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La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna y Doña Isabel Cendala, La Primera Enfermera de Pediatría En España

La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna y Doña Isabel Cendala, La Primera Enfermera de Pediatría En España

Una de las empresas sanitarias de mayor envergadura que se realizaron en el siglo XIX, tanto por su complejidad, dificultad y sobre todo por constituir el primer esfuerzo organizado de difusión de la vacuna a gran escala, siendo pioneros en la vacunación internacional.

Mª ROSA CARRACEDO MARTIN (GRADO EN ENFERMERIA, MASTER UNIVERSITARIO EN INVESTIGACION CLINICA);

ARACELI LOPEZ CARRACEDO (GRADO EN ENFERMERIA);

IGNACIO MORALES MONTERO (DIPLOMADO EN ENFERMERIA);

MARIA DE LAS NIEVES GARCIA HERNANDEZ (DIPLOMADO EN ENFERMERIA)

RESUMEN

 Una de las empresas sanitarias de mayor envergadura que se realizaron en el siglo XIX, tanto por su complejidad, dificultad y sobre todo por constituir el primer esfuerzo organizado de difusión de la vacuna a gran escala, siendo pioneros en la vacunación internacional. Todo comienza cuando el 19 de junio de 1802 el Ayuntamiento de Santa Fé de Bogotá solicita la intercesión del Rey de España Carlos IV, para erradicar la epidemia de viruelas que asolaba la ciudad. Este estaba muy sensibilizado con la enfermedad debido a que una de sus hijas la había padecido, quedándole graves cicatrices y secuelas. Para ello comenzó a prepararse la llamada Real Expedición Filantrópica de la vacuna, cuyos objetivos serían difundir la vacuna desde España a todos los vicerreinatos marinos, instruir a los sanitarios locales de las poblaciones para dar continuidad a la vacunación y crear en los vicerreinatos las “Juntas de Vacunación”. Para este viaje científico y humanitario se nombró director de la Expedición a Xavier de Balmis, médico y que había realizado ya tres viajes anteriores a América. Entre sus expedicionarios se contó con una  única  mujer, Doña Isabel, Rectora de la Casa de Expósitos de La Coruña y cuidadora de los 22 niños vacuníferos, precursora en  la historia de la enfermería pediátrica española. Debió mostrar una gran fortaleza de carácter para aceptar una responsabilidad tan grande. Su reconocimiento sin embargo, ha sido escaso en España. Con esta expedición se logró vacunar directamente a 250.000 personas considerándose el primer programa de vacunación oficial del mundo y el primer proyecto de cooperación internacional español.

Se trata de un trabajo  de investigación historiográfica sobre la Real Expedición Filantrópica de la vacuna.

SUMMARY

 One of the largest health companies that were carried out in the nineteenth century, both because of its complexity, difficulty and, above all, to constitute the first organized effort to disseminate the vaccine on a large scale, being pioneers in international vaccination. It all starts when on June 19, 1802 the City Council of Santa Fe de Bogotá requests the intercession of the King of Spain Carlos IV, to eradicate the epidemic of smallpox that ravaged the city. He was very sensitive to the disease because one of his daughters had suffered it, leaving him with severe scars and sequelae. To this end, the so-called Royal Philanthropic Expedition of the vaccine began to be prepared, whose objectives would be to disseminate the vaccine from Spain to all marine vicerreinates, instruct local health workers in the towns to continue the vaccination and create the “Boards” of Vaccination ”. For this scientific and humanitarian trip, Xavier de Balmis was appointed director of the Expedition, a doctor who had already made three previous trips to America. Among his expeditionaries there was a single woman, Doña Isabel, Rector of the House of Exposites of La Coruña and caretaker of the 22 vaccinated children, a precursor in the history of Spanish pediatric nursing. His participation was exemplary: he controlled everything related to children, so it was a great support for the happy outcome of the expedition. He must have shown great strength of character to accept such a great responsibility. His recognition, however, has been scarce in Spain. With this expedition, 250,000 people were vaccinated directly, considering the world’s first official vaccination program and the first Spanish international cooperation project.

This is a historiographic research work on the Royal Philanthropic Expedition of the vaccine.

PALABRAS CLAVE

Expedición Filantrópica, vacuna, viruela, variolización, Balmis, Isabel Sendala

Philanthropic Expedition, vaccine, smallpox, Variolización, Balmis, Isabel Sendala

MATERIAL Y METODO

Se trata de un trabajo de investigación historiográfica de enfermería, con artículos primarios y secundarios, sobre la  Real Expedición Filantrópica de la vacuna, recopilando y analizando los hechos del pasado de la vacuna de la viruela y la primera expedición española que se realizó para llevar la vacuna a territorios de América.

OBJETIVO

Recopilar y analizar los hechos del pasado de la vacuna de la viruela y la primera expedición española que se realizó para llevar la vacuna a territorios de América.

INTRODUCCION

LA VIRUELA

La viruela era una enfermedad vírica, de las más mortales que se han conocido y que logró ser erradicada gracias a la vacunación en el año 1980. Pero hasta ese momento fue un azote constante para la humanidad.

La viruela estaba causada por el virus de la viruela o variola, perteneciente a la familia Orthopox, con dos cepas Viruela mayor (más virulenta) y viruela menor (menos virulenta). Se transmite por contacto directo de persona a persona mediante las gotitas respiratorias y por las secreciones de las pústulas. Es muy contagiosa, aproximadamente el 85% de los no vacunados podía contraerla y se calcula que  cada caso podía originar de 8 a 10 casos nuevos.

 Tras   un período de incubación de 9 a 14 días debuta con un cuadro inespecífico con fiebre, cefalea, dolor de garganta, artralgias y postración extrema. Pueden aparecer vómitos y dolor abdominal. A continuación aparecen lesiones maculopapulares, que se transforman en vesículas y luego en pústulas. Tras 8-10 días se convierten en costras que pueden dar lugar a cicatrices importantes y en muchos casos cegueras por ulceras corneales.

La tasa de mortalidad era alta, alrededor del 30%, falleciendo sobre todo en la segunda semana de enfermedad.

La lucha contra la viruela ha sido constante a lo largo de los siglos. Se cree que se origino en Egipto hace más de 3000 años, ya que en la momia de Ramses V se encontraron marcas de viruela. Con las rutas de comercio se extendió rápidamente por Asia, África y Europa. Con el descubrimiento de América la viruela llegó allí en el siglo XVI. Al ser los indígenas poblaciones sin ninguna inmunidad natural causó estragos entre la población.

La primera técnica utilizada en su lucha fue en Asia, mediante la llamada viruelización, que consistía en introducir a través de la nariz de la persona costras de la viruela. Esta técnica fue empleada en Asia hace más de 2000 de años. También se realizaban cambios de ropa de cama entre niños sanos y enfermos con la forma leve de la enfermedad.

En mayo de 1776 Edward Jenner observa que las ordeñadoras que trabajaban con ganado vacuno, tenían en las manos unas pústulas como resultado de trabajar en contacto con vacas infectadas por la viruela las vacas. Estas mujeres no sufrían la viruela humana.

 Lo comprobó científicamente inoculando a un niño las secreciones que extrajo de las pústulas de las manos de las trabajadoras. Tras un período de unos 7 días en las que el pequeño sufrió una reacción local (una vesícula en el punto de inoculación) y un cuadro leve de viruela,  le inoculó el virus de la viruela humana, no dando lugar a la enfermedad. El niño había desarrollado inmunidad frente a la viruela.

La técnica que utilizaba Jenner consistía en inyectar mediante lancetas en la piel el líquido de las vesículas de una lesión de viruela humana. Una vez vacunada la persona se extraía el líquido que se formaba en la vesícula postvacunación y se inoculaba en otra, llevando de esta forma la vacuna de persona a persona.

Por otra parte coincidiendo en el tiempo con el descubrimiento de Edward Jenner, el rey Carlos IV estaba muy sensibilizado con la enfermedad debido a las secuelas que la enfermedad dejó en el rostro de su hija la Infanta Mª Isabel.

La vacuna comienza a utilizarse también en España alrededor de 1800

FORMACION DE LA EXPEDICION FILANTROPICA DE LA VACUNA DE LA VIRUELA

En el año 1802 una epidemia de viruela asola Santa Fé de Bogotá, por lo que el virreinato de Nueva Granada solicita ayuda al Rey para que les haga llegar la vacuna. El Consejo de Indias estudia la petición y declara la conveniencia de difundir la vacuna en América. Para ello elaboran un proyecto de expedición, comenzando de esta manera una de las misiones sanitarias más importantes de la historia, llamada la Expedición Filantrópica de la vacuna.

En el año 1803 comienza a prepararse la expedición que tenía tres objetivos: llevar la vacuna a los virreinatos de ultramar, instruir a  personal sanitario local sobre la vacunación para que la continuaran en el tiempo y crear en los virreinatos las Juntas Vacunación, con el fin de mantener la campaña de forma permanente.

Se acordó nombrar como director de la expedición a Francisco Xavier de Balmis, médico alicantino interesado en la vacuna y con una consulta de vacunación gratuita en Madrid. Balmis había viajado además en tres ocasiones a Ultramar.

Además contaba con un equipo técnico formado por tres facultativos ayudantes, dos practicantes, tres enfermeros y la única mujer de la expedición Doña Isabel Cendala y Gómez, rectora de la Casa de Expósitos de La Coruña.

Para transportar la vacuna decidió utilizar a 22 niños expósitos (18 de La Coruña y 4 de Madrid), ya que los viajes a América duraban al menos un mes y con una sola persona no serviría para extraer la linfa vacunal y conservarla. Los niños tenían entre 8 y 10 años y no habían pasado la viruela natural ni habían sido vacunados. Brazo a brazo de estos niños se transportó la vacuna hasta América. Para el traslado de la vacuna de México a Filipinas Balmis reclutó a otros 26 niños mexicanos.

El procedimiento era el siguiente: cada 9 días se vacunaba a dos niños, utilizando la ampolla provocada por la vacunación para vacunar a los siguientes dos niños. Era muy importante que la cadena de vacunación no se rompiera. Balmis calculó que con 22 niños era suficiente.

Doña Isabel Cendala era la encargada del cuidado de los pequeños, vigilando las inoculaciones que se practicaban y no mezclando los niños vacunados con los no vacunados.

El 30 de noviembre de 1803 la expedición parte del puerto de La Coruña en el buque María Pita. Duraría hasta el 14 de agosto de 1806.

La misión recorre las Islas Canarias (Tenerife, La Palma, Gran Canaria y Lanzarote), Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Nueva España, Filipinas y China.

En Venezuela la expedición se divide en dos para abarcar en el menor tiempo posible la mayor extensión del territorio. Por un lado Balmis se dirigió a Nueva Granada, Cuba, México, Guatemala, Filipinas y China Por otro lado el subdirector de la expedición José Salvany se traslada a Santa Fé, Panamá, Ecuador, Perú, Brasil y Argentina.

Se calcula que la expedición vacunó a 250.000 personas directamente, considerándose el primer programa de vacunación oficial del mundo y el primer proyecto de cooperación internacional español.

Tuvo mucha repercusión a nivel político, social y médico, logrando controlar las epidemias de viruela y manteniendo la vacunación en los territorios mediante las Juntas de Vacunación que se crearon.