poco como el polo derecho, 6 bastante como el polo derecho y 7 muy como el polo derecho.

Fase 3. Tratamientos matemáticos (o fase de análisis): Una vez finalizada la administración con la técnica de la rejilla se puede hacer dos análisis: análisis cualitativo y análisis cuantitativo. En el cualitativo se puede recolectar información con el número de elementos, el número de constructos, contenido temático de los constructos, alternativas conductuales ofrecido y constructos idiosincráticos o sorprendentes o valores indicados por el polo preferido de los constructos. En el cuantitativo se realizan correlacionales entre constructos, de las relaciones entre elementos, así como el análisis factorial de los elementos en el espacio de los constructos y el análisis de la construcción de la identidad del self o autoconcepto (Botella y Feixas, 1998).

Fase 4. Índices de medida cognitivos: Se encargan de la medida de la construcción de sí mismo, que consiste en diferenciar entre el Yo y el Yo ideal así como el Yo y los otros; y la medida de la estructura cognitiva se encarga de las características principales del sistema de constructos siendo los siguientes los más importantes:

La complejidad cognitiva de Bieri: la capacidad para construir la conducta social de un modo multidimensional. Cuando más compleja cognitivamente es una persona tendrá un sistema de dimensiones más diferenciado para percibir la conducta de los demás (Bieri, Atkins, Briar, Leaman, Miller y Tripodi, 1966).

El porcentaje de Varianza Explicado por el Primer Factor (PVEPF) como medida cognitiva: … indica la magnitud de la principal dimensión de significado […] cierto grado de unidimensionalidad del sujeto al construir su mundo interpersonal, puesto que los otros factores (o ejes) tienen menos peso (Feixas y Cornejo, 1996).