Inicio > Medicina Interna > Neutropenia febril: revisión bibliográfica

Neutropenia febril: revisión bibliográfica

Neutropenia febril: revisión bibliográfica

La neutropenia   febril (NF), definida por la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas (IDSA)   como  temperatura oral >  38.3 °C en una  única toma o   > 38.0  °C   por   una hora más  un  conteo   absoluto de neutrófilos

 Autores: Calle Samaniego Edison Damianl1

                          Berrezueta Córdova Diana Lucila2

                          Berrezueta Córdova Nátaly Carolina3

                          Berrezueta Córdova Marco Xavier4      

                          Berrezueta Córdova Diego Andrés5    

        Afiliaciones:

  1. Médico Residente de Posgrado- Departamento de Medicina Interna. Hospital José Carrasco Arteaga, Cuenca- Ecuador
  2. Médico Residente de Posgrado- Departamento de Medicina Interna. Hospital Vicente Corral Moscoso. Cuenca- Ecuador
  3. Médico Residente- Departamento de Medicina Interna. Hospital José Carrasco Arteaga, Cuenca- Ecuador.
  4. Médico Residente – Departamento de Medicina Interna. Hospital José Carrasco Arteaga, Cuenca- Ecuador
  5. Interno  de  Medicina. Hospital Vicente  Corral  Moscoso.Cuenca- Ecuador

RESUMEN

Fundamentos: La neutropenia   febril (NF), definida por la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas (IDSA)   como  temperatura oral >  38.3 °C en una  única toma o   > 38.0  °C   por   una hora más  un  conteo   absoluto de neutrófilos (CAN) < 500/ micro L o CAN esperado < 500/micro L    durante  las  siguientes 48  horas,  es frecuente en  pacientes que reciben quimioterapia u otra medicación y en   inmunodeficiencias.   Cuadro   cada  vez  más frecuente en  la  práctica clínica, lo que  ha  motivado la presente revisión.

Métodos: Se realizó   una revisión bibliográfica en Hinary, Cochrane, Pub Med, ClinicalKey, Up To Date, y en   revistas de infectología y oncología de alto impacto según el indicador   Scimago.

Resultados: Los patógenos responsables de   la NF varían según la epidemiología local, predominan los  Gram positivos, hongos si la fiebre persiste  por 4 a  7 días y virus en estadios  graves y prolongados. Es importante el diagnóstico clínico y microbiológico de ser posible, la estratificación del riesgo según la escala de MASCC (Multinational Association of Supportive Care in Cancer) y   el tratamiento  antibiótico empírico precoz. No hay regímenes antibióticos  superiores, todos recomiendan una actividad bactericida, anti pseudomona y toxicidad mínima. En  pacientes de bajo riesgo se recomienda  fluoroquinolonas orales y  en   pacientes de alto riesgo β-lactámicos   anti pseudomonas,  antimicótico si no hay respuesta   luego de 3 a 7 días, en sospecha de infección viral iniciar aciclovir o vanciclovir. Mantener el tratamiento  hasta  alcanzar  un CAN ≥ 500/micro L  y  ausencia de  fiebre por  48 h o si  el  CAN permanece  ≤ 500/micro L y afebril  o asintomático  por 5 a  7  días.

Conclusiones: La  identificación, el  abordaje diagnóstico  clínico  y microbiológico, la  estratificación de riesgo y el  inicio de antibióticoterapia empírica de forma temprana constituyen  la base del manejo de la NF.

Palabras clave: Neutropenia febril, infección bacteriana, antibióticoterapia

SUMMARY

Background: Febrile neutropenia (FN), defined by the Infectious Diseases Society  of America  (IDSA) as a single  oral temperature measurement > 38.3°C or a temperature of  > 38.0 ° C  sustained over 1 hour period  and  absolute neutrophil count (ANC) <500 / micro L or an   ANC that is expected to decrease <500 / micro L during the next 48 hours, is frequent in patients receiving chemotherapy or other medication and in immunodeficiencies. It’s a condition every day  more frequent in clinical practice, which has motivated the present review.

Methods: The  literature review was carried out in Hinary, Cochrane, Pub Med, ClinicalKey, Up To Date, and in high impact infectology and oncology journals according to the Scimago indicator.

Results: The FN responsible pathogens vary according to the local epidemiology, predominate  the Gram-positive, fungi if the fever persists for 4 to 7 days and virus in severe and prolonged stages. The clinical and microbiological diagnosis if possible, risk stratification according to the MASCC  score  and an early empiric antibiotic treatment  are  important. There are no superior antibiotic regimens, all regimens recommend a bactericidal activity, anti pseudomonal activity  and minimal toxicity. In low-risk patients  oral fluoroquinolones are recommended, in high  risk patients  anti-pseudomonal β-lactams are recommended, antifungal if there is no response after 3 to 7 days, on suspicion of viral infection initiate aciclovir or vanciclovir. Maintain the treatment until reaching an  ANC ≥ 500 / microL and absence of fever for 48 h or if the ANC remains ≤ 500 / micro L and afebrile or asymptomatic for 5 to 7 days.

Conclusions: The identification, the clinical and microbiological diagnostic approach, the risk stratification and the initiation of empirical antibiotic therapy in an early form are the basis of the FN.

management

Key words: Febrile neutropenia, bacterial infection, antibiotic therapy

Introducción:

La Sociedad Americana de   Enfermedades   Infecciosas (IDSA) define   fiebre en  pacientes neutropénicos como la  temperatura oral  oral  >  38.3 °C en una  única toma, o   > 38.0  °C  que se mantiene    por   una hora, neutropenia es  definida como  el conteo absoluto de neutrófilos (CAN) < 500/ microL o CAN esperado < 500/micro L    durante  las  siguientes 48  horas.  Las    guías   NCCN (National Comprehennsive Cancer Network)  definen neutropenia  como  CAN < 500 / micro L  o < 1000  / micro L  con descenso esperado a  < 500 / micro L    en   las siguientes  48  horas 4. En cuanto a  la definición de fiebre  coincide con las guías  IDSA 3, 4.

La fiebre en pacientes con  neutropenia inducida por quimioterapia se presenta en 10 a  50 % de  pacientes con   tumores sólidos  y en > 80 % de pacientes con enfermedad  maligna hematológica durante uno de los ciclos de quimioterapia. La  mayoría no tendrán  etiología  infecciosa  documentada. La infección clínicamente documentada  ocurre en  20  a 30 % de   episodios  febriles. Sitios  comunes de infección  incluyen el tracto intestinal, pulmones y  piel. Bacteriemia se  presenta en  10 a 25 %  de todos  los pacientes sobre todo durante  neutropenia  profunda  o prolongada (< 100 neutrófilos / micro L)3.

El  manejo de la  neutropenia febril empezó a  cambiar desde  1960  cuando la evidencia reportó  que  el  empleo  de terapia  antibacterial  empírica reduce la mortalidad comparada con  el manejo  expectativo hasta  obtener  resultados  microbiológicos. Las guías  de práctica clínica recomiendan el inicio de antibióticoterapia  (monoterapia  o  regímenes combinados) tan pronto  como la presencia  de fiebre sea documentada 4.

Métodos: Se realizó   una revisión bibliográfica en Hinary, Cochrane, Pub Med, ClinicalKey, Up To Date, y en   revistas de infectología y oncología de alto impacto según el indicador   Scimago. No se requirió la  aprobación  previa por  una comisión de  ética ni el  consentimiento de  pacientes porque  la revisión se  realizó de  publicaciones  previas.

Criterios de inclusión: Se incluyeron  artículos sobre neutropenia febril publicados  en  revistas  de alto  impacto según   el   indicador  Scimago, como  otros artículos de relevancia de  las  bases de  datos  ya  mencionadas  publicados en  los  últimos  11  años.

Estrategia de Búsqueda: Se realizó la  búsqueda electrónica en  las bases  de datos  Hinary, Cochrane, Pub Med,  ClinicalKey, Up To Date, y en   revistas de infectología y oncología de alto impacto según el indicador   Scimago. Los  términos MESH  utilizados fueron neutropenia febril, infección bacteriana, antibióticoterapia

Extracción de datos: Se extrajeron los datos de los artículos obstenidos de las bases de   datos  mencionadas utilizando  como base   las  revistas de mayor  relevancia en  infectología   y  oncología  como las guías  de  la IDSA , ASCO, NNCCN y ESMO.Se obtuvieron los datos relevantes de cada artículo según su campo de especialidad y se compararon entre los mismos para obtener la mejor evidencia  posible.   Resultados:

La   principal   causa de  neutropenia es el  uso de medicación,  sobretodo  quimioterapia, también puede  ser   de  origen  congénito,  infeccioso,  reumatológico, autoinmune e  inducida por  drogas. Medicamentos quimioterápicos, antibacterianos   y antiretrovirales pueden  actuar directamente reduciendo   la  producción de  progenitores  celulares de  crecimiento rápido  o  inhibiendo  la  proliferación de precursores mieloides   al interferir en la hematopoyesis. Otros pueden actuar indirectamente comportándose como haptenos desencadenando  destrucción  inmuno mediada  de  neutrófilos.Tanto la  mielopoyesis como la integridad de la mucosa intestinal se  pueden afectar lo suficiente  por la   administración de  antineoplásicos  cito tóxicos, como  para desarrollar  una  infección invasiva  por  bacterias  u  hongos secundaria  a   translocación  a través de la   superficie de  la  mucosa  intestinal.  El periodo de  más alto riesgo de  neutropenia es  7 a  10 días  luego de la  quimioterapia y depende directamente  de la dosis recibida 1, 2.

Epidemiología:

Aproximadamente  en el  10 a 50  % de tumores  sólidos  y el  80 % de enfermedades hematológicas malignas se desarrollará  fiebre  asociada a neutropenia en  al  menos un ciclo de quimioterapia  . La   neutropenia  asociada a  tumores  sólidos  presenta duración más corta  que los de causa  hematológica 1.

La  fiebre  durante  la  neutropenia  inducida  por quimioterapia puede ser el  único signo de infección severa  por que  las manifestaciones típicas de inflamación se  ven  suprimidas  por efectos tóxicos de la  medicación. Mientras que  la   presencia de  signos  de respuesta inflamatoria  sistémica (SIRS) en   pacientes  bajo tratamiento  con  corticoides debe hacer pensar  en infección, pues estos  tienen capacidad de atenuar  el desarrollo de fiebre ante la presencia bacteriana  o de pirógenos  endógenos 2, 3.

Etiología:

Los patógenos responsables  varían  en los diferentes centros según la epidemiología  local. En  las  últimas  décadas se ha visto un cambio de predominio  de  bacterias  Gram  negativas a Gram positivas. Probablemente debido al  aumento de  uso de catéter venoso   de plástico  que permiten  la invasión  y colonización de  bacterias  Gram positivos de  la  flora de la piel,  estos  organismos se han  vuelto  más  comunes. Actualmente  el estafilococo   coagulasa negativo  es el  más  comúnmente aislado en  los hemocultivos en EE.UU, enterobacteriaciae  y bacilos  Gram negativos  son aislados  con menos frecuencia 3.

Los  hongos se  presentan en pacientes con  neutropenia  febril de alto riesgo, son  poco  comunes en pacientes de bajo riesgo. El riesgo se incrementa  con la duración y severidad de la  neutropenia, uso  prolongado de antibióticoterapia, y número de  ciclos  de  quimioterapia, siendo poco  comunes en  la etapa inicial de neutropenia febril. Especies de cándida SPP  y  Aspergillus SPP  son  las  más comúnmente  identificadas 2.

Las  infecciones virales, sobre todo  por herpes  virus  humano  son frecuentes  en pacientes  con neutropenia febril de alto riesgo  inducida por   quimioterapia.  La   infección  por herpes  virus  simple  1 y 2 se debe a  reactivación de infección latente en pacientes  seropositivos y depende de la  intensidad del  régimen  de quimioterapia. El  herpes zoster  generalmente se presenta en pacientes  inmunodeprimidos  con un patrón de  diseminación atípica que   incluye varios  dermatomas 2.

Escenario Clínico:

Se  ha  clasificado a  los  síndromes  neutropénicos iniciales en tres categorías:

Infección  microbiológicamente documentada: Neutropenia  febril con foco  clínicamente  identificado de  infección y  un  patógeno asociado  identificado   por  cultivo microbiológico 2.

Infección clínicamente documentada: Neutropenia febril con foco clínico como neumonía, celulitis,   pero sin aislamiento  del  patógeno  responsable 2.