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Tratamiento farmacológico de la Diabetes Mellitus

Tratamiento farmacológico de la Diabetes Mellitus

Resumen: El avance de la ciencia, contribuye a la mejora de la calidad de vida de los pacientes. Analizar las distintas opciones terapéuticas en una patología cada vez más prevalente, resulta de gran importancia para el manejo del paciente.

Autores

Pablo Solana Clemente. Graduado en Enfermería

Natalia Sánchez Gallego. Graduada en Enfermería

Judit Vera Bailón. Graduada en Enfermería

Palabras clave: farmacología, diabetes, insulina

Abstract

The advancement of science contributes to the improvement of the quality of life of patients. Analyzing the different therapeutic option in an increasingly prevalent patology is of great importance for the management of the patient.

Keywords: Pharmacologu, diabetes, insulin

1.Introducción

Por Diabetes Mellitus, entendemos un tipo de enfermedad crónica que causa una serie de desórdenes metabólicos produciendo concentraciones anormalmente elevadas de glucosa en sangre debido a un fallo en su producción o a una resistencia.

  1. Metodología

Para la realización del trabajo se realizó una búsqueda exhaustiva en diversas bases de datos de interés y relevancia como fueron entre otras, PubMed, ScienceDirect, Cochrane y Cuiden.

Para realizar esta búsqueda se utilizaron distintos operadores booleanos con el fin de realizar un mayor filtrado en la búsqueda y obtener los mejores resultados.

En cuanto a las bases de datos utilizadas, una vez filtrados los artículos, se escogieron un total de 6 artículos de PubMed, 3 artículos de ScienceDirect, 3 de Cochrane y 1 artículos de Cuiden.

El tratamiento de la Diabetes Mellitus abarca una gran cantidad de tratamientos, que a continuación se explican detalladamente.

  1. Resultados

En cuanto a reacciones adversas, suelen ser más comunes en las sulfonilureas de primera generación (4%), siendo el más frecuente la hipoglucemia, siendo de relevancia en pacientes donde concomita la alteración hepática y renal.

Este grupo de fármacos debe evitarse en pacientes gestantes o lactantes, en  pacientes con cetoacidosis tipo 1, IAM, pacientes con problemas hepáticos y renales graves y en la diabetes tipo 1.

Otro grupo de fármacos orales son las biguanidas, las cuales no producen alteración en la liberación de la insulina y que por tanto pueden ser efectivas tanto en la diabetes tipo 2 como en la tipo 1 junto con insulina.

De este modo, con este grupo de fármacos, se produce una disminución en la liberación de glucosa en el hígado y la formación de glucosa a partir de otros aminoácidos.

El efecto secundario más común es la diarrea y la acidez estomacal en aproximadamente 3 de cada 100 pacientes, pudiendo también producir perdida de peso, dolor abdominal y emesis.

También es preciso controlar los niveles de vitamina B12 y de ácido fólico. Pues, un tratamiento de forma continua con metformina produce una disminución en su absorción intestinal.

Existen distintos fármacos que interfieren en su uso simultaneo con las sulfonilureas de modo que los corticoides, los contraceptivos, los barbitúricos y la rifampicina inhiben su acción. La guanetinida, los IMAO, la fenilbutazona, el metotrexate y el alcohol aumentan sus efectos y las tiazidas, el cloranfenicol, el propanolol, el diazóxido y la furosemida inhiben su efecto.

Las biguanidas no deben administrarse por norma general en todo aquel paciente con problemas hepáticos o nefrológicos, pacientes con problemas respiratorios y cardíacos, y en pacientes alcohólicos.

Los inhibidores de las alfa – glucosidasas  producen una disminución de la absorción de los hidratos de carbono en todo el tracto digestivo de modo que aparece una reducción clara de los niveles postpandriales de glucosa, tanto con diabetes mellitus tipo 1 como tipo 2. También se produce una disminución de la HbA1C en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 con elevadas cifras de glucosa en sangre.

Igual que en el grupo anterior, los efectos secundarios abdominales son los más comunes como puede ser la diarrea, el dolor abdominal, o un aumento de gases. Su asociación con sulfonilureas puede provocar una caída brusca de los niveles de azúcar.

Este grupo de fármacos aparece contraindicado en pacientes que padecen trastornos hepáticos, y en aquellos con enfermedades inflamatorias intestinales.

Igualmente, está contraindicado su uso simultaneo con ciertos fármacos como antiácidos, enzimas que favorecen la digestión y colestiramina.

La pauta recomendada para estos fármacos un comprimido en la cena al que se añade si una semana después hay buena tolerancia un comprimido más en el desayuno, jugando con la tolerancia del paciente, retirando si fuera preciso el comprimido del desayuno.

El fármaco más conocido y utilizado de este grupo es la metformina o dianben

El grupo de las meglitinidas, fármacos indicados para la diabetes tipo 2, tienen un mecanismo de acción similar a las sulfonilureas.

Así pues, estimulan a las células beta del páncreas para que se produzca la liberación de insulina, mediados por una salida de potasio por los canales de adenosin trifosfato.

A día de hoy, se dispone la nateglinida y la repaglinida, cuya absorción se realiza en el aparato digestivo y su concentración plasmática máxima se produce a la hora. La metabolización es producida por el hígado.

Este grupo de fármacos debe limitarse en su uso en pacientes que tengan problemas hepáticos y en personas con Diabetes mellitus tipo 1.

Igual que los fármacos anteriores, existen contraindicaciones de su uso en simultaneidad con otros fármacos. En este caso, se trata del ketoconazol, itraconazol, fluconazol y eritromicina, que producen una inhibición de su acción y la rifampicina y la fenitoína que son inductores de su acción.

Es recomendable tomarlo antes de las comidas, consiguiéndose con una dosis de 1 mg en 3 tomas diarias la mayoría de su eficacia en el caso de la repaglinida y similar en el caso de nateglinida.

Las glitazonas van a ejercer su efecto hipoglicemiante pero de un nuevo modo, ya que no estimulan la secreción de insulina, sino que precisa de la presencia de la misma para poder llevar a cabo su efecto.

Este grupo de fármacos producen una disminución de la hemoglobina glicosilada y tienen una mayor efectividad en pacientes con sobrepeso y obesidad.

Uno de los efectos secundarios que puede presentar el uso de estos fármacos es la retención de líquidos, problema de gran importancia en pacientes con patología cardiovascular  y por el incremento de peso que se produce.

Así pues, también aparece su contraindicación en pacientes que padecen diabetes tipo 1, insuficiencia cardiaca, hepática, embarazo, lactancia e insuficiencia cardiaca

Igualmente se producen interacciones junto con el uso de otros fármacos como con los anticonceptivos orales, de los cuales está demostrado que se disminuye su actividad contraceptiva.

Como formas comerciales disponemos de la rosiglitazona conocida como Avandia y la pioglitazona bajo los nombres comerciales Actos y Glustin.

Los fármacos denominados incretín miméticos son fármacos cuyo mecanismo de acción viene determinado por su unión a los péptidos del glucagón de tipo 1.

Son fármacos que suelen producir anorexia ya que se produce una saciedad temprana en el paciente. Así mismo, son eficaces por la acción que tienen en la disminución de la hemoglobina glicosilada de hasta un 1%.

En cuanto a efectos secundarios, los más destacables son las náuseas, diarrea, y emesis, así como se ha asociado con un riesgo mayor de producir una inflamación del páncreas, por lo que es preciso comenzar con una dosis más baja de la final para comprobar la tolerancia al tratamiento.

Los fármacos potenciadores de las incretinas conocidos como sitagliptina y vildagliptina, son utilizados en terapias combinadas con otros fármacos para la diabetes mellitus tipo 2, si han fallado las medidas higiénicas en el paciente.

Estos fármacos estimulan la secreción de insulina evitándose la producción de glucosa en el hígado por lo que se produce como los anteriores una reducción del apetito y mejora la funcionalidad del páncreas a largo plazo.

Como efectos secundarios los más comunes suele ser la rinorrea, dolor abdominal, cefalea y diarrea.

Las contraindicaciones de sitagliptina y vildagliptina van a ser totales o absolutas en mujeres gestantes o lactantes, insuficiencia renal, insuficiencia hepática y relativas en mayores de 75 años.

Otro modo de tratamiento de la Diabetes es el uso de insulina. Dentro de ellas encontramos una clara clasificación atendiendo a diferentes criterios.

La insulina de acción rápida se absorbe de forma rápida desde el tejido subcutáneo y es utilizada para controlar los valores de glucosa durante las comidas y corregir esos valores anormalmente elevados.

Dentro de este grupo, encontramos:

  • Insulina humana: cuyo tiempo de acción es de los 30 minutos a la hora de la administración, con una concentración máxima de entre las 2 a las 4 horas y una duración total de 6 a 8 horas. A mayor dosis de insulina, más rápido se inicia la acción del fármaco, pero también va a tardar más en llegar al efecto pico y la duración total será mayor
  • Análogos de la insulina: algunos de los nombres conocidos son Lyspro, Aspart y glulisina, cuya acción da comienzo entre los 5 y los 15 minutos con un efecto máximo a los 90 minutos de la administración y una duración total de 4 horas. En este caso, solo aparece afectada la duración de la insulina en función de la dosis, a pesar de que por norma general se establece que tienen una duración media de 4 horas.