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El paciente ostomizado

El paciente ostomizado

Hoy en día, en nuestra sociedad, el cáncer. y más concretamente el cáncer colorrectal, es una enfermedad que aumenta de manera progresiva1.

RESUMEN

Cada vez son más los casos de pacientes que ingresan en los hospitales para someterse a una cirugía. El equipo de enfermería debe estar preparado para informar, aconsejar, educar y ayudar a dicho paciente y a su familia durante todo el proceso, desde su ingreso hasta el alta hospitalaria.

AUTORES:

  • Nuria Barrera Arias. Técnico en cuidados auxiliares de enfermería. Trabajadora del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA). Diplomada en Magisterio por la Universidad de Oviedo.
  • Jorge Gayol Samutlon. Graduado de Enfermería por la Universidad de Oviedo. Colaborador honorífico. Área de Fisiología. Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud. Trabajador de los Servicios Residenciales de Asturias (ERA).
  • Virginia Freire Seguín. Graduada en Enfermería por la Universidad de Oviedo. Técnico Superior en Imagen para el Diagnóstico. Trabajadora del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA).
  • Azucena Maillo Bada. Graduada en Enfermería por la Universidad de Oviedo. Perfil especialista en salud mental. Trabajadora del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA).

 

EL PACIENTE OSTOMIZADO

OBJETIVOS: Describir diferentes factores de riesgo de padecer cáncer colorrectal y tipos de cirugías. Destacar las implicaciones biopsicosociales de la intervención del paciente. Determinar el papel del Auxiliar de Enfermería en la atención a la persona ostomizada.

 MATERIAL Y MÉTODOS: Se ha realizado una búsqueda en la literatura científica en relación con los objetivos propuestos. Para ello se ha consultado bibliotecas electrónicas (Scielo), bases de datos (Medline) y buscadores (Google Académico, Google).

 Se incluyeron en el estudio todos los artículos que cumplieron los siguientes requisitos: lengua española, inglesa o portuguesa que reflejasen conocimientos acerca de la ostomía, los pacientes ostomizados y el impacto psicológico de la intervención en estos.

Se obtuvo información de páginas como la RAE y la OMS.

JUSTIFICACIÓN: Las ostomías digestivas suponen un gran cambio en la imagen corporal de la persona, así como en su funcionalidad. El paciente ostomizado tendrá muchas y nuevas sensaciones en su cuerpo a causa de los cambios experimentados. Es labor del equipo de enfermería, entre los que también se encuentra el auxiliar, ayudar en la adaptación a esos cambios tanto a nivel físico como psicológico.

CONCLUSIONES: La ostomía supone un gran cambio para la persona y genera en ella sentimientos de angustia y depresión.  Aunque la atención al paciente ostomizado es labor del equipo multidisciplinar, es el equipo de enfermería quien se ocupa directamente de los cuidados del enfermo.

PALABRAS CLAVE: Estoma, Ostomía, Paciente Ostomizado, Ostomy Surgery, Ostomizado.

  1. INTRODUCCIÓN

La RAE define estoma como “abertura al exterior que se practica en un órgano hueco, como el intestino, o entre dos de ellos”.

Así mismo, la palabra ostomía se deriva del griego “stoma”, que significa boca. Por tanto, un estoma es “realizar una boca, con el intestino, que se saca al exterior a través de un orificio realizado en la pared del abdomen”. 3

Según la OMS “el cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo; en 2015, ocasionó 8,8 millones de defunciones4.  El colorrectal estaría situado en tercer lugar en cuanto a número de víctimas. Esta elevada tasa ha ido disminuyendo en los últimos años gracias a una mayor detección por parte de los servicios de salud, lo que ha permitido que las personas que lo padezcan, o estén en fase precancerígena, tengan un mayor índice de supervivencia.

Se considera que en nuestro país hay actualmente unas 30.000 personas ostomizadas. 5

  1. ESTADO ACTUAL
  • FACTORES DE RIESGO

No se conocen cuáles son las causas que llevan a padecer un cáncer colorrectal, pero sí sabemos que hay una serie de factores de riesgo que hay que tener en cuenta:

  1. Edad. El riesgo de padecer este tipo de cáncer aumenta con la edad. Aunque puede aparecer en jóvenes y adolescentes, la mayor parte de los casos surge en personas mayores de 50 años.
  2. Sexo. La prevalencia entre los hombres de padecer este tipo de cáncer es mayor.
  3. Antecedentes familiares. Este se puede transmitir de una generación a otra, especialmente si al familiar o familiares se les ha diagnosticado antes de los 45 años, haciendo que el riesgo llegue a ser el doble.
  4. Pólipos adematosos. Algunos tipos de pólipos, concretamente los adenomas, pueden llegar a convertirse en un cáncer colorrectal si no se extirpan.
  5. Enfermedad inflamatoria intestinal. La enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa hacen que la persona sea más susceptible de padecer un cáncer colorrectal en el futuro debido a la inflamación crónica del intestino grueso que padecen.
  6. Raza. La tasa más alta de cáncer colorrectal se da en personas de raza negra.
  7. Inactividad física. Un estilo de vida sedentario hace que el riesgo sea mayor.
  8. Nutrición. Es bien sabido que nuestra alimentación influye de manera directa sobre nuestra salud. Una alimentación con un consumo elevado de carnes rojas y procesadas, así como cocinadas a altas temperaturas aumenta el riesgo significativamente.
  9. Obesidad o Sobrepeso. La incidencia de este es mayor en hombres que en mujeres.
  10. Tabaquismo. Se ha podido demostrar recientemente que las posibilidades de morir de cáncer colorrectal son mayores entre personas fumadoras.
  11. Alcohol. Reducir o evitar su consumo es la mejor medida a tomar. 6 , 7
  • PRUEBAS DIAGNÓSTICAS

Todos estos factores anteriormente descritos hacen que, en muchos casos, sean necesarias e imprescindibles una serie de pruebas que confirmen o descarten las sospechas. Entre ellas destacaríamos:

  1. Prueba de ADN en materia fecal (ADN-FIT). Única prueba aprobada por la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos). Detecta cantidades mínimas de sangre en la materia fecal (gracias a una prueba inmunoquímica) así como 9 biomarcadores de ADN en tres genes diferentes encontrados en el cáncer colorrectal.
  2. Pruebas de sangre oculta en materia fecal de alta sensibilidad (FOBT). Se buscan pequeñas cantidades de sangre que no pueden ser observadas a simple vista en la materia fecal. Hoy en día hay 2 pruebas aprobadas por la FDA: la prueba de sangre oculta en materia fecal con guayacol y la prueba inmunoquímica fecal.
  3. Sigmoidoscopia. Se examinan el recto y el colon sigmoideo gracias a un sigmoidoscopio (tubo flexible e iluminado con lente y una herramienta para extraer tejido).
  4. Colonoscopia regular (u óptica). Se examinaría el recto y todo el colon con un colonoscopio (herramienta similar al sigmoidoscopio, pero más larga).
  5. Colonoscopia virtual. También llamada colonografía por tomografía computarizada (TC). Consiste en un equipo especial de RX para producir imágenes del colon y recto. Una computadora ensambla estas imágenes.
  6. Otros métodos:

Enema de bario de doble contraste. Se suministra al enfermo un enema con una solución de bario tomando, a continuación, imágenes de RX del colon y recto.

Prueba de sangre de materia fecal con guayacol tomada en el consultorio médico. Se hace como parte de un examen físico de rutina.8

Es un momento crítico para la persona. En este instante el paciente se encuentra con miedos, inseguridades y temores ante la posibilidad de padecer un cáncer. La familia y amigos juegan un papel fundamental en este caso ya que este apoyo va a tener un efecto directo sobre su salud mental y física.

Según Darío Parra, Sª., en su trabajo de investigación concluyó que, una vez confirmado el diagnóstico, el médico tiene el deber de informar a la persona acerca del tipo de patología que sufre, qué procedimientos se llevarán a cabo, tipo de tratamiento y posibilidades de curación, añadiendo una frase a su estudio: “en esta etapa surgen cuatro puntos básicos en la relación médico-paciente: la veracidad, la intimidad, la confidencialidad y la fidelidad” 9

  • TIPOS DE OSTOMÍAS

La tasa de operabilidad del cáncer colorrectal es muy elevada (superior al 90%) por lo que un número considerable de pacientes diagnosticados tendrán que someterse a cirugía y portar una ostomía. 10

Teniendo en cuenta su localización, se pueden clasificar en:

  1. Ostomías digestivas.
  2. Ostomías respiratorias.
  3. Ostomías urinarias.

En este trabajo nos ocuparemos, exclusivamente, de las primeras.

  • TIPOS DE OSTOMÍAS DIGESTIVAS

Teniendo en cuenta su función, las ostomías digestivas se clasificarían en:

  1. Estomas de nutrición. Su función es permitir introducir los nutrientes necesarios en el tubo digestivo a través de la nutrición enteral.
  2. Estomas de eliminación. Su función es derivar al exterior el contenido gástrico.
  3. Estomas de drenaje. Mantiene en contacto con el exterior un segmento del colon que no cumpla una función.

Dependiendo de la zona anatómica afectada hablaremos de:

  1. Ileostomía (parte final del intestino delgado).
  2. Colostomía (intestino grueso).

 A su vez la colostomía, y también teniendo en cuenta su localización, puede ser:

  1. Ascendente
  2. Transversa
  3. Descendente

Teniendo en cuenta su duración, pueden ser:

  1. Temporales
  2. Permanentes
  • DISPOSITIVOS

La bolsa de ostomía es una bolsa que se utiliza para la recogida de las heces. Estas, generalmente, son líquidas o pastosas y, en ocasiones, formadas. Existen varios tipos:

  1. Sistema de una pieza. Bolsa y adhesivo forman un todo.
  2. Sistema de dos piezas. Bolsa que se puede quitar y volver a colocar en una barrera cutánea.

Algunos sistemas son cerrados y serán desechados tras su utilización mientras otros son de fondo abierto para que una vez vaciados puedan ser reutilizados. 13,14

Una vez realizada la cirugía y pasado el enfermo a planta, este debe comenzar a poner en práctica todas aquellas recomendaciones pautadas por el facultativo. La adherencia terapéutica es un elemento clave en el éxito de su recuperación. El paciente debe adquirir una serie de hábitos que van a ser decisivos en cuanto a su independencia futura y su reinserción en la vida social y/o laboral. Es posible que la persona ostomizada sienta miedo, tristeza o desanimo ante su nueva situación. Puede que el sentimiento de vergüenza le impida comunicarse con su familia o amigos y hablar abiertamente del tema. La comprensión familiar es una pieza determinante a la hora de que el enfermo acepte su nueva realidad y se implique cuanto antes en su autocuidado.