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Rehabilitación en enfermedades mentales graves: la esquizofrenia

Rehabilitación en enfermedades mentales graves: la esquizofrenia

La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que dificulta la diferenciación entre realidad e irrealidad e impide al enfermo pensar de manera clara, tener respuestas emocionales normales o establecer relaciones sociales.

  1. Resumen:

La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que dificulta la diferenciación entre realidad e irrealidad e impide al enfermo pensar de manera clara, tener respuestas emocionales normales o establecer relaciones sociales.

Esta enfermedad afecta tanto a hombre como a mujeres, tiene factores de riesgo genéticos. Si se tienen antecedentes familiares con registro de casos esquizofrénicos, será mas probable que el individuo la padezca.

Suele manifestarse en la adolescencia o en los primeros periodos de la adultez, aunque también puede darse más tarde.

La más rara es la manifestada en niños menores de 14 años. Además, presenta más dificultad en el diagnóstico por asemejar la sintomatología a enfermedades como el autismo.

  1. Autoras:

Aroa Díaz García, Graduada Universitaria en Enfermería.

Paula Velasco Montes, Diplomada Universitaria en Enfermería.

  1. Método:

Revisión sistemática de documentos verificados de PubMed, Guía Salud, Biblioteca Cochrane Plus, BioMed Central y web Sapiens.

  1. Palabras clave:

Enfermedad mental, esquizofrenia, rehabilitación, rehabilitación psicológica, salud mental, enfermería psiquiátrica.

  1. Introducción

Los signos que pueden facilitar el diagnóstico de la esquizofrenia en un ambiente sanitario, pueden ser irritabilidad, dificultad para dormir, concentrarse o prestar atención, comportamientos extraños, referencia de haber experimentado ilusiones o alucinaciones, aislamiento, falta de emociones, verborrea o falta de coherencia en el lenguaje, sin un tema concreto y cambiando rápidamente de un tema a otro.

Se diferencian cuatro tipos de esquizofrenias;

  • Paranoide, en la que el enfermo manifiesta ansiedad, obsesión por que todo el mundo intenta hacerle daño y facilidad para el enfado o la discusión.
  • Esquizofrenia desorganizada; en la que se observa un comportamiento infantil, con dificultad para mostrar emociones y expresar sentimientos o pensamientos.
  • Esquizofrenia catatónica; en la que el enfermo tiene tics y muecas extrañas faciales, con una postura corporal rígida y poca interacción social.
  • Esquizofrenia indiferenciada, puede abordar síntomas de los tres tipos.

Los síntomas positivos pueden ser; alucinaciones severas: auditivas, visuales y olfatorias, delirio de persecución, pensamiento incoherente, comportamiento desorganizado. Considerados positivos siempre que no existan anormalidades anatómicas encefálicas o si los síntomas son reversibles por tratamiento farmacológico.

Los síntomas serán negativos si apenas habla, presenta asociabilidad o apatía, impersistencia en la escuela o en el trabajo, dificultad de atención, si se presentan anormalidades anatómicas encefálicas, o los síntomas son difícilmente revertidos por tratamiento farmacológico.

El diagnóstico de la esquizofrenia la realizará un especialista a través de una entrevista. En la que se valorará la sintomatología, los cambios relacionados con sus funciones vitales, antecedentes personales, familiares y tratamiento farmacológico.

Además de someterle a pruebas diagnósticas que descarten la presencia de enfermedades concomitantes con sintomatología parecida.

Algunos ejemplos de patologías mentales con sintomatología parecida a la esquizofrenia son los síntomas psicóticos causados por el consumo de drogas, epilepsia, depresión, autismo, o trastorno de la personalidad.

En el encefalograma, se presentan características especiales; la actividad alfa está disminuida y la actividad theta y delta aumentada en pacientes crónicos. Algunos muestran actividad epileptiforme y tienen una amplitud aumentada de potenciales tempranos somatosensoriales.

En cuanto a la rehabilitación del paciente y el papel de la enfermería, se tiene por objetivo prevenir la aparición de nuevas crisis y  rehabilitar al paciente para favorecer un mejor funcionamiento global.

La medicación más efectiva en cuanto ingresa en el hospital son los antipsicóticos. Estas ayudan a aliviar los síntomas positivos de la esquizofrenia al ayudar a corregir el desequilibrio de las sustancias químicas del cerebro, necesarias para la comunicación entre las neuronas.

Además de la aplicación de medicamentos, que se basan en concreto en la disminución o desaparición de las sintomatologías, también se emplean terapias de apoyo, ayuda en relación social; como la terapia cognitivo-conductual. Cuyo objetivo es modificar las conductas desadaptativas del esquizofrénico, así como las distorsiones cognitivas, a través del entrenamiento de habilidades sociales y conductuales del paciente y su familia. Así como el entrenamiento para afrontar los síntomas psicóticos residuales, dándole información sobre el abuso de las sustancias psicoactivas.

Las alucinaciones, los delirios y el aislamiento propios de la esquizofrenia trastornan las relaciones sociales del enfermo, su vida diaria y su habilidad para realizar un trabajo. Por lo que cada enfermo, dependiendo de su enfermedad necesitará una ayuda psicológica más generalizada o individualizada.

La psicoterapia individual les ayuda a entender sus emociones y a enfrentarse a sus problemas con confianza y de forma más sana. La terapia de grupo les enseña a actuar socialmente y obtener apoyo emocional al mismo tiempo que ellos den su apoyo a los demás. Y la terapia ocupacional les ayuda a volver a realizar sus tareas y rutinas, que han sido impedidas por la enfermedad. Además, la terapia de actividades facilita la resolución de los problemas a través de actividades recreativas y de grupo.

Dentro de la rehabilitación psicosocial se debe tener en cuenta la psicoeducación del paciente y de la familia. Donde se les informará sobre la enfermedad, asegurándonos de que entienden los síntomas, pródromos, y la importancia de los antipsicóticos.

La enfermería de salud mental ayuda en la rehabilitación de las habilidades sociales; desde los pequeños grupos para jugar o realizar tareas cooperativas hasta el entrenamiento de habilidades sociales específicas, como pedir favores, aceptar críticas, adquirir habilidades conversacionales, etc. Realiza talleres de educación para la salud; mediante módulos como sexualidad, alimentación, sueño, prevención de la ansiedad, autoestima y autoimagen, capacidades cognitivas. Orienta y coordina tutorías acerca de cualquier duda o problema que presente y no pueda ser tratado en los grupos.

Debemos favorecer la adaptación del paciente a actividades y habilidades de la vida diaria, mediante programas como cuidado personal, actividades domésticas y orientación cultural , además de realizar trámites de la vida diaria, favorecer su orientación a la realidad social, cultural, deportiva, política, enseñar recursos para buscar empleo.

La aplicación de actividades deportivas favorece la estimulación física del usuario a la vez que trabaja la coordinación, trabajo en grupo, aseo e higiene.

Las personas con esquizofrenia que asisten a programas estructurados de rehabilitación psicosocial y siguen su plan de tratamiento, son las que mejor controlan su enfermedad. Un programa psicosocial, es el programa PACT (Program for Assertive Community Treatment) se lleva a cabo en comunidades locales para evitar la hospitalización y ayudarles a llevar una vida independiente. Se les ayuda a resolver sus problemas y a realizar sus  funciones vitales, además de asegurarse de que tomen sus medicinas correctamente.

  1. Resultados:

La psicoterapia individual les ayuda a entender sus emociones y a enfrentarse a sus problemas.

La terapia de grupo les enseña a actuar socialmente y obtener apoyo emocional.

La terapia ocupacional les ayuda a volver a realizar sus actividades básicas de la vida diaria.

La psicoeducación del paciente y de la familia informa sobre la enfermedad, deben entender los síntomas, los pródromos y la importancia de los antipsicóticos.

  1. Conclusiones:

Las personas con esquizofrenia que asisten a programas de rehabilitación psicosocial y siguen su tratamiento, obtienen mejores resultados sobre el control de su enfermedad, menor tasa de fracaso farmacológico y mayor éxito en relaciones sociales y autoestima percibida.

  1. Bibliografía:

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López Luengo, B. (2000). Rehabilitación cognitiva en esquizofrenia: Aplicación del APT (Attention Process Training) (Tesis doctoral no publicada). Universidad Complutense, Madrid.

Muela, J. A., & Godoy, J. f. (2001). Programas actuales en intervención familiar en esquizofrenia. Psicothema, 13, 1-6.

Rodríguez Sánchez, Pedro. (2010). Un Acercamiento a la Esquizofrenia y a la Psicosis. Clínica y Salud21(3), 201-203. Recuperado en 03 de septiembre de 2019, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-52742010000300001&lng=es&tlng=e

Saiz Ruiz, Jerónimo, Vega Sánchez, Diego C. de la, & Sánchez Páez, Patricia. (2010). Bases Neurobiológicas de la Esquizofrenia. Clínica y Salud21(3), 235-254. Recuperado en 03 de septiembre de 2019, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-52742010000300004&lng=es&tlng=es