Inicio > Enfermería > La inmovilidad en el paciente geriátrico

La inmovilidad en el paciente geriátrico

La inmovilidad en el paciente geriátrico

La inmovilidad es uno de los principales factores de riesgo en el paciente geriátrico en la aparición de enfermedades que limitan su autocuidado y aumenta su dependencia.

AUTORES

Natalia Sánchez Gallego (Graduada en Enfermería)

Judit Vera Bailón (Graduada en Enfermería)

Pablo Solana Clemente (Graduado en Enfermería)

Palabras clave: inmovilidad, paciente geriátrico, dependencia.

ABSTRACT

Immobility is one of the main risk factors in the geriatric patient in the appearance of diseases that limit their self-care and increase their dependence.

Key words: immobility, geriatric patient, dependency.

INTRODUCCIÓN

Caminar y la bipedestación confiere al ser humano independencia y permite su movilidad. Cuando una de estas características está afectada aparece un descenso de la calidad de vida y por tanto disminuye la capacidad de valerse por si mismo.

Entre las causas se encuentra el avance de progresos crónicos o una larga estancia hospitalaria debido a una situación aguda.

Durante el envejecimiento se produce un deterioro del organismo que se verá incrementado en el caso de los ancianos inmovilizados.

OBJETIVO

Estudiar el proceso de movilización en el paciente geriátrico.

DESARROLLO

Para comenzar la movilización en el paciente geriátrico es indispensable que se encuentre en un aceptable grado de salud y nutrición; así como ausencia de dolor y un alto grado de motivación. En el resto de casos será contraindicado la movilización.

Inmovilización total

Los cuidados van orientados en la protección de la piel. Para ello se realizarán cambios posturales, se mantendrá una correcta alineación corporal y se llevarán a cabo ejercicios pasivos en las articulaciones.

Cama-sillón

Se comenzará sentando a nuestro paciente en borde cama con pies tocando suelo, para conseguir un control del cuerpo.

Una vez superado este paso se pasará a sillón según tolerancia.

Sedestación-bipedestación

Es el momento más difícil del proceso ya que el paciente se puede encontrar sin fuerzas por lo que se le deberá de dar más ayuda a través de un andador, profesional sanitario o familiar.

Caminar

Imprescindible un zapato adecuado, se podrá utilizar instrumentos que ayuden a la deambulación (muletas, andador…).

Se comenzará con distancias cortas y se irán aumentando de forma progresiva.

En caso de comienzo de dolor, mareo, disnea o inestabilidad se suspenderá la marcha.

CONCLUSIONES

En los ancianos el principal riesgo de inmovilización se produce durante la estancia hospitalaria de ahí la importancia de la prevención y de la temprana movilización.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Diéguez Dacal R. Síndrome de inmovilidad. En: Rocabruno Mederos JC. Tratado de Gerontología y Geriatría Clínica. La Habana: Científico Técnica; 1999. p. 178-83.
  2. Lozana Cardoso A. Introducción a la Geriatría. 2 ed. México: Méndez; 2000. p. 71-90.
  3. Hurtado Soler C. Cuidados de enfermería en el paciente inmovilizado. Rev Enfermería Integral. 2000; 55(4):4-6.