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Contacto piel con piel precoz

Contacto piel con piel precoz

El contacto piel con piel precoz consiste en situar al recién nacido, desnudo, sobre el pecho desnudo de la madre, con  la finalidad de que la adaptación del ambiente fetal al común se desarrolle de la forma más natural posible.

AUTORES: 1 Alfonso Puente Alonso, 2 Samuel Berrouet Domínguez, 3 Alba Felgueroso Palacio, 4 Pelayo Sánchez Argüelles.

  • 1 Alfonso Puente Alonso. Graduado en Enfermería por la Universidad de León. Enfermero del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA).
  • 2 Samuel Berrouet Domínguez. Graduado en Enfermería por la Universidad de León. Enfermero del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA).
  • 3 Alba Felgueroso Palacio. Graduada en Enfermería por la Universidad de León. Enfermera del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA).
  • 4 Pelayo Sánchez Argüelles. Graduado en Fisioterapia por la Universidad de Oviedo. Fisioterapeuta del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA).
  1. RESUMEN

 Esta práctica quedó obsoleta a lo largo del siglo XX, por la medicalización del parto y la realización de rutinas de carácter clínico y médico inmediatamente después de dar a luz. Actualmente, esta técnica intenta reintegrarse en los centros hospitalarios como una práctica que consigue múltiples beneficios y que nunca debió de abandonarse.

 Nuestro trabajo se basa en una revisión bibliográfica de los diferentes estudios que establecen las ventajas y los inconvenientes del contacto precoz piel con piel (CPP) , siendo los más comunes una lactancia precoz tras el parto, la mejora de la lactancia exclusiva , termorregulación más eficaz, estabilidad cardiorrespiratoria, reducción del estrés neonatal, reduce las posibilidades de una hemorragia post-parto, etc. Nuestro objetivo es encontrar información que verifique al contacto precoz piel con piel como una técnica segura y recomendable, buscando la aceptación de la mayor parte de los estudios posibles, utilizando para ello los realizados en los últimos diez años.

 La actuación de enfermería en este proceso es clave: al realizarse preferentemente en nacidos sanos, la matrona juega un papel esencial en el impulso de esta técnica, intentando retrasar al máximo posible las prácticas rutinarias que no supongan vital importancia para el bebé, logrando así que ambos puedan disfrutar de este contacto que afianzará su relación inmediata y posterior. La conclusión general fue la recomendación de la implantación del CPP en los hospitales, por los numerosos beneficios que aportaba.

  1. INTRODUCCIÓN

   DEFINICIÓN1

   El contacto piel con piel precoz es una técnica basada en la colocación del bebé desnudo boca abajo sobre el pecho desnudo de la madre en el nacimiento o poco después del parto, ante la ausencia de cualquier complicación del recién nacido. En caso de complicación, esta técnica se pospondría hasta la realización de todas las pruebas médicas pertinentes, reduciendo al mínimo posible la lejanía con la madre.

ANTECEDENTES2

   La razón de la aplicación de esta técnica a los humanos, se basa inicialmente en numerosos estudios realizados con animales, que demostraron cómo las crías son vulnerables al ambiente que los rodea y precisan una adaptación del ambiente materno al hábitat común. Así, la biología mamífera muestra cómo es necesario este contacto precoz entre la cría y la madre como método de iniciación a la nutrición, lo que está íntimamente relacionado con la supervivencia. Numerosos estudios a partir de ‘Effect of Early Skin-to-Skin Contact on Mother-Preterm Infant Interaction Through 18 Months: Randomized Controlled Trial’ publicado por Anderson en 19943, preconizaban como el contacto precoz era necesario para la iniciación de comportamientos de adaptación por parte del recién nacido, así como del instinto materno. De esta forma, demostraron que la separación de una cría y su madre al nacer, se traducía en llantos y comportamientos de protesta, una tardía lactancia, y una difícil adaptación evolutiva que extrapolaron a los recién nacidos humanos con un resultado similar.

   Centrándonos ya en los antecedentes humanos1, el contacto precoz de la madre y el niño es una práctica de larga trayectoria histórica a través de diversas culturas, que tenía como fin único el de la supervivencia. Además, la serie de desafíos que supone el nacimiento y el postparto y la falta de técnicas de asistencia en países como la India o Tailandia4, impulsó la implantación de una técnica de fácil aplicación con la que contrarrestar estas complicaciones cosechando un gran éxito. No nos equivocamos al decir, por tanto, que el abandono de esta práctica instintiva es propio del siglo XX, y resultado de la industrialización de las sociedades.

JUSTIFICACIÓN

  En los últimos tiempos en la mayor parte de las sociedades industrializadas el incremento del número de niños que nacen, hace que se lleven a cabo con quizá demasiada prematuridad las sucesivas prácticas de atención hospitalaria, lo que supone la separación de la madre y el niño durante un periodo prolongado e inmediatamente después de dar a luz. Según han establecido numerosos estudios, descritos en libros tales como ‘Enfermería Maternal’ de Masson5,  ‘Enfermería materno infantil’ de Reeder, Martin y Koniak6 o el tratado inglés ‘ Early skin to skin contact for mothers and their healthy newborn infants’ de Elisabeth R Moore1, entre otros, estas habituales rutinas pueden alterar significativamente las interacciones de la madre y el bebé con efectos verdaderamente dañinos. Todos ellos realizaron una revisión sobre el impacto del contacto piel con piel entre la madre y el bebé recién nacido en la salud infantil, la conducta y la lactancia. Así, tras realizar más de 34 estudios aleatorios con 2177 madres y bebés se demostró que todos aquellos recién nacidos que reciben contacto precoz con su madre lloran menos, necesitan menos atención hospitalaria y son más propensos a amamantar en un menor periodo de tiempo (generalmente en las primeras 24 horas). Dichos bebés también tendrían más posibilidades de tener una buena relación temprana con sus padres, aunque eso resultó extremadamente difícil de medir en estas revisiones. La metodología citada en todos los libros fue mixta y los tiempos de contacto variaron en los diversos estudios estableciendo varias categorías. Aun así no se encontró ningún resultado negativo que reportara algún inconveniente sobre el contacto piel con piel en ninguno de los estudios revisados.

BENEFICIOS

  Inmediatos para el bebé

– Reduce el tiempo para lograr una lactancia efectiva, así el recién nacido inicia una búsqueda del pecho y la succión espontánea..7,8,9,10

– Favorece el mantenimiento y la regulación de la  temperatura de los bebés. Siendo igual de efectivo que la incubadora.11

– Disminuye el tiempo de lloro del bebé, comparándolos con los que no usaron este método con sus progenitoras.12,13

  – En los bebés nacidos pretérmino, el contacto mejora la estabilidad cardiorrespiratoria.14

Inmediatos para la madre

    –   Mejora los comportamientos y vínculos afectivos de la madre15

  –  Alivia el dolor materno por la ingurgitación mamaria que suele producirse al 3º día después del parto.16

A largo plazo.1

– Sigue mejorando el vínculo y comportamiento de la madre, aunque numerosos estudios demostraron que este efecto se diluye con el tiempo no teniendo una significativa diferencia entre un recién nacido con contacto precoz y otro que no lo haya tenido.

OBJETIVOS

–  Comparar diversos estudios sobre los efectos producidos por el contacto temprano piel con piel en los recién nacidos sanos y los bebés de contacto estándar.

-Revisar los pros y contras que aporta la técnica, en cuanto a la lactancia, termorregulación, estabilidad fisiológica, regulación del dolor/estrés y la satisfacción de la madre en el postparto

– Comprender las controversias que surgen respecto al tema tratado, y tratar de categorizar al CPP como una técnica segura o no segura.

  1. MATERIAL Y MÉTODOS

   Este trabajo se trata de una revisión bibliográfica en el que se ha utilizado bibliografía  enfocada al recién nacido y el contacto precoz piel con piel, artículos originales, revistas científicas, bases de datos (Pubmed, Cuiden, Elsevier, Scielo) y en buscadores: WOK, Google académico, Medline utilizando las siguientes palabras clave: early skin to skin contact,healthy full-term infant, Breastfeeding behaviour skin to skin, mother-infant interaction, early postpartal period, newborn suckling, piel con piel precoz, episodio aparentemente letal, muerte súbita.

El criterio de búsqueda, se centra en recoger información de no más de 10 años de antigüedad, con el objetivo de darle un enfoque realista y actual. Se seleccionó como criterio de inclusión los artículos que no solo presentaban una teorización del tema sino también una base práctica concluyente.

  1. RESULTADOS

Revisión de estudios

 El contacto precoz piel con piel, es, como ya hemos comentado anteriormente, una práctica que se está retomando en el s XXI y que cada día cobra más importancia a nivel hospitalario. Autores de todo el mundo han comenzado a investigar sobre los beneficios de esta práctica a fin de promover su uso y reincorporación al parto, en un intento de mantener el parto y todo lo que lo caracteriza como un estado fisiológico normal y natural, medicalizado solo en lo imprescindible. Tras la revisión de todos los estudios encontrados, planteamos 5 dimensiones básicas que resumen el material que se ha aportado a nuestro tema en los últimos diez años:

  1. Lactancia

   La prontitud de la lactancia y su duración es uno de los parámetros más medidos de los efectos del contacto piel con piel precoz. De los artículos más importantes de estos últimos diez años, se encuentra la recopilación que hizo Moore ER en 2008y de nuevo en 20122  agrupando más de 34 estudios con 2177 parejas madre-hijo en diversos países como: Canadá, Chile, Alemania Guatemala, Irán, España, Suecia, EEUU etc…

   Todos los estudios se realizaron sobre niños nacidos a término excepto cuatro de ellos que se hicieron en pretérminos sanos.

   La diferencia entre todos los estudios radicó en el tiempo de contacto piel con piel: la mayoría utilizaron un tiempo de contacto que varió entre los 15 y las 37-38 horas de media, mientras que 16 de los 34 estudios citados anteriormente, optaron por la comparación entre la separación inmediata y el contacto durante al menos dos horas después del nacimiento, siguiendo criterios de aleatorización. El resultado demostró la efectividad del contacto precoz sin que el tiempo de contacto supusiera un sesgo de confusión a la hora de obtener un resultado global y generalizado de esta modalidad.

      De estos 34 estudios anteriormente citados, cuatro fueron rechazados por existir sesgos de selección, al no poder justificar las aleatorizaciones del método que establecían cada uno de los grupos.

   A partir de todos ellos, Moore y sus compañeros pudieron establecer un  resultado similar: a pesar de los datos heterogéneos, los neonatos con contacto precoz tenían un mejor rendimiento general y seguían con la lactancia de 1 a 4 meses después del nacimiento (RR 1,27 ; Intervalo de confianza 95%).

  Así mismo, Chiu,SH 3 entre otros, realizó una comparación de los datos obtenidos entre 2004-2011, vio como la tasa de lactancia materna en estos años ha aumentado en un 50% durante la hospitalización ( de 57,4% a 85,6%) y un 150% en los seis meses posteriores al parto ( de 20,1% a 50,2%). Después de ajustar ciertas características, las mujeres que tuvieron contacto temprano piel a piel tenían más  del doble de probabilidades de amamantar a sus hijos durante la hospitalización, y alrededor de 1,2 veces más propensas a amamantar durante los 6 meses posteriores al parto.

    Mientras, en 2014, autores como Redshaw18 entre otros (Suzuki en 2013 19 , con su estudio sobre mujeres japonesas o Porter RH en 200420, que asoció los olores y el contacto precoz como los precursores de múltiples beneficios) han encontrado también modelos multivariados que mostraron una serie de intervenciones clínicas y demográficas que contribuyen a mejorar la duración, el momento y el tipo de primer contacto entre el neonato y la madre. Las mujeres que tuvieron un parto vaginal, temprano, de piel a piel, y  con una mayor duración de contacto inicial se asocian con altas tasas de iniciación de la lactancia materna y la lactancia materna al alta, sin embargo estos resultados no se encontraron en las mujeres cuyo parto fue por cesárea.

   De destacada importancia es también el estudio realizado por  Mikiel- Kostyra,K21 en el que incluyó a  un grupo de 1250 lactantes polacos, utilizando un análisis multivariante que integró como variable dependiente la duración de la lactancia materna y como independientes la educación de la madre y el contacto precoz, llegando a la conclusión de que en los neonatos con contacto precoz aumentaba la duración media de la lactancia exclusiva 0,39 meses y la duración total del amamantamiento por 1,43 meses. Los lactantes mantenidos durante al menos 20 minutos piel con piel con piel fueron amamantados durante 1,35 meses más y destetados 2,10 meses más tarde que los que no tuvieron dicho contacto. Además, demostró como el contacto piel con piel era compatible con el resto de prácticas hospitalarias, especialmente el contacto continuado en una habitación conjunta de 1 a 24 horas (riesgo relativo ( RR ) = 3,18 , intervalo de confianza del 95 % ( IC del 95% ) : 2,34 a 4,31 )y primera lactancia durante 2 h después del parto ( RR = 2,94 , IC del 95 % : . 2,36-3,67).