Inicio > Enfermería > Manejo inicial del paciente quemado

Manejo inicial del paciente quemado

Manejo inicial del paciente quemado

Resumen: El manejo inicial del paciente quemado será prioritario, así como será decisivo para el pronóstico del paciente. Conocer la etiología de la quemadura nos permitirá aplicar el tratamiento adecuado.

Autores: Ana María Vargas Olegario. Diplomada en enfermería.

Rafaela Sillero Ruz, Graduada en enfermería.

María Dolores Sillero Ruz. Diplomada en enfermería.

Palabras clave: quemaduras, manejo

Key words: burns, initial manage

Introducción.

Para llevar a cabo el manejo inicial del paciente quemado deberemos tener en cuenta los cambios que produce en el organismo la lesión térmica. Ésta, produce una serie de cambios fisiopatológicos, afectando principalmente al sistema circulatorio, renal, endocrino y nervioso.

Los principales cambios a tener en cuenta son:

  • Evaporación: al producirse una destrucción de la piel, provoca que se pierda agua por evaporación. Debido al edema producido, puede desencadenar en un shock hipovolémico.
  • Una disminución del gasto cardiaco.
  • Infección por la pérdida de la barrera cutánea.
  • Cambios en los gases arteriales por inhalación de humos.

Manejo del paciente quemado: Tratamiento inmediato:

Se debe realizar una primera valoración utilizando el esquema ABCDE

  • A- Vía aérea y columna cervical: Asegurar la permeabilidad de la vía aérea. Para ello se realizará la maniobra de frente-mentón. Puede ser necesaria la colocación de un Guedel o la intubación orotraqueal. La columna cervical debe ser asegurada en paciente quemado politraumatizado.

Sospecharemos de quemadura inhalatoria cuando haya exposición a gases, humo o alteración de la conciencia. En estos casos se realizara intubación orotraqueal hasta su descarte.

  • B- Ventilación: Se debe comprobar la respiración y la ventilación del paciente quemado. Se observarán movimientos respiratorios, caja torácica y diafragma. Hay que cerciorarse de una adecuada ventilación, atendiendo especialmente a la aparición de ruidos respiratorios patológicos. Una vez comprobada, todos los pacientes con quemadura de vía aérea deben recibir oxígeno al 100% con un flujo de 15 litros por minuto mediante mascarilla con reservorio, además de controles gasométricos y monitorización de saturación de oxígeno.

En caso de intoxicación por CO se deberá administrar igualmente oxígeno al 100% atendiendo a los diferentes síntomas según el grado de intoxicación.

  • C- Circulación: Se valorará pulso, tensión arterial y coloración de la piel. Se deberán establecer dos vía venosas periféricas del mayor calibre posible en zonas no afectadas por la quemadura, iniciándose la fluidoterapia lo antes posible. Esto reducirá en gran medida la mortalidad y el fallo multiorgánico. Los líquidos a administrar estarán determinados por la superficie corporal quemada y el peso en Kg. Se administrará inicialmente Ringer lactato.

Evaluar la presencia de quemaduras circunferenciales, que requerirán una estrecha vigilancia por la posible aparición de síndrome compartimental, requiriendo en ocasiones escarotomía de urgencia.

Prestar especial atención a la diuresis, que deberá ser al menos de 1ml/kg/h. en el paciente adulto.

  • D- Déficit neurológico:

Aplicar la escala del coma de Glasgow, llevando a cabo su evaluación de forma periódica.  En caso de que aparezca somnolencia o alteración de la conciencia, se descartará la intoxicación con CO, alcohol u otras drogas.

  • E -Exposición:

Se debe realizar una evaluación completa del paciente. Se determinará profundidad y extensión de las quemaduras. El paciente se debe envolver en gasas estériles y abrigar para evitar la pérdida de calor, manteniendo así la temperatura del paciente. La habitación deberá estar aclimatada.

Control del dolor.

El control del dolor es esencial en el manejo inicial del paciente quemado. En caso de quemaduras poco profundas y poco extensas, se administrara paracetamol o metamizol IV.

En caso de quemaduras graves y extensas, se administrará cloruro mórfico o fentanilo IV si hay estabilidad hemodinámica.

Actuaciones según agente etiológico.

  • Quemadura por llama:

Se debe parar el proceso de la quemadura. Se hará rodar a la persona o se cubrirá con mantas o ropas extensas. Si la ropa está adherida a la piel, no tirar, sino recortarla.  Cubrir al paciente con paños estériles humedecidos. No se romperán las ampollas que permanezcan intactas, ya que eso rompería la barrera cutánea y sería una puerta de entrada para los microorganismos. Realizar monitorización de constantes al menos cada 15 minutos si es posible.

En las quemaduras extensas producidas en los miembros, se elevaran para disminuir el edema. En caso de presencia de joyas como anillos, pulseras, relojes, se retiraran rápidamente.

  • Quemadura química:

Se intentará determinar el químico que ha producido la quemadura. Se eliminará el contacto con el químico que esté produciendo la quemadura. En caso de que las ropas estén impregnadas, se cortarán rápidamente, evitando el contacto con zonas sanas. Se llevará a cabo un lavado continuo de la zona quemada evitando la presión durante 20 minutos. Si el químico está en polvo, se cepillará la sustancia y se irrigará copiosamente con agua a baja presión por un periodo de 60 minutos.

  • Quemadura eléctrica:

No se tocará a la persona afectada mientras permanezca en contacto con la fuente causante. Se deberán utilizar siempre materiales no conductores para apartar a la víctima del agente causal.

En caso de parada cardiorespiratoria, se iniciará rápidamente RCP. Se debe realizar un electrocardiograma para descartar arritmias.

Bibliografía.

Cuidados de enfermería en las quemaduras. Hospital Virgen del Puerto. Junta de extramadura. Diciembre 2012.

Bueno Fernández C, Vergara Olivares JM. Buforn Galiana A.  Atención al paciente con quemaduras. [Citado 18 de Junio de 2018] Disponible en http://www.medynet.com/usuarios/jraguilar/Manual%20de%20urgencias%20y%20Emergencias/quemadur.pdf

MINISTERIO DE SALUD. Guía Clínica Gran Quemado. Minsal, 2007