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Ayuno y rendimiento académico en alumnos de FESI / UNAM

Ayuno y rendimiento académico en alumnos de FESI / UNAM

El ayuno contribuye a disminuir el rendimiento académico, situación que afecta al estudiante de ciclos básicos de la carrera de medicina. Se trata de un estudio prospectivo, comparativo, transversal y observacional, basado en un cuestionario tipo Likert…

Dr. Sabás Valadez Nava.

Dr. Iván Ramón Gallegos Morán

Dr. Luis Manuel Estrada Guerrero

Profesores de la Carrera de Médico Cirujano.

Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la U. N. A. M.

Resumen

El ayuno contribuye a disminuir el rendimiento académico, situación que afecta al estudiante de ciclos básicos de la carrera de medicina. Se trata de un estudio prospectivo, comparativo, transversal y observacional, basado en un cuestionario tipo Likert, contestado por una muestra de 600 alumnos de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, de la U. N. A. M., generación 2017 y 2018, de la carrera de médico cirujano.

Los resultados señalan que, de la muestra llegan regularmente en ayunas a la escuela el 59.16%; de éstos tienen buen promedio escolar el 5.66%, regular promedio el 21.99% y presentan mal promedio el 31.49%.  Sobre el número de horas de ayuno que los alumnos tienen al ingresar al plantel, encontramos que, con menos de 6 horas se presentan el 12.33%, teniendo buen promedio escolar el 1.83%, promedio regular el 6.49% y con mal promedio el 3.99%. Alumnos con más de 6 y hasta 10 horas de ayuno fueron el 40.66%, de los cuales tienen buen promedio el 6.16%, tienen regular promedio el 18.66% y presentan mal promedio el 15.83%. Alumnos con ayuno de más de10 horas fueron el 6.16%, de ellos tienen buen promedio el 0.33%, regular promedio el 3.99% y mal promedio el 1.83%. Derivado del ayuno, los alumnos mencionan una serie de síntomas que van desde cansancio o hambre, hasta la sensación de dificultad respiratoria, depresión o hiperestesias. La institución escolar debe intervenir en la solución del problema.

Palabras clave: ayuno, rendimiento académico

Summary

Fast contributes to lower academic performance, a situation that affects the student of basic cycles in the career of medical surgeon. This is a prospective, comparative, cross-sectional and observational study, based on a Likert-type questionnaire, answered by a sample of 600 students from the Faculty of Higher Studies Iztacala, U. N. A. M., generation 2017 and 2018, of the surgeon career

The results indicate that 59.16% of the sample regularly attends school; of these have a good school average of 5.66%, average regular of 21.99% and poor average of 31.49%.

On the number of hours of fast that students have when entering the school, we find that, with less than 6 hours, 12.33% are present, with a good school average of 1.83%, a regular average of 6.49%, and with a poor average of 3.99%. Students with more than 6 and up to 10 hours of fast were 40.66%, of whom have a good average of 6.16%, have a regular average of 18.66% and have a poor average of 15.83%. Students with fast of more than10 hours were the 6.16%, of them they have good average 0.33%, regular average 3.99% and bad average. Derived the fast, students mention a series of symptoms ranging from tiredness or hunger, to the sensation of respiratory distress, depression or hyperesthesia. The school institution must intervene in solving the problem.

Keywords: fasting, academic performance

Introducción

El desayuno proporciona entre el 20 y 35% del total de los requerimientos energético del día; un desayuno correcto implica una óptima ingesta nutrimental, originando mayor rendimiento tanto físico como intelectual (1).

Las costumbres y conductas alimentarias son un fenómeno complejo, influenciado por la sociedad, la cultura, religión, situación socio-política y económica además de la simple disponibilidad del alimento entre otras (2, 3). En nuestro medio es frecuente observar que se tome antes de salir de casa por la mañana, un escueto desayuno (4). Desayunar bien, permite tener buen crecimiento y desarrollo, así como un rendimiento físico y mental que mantiene un peso adecuado, buena concentración, comportamiento y productividad en el trabajo (5, 6, 7).

Una buena nutrición contribuye a un estilo de vida saludable, el impacto de tal relación dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, posibilita actividad educativa excelente siendo, tal impacto multifactorial en etapas como la inclusión del educando dentro de una institución de enseñanza superior (8).

Gran problema académico institucional, es el porcentaje de estudiantes que se dan de baja o abandonan la escuela, en ocasiones aunado a un alto índice de reprobación (9); en educación universitaria este hecho se repite; existen una serie de eventos que favorecen tal deserción entre los cuales podemos mencionar los factores familiares, personales, fisiológicos, culturales, socioeconómicos, conductuales y de aprovechamiento (rendimiento) académico, entendiendo a éste último como la calificación final obtenida en una materia (10, 11); es entonces necesario destacar la importancia de una adecuada alimentación.

Estado de nutrición y rendimiento escolar son un problema socio-económico (así como político y educativo) importante, ya que una nutrición deficiente permite, generalmente, disminuir la capacidad personal de aprendizaje en un 5 a 10% (12).

En estudiantes universitarios, inquieta el efecto negativo que el ayuno puede tener sobre el rendimiento académico. Ingresar a la universidad obliga a un cambio en los hábitos alimenticios debido a ajustes sociales, grupales, académico-administrativos y de autonomía personal suscitando inquietud por la posibilidad de afectar su rendimiento académico (13). En esta etapa los jóvenes asumen por primera vez la responsabilidad de su alimentación, esto es, la población universitaria es vulnerable debido a los estilos de vida que conllevan el estar dentro de una universidad (14). Dentro de las causas principales de ayuno, se mencionan los horarios de estudio intra-aula, hábitos, costumbres y situaciones económicas (15)

Antecedentes

Hipócrates, hace más de 2000 años, reconoce la relación entre alimentación y salud (16). Autores como Maya (9) mencionan que un estilo de vida saludable involucra tradiciones, hábitos, costumbres y conductas que satisfacen necesidades humanas hasta alcanzar una vida satisfactoria.

Otros autores avalan el hecho de que existen circunstancias que impiden una alimentación buena, incluyendo el ayuno (17, 18). Por otro lado, Saad y cols. (19) afirman que la selección de alimentos por los alumnos se efectúa derivado de gustos, disponibilidad económica y tiempos, no siendo tomado en cuenta el desayuno.

Marty (20) menciona que al interrogar a alumnos de recién ingreso a la universidad, ellos dicen presentar estrés y/o depresión, debido a la gran carga académica y de campo a la que están expuestos, más aún si consideramos los cambios en su estilo de alimentación.

Un estudio realizado en estudiantes de medicina de la UNAM (21), señala una serie de problemas para efectuar una alimentación saludable, comprenden: falta de tiempo, hábitos y costumbres, economía familiar, falta de conocimiento y la mala oferta de alimentos saludables. Vargas, Becerra y Prieto (22), establecen que los jóvenes universitarios son vulnerables a una mala nutrición dado que están en ayuno, no tienen tiempo para alimentarse o que comen alimentos llamados chatarra.

Marco Teórico

Las instituciones de educación superior en México contienen un capital humano muy importante, es importante función escolar la formación de individuos que, logrando determinados aprendizajes, sean aptos para vivir en un contexto social sano (15, 16).  Se entiende que los estudiantes debido a sus vastos compromisos académico y a las ausencias de casa prefieran consumir alimentos chatarra que son de bajo costo y fácil adquisición.

El ayuno trae alteraciones metabólicas debido a una deficiencia exógena de nutrientes como las proteínas (aminoácidos), la glucosa y lípidos, originándose menor síntesis de neurotransmisores implicados en el funcionamiento cerebral y en distintas fases del proceso cognitivo (23, 24). Los niveles cerebrales de neurotransmisores y otras sustancias relacionadas con la función cognoscitiva, la atención y la memoria dependen en cierta medida, de lo que consumimos día a día (25, 26).

Los educandos deben conocer que el desayuno constituye un hábito saludable (23, 27). En el ayuno no hay un nivel adecuado de material energético para el buen funcionamiento del organismo, alterando los mecanismos cerebrales inherentes a las funciones básicas mentales. La creciente información sobre conductas alimentarias muestra que el ayuno, favorece alteraciones en el rendimiento escolar pudiéndose acompañar con diferentes síntomas nosológicos (12, 18, 28).

Objetivo

  1. Conocer la relación entre ayuno y rendimiento académico en alumnos de ciclos básicos de la carrera de médico cirujano, generación 2017 y 2018 FESI / UNAM.
  2. Determinar los tiempos promedio de ayuno en la muestra
  3. Conocer alguna sintomatología que se presente en la muestra, durante el periodo de ayuno.

Metodología

El rendimiento académico se tomó como variable dependiente y su interpretación se basó en el valor cuantitativo que el alumno tiene sobre su aprendizaje (promedio escolar). Se tomó como buen desempeño académico, al estudiante que tiene un promedio escolar de 8.5 o mayor; como desempeño regular un promedio de 7.1 a 8.4 y como mal desempeño académico al alumno con 7 o menos (1).

Se trata de un estudio prospectivo, comparativo, transversal y observacional, basado en un cuestionario tipo Likert, elaborado por los autores (anexo 1), que previo consentimiento informado, fue contestado por una muestra de 600 alumnos de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, de la U. N. A. M., generación 2017 y 2018, tomándose solo los cuestionarios contestados completamente, eliminándose los incompletos. Los resultados del cuestionario se vaciaron a una hoja de Excel. Para el análisis de rendimiento académico y ayuno, se realizó una escala no paramétrica en frecuencias simples y porcentuales. La sintomatología mencionada por la muestra solo se anotó.

Resultados.

La muestra señala que de los 600 alumnos encuestados (100%), 355 llegan regularmente en ayunas a la escuela (59.16% de la muestra); de éstos, 34 tienen buen promedio escolar (5.66%), 132 tienen regular promedio (21.99) y, 189 presentan mal promedio escolar (31.49%). En el otro extremo encontramos que 245 alumnos de la muestra sí desayunan regularmente (40.83%), de éstos 160 tienen buen promedio escolar (26.66%), 73 presentan regular promedio (12.16%) y, 12 tienen mal promedio (1.99). Ver Tabla 1. Número de alumnos que asisten a la FESI en ayuno y sin ayuno, señalándose su promedio escolar.

Sobre el número de horas de ayuno que los alumnos tienen al ingresar al plantel, encontramos que de un total de 355 alumnos (59.16% de la muestra), con 6 horas o menos se presentan 74 (12.33%), teniendo buen promedio escolar, 11 alumnos (1.83%), promedio regular, 39 alumnos (6.49%) y 24 con mal promedio (3.99%); alumnos con más de 6 horas pero menos de diez horas de ayuno fueron 244 (40.66%), de los cuales 37 tienen buen promedio (6.16%), 112 tienen regular promedio (18.66%) y 95 presentan mal promedio (15.83%).

Alumnos con ayuno de 10 horas o más fueron 37 (6.16%), de ellos 2 tienen buen promedio (0.33%), 24 regular promedio (3.99%) y 11 mal promedio (1.83%).

En total los alumnos que asisten en ayuno al plantel escolar, según su promedio fueron: 50 con buen promedio (8.33%), 175 con regular promedio (29.16%) y 130 con mal promedio (21.66%). Ver Tabla Nro. 2.  Número de horas que los alumnos se mantienen en ayuno y relación con su promedio escolar.

Los alumnos mencionan una serie de síntomas que ocurren indistintamente a la duración del ayuno, y que van desde sensación de cansancio o hambre, hasta dificultad respiratoria, depresión o hiperestesias.  Ver Tabla Nro. 3. Sintomatología que presentaron los alumnos con ayuno y su relación con la duración del mismo.