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Actuación ante lesión por inhalación de humo

Actuación ante lesión por inhalación de humo

Generalmente, la inhalación de humo está relacionada con la presencia de fuego, siendo responsable de más de la mitad de los fallecimientos, independientemente de la superficie corporal quemada.

AUTORES

  1. Julia Gallardo Gimeno, Grado en Enfermería por la Universidad de Zaragoza.
  2. Paula Córdova Matute, Grado en Enfermería por la Universidad de Zaragoza.
  3. Marta Valero Sánchez, Grado en Enfermería por la Universidad de Zaragoza.
  4. Alexandra Herrero Gadea, Grado en Enfermería por la Universidad de Zaragoza.
  5. Eva Francés Claudio, Grado en Enfermería por la Universidad San Jorge.
  6. Natalia Barrera Lahoz, Grado en Enfermería por la Universidad San Jorge.

RESUMEN

Generalmente, la inhalación de humo está relacionada con la presencia de fuego, siendo responsable de más de la mitad de los fallecimientos, independientemente de la superficie corporal quemada. Dependiendo de los tóxicos inhalados se producirán diferentes tipos de lesiones, siendo las más importantes la hipoxia y el edema, cuya aparición puede ocurrir horas después.

Las actuaciones sanitarias esenciales van encaminadas al control, manejo y permeabilidad de la vía aérea y al restablecimiento de un estado hemodinámico óptimo.

PALABRAS CLAVE

inhalación de humo, gran quemado, actuación enfermera.

ABSTRACT

Actually, smoke inhalation is related to the presence of fire, being responsible for more than half of the deaths, regardless of the burned body surface. Depending on the inhaled toxins different types of injuries will appear, being hypoxia and edema the most important, which could appear hours later.
The essential sanitary actions are aimed at the control, management and permeability of the airway and the restoration of an optimal hemodynamic state.

KEY WORDS

smoke inhalation, critical burned, nursing care.

INTRODUCCIÓN

El humo es una mezcla de gases, gotas y partículas de carbono producidas durante la combustión de cualquier tipo de material. Más de la mitad de los fallecimientos por accidentes con fuego se deben a la respiración de productos tóxicos resultado de esa combustión, y al confinamiento del incendio, lo que aumenta la concentración de sustancias dañinas en el ambiente. (1-3)

Se debe sospechar de lesión por inhalación de humo si el accidente ha ocurrido en un espacio cerrado, el paciente tiene bajo nivel o pérdida de conciencia y quemaduras o ceniza en cara, cuello, vibrisas, boca o secreciones bronquiales. (2)

El organismo reacciona de forma diferente, dependiendo de la naturaleza del agente inhalado: (1,3)

  • Asfixiantes: como el dióxido de carbono, el nitrógeno o el metano que desplazan al oxígeno provocando hipoxia sin lesión pulmonar.
  • Asfixiantes sistémicos: parecido al grupo anterior pero, en lugar de desplazar, interfieren en el uso del oxígeno por parte de los tejidos. Serían los nitritos o el monóxido de carbono.
  • Irritantes: cloro, amoníaco,… Lesionan u obstruyen la vía aérea ya que producen quemaduras cáusticas.

Cuando se inhala humo o aire a una temperatura superior a los 150ºC se daña la mucosa, manifestándose a través de la ronquera y el estridor, lo que significa que se está obstruyendo la vía aérea debido al edema y ulceración del tejido. Esta sintomatología comienza a las 2-8 horas tras el accidente llegando hasta su punto máximo a las 12-24 horas, justificación suficiente como para mantener al paciente en observación durante, al menos, 24 horas. (1,2,4)

Las complicaciones más frecuentes por inhalación de humo son el síndrome de distrés respiratorio (SDRA) y la neumonía. Ambas se desarrollan, inicialmente, debido a las sustancias inhaladas y la consecuente reacción corporal que es el edema y, posteriormente, están relacionadas con las infecciones y las secreciones. (3,5)

OBJETIVO

  • Determinar las intervenciones a realizar ante un paciente con inhalación de humo, dando especial importancia al soporte ventilatorio.

METODOLOGÍA

Se realizó una búsqueda bibliográfica de artículos relevantes sobre la inhalación de humo y cómo tratarla, publicados entre los años 2000-2018. Para ello se buscó información, tanto en principales bases de datos sanitarias (Pubmed, Science-direct, Cuiden o Scielo) como en buscadores más generales (Google Académico).

Se seleccionaron documentos tanto en español como en inglés utilizando las palabras clave: inhalación de humo, gran quemado, actuación enfermera.

RESULTADOS

La primera actuación a realizar es alejar a la víctima de la fuente causante del humo: normalmente suele ser debido a un incendio, por lo que lo primordial sería separar al paciente del fuego. Los casos en los que la inhalación sea de sustancias químicas, además de alejarla, se le debería retirar la ropa y lavar la piel con agua (2).

Una vez que el ambiente es seguro, se evalúa la situación de la persona siguiendo el protocolo de reanimación: vigilancia y permeabilización de la vía aérea, alteración del nivel de conciencia y estado hemodinámico (2,3).

De estos 3 conceptos, lo principal es estabilizar la vía aérea: observar si respira espontáneamente ya que, en caso contrario, habría que valorar la intubación endotraqueal como profilaxis. (2,3)

La presencia de alteración de la ventilación, compromiso de mecanismos protectores de la vía aérea u obstrucción son algunos de los requisitos para valorar la intubación del paciente. (1)

Para confirmar el diagnóstico de lesión por inhalación se realiza una fibrolaringoscopia o una fibrobroncoscopia, ya que permiten la visualización de la vía aérea y, con ello, conocer la extensión del daño tisular.

Se debe administrar oxígeno al 100% (o a la mayor concentración posible) y debe estar húmedo y caliente, para mayor comodidad del paciente y ayudar en la eliminación de secreciones. Con ello se trata la hipoxia que produce la inhalación de productos tóxicos siendo, en la mayoría de los casos, el monóxido de carbono el agente causal. (2,3)

Una vez aislada y controlada la vía aérea, se valoran la situación y circunstancias generales del paciente, como la posible existencia de fracturas o traumatismos, y se gestiona el traslado al centro hospitalario más cercano. (2)

Una vez trasladado al paciente a un centro hospitalario, el tratamiento se individualizará dependiendo de las características que presente pero siempre enfocado al: (2,4,6)

  • Control y permeabilidad de la vía aérea (aspirando secreciones en caso necesario) y protección de la columna cervical.
    Como se ha nombrado anteriormente, la realización de una broncoscopia proporcionaría una mejor visualización de la vía aérea, pudiendo verificar la presencia de obstrucción o atelectasias.
  • Soporte hemodinámico: restituir el volumen necesario hasta alcanzar niveles de presión de perfusión tisular aptos. Para ello se utiliza, de forma más habitual, la fórmula de Parkland, que consiste en administrar 4ml/kg/SCQ (superficie corporal quemada) de ringer lactato o coloides naturales en las primeras 24 horas, de tal forma que se administra la mitad del volumen calculado en las primeras 8 horas y la otra mitad en las siguientes 16 horas.

Existen algunos fármacos que han demostrado mejorar la clínica de pacientes con lesión por inhalación de humo como: el activador tisular del plasminógeno, la heparina y acetilcesteína nebulizados, los antioxidantes, la antitrombina recombinante y los antiinflamatorios no esteroideos. (2,6)

Para conocer el grado de lesión de los tejidos producida por la hipoxia, es necesario determinar los niveles de gases en sangre, confirmando la acidosis metabólica. Para ello, una muestra de sangre venosa aportará información suficiente, evitando tomar una muestra arterial. (7)

Además, es recomendable conocer los niveles de carboxihemoglobina (COHb) aunque la gravedad de la intoxicación no esté relacionada únicamente con el nivel de COHb, ya que depende del tiempo transcurrido desde el cese de la exposición al humo y del tiempo de exposición al oxígeno (administrado o ambiental). (7)

Ante la sospecha de lesión de vías respiratorias se podría realizar una radiografía de tórax pero, teniendo en cuenta, que las lesiones pulmonares pueden aparecer hasta 24 horas más tarde. (7)

Otra prueba, no invasiva, que se debe realizar al paciente del que se sospecha que ha sufrido inhalación de humo es un electrocardiograma, ya que pueden aparecer arritmias u otras alteraciones miocárdicas relacionadas con la hipoxia tisular. (1)

CONCLUSIONES

Es fundamental controlar y aislar la vía aérea ante la sospecha de que una persona haya sufrido lesiones por  inhalación de humo ya que, aunque no presente síntomas de ello en ese momento, se ha demostrado que pueden aparecer pasadas varias horas, acarreando importantes y graves complicaciones.

Enfermería debe conocer los signos y síntomas ante los que está indicado realizar una intubación siendo, además, la encargada de restablecer el estado hemodinámico a través de la fluidoterapia.

Llevando estos conocimientos a la práctica clínica, se consigue una mejor calidad de atención asistencial y mejora el pronóstico del estado del paciente.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Peralta H. Lesión por inhalación de humo. Rev Hosp Ital B Aires. 2005; 25(2): 43-49.
  2. García Amigueti FJ, Herrera Morillas F, García Moreno JL, Velázquez Guisado R, Picó Tato S. Manejo y reanimación del paciente quemado. Emergencias y catástrofes. 2000; 1(4): 217-224.
  3. Butte B JM, Butte B K. Quemaduras de vía aérea. Cuad. Cir. 2002; 16:69-76.
  4. Carrilo Esper R, Peña Pérez CA, de la Torre León T, Espinoza de los Monteros Estrada I, Rosales Gutiérreza AO, Nava López JA. Estado actual sobre el abordaje y manejo del enfermo quemado. Rev Asoc Mex Med Crit y Ter Int. 2014; 28(1): 32-45.
  5. Cachafeiro Fuciños L. La influencia del síndrome de inhalación en la evolución y el pronóstico del paciente quemado crítico [tesis doctoral]. Madrid: Universidad Autónoma de Madrid; 2017. 225 p.
  6. Bartley AC, Edgar DW, Wood FM. Pharmaco-management of inhalation injuries for burn survivors. Drug Desing, Development and Therapy. 2008; 2: 9-16.
  7. Rabinowitz PM. Acute inhalation injury. Clin Chest Med 2002; 23(4): 707-715.