Inicio > Enfermería > Valoración de enfermería en el hipotiroidismo

Valoración de enfermería en el hipotiroidismo

Valoración de enfermería en el hipotiroidismo

El hipotiroidismo es un trastorno que aparece cuando la glándula tiroides produce una cantidad insuficiente de hormonas tiroideas (HT), por un déficit de secreción de HT (T3 y  T4), por una alteración orgánica o funcional de la misma glándula o por un déficit de la TSH (hormona estimulante de la tiroides).

AUTORAS

Lidia Sanz Pérez. Graduada en Enfermera. Máster Universitario en Educación para la Salud. Hospital San Jorge, Huesca.

Mª Rosa Pla Martínez.  Diplomada Universitaria en Enfermería. Equipo de Atención Primaria San Andrés, Barcelona.

RESUMEN

En la valoración enfermera se tendrán en cuenta los antecedentes, valoración física y valoración psicosocial, abarcando todas las esferas y haciendo una evaluación integral del paciente.

Palabras Clave

Hipotiroidismo, tiroides, valoración de enfermería.

ABSTRACT

Hypothyroidism is a disorder that occurs when the thyroid gland produces an insufficient amount of thyroid hormones (HT), by a deficit of secretion of HT (T3 and T4), by an organic or functional alteration of the same gland or by a deficit of TSH (thyroid stimulating hormone). In the nursing assessment, the background, physical assessment and psychosocial assessment will be taken into account, covering all areas and making a comprehensive evaluation of the patient.

Keywords

Hypothyroidism, thyroid, nursing assessment.

INTRODUCCIÓN. DEFINICIÓN

El hipotiroidismo es un trastorno que aparece cuando la glándula tiroides produce una cantidad insuficiente de hormonas tiroideas (HT). Disminuye el metabolismo y la producción de calor por lo que se ven afectados todos los sistemas corporales. (1)

El Yodo es un mineral necesario para la síntesis y secreción de HT que se obtiene a través de la alimentación. En zonas donde el suelo es pobre en Yodo, el aporte dietético puede llegar a ser inadecuado. No obstante, se ha demostrado que el empleo de sal yodada reduce el riesgo. (1)

El hipotiroidismo puede observarse en cualquier etapa de la vida y es más frecuente en mujeres (30-60 años), aumentando su incidencia a partir de los 50 años.

Numerosas Comunidades Autónomas poseen datos de los últimos 10 años, entre ellas Aragón, donde la incidencia del número de casos de hipotiroidismo ha ido en aumento. En Huesca, el incremento ha sido del 26.03%, seguido de Zaragoza y Teruel, con un 25,27% y un 24,63% de aumento respectivamente. (2-4)

El hipotiroidismo subclínico en España podría llegar al 15% de la población general, pudiendo alcanzar entre el 20-40% en el caso de mujeres mayores de 50 años. (5)

ETIOLOGÍA  Y CLASIFICACIÓN DEL HIPOTIROIDISMO

Entre las principales causas del hipotiroidismo se encuentran el déficit o exceso de Yodo, atrofia de la glándula tiroides debido al envejecimiento, enfermedades infiltrantes de la tiroides (amiloidosis, escleroderma), medicamentos (Litio, Metamizol, Amiodarona, Talidomida, sedantes y analgésicos opioides, contrastes yodados, etc.), tratamiento del hipertiroidismo (Yodo radiactivo, tiroidectomía) y tiroiditis de Hashimoto, entre otras. (1)

El hipotiroidismo puede clasificarse en hipotiroidismo primario o tiroideo, cuando la disfunción se encuentra en la propia glándula tiroides; central o hipotálamo-hipofisario, cuando el trastorno proviene del hipotálamo (hipotiroidismo terciario) o de la hipófisis (hipotiroidismo secundario); y periférico, cuando hay una resistencia periférica a la acción de las HT. (6)

Asimismo, el hipotiroidismo puede ser congénito o adquirido, y presentarse de manera permanente o transitoria.

En cuanto al hipotiroidismo congénito, la causa más frecuente son las disgenesias tiroideas, predominantemente transitorias y de causa idiopática; en lo referente al hipotiroidismo adquirido, las principales etiologías son el déficit de yodo y la tiroiditis crónica autoinmunitaria. En ambos casos, existe un predominio en el sexo femenino. (1,4-7)

En el hipotiroidismo subclínico se produce una destrucción y fibrosis del tejido tiroideo. Como consecuencia, hay con una disminución de HT y aumento de tamaño de la glándula tiroides, ocasionando bocio. Este tipo de hipotiroidismo se asocia a la presencia de anticuerpos antitiroperoxidasa (antiTPO). (1,4,5)

FISIOPATOLOGÍA DEL HIPOTIROIDISMO

El hipotiroidismo puede estar producido por un déficit de secreción de HT (T3 y  T4), por una alteración orgánica o funcional de la propia glándula o por un déficit de la TSH (hormona estimulante de la tiroides).

Las HT se producen en la glándula tiroides, la cual utiliza el yodo para fabricar las HT. Las más  son la triyodotironina (T3), que posee 3 moléculas de yodo y la tiroxina (T4), con 4.

La mayor parte de las HT van unidas a proteínas en la sangre y son inactivas, por lo que no interactúan con las células del organismo. La fracción que queda libre es la que se encarga de regular metabolismo celular.

De la producción de HT se encarga la glándula hipófisis. En condiciones normales, cuando hay un déficit de HT, la hipófisis segrega TSH a través de un sistema de retroalimentación negativa que permite mantener unos niveles constantes de HT; en el caso del hipotiroidismo, suele haber un funcionamiento deficiente de la glándula tiroides, con niveles muy elevados de TSH en sangre. Otras veces suele ocurrir por un déficit de producción de TSH por la hipófisis, con niveles de TSH en sangre bajos. En el hipotiroidismo subclínico, existe un aumento de TSH, con concentraciones de tiroxina libre dentro de la normalidad.

La acción de las HT es regular o estimular el metabolismo celular prácticamente de todos los órganos y tejidos. Regulan el crecimiento y desarrollo, la tensión arterial, la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal y la tasa metabólica del cuerpo. En el hipotiroidismo, el metabolismo se enlentece, y como consecuencia se producen sus principales manifestaciones como el aumento de peso, debilidad o fatiga, dolores y calambres musculares entre otros. (8, 9)

VALORACIÓN ENFERMERA

  1. HISTORIA DE ENFERMERÍA

ANTECEDENTES

  • Antecedentes biográficos: Mujer entre 30-60 años. Ancianos.
  • Antecedentes personales: Tiroiditis autoinmune, Hipertiroidismo, Cáncer en cabeza y cuello, Linfoma, Enfermedades infiltrantes de la tiroides (amiloidosis, escleroderma), Deficiencia o exceso de yodo, Déficit de TSH o de TRH, Resistencia periférica a las HT. En los ancianos encontramos atrofia de la glándula tiroides por envejecimiento.
  • Antecedentes familiares: Tiroiditis autoinmune.
  • Antecedentes médicos: Terapias con yodo radiactivo (131I), Tiroidectomía, Radioterapia en cabeza y cuello.
  • Antecedentes socioeconómicos: Exposición a compuestos polibrominados o clorados (industria textil y hemodiálisis).
  • Medicamentos: referidos en la etiología

PROBLEMA ACTUAL

La forma de presentación comprende numerosos signos y síntomas multisistémicos con distinta intensidad, a menudo poco valorados por el paciente e incluso por el médico, debido a su aparición lenta e insidiosa. Varias situaciones clínicas, incluyendo los cambios por el envejecimiento, no siempre son distinguibles del hipotiroidismo. En los jóvenes también puede ser sutil y atípica. La sospecha clínica es imprescindible para el diagnóstico.

Adultos: Fatiga para la realización de las AVD, sensación de frío, empeoramiento del estreñimiento.

Ancianos: confusión, demencia de corta evolución o sordera rápidamente progresiva. El hipotiroidismo tiene especial importancia en los pacientes mayores de 50 años. Dado que muchos signos y síntomas pueden ser compatibles con el envejecimiento normal (estreñimiento, intolerancia al frío, retraso psicomotor, disminución de la tolerancia al esfuerzo) pueden pasar desapercibidos. El estado mental y las respuestas emocionales, como letargia y depresión son signos de presentación habituales. (1,10-14)

  1. VALORACIÓN FÍSICA

Los primeros síntomas que se observan en la mayoría de pacientes son la apatía, desinterés, sensibilidad al frío, voz áspera y ronca, disminución de la actividad y movimientos lentos, cabello seco y quebradizo, piel seca y estreñimiento. En general las funciones intelectuales como el habla, cálculo, pensamiento y memoria se encuentran enlentecidas.

Los familiares suelen indicar una tendencia a la somnolencia e irritabilidad.