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Trastorno mental grave en la comunidad

Trastorno mental grave en la comunidad

La reforma psiquiátrica y el proceso de desinstitucionalización de las personas con Trastorno Mental Grave (TMG) han hecho que aparezcan modelos de atención comunitaria, para ofrecer una atención integral y evitar que los usuarios se conviertan en reincidentes esporádicos de los servicios sanitarios, reduciendo el gasto sanitario y la saturación del sistema de salud.

Autores: María Dolores Salto López1, Eugenio Alfaro Martínez2, Raquel Laguna Rodrigo1

1-Enfermera Especialista en Salud Mental

2- Diplomado Universitario en Enfermería

Autor principal: María Dolores Salto López

No existen conflictos de intereses entre los autores

Palabras clave: Trastorno mental grave, Tratamiento asertivo comunitario, Continuidad de cuidados, Enfermería salud mental, Salud mental comunitaria.

RESUMEN

La enfermera especialista en salud mental juega un papel importante en la recuperación de estas personas, ya que es el profesional sanitario más adecuado para detectar y abordar las dificultades de estas personas, permitiendo que se reintegren en la comunidad.

El objetivo principal de este estudio es probar la utilidad de un Programa piloto de Tratamiento Asertivo Comunitario (TAC) en personas con Trastorno Mental Grave.

INTRODUCCIÓN

El Trastorno Mental Grave (TMG) se emplea para definir a un grupo extenso y heterogéneo de personas que sufren trastornos psiquiátricos. En su definición se contemplan tres dimensiones: el diagnóstico clínico, la duración del trastorno (cronicidad) y el nivel de discapacidad social, familiar y laboral de la persona afectada. Incluyendo a personas con criterios diagnósticos tales como: Esquizofrenia, Trastorno Esquizoafectivo, Trastornos del humor, Trastornos de ideas delirantes y Trastorno Obsesivo Compulsivo.1, 2

Actualmente, estos trastornos constituyen una de las causas más frecuentes de carga de enfermedad en el mundo. Estimándose, en nuestro país, que un 9% de la población presenta algún tipo de trastorno mental y que, a lo largo de su vida lo padecerá algo más del 15% de la población española. 1, 3

A lo largo del tiempo, el modo en que se ha comprendido y consecuentemente tratado a las personas con enfermedad mental ha evolucionado desde una perspectiva centrada en la hospitalización del usuario a otra en la que el medio socio-comunitario forma parte del tratamiento. 2, 4, 5, 6

Por otro lado, en 1930, surgió el “movimiento antipsiquiátrico”, el cual defendía que la hospitalización no beneficiaba la socialización ni la participación en comunidad de la persona con TMG, ocasionando que los usuarios internados en hospitales psiquiátricos pasaran al medio comunitario, con la consecuente implantación y dotación de una red de servicios y de recursos comunitarios de salud mental. 7, 8

Cabe destacar, la importancia de la figura de la enfermera especialista en salud mental en la recuperación de las personas con TMG, ya que es el profesional  más adecuado para detectar y abordar las dificultades que puedan presentar  tanto en su autocuidado, como en su rol social, pudiendo instaurar un tratamiento rehabilitador que les dote de habilidades físicas, intelectuales y emocionales. 5

Por ello, es necesaria la creación de recursos intermedios entre la hospitalización y las unidades de salud mental comunitarias, así como intervenciones que favorezcan que estos usuarios permanezcan en la comunidad. 5

Dando respuesta a esta necesidad, Leonard Stein y Mary Ann Test, en 1960, inician un programa para la prevención de la institucionalización, llevando a cabo, en 1980, un programa de atención comunitaria llamado: Modelo de Tratamiento Asertivo Comunitario (TAC). 3,14, 16

El TAC se realiza en el ambiente habitual del usuario por un equipo multidisciplinar  permitiendo el desarrollo de: habilidades sociales, autonomía, ocio, participación social, empleo e incremento de la adherencia terapéutica al tratamiento. 3, 10, 12, 13, 14

Este modelo ha sido muy estudiado y, su eficacia y eficiencia ha sido demostrada desde los estudios iniciales, en los cuales se ha descrito: una disminución de la frecuencia y del tiempo de hospitalización, una mejora en la situación clínica y en la adherencia al tratamiento farmacológico, así como, una mejora en la autonomía, en el funcionamiento social, en la calidad de vida y en la satisfacción de los usuarios. 3, 10, 15, 16, 18

Por todo ello, es necesario defender que las intervenciones psicosociales y la rehabilitación funcional deben ser un aspecto básico en la recuperación del TMG. Orientándose las intervenciones no solo a la disminución de los síntomas psicóticos y de las tasas de hospitalización, sino también a la mejora de las capacidades cognitivas, sociales e instrumentales, y a la mejora de la calidad de vida del individuo con la enfermedad mental.11

Finalmente, se concluye que el objetivo principal de este estudio es el de probar la utilidad de un Programa piloto de Tratamiento Asertivo Comunitario en personas con Trastorno Mental Grave en Huesca.

JUSTIFICACIÓN

 Actualmente, en España, el nivel de provisión de servicios de salud mental resulta insatisfactorio caracterizándose por un pobre desarrollo y una escasa aplicación de estrategias de atención dirigidas a personas con TMG en el ámbito comunitario.

Debiendo tener siempre en cuenta, que se trabaja con una población frágil y muy vulnerable al entorno asegurando una correcta y continua asistencia, aplicando  la metodología enfermera, dentro de un equipo multidisciplinar, junto con una buena coordinación que permita normalizar la gestión y la estandarización de los cuidados, así como el desarrollo de planes de cuidados individualizados.

Considerándose, por todo ello, de elevada importancia probar la utilidad de un Programa piloto de Tratamiento Asertivo Comunitario dirigido a personas con Trastorno Mental Grave en Huesca.

HIPÓTESIS

La aplicación de un Programa piloto de Tratamiento Asertivo Comunitario dirigido a personas con Trastorno Mental Grave, permitirá una mejor adherencia al tratamiento, una mejora de la calidad de vida, un mayor conocimiento sobre su enfermedad y una mayor autonomía en los usuarios, así como una disminución de las rehospitalizaciones y una menor duración de los ingresos.

OBJETIVO PRINCIPAL

Probar la utilidad de la aplicación de un Programa piloto de Tratamiento Asertivo Comunitario en personas con Trastorno Mental Grave.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

  1. Describir la muestra de usuarios que participan en el Programa piloto.
  2. Estudiar las posibles relaciones entre las variables sociodemográficas y las variables dependientes del estudio.
  3. Comprobar si la aplicación del Programa piloto modifica el grado de la adherencia terapéutica:
  • Hipótesis 1: Incremento de la adherencia terapéutica.
  1. Comprobar si la aplicación del Programa Piloto modifica la calidad de vida de los usuarios:
  • Hipótesis 2: Incremento de la calidad de vida.
  1. Comprobar si la aplicación del Programa Piloto modifica el nivel de satisfacción de los usuarios:
  • Hipótesis 3: Incremento de la satisfacción.
  1. Comprobar si la aplicación del Programa piloto modifica el nivel de conocimientos previos de los usuarios:
  • Hipótesis 4: Incremento de conocimientos sobre el sueño.
  • Hipótesis 5: Incremento de conocimientos sobre el estado nutricional.
  • Hipótesis 6: Incremento de conocimientos sobre la actividad física.
  • Hipótesis 7: Incremento de conocimientos sobre la sintomatología positiva de la enfermedad mental.
  • Hipótesis 8: Incremento de conocimientos sobre la sintomatología negativa de la enfermedad mental.
  • Hipótesis 9: Incremento de conocimientos sobre la psicopatología en general.
  1. Comprobar si la aplicación del Programa piloto modifica el nivel de autonomía previo de los usuarios:
  • Hipótesis 9: Incremento del autocuidado.
  • Hipótesis 10: Incremento de las habilidades domésticas.
  • Hipótesis 11: Incremento de las habilidades comunitarias.
  • Hipótesis 12: Incremento de la actividad y de las relaciones sociales.