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Guía corta del paciente politraumatizado en situaciones extrahospitalarias

Guía corta del paciente politraumatizado en situaciones extrahospitalarias

Se ha realizado una pequeña guía de atención a pacientes con traumatismos y situaciones diversas, con afectación de órganos o  sistemas, los cuales conllevan, aunque sea latentemente, un riesgo de muerte o secuela importante para la persona.

Autor Principal:

Diego Sorli Latorre (Graduado en enfermería y Máster en Salud Pública)

Entidad: Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (Zaragoza)

Autores Colaboradores:

Patricia Sorli Latorre (Diplomada en enfermería)

Lorena García Hernández (Diplomada en enfermería)

Patricia Sánchez Ferrer (Diplomada en enfermería)

Cintia Pérez Torrero (Diplomada en enfermería)

María Casamián Cabero (Diplomada en enfermería)

RESUMEN

El monitoreo de la constantes vitales (frecuencia cardiaca, respiración, presión arterial y temperatura) complementariamente con otros datos de interés como el llenado capilar, la coloración dérmica y mucosas o la reacción pupilar, van a poder ser útiles a la hora de atender y solventar potenciales complicaciones de una persona con politraumatismos, advirtiéndose el shock como uno de los peores problemas.

Para realizar una correcta valoración del politraumatizado es útil seguir algoritmos internacionalizados, como el ABCDE, y los consensos para movilización de pacientes según los daños, prestando especial cuidado en los lesionados del sistema nervioso.

ABSTRACT

A small care guide has been made to patients with trauma and various situations, with involvement of organs or systems, which involve, even if latently, a risk of death or serious consequences for the person.
The monitoring of vital signs (heart rate, respiration, blood pressure and temperature) in addition to other data of interest such as capillary refill, dermal and mucous coloration or the pupillary reaction, will be able to be useful when dealing with and solving potential complications of a person with multiple injuries, warning shock as one of the worst problems.
To carry out a correct assessment of the traumatized patient, it is useful to follow internationalized algorithms, such as the ABCDE, and the consensuses to mobilize patients according to the damage, paying special attention to the injured of the nervous system.

PALABRAS CLAVE

Politraumatizado, Accidente, Daño, Seguridad

KEY WORDS

Polytraumatized, Accident, Damage, Security

INTRODUCCIÓN

Los pacientes con politraumatismos padecen lesiones traumáticas, alguna de las cuales podría llegar a atentar potencialmente con la vitalidad de la persona.

Etiológicamente, en el politraumatizado coexisten al menos dos o más focos lesivos de relevante importancia o un único elemento pero que aflija a un sistema corporal o a diferentes porciones del cuerpo.

Este tipo de pacientes es habitualmente un individuo previamente sano y en edad activa de la vida que de forma violenta es afligido por un contratiempo capaz  de perturbar sus constantes vitales y complicar su existencia, como en el caso de accidentes de tráfico, intentos de suicidio, etc.

El tratamiento correcto de estos enfermos exige la existencia de una infraestructura extrahospitalaria, mayoritariamente formada por un medios de soporte vital avanzado, (helicópteros, ambulancias debidamente equipadas y preparadas), en las cuales dan cabida a un médico, una enfermera, un técnico y el conductor que con presura atienden a los siniestrados en el mismo lugar del incidente en el menor lapso de tiempo posible desde que aconteció.

En lo referente al traslado y recepción intrahospitalaria, el acceso se realiza a través de las urgencias y continuará con el ingreso y estancia para control y tratamientos posteriores en planta o unidad de cuidados intensivos.

El periodo de tardanza entre el aviso y su auxilio es un componente determinante para la mejoría y estabilización del politraumatizado.

METODOLOGÍA

VALORACIÓN DE CONSTANTES VITALES

A continuación se desarrollan algunos de los puntos claves para la valoración de los pacientes con potencial o real riesgo de politraumatismo:

Frecuencia Cardiaca: En adultos la palpación de este signo se realiza en la arteria radial, pero si la localización es dificultosa, se puede utilizar otras regiones, como  las arterias carótidas y femorales.

Con respecto al pulso tomado en la arteria carótida hay que conocer que es el último en disiparse  ya que puede ser percibido con tensiones arteriales sistólicas cercanas a de 60 mmHg, mientras que el pulso radial y el femoral desaparecen con presiones sistólicas cercanas a 80 mmHh y 70 mmHg respectivamente.

Otros aspectos a valorar del pulso en cualquier ubicación son la amplitud del pulso y la regularidad.

Las tomas de pulsos tibial posterior y pedio pueden complementar la valoración de una correcta irrigación de extremidades inferiores.

Tensión Arterial: No es una de las mediciones más necesarias ni relevantes durante el inicio de la asistencia sino como complemento de la misma. Si que reporta mayor significación la recogida de datos referentes a  la aproximación a la presión sistólica  mediante los pulsos de arterias periféricas.

Frecuencia respiratoria: Observar los movimientos oscilatorios del tórax pueden ayudar a detectar posibles complicaciones. Se deben valorar características como la frecuencia de las respiraciones y profundidad de la misma así como musculatura accesoria. Además se investigará la potencial dificultad al paso del aire a través de la vía aérea por obstrucción o daño pulmonar como neumotórax.

Temperatura: evaluaremos la temperatura corporal, para realizar una protección térmica si fuera necesaria, ya que los pacientes con riesgo traumático son muy susceptibles a la merma calórica.

VALORACIÓN DE OTROS SIGNOS DE INTERES

Además de los anteriormente citados, otros signos pueden completar la valoración inicial y descartar o advertir de problemas o patologías.

Color de la piel: En consecuencia de la distribución o perdidas de volumen sanguíneo, se obtendrá una mayor o menor coloración de la piel. Tanto el rubor, la decoloración, como la cianosis o la ictericia, son de relevancia en la asistencia. Es aconsejable realizar esta valoración en mucosas y en la parte palmar de manos y pies, y con mayor hincapié en pacientes de tez oscura.

Algunas alteraciones pueden comportar piel rojiza, como la hipertensión arterial, inicios de congelación o intoxicación por óxidos carbónicos, coloraciones de palidez suelen relacionarse con estados de shock, en casos de cianosis la causa va relacionada con deterioros del intercambio gaseoso a nivel pulmonar y en la ictericia con patologías del sector hepato-biliar.

Relleno capilar: Su valor de referencia es menor de 2 segundos la recuperación de la pigmentación tras la exanguinación del lecho. Su alteración se relaciona con procesos hemorrágicos o deficiencias de perfusión tisular.

Tamaño pupilar y reflejo: Solo de utilidad en situaciones con daño cefálico o del sistema nervioso central y consumo de tóxicos que puedan alterar el tamaño pupilar y el reflejo fotomotor de las mismas.

Nivel de conciencia, movilidad y respuesta al dolor: También en relación a traumatismos cráneo encefálicos, se evalúa mediante el test o escala de Glasgow.

SECUENCIA DE VALORACIÓN: PRIMARIA Y SECUNDARIA

A fin de detectar y evaluar los hallazgo que comprometan riesgos para la salud, se suele utilizar la secuencia «A, B, C, D, E»

  1. A) Permeabilización de la vía aérea y control cervical: Destinado a encontrar hallazgos de permeabilidad de las vías respiratoria. En caso de obstrucción al paso del aire las medidas iniciales irán encaminadas a extracción de cuerpos extraños de la cavidad oral, maniobra de apertura frente-mentón o subluxación mandibular según sean las circunstancias del paciente

Consecuentemente a esta acción, se deberá atender del posible daño cervical, para el cual deberemos alinear e inmovilizar el cuello en posición neutra mediante elementos de estabilización cervical como el collarín de Philadelphia o extensiones en los laterales de la cabeza que impidan su rotación.

B) Ventilación: Tras afianzar acceso libre a través de la vía aérea se comprueba si el aire fluye eficazmente hacia los pulmones mediante la inspección y auscultación del tórax. Suele ser habitual el uso de oxigenoterapia.

Entre las patologías más frecuentes al traumatismo encontramos el neumotórax, siendo necesaria para su descompresión el drenaje pleural o en caso de lesión abierta por medio de una válvula de Heimlich.