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Convulsión febril en un niño de 14 meses. Caso clínico

Convulsión febril en un niño de 14 meses. Caso clínico

Niño de 14 meses que acude a urgencias de pediatría de atención primaria presentando una convulsión febril. La madre refiere que lleva 2 días con 38 de fiebre.

AUTORES

Beatriz Gadea Uribarri. Máster propio en cuidados especializados de enfermería para urgencias, área de pacientes críticos y postanestesia.

Cristina Herrando Alonso. Máster propio en cuidados especializados de enfermería para urgencias, área de pacientes críticos y postanestesia.

Laura Pinilla Varona. Máster propio en cuidados especializados de enfermería para urgencias, área de pacientes críticos y postanestesia.

Sara Pueyo López. Graduada en enfermería por la Universidad de Lérida.

RESUMEN

Niño de 14 meses que acude a urgencias de pediatría de atención primaria presentando una convulsión febril. La madre refiere que lleva 2 días con 38 de fiebre.  Estaban paseando cuando ha comenzado con movimientos  musculares  involuntarios con pérdida de consciencia durante 4 minutos. Se realizarán las pruebas complementarias necesarias y se administrará tratamiento.

PALABRAS CLAVE

Convulsiones febriles, cuidados enfermería, pediatría, neurología

ABSTRACT

A 14-month-old child attending a primary care paediatric emergency department presenting with a febrile seizure. The mother reports that she has had a fever for 2 days with 38.  They were walking when it started with involuntary muscle movements with loss of consciousness for 4 minutes. The necessary complementary tests will be performed and treatment will be administered.

KEYWORDS

Febrile seizures, nursing care, pediatrics, neurology.

INTRODUCCIÓN

Las convulsiones febriles son movimientos bruscos e involuntarios que pueden ir acompañados o no de pérdida de consciencia, no responden a órdenes ni estímulos. Suelen darse como respuesta a situaciones de fiebre de 38ºC o más en niños de 3 meses a 5 años, durante los primeros días.

Se desconoce la causa de esta situación clínica. Su fisiopatología se relaciona con el aumento de las toxinas, la invasión vírica o bacteriana, la inmadurez de los mecanismos de termorregulación y un aumento del consumo de oxígeno.

Puede aparecer tanto rigidez como flacidez de brazos, piernas, tronco y cabeza. También puede tener los labios morados, boca cerrada fuertemente, mirada perdida u ojos en blanco. Cuando cede el niño tiende a la somnolencia o confusión.

Es el problema más común en neurología pediátrica, entre el 4 y el 5% de los niños las sufren, 460 de cada 100.000 niños de 0 a 4 años de forma anual y tiene mayor incidencia en el sexo masculino. Después del primer episodio, 1 de cada 3 niños volverán a tenerlas.

Generalmente tienen buen pronóstico y no producen ningún daño ni ningún problema de salud a largo plazo. Existen determinadas ocasiones donde es necesaria la derivación a neurología infantil:

  • Patología neurológica previa
  • Crisis febriles focales
  • Estatus febril
  • Menores de 3 meses o mayores de 6 años
  • Sospecha de epilepsia
  • Crisis febriles atípicas o típicas con gran recurrencia

CASO PRÁCTICO

Niño de 14 meses que acude a urgencias de pediatría de atención primaria presentando una convulsión febril. La madre refiere que lleva 2 días con 38 de fiebre.  Estaban paseando cuando ha comenzado con movimientos  musculares  involuntarios con pérdida de consciencia durante 4 minutos.

Antecedentes

No alergias medicamentosas, no antecedentes de interés. Niño a término sano. Calendario vacunal según comunidad autónoma al día.

Exploración Física

Exploración neurológica normal. Constantes estables. Tº: 38,7 ºC.

El niño presenta disminución del nivel de consciencia, contracciones musculares y está arreactivo. A los 4 minutos se revierte la situación pero tiende a la somnolencia.

Auscultación pulmonar normal, abdomen blando y depresible.

RESULTADOS

Tras la exploración física llevada a cabo y tras realizar diagnóstico diferencial se llega a la conclusión de que se trata de una convulsión febril.

Se debe colocar al niño tumbado de lado para favorecer la respiración y se le protegerá de cualquier objeto de alrededor con el que pueda golpearse. No introducir nada en la boca.

No es preciso ningún tratamiento diferente que el resto de niños con fiebre, se administrará paracetamol rectal. En situaciones críticas se administrará diazepam rectal 5 mg en niños de menos de 2 años y 10 mg en niños mayores de 2 años.

Con respecto al tratamiento profiláctico, cada vez es más controvertido. No se aconseja tratamiento continuo o intermitente en niños que hayan sufrido crisis febriles para prevenirlas. Tampoco se aconsejan las medidas físicas como paños de agua fría o baños de agua tibia.

BIBLIOGRAFÍA

  1. En familia. Asociación española de Pediatría. Convulsiones febriles. [Citado el 12 de octubre de 2019]. Disponible en: https://enfamilia.aeped.es/temas-salud/convulsiones-febriles
  2. Sociedad española de urgencias en Pediatría. Convulsión febril. [Citado el 12 de octubre de 2019]. Disponible en: https://seup.org/pdf_public/hojas_padres/convul_fiebre.pdf
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  4. Verdú-Pérez A, García-Pérez A, Martínez-Menéndez B. Manual de Neurología Infantil. Madrid: Ed. Publimed; 2008.