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Actualización del tratamiento del síndrome neuroléptico maligno

Actualización del tratamiento del síndrome neuroléptico maligno

El síndrome neuroléptico maligno se considera una urgencia neurológica asociada con el uso de tratamientos neurolépticos. Cursa con rigidez, alteración del estado mental, fiebre y disautonomía. Por ello requiere de una alta sospecha clínica, para instaurar tratamiento lo más precozmente posible y disminuir la mortalidad.

RESUMEN

En el síndrome neuroléptico maligno se requiere una alta sospecha clínica, para instaurar un tratamiento lo más precoz posible y disminuir la mortalidad.

ABSTRACT

Neuroleptic malignant syndrome is a life-threatening neurologic emergency that requires a high clinical suspicion for diagnosis and treatment, so as to reduce mortality.

AUTORES

Daniel Andrés García. Facultativo Especialista de área de Medicina Interna. Hospital San Jorge (Huesca).

Raquel Pelay Cacho. Facultativo Especialista de área de Medicina Interna. Hospital San Jorge (Huesca).

Jara Altemir Trallero. Facultativo Especialista de área de Endocrinología y Nutrición. Hospital San Jorge (Huesca).

Paula Munguía Navarro. Facultativo Especialista de área de Nefrología. Hospital San Jorge (Huesca).

Isabel Felez Justes. Facultativo Especialista de área de Nefrología. Hospital San Jorge (Huesca).

Diana Marquina Martínez. Facultativo Especialista de área de Radiodiagnóstico. Hospital San Jorge (Huesca).

PALABRAS CLAVE

Neuroléptico maligno, síndrome, tratamiento.

KEYWORDS

Neuroleptic malignant, syndrome, treatment.

INTRODUCCIÓN

El síndrome neuroléptico maligno es una urgencia neurológica y constituye una enfermedad potencialmente grave.

Se asocia con el uso de antipsicóticos y se caracteriza por un síndrome clínico caracterizado por alteración del estado mental (como agitación y confusión, con posibles síntomas catatónicos prominentes) rigidez, fiebre y trastornos disautonómicos (taquicardia, tensión arterial elevada o lábil, taquipnea o diaforesis).

En el diagnóstico debemos tener en cuenta:

  • Anamnesis y exploración física (registro de la temperatura corporal).
  • Pruebas complementarias:
    • Radiografía de tórax.
    • Pruebas de laboratorio: creatinina, iones, BUN, perfil hepático, CPK, calcio, hemograma, coagulación, gasometría arterial.

Cabe destacar que el pronóstico está definido por la concentración sérica alcanzada de PCK. La mortalidad está relacionada con las manifestaciones disautonómicas de la enfermedad y con las complicaciones sistémicas. Hay que señalar que ha disminuido en los últimos años, cifrándose actualmente entre el 10-20 %. Esto probablemente refleje mejor conocimiento de la enfermedad, diagnóstico más temprano e intervención terapéutica más agresiva.

OBJETIVO Y METODOLOGÍA

OBJETIVO: actualización de los conocimientos en relación al tratamiento del síndrome neuroléptico maligno.

METODOLOGÍA: se realiza a través de búsqueda en bases de datos electrónicas y revisión bibliográfica de revistas especializadas, literatura y artículos científicos.

RESULTADOS

El tratamiento debe basarse en la severidad y gravedad de las manifestaciones clínicas. Cuando hay datos de gravedad, el tratamiento debe realizarse en una unidad de cuidados intensivos, monitorizando al paciente. El tratamiento debe basarse en los siguientes puntos:

  • Suspender el fármaco causal, si éste es detectado.
  • Tratamiento de soporte, ya que las complicaciones son múliples y en muchas ocasiones revisten de gravedad:
    • Deshidratación.
    • Alteraciones hidroelectrolíticas.
    • Fracaso renal agudo asociado con rabdomiolisis.
    • Arritmias cardíacas.
    • Infarto de miocardio.
    • Miocardiopatía.
    • Fallo respiratorio.
    • Trombosis venosa profunda.
    • Trombocitopenia.
    • Coagulación intravascular diseminada.
    • Convulsiones.
    • Sepsis.
    • Fallo hepático.
  • Tratamientos específicos:
    • Tratamiento médico: Los fármacos más utilizados son dantroleno, bromocriptina y amantadina. Son tratamientos que suelen usarse en los pacientes más graves y que no han respondido a la retirada del fármaco causante. Podemos valorar utilizar dantroleno en los casos moderados o severos, asociando bromocriptina o amantadina según la evolución clínica del paciente.
      • Dantroleno es un relajante muscular, efectivo en el tratamiento de la hipertermia maligna. Dosis de 1 a 2’5 mg/kg IV son las habitualmente usadas en adultos y se pueden repetir hasta un máximo de 10 mg/kg/día.
      • Bromocripitina es un agonista dopaminérgico, bien tolerado en pacientes psicóticos. Dosis de 2’5 mg (a través de sonda nasogástrica) cada 6-8 horas pueden ser utilizadas, hasta un máximo de 40 mg al día.
      • Amantadina tiene efecto dopaminérgico y anticolinérgico, y ha sido usado como alternativa a bromocriptina. Una dosis inicial de 100 mg vía oral o a través de sonda nasogástrica es lo recomendado, puediendo aumentarse la dosis según necesidad del paciente a un máximo de 200 mg cada 12 horas.
    • Terapia electroconvulsiva:
      • Debería ser considerada en pacientes que no responden al tratamiento médico en la primera semana, en aquéllos en los que los síntomas de catatonia persistan a pesar de la resolución de otros síntomas y en los que se sospeche la existencia de catatonia maligna como diagnóstico alternativo o concomitante.

CONLUSIÓN

El tratamiento del síndrome neuroléptico maligno debe instaurarse de la manera más precoz posible. Ello incluye retirar el fármaco causante, si éste ha sido detectado, siendo siempre muy importante tener en cuenta el tratamiento de soporte, dadas las múltiples complicaciones que pueden producirse. En cuanto al tratamiento específico, los fármacos más utilizados son dantroleno, bromocriptina y amantadina. La terapia electroconvulsiva debería considerarse en aquéllos paciente que no responden al tratamiento médico en la primera semana, o cuando se sospeche la existencia de catatonia como diagnóstico alternativo o concomitante. Cabe recordar que los pacientes con sintomatología más grave, deberán recibir tratamiento en una unidad de cuidados intensivos, manteniéndolos monitorizados, para un manejo más cuidadoso y estrecho.

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