Inicio > Medicina Interna > Actualización en la aproximación diagnóstica de un paciente adulto con esplenomegalia

Actualización en la aproximación diagnóstica de un paciente adulto con esplenomegalia

Actualización en la aproximación diagnóstica de un paciente adulto con esplenomegalia

El proceso diagnóstico de un paciente con esplenomegalia puede ser complejo. Por ello debemos ser sistemáticos en su evaluación diagnóstica, siguiendo los pasos adecuados que tengan en cuenta las diferentes opciones diagnósticas.

ABSTRACT

The approach in a patient with splenomegaly can be difficult and and we should do a systematic evaluation. We have to do it accurately, taking into account the different diagnose options.

AUTORES

Daniel Andrés García. Facultativo Especialista de área de Medicina Interna. Hospital San Jorge (Huesca).

Jara Altemir Trallero. Facultativo Especialista de área de Endocrinología y Nutrición. Hospital San Jorge (Huesca).

Isabel Felez Justes. Facultativo Especialista de área de Nefrología. Hospital San Jorge (Huesca).

Raquel Pelay Cacho. Facultativo Especialista de área de Medicina Interna. Hospital San Jorge (Huesca).

Diana Marquina Martínez. Facultativo Especialista de área de Radiodiagnóstico. Hospital San Jorge (Huesca).

Paula Munguía Navarro. Facultativo Especialista de área de Nefrología. Hospital San Jorge (Huesca).

PALABRAS CLAVE

Esplenomegalia, adultos, diagnóstico

KEYWORDS

Splenomegaly, adults, diagnose.

INTRODUCCIÓN

De forma clásica se considera que el bazo está aumentado de tamaño cuando puede palparse en inspiración profunda y/o apnea. Su tamaño suele ser de 12 x 7 cm (unos 150 g) en el adulto sano. Hay que destacar que el tamaño del bazo debemos correlacionarlo con la altura, el peso y el sexo del paciente, ya que es ligeramente de mayor tamaño en hombres y en individuos de mayor altura y peso. El bazo no se palpa habitualmente, y se considera que el aumento de tamaño ha de ser de al menos un 40 % para que pueda llegar a ser palpable.  Las pruebas de imagen son adecuadas si se encuentra un bazo aumentado de tamaño en la exploración física para cuantificar su tamaño, o si hay necesidad de determinar el tamaño del bazo o su implicación en las diferentes enfermedades hematológicas. La evaluación diagnóstica de la esplenomegalia hay que adaptarla al estado del paciente y al motivo por el que ésta se detectó.

OBJETIVO Y METODOLOGÍA

OBJETIVO: Realizar una actualización en la evaluación diagnóstica de la esplenomegalia, teniendo en cuenta sus causas más frecuentes y las pruebas complementarias más relevantes que deberían ser realizadas.

METODOLOGÍA: se realiza a través de búsqueda en bases de datos electrónicas y revisión bibliográfica de revistas especializadas, literatura y artículos científicos.

RESULTADOS

Entre las causas de esplenomegalia, cabe destacar:

  • CONGESTIVAS:
    • Cirrosis.
    • Insuficiencia cardíaca.
    • Trombosis portal, hepática o de venas esplénicas.
  • CAUSAS TUMORALES/HEMATOLÓGICAS:
    • Linfomas.
    • Leucemias agudas y crónicas.
    • Policitemia vera.
    • Mieloma múltiple.
    • Trombocitemia esencial.
    • Mielofibrosis primaria.
    • Tumores primarios esplénicos.
    • Metástasis de tumores sólidos.
  • INFECCIONES:
    • Viral: VIH, hepatitis, mononucleosis infecciosa, CMV.
    • Bacteriana: salmonella, brucella, tuberculosis.
    • Parasitaria: malaria, esquistosomiasis, toxoplasmosis, leishmaniasis.
    • Endocarditis infecciosa.
    • Fúngica.
  • CAUSAS INFLAMATORIAS:
    • Sarcoidosis.
    • Lupus eritematoso sistémico.
    • Artritis reumatoide (síndrome de Felty).
  • INFILTRATIVAS:
    • Enfermedad de Gaucher.
    • Drepanocitosis.
    • Enfermedad de Niemann-Pick
    • Otras enfermedades de depósito lisosomal (mucopolisacaridosis)
    • Histiocitosis de células de Langherhans
    • Síndrome hemofagocítico
    • Enfermedad de Rosai-Dorfman
  • ESTADOS HEMATOLOGICOS DE HIPERESPLENISMO:
    • Anemias hemolíticas agudas y crónicas, de cualquier etiología.
    • Tras tratamiento con factores estimulantes de granulocitos.

El hallazgo de patología subyacente, es más probable si el paciente tiene síntomas relacionados con el aumento del tamaño del bazo (saciedad precoz, dolor torácico pleurítico, abdominal o en el hombro izquierdo), sintomatología constitucional (fiebre, astenia), signos de enfermedad hepática o adenopatías.

Las pruebas complementarias básicas a realizar inicialmente, serían:

  • Hemograma (fórmula leucocitaria, recuento sanguíneo completo, recuento plaquetario y frotis de sangre periférica).
  • Análisis bioquímico: prestando atención especial a las pruebas de función hepática y al estudio de coagulación.
  • Análisis bioquímico de orina.
  • Radiografía de tórax.
  • Serologías: VIH, hepatitis, VEB, CMV.
  • Otras pruebas orientadas por la clínica asociada, como Mantoux o baciloscopias.

Tras el estudio inicial habrá que realizar una prueba de imagen, como ecografía abdominal o TAC toraco-abdominal (para cuantificar el tamaño del bazo y valorar la presencia de patología tumoral o hepática avanzada).

La biopsia esplénica percutánea no se recomienda por el alto riesgo de sangrado.

El manejo de la esplenomegalia implica el manejo de la enfermedad de base. En algunos casos habría que considerar evitar los deportes de contacto y prestar atención para disminuir lo mayor posible las caídas y los traumatismos.

Por último, cabe considerar, que podría llegar a plantearse la esplenectomía laparoscópica en casos seleccionados, como última posibilidad para llegar un diagnóstico. Hay que hacer previamente una evaluación exhaustiva del riesgo/beneficio y considerarlo principalmente si hay sospecha de enfermedad esplénica limitada con repercusión clínica evidente.

CONCLUSIÓN

El proceso diagnóstico de un paciente con esplenomegalia puede ser complejo. Requiere de una evaluación clínica exhaustiva y según ella considerar las diferentes opciones diagnósticas y etiologías, para orientar las pruebas complementarias a realizar. El manejo de la esplenomegalia es de la enfermedad de base, y cabe destacar que la biopsia esplénica no se recomienda, dado el alto riesgo de sangrado. Podría llegar a plantearse la esplenectomía laparoscópica en casos seleccionados, sobre todo si hay sospecha de enfermedad esplénica limitada con repercusión clínica.

BIBLIOGRAFÍA

  • Chow KU, Luxembourg B, Seifried E, Bonig H. Spleen Size Is Significantly Influenced by Body Height and Sex: Establishment of Normal Values for Spleen Size at US with a Cohort of 1200 Healthy Individuals. Radiology 2016; 279:306.
  • Vancauwenberghe T, Snoeckx A, Vanbeckevoort D, et al. Imaging of the spleen: what the clinician needs to know. Singapore Med J 2015; 56:133.
  • Wilkins BS. The spleen. Br J Haematol 2002; 117:265.
  • Olson MC, Atwell TD, Harmsen WS, et al. Safety and Accuracy of Percutaneous Image-Guided Core Biopsy of the Spleen. AJR Am J Roentgenol 2016; 206:655.
  • Li L, Duan M, Chen W, et al. The spleen in liver cirrhosis: revisiting an old enemy with novel targets. J Transl Med 2017; 15:111.
  • Varughese N, Duong A, Emre S, et al. Clinical problem-solving. Venting the spleen. N Engl J Med 2013; 369:1357.