Edema de pulmón inducido por la natación. Revisión bibliográfica
El edema pulmonar inducido por la natación (EPIN) no solo afecta a nadadores de aguas abiertas, también se han reportado casos en triatletas, buzos o militares que ejercitan en su actividad en aguas con temperaturas bajas.
AUTORES
- Andrea Remacha Rodríguez. Máster Iniciación en Investigación en Ciencias de la Enfermería. Enfermera en Hospital Miguel Servet (Zaragoza).
- Cristina López Hernández. Máster en Gerontología Social. Enfermera en Hospital Miguel Servet (Zaragoza).
- Mireya Layunta Hernández. Máster en Gerontología Social. Enfermera en Hospital Miguel Servet (Zaragoza).
- Carlos Luna Gandú. Máster Iniciación en Investigación en Ciencias de la Enfermería. Enfermero en Hospital Clinico Lozano Blesa (Zaragoza).
- Teresa Rodríguez Romero. TCAE en Hospital Materno – Infantil (Zaragoza).
RESUMEN
Introducción: El edema pulmonar inducido por la natación (EPIN) no solo afecta a nadadores de aguas abiertas, también se han reportado casos en triatletas, buzos o militares que ejercitan en su actividad en aguas con temperaturas bajas.
Objetivo: Examinar la literatura publicada y el conocimiento científico actual sobre el edema de pulmón inducido por la natación.
Metodología: En la realización del presente trabajo se realizó una revisión bibliográfica en las siguientes bases de datos: Pubmed, Science Direct y Scielo Las palabras claves utilizadas fueron: “edema de pulmón inducido por la natación, “Swimming-induced pulmonary edema”. Como límite se ha utilizado idioma (español o inglés).
Conclusiones: Conocer las causas que desencadenan el edema de pulmón inducido por la natación, resulta de esencial importancia para evitar la muerte de aquellos deportistas que ejercitan en aguas a bajas temperaturas, erradicando así los factores de riesgo que conlleva a desarrollarlo.
Palabras clave: “aguas frías”, “edema pulmonar”, “inducido”, “natación”.
INTRODUCCION
El edema pulmonar inducido por la natación (EPIN) no solo afecta a nadadores de aguas abiertas, también se han reportado casos en triatletas, buzos o militares que ejercitan en su actividad en aguas con temperaturas bajas.
Tanto el ejercicio físico como el frio son dos de los factores predisponentes que encabezan el EPIN puesto que las bajas temperaturas generan una gran vasoconstricción periférica, redistribuyendo la sangre hacia el tórax, aumentando significativamente el volumen sanguíneo en esta zona y provocando como consecuencia hipertensión pulmonar.
METODOLOGIA
Para poder evaluar la revisión bibliográfica acerca del edema de pulmón inducido por la natación, ha sido necesaria llevar a cabo una extensa revisión de la literatura publicada hasta la actualidad.
Para ello, se utilizaron las siguientes bases de datos: Pubmed, Science Direct y Scielo.
Las palabras claves utilizadas fueron: “ Edema de pulmón inducido por la natación” y “Swimming-induced pulmonary edema”.
Como criterios de inclusión y exclusión se ha utilizado idioma (español o inglés).
Tras la búsqueda, todos los documentos fueron leídos y evaluados, recopilando aportaciones y conclusiones actuales sobre el tema que nos ocupa.
RESULTADOS
Entre los factores que predisponen a desarrollar un EPIN podemos destacar la hipertensión arterial crónica y no controlada, la hipertrofia ventricular izquierda, así como el síndrome de apnea obstructiva del sueño.
Un estudio realizado por el Dr. Moon y col. observaron que en los sujetos susceptibles a desarrollar un EPIN, la presión de la arteria pulmonar es muy superior mientras ejercitan en el agua que en los individuos del grupo de control.
Los síntomas pueden comenzar tanto dentro del agua como una vez fuera de ella. El síntoma principal es la dificultad respiratoria desproporcionada, la tos acompañada de secreciones y dolor en el pecho.
La prevención es primordial. Cabe destacar como medidas principales, el evitar la inmersión en agua fría sin neopreno, la obesidad así como la hiperhidratación previa. Uno de los fármacos que se ha utilizado como medida de prevención en el EPIN es el Sidenafil, utilizado comúnmente para la hipertensión pulmonar.
El tratamiento en los casos leves bastaría con parar el ejercicio físico que se está realizando y salir del agua. En los casos más graves se deberá acudir al hospital para ser tratado.
Es importante diferenciar la sensación de ahogo causada por la ansiedad que puede provocar nadar entre una multitud de gente, a la provocada por una real dificultad respiratoria, lo que ayudaría a prevenir el desarrollo del mismo.
CONCLUSIONES
Conocer las causas que desencadenan el edema de pulmón inducido por la natación, resulta de esencial importancia para evitar la muerte de aquellos deportistas que ejercitan en aguas a bajas temperaturas, erradicando así los factores de riesgo que conlleva a desarrollarlo.
BIBLIOGRAFÍA
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