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Cuidados de enfermería a pacientes con trastornos de conducta alimentaria. Revisión bibliográfica

Cuidados de enfermería a pacientes con trastornos de conducta alimentaria. Revisión bibliográfica

Los trastornos de la conducta alimentaria, también conocidos como TCA, están catalogados dentro de los trastornos mentales. En ellos, aparece la necesidad de un control del peso corporal…

  1. RESUMEN

Los trastornos de la conducta alimentaria, también conocidos como TCA, están catalogados dentro de los trastornos mentales. En ellos, aparece la necesidad de un control del peso corporal, que termina por ser una obsesión y desemboca en conductas alimentarias inadecuadas. Las consecuencias a largo plazo son tanto físicas como psicológicas.

Dentro de estos TCA, la bulimia nerviosa y la anorexia nerviosa son los más comunes. Se ha estudiado que los pacientes siguen un perfil que suele repetirse. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el origen de un TCA es multicausal, es decir, que hay muchos factores que influyen a la hora de su aparición.

El objetivo del tratamiento que siguen estos pacientes va dirigido a estabilizar la parte fisiológica y psicológica. Para ello, es necesaria la participación de un equipo multidisciplinar. En cualquier caso, para que la rehabilitación tenga éxito, hemos de hacer comprender al paciente la importancia de un compromiso firme por su parte.

Palabras clave: trastornos alimentación, anorexia, bulimia

ABSTRACT

Eating disorders are classified inside of mental disorders. In them, it appears de need of a control of body weight, that ends to be an obsession with wrong nourishing behaviour. The consequences in the long term, are both physical and psychological.

Inside these eating disorders, bulimia nervosa and anorexia nervosa are the most common. It has been studied, that the patients have a similar profile which is often repeated. Although, we have to keep in mind, that the origin of an eating disorder has many factors that ease their appearing.

The objective of the treatment that these patients will follow is focused on stabilised both physiological and psychological parts. For these reason, it is necessary the participation of a multidisciplinary team. In any case, we have to make understand to the patient the importance of a strong compromise in order to the success of the process.

Key words: eating disorder/ anorexia/ bulimia

  1. AUTORES

Ana Ricón Bona. Graduada en Enfermería. Enfermera en traumatología del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza.

Ana Millán González. Graduada en Enfermería. Máster Universitario en Urgencias Emergencias y Cuidados Críticos, Universidad de Castilla La Mancha. Traumatología Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

Marta Serrano Sánchez. Graduada en Enfermería. Enfermera en cirugía general del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

Paula Ferrer Lorén. Graduada en Enfermería. Enfermera en Urgencias del Hospital Royo Villanova de Zaragoza.

Laura Munera Cabello. Graduada en Enfermería. Máster Universitario en Urgencias Emergencias y Cuidados Críticos, Universidad de Castilla La Mancha. Oncología Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

  1. INTRODUCCIÓN

Los trastornos de conducta alimentaria (TCA) se engloban dentro de los trastornos mentales debido a que la actitud que adoptan estos pacientes frente a la ingesta alimentaria y a su peso corporal es patológica y obsesiva. Esto afecta negativamente a la persona, tanto física como mentalmente.

Los TCA más comunes y conocidos son la Anorexia Nerviosa (AN) y la Bulimia Nerviosa (BN).  Sin embargo, existen otros que están despuntando en los últimos años, como es el caso de la ortorexia, una actitud obsesiva por la comida sana, o la vigorexia, en la que existe una obsesión por el ejercicio físico.

El origen de estos trastornos nunca es único, sino que es fruto de la mezcla de factores biológicos, psicológicos y socioculturales, entre otros. Además, se suma el gran obstáculo de este tipo de trastornos: la no aceptación del problema por parte del paciente. En la gran mayoría de los casos, no existe una asunción de la existencia de un problema real, por lo que dificulta y alarga el proceso de tratamiento y rehabilitación.

  1. EPIDEMIOLOGÍA

Recientemente, en nuestro país se han realizado diferentes estudios sobre los TCA, resultando en una prevalencia entre la población adolescente de entre el 4’1-4’5%. Asimismo, dentro de la población femenina de 12 a 21 años la anorexia nerviosa ocuparía el 0’3% y la bulimia el 0’8%. El 3’1% restante son casos no especificados, pero que constituyen un problema en la vida diaria. Si en este mismo estudio se incluyeran las manifestaciones más leves, el porcentaje ascendería notablemente al 11-16%.

Se ha comprobado que es más vulnerable a estos trastornos el colectivo femenino. Los estudios cuentan que el 5-10% de las personas que padecen un TCA son hombres, y de estos, los trastornos que más presentan son la bulimia nerviosa y el síndrome por atracón.

Los estudios revelan que en nuestro país la franja de edad en la que se comienza con un TCA es de los 13 a los 25 años. Sin embargo, hay que empezar una educación sana hacia estos problemas en edades más tempranas, ya que están aumentando los casos en los prepúberes.

  1. FACTORES Y POBLACIÓN DE RIESGO
  • Ser adolescente y mujer: La proporción entre hombres-mujeres es de 1:9.
  • Sobrepeso en la pubertad o adolescencia: En muchas ocasiones, aparece un TCA tras seguir por iniciativa propia, una dieta extremadamente restrictiva.
  • Preocupación estética excesiva en el entorno familiar: Esto suele generar presión en el adolescente, quien cree que debe cumplir determinados patrones físicos para ser querido y aceptado por su familia.
  • Personalidad: Hay un perfil que, por regla general, coincide en muchas personas que padecen un TCA. En el caso de las chicas adolescentes con anorexia nerviosa, en el entorno escolar obtienen resultados brillantes y tienen una actitud ejemplar. Suelen ser perfeccionistas y ambiciosas y en contraposición, también vulnerables y con baja autoestima, que siguen fácilmente las convenciones sociales. Externamente, aparentan ser muy seguras y maduras, con gran éxito académico. Esto se mantiene mientras es niña, puesto que después aparece una falsa maduración. No quieren crecer y utilizan la anorexia nerviosa para frenar ese procedimiento visible de crecimiento. Dejan de comer, por lo que el cuerpo no se desarrolla igual, desaparece la menstruación, continúan con las caderas estrechas y los pechos no crecen. En definitiva, quieren continuar con su apariencia infantil.
  • Deportes y profesiones: Hay actividades que exigen ser de complexión delgada, lo que podría conducir más fácilmente a un TCA. Por ejemplo, el ballet, la gimnasia o querer ser modelo.
  • Estrés: tanto en el ámbito personal, como laboral o escolar. Otra situación que propicia este tipo de trastornos son los factores de estrés en el entorno socioafectivo.
  • Haber padecido abuso sexual o traumas infantiles.
  • Entorno familiar conflictivo.
  1. CAUSAS

Históricamente, en todas las épocas han existido cánones de belleza que la sociedad siempre se esforzaba por imitar, y uno de los puntos fuertes de esos cánones, era el culto al cuerpo. En el renacimiento se ensalzaban las curvas, mientras que en el siglo actual, tocamos el extremo opuesto. Prueba de ello es la publicidad, en cualquier medio de comunicación, sobre productos que nos ayudan a perder kilos y ser más atractivos. Esta publicidad tiene especial impacto en la población adolescente y juvenil, quienes viven una época de mucha influencia y reciben la idea de que para tener éxito y ser aceptado por la sociedad, se necesita una figura delgada. En consecuencia, gran número de jóvenes llevan a cabo dietas para lograr ese objetivo, y en la mayoría de los casos, se escapan de su control y terminan en un trastorno de alimentación.

A pesar de que esta influencia tiene un gran peso en la aparición de estos problemas, hemos de tener en cuenta la condición biológica o física de la persona, así como el contexto sociocultural en el que vive, la familia o el estrés al que puede estar sujeto.

De esta forma, aceptando que tiene un origen multicausal y multifactorial, se debe incidir sobre los factores que van apareciendo.

  1. SIGNOS, MANIFESTACIONES Y DIAGNÓSTICO

Las personas que padecen este tipo de trastornos suelen mostrar ciertas conductas de riesgo que podía alertar a las personas más cercanas:

  • Cambio de las costumbres alimentarias.
  • Seguir dietas extremadamente restrictivas.
  • Pesarse con gran frecuencia.
  • Vomitar de forma continuada.
  • Mostrar un interés exagerado por los productos adelgazantes.
  • Reducir la cantidad o el número de comidas al día.
  • Preocuparse excesiva y frecuentemente por el cuerpo o la forma física.
  • Evitar tomar ciertos alimentos, como dulces, de forma continuada.
  • Consumir preferiblemente productos bajos en calorías o ricos en fibra.
  • Consumir diuréticos o laxantes de forma habitual.
  • Realizar ejercicio físico sólo para perder peso.
  • Atracones en las últimas semanas.

Algunos de los signos físicos que podrían indicarnos un problema de TCA son: caída de cabello, gran pérdida de peso en poco tiempo, palidez cutánea, mareos y debilidad frecuentes, entre otros. Asociados a estos signos, suele haber cambios en el comportamiento, apareciendo sentimientos de tristeza, culpa por haber comido o dejado de comer, y pérdida de confianza y seguridad en sí mismo.

Centrándonos en los dos TCA más frecuentes, se observa que en aquellas personas que padecen Anorexia Nerviosa (AN) aparecen ciertas actitudes que hacen sospechar de la presencia de este trastorno. Por ejemplo, suelen ser muy tajantes en cuanto a su peso corporal ideal y prefieren comer sin compañía. Además, pueden llegar a afirmar que se sienten gordos aunque no sea así, lo que se conoce como distorsión cognitiva.

Personalmente, se vuelven más introvertidas. Evitan las relaciones sociales, lo que propicia sentimientos de agresividad y tristeza. Se aíslan tanto de la familia como de los amigos, y comienzan a empeorar sus resultados académicos.

A nivel fisiológico, su peso corporal es igual o menor al mínimo que correspondería para su edad y altura, lo que en la mayoría de los casos, origina una amenorrea. En ocasiones, también pueden aparecer problemas cardíacos y digestivos, estreñimiento, hipotensión arterial y cianosis en la parte distal de los dedos.

Por otro lado, para poder detectar un posible caso de Bulimia Nerviosa (BN), debemos conocer algunos de los patrones que se repiten en las personas que la padecen. Por norma general, suelen ingerir cantidades excesivas de comida en poco tiempo, lo que denominaríamos como “atracón”, y puede repetirse varias veces a lo largo del día. Sin embargo, la preocupación extrema que tienen por el peso les conduce a un sentimiento de culpabilidad tras los atracones y terminan por adoptar conductas restrictivas (dietas muy estrictas), o conductas purgativas (laxantes, diuréticos o provocarse el vómito).

Las personas con BN están en normopeso, lo que hace más difícil su detección. Sin embargo, tienen algunas conductas sospechosas, como ir al WC después de las comidas, engañan a las personas sobre su conducta alimentaria, sienten nerviosismo a la hora de las comidas y evitan los lugares públicos donde haya comida. Además, podemos percatarnos de la desaparición inexplicable de comida en la cocina o de comida escondida en lugares estratégicos.

Desde el punto de vista fisiológico, puede aparecer irritación de esófago y orofaringe, erosiones en segundo y tercer nudillos, como consecuencia del roce de los dientes con la mano al provocarse el vómito, debilidad y fatiga, inflamación de parótidas, pérdida o ganancia de mucho peso en poco tiempo (de 5 a 10 kilos), etc.

  1. DIAGNÓSTICOS NANDA

00002-Desequilibrio nutricional: Ingesta inferior a las necesidades r/c factores psicológicos

00118- Trastorno de la imagen corporal r/c factores perceptuales y/o psicosociales

0120- Baja autoestima situacional r/c trastorno de la imagen corporal

00195- Riesgo de desequilibrio electrolítico r/c vómitos

0048- Deterioro de la dentición r/c vómitos crónicos

00139- Riesgo de automutilación r/c trastornos alimentarios