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Revisión bibliográfica sobre la eficacia del uso de probióticos como profilaxis y tratamiento de la vaginitis bacteriana y la candidiasis vulvovaginal

Revisión bibliográfica sobre la eficacia del uso de probióticos como profilaxis y tratamiento de la vaginitis bacteriana y la candidiasis vulvovaginal

La vaginitis bacteriana y la candidiasis vulvovaginal son una de las patologías más frecuentes en ginecología debido a un desequilibrio en la microflora vaginal.

Macarena Jiménez Martín. Diplomada Universitaria en Enfermería. Enfermera Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza.

Yolanda Manero Ansón. Diplomada Universitaria en Enfermería. Enfermera 061 Aragón.

Juan León Bonfil. Diplomado Universitario en Enfermería. Enfermero 061 Aragón.

Myriam Cerdán Escobar. Diplomada Universitaria en Enfermería. Enfermera 061 Aragón

Neus Martín Esteve. Diplomada Universitaria en Enfermería. Enfermera Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

José Antonio del Fresno Guevara. Diplomado Universitario en Enfermería. Enfermero 061 Aragón.

RESUMEN: La vaginitis bacteriana y la candidiasis vulvovaginal son una de las patologías más frecuentes en ginecología debido a un desequilibrio en la microflora vaginal. Fisiológicamente la vagina contiene Lactobacillus que disminuyen el pH vaginal que inhibe la proliferación de patógenos. Los antifúngicos actuales son eficaces para el tratamiento de estas infecciones sin embargo cada vez generan más resistencias y disminuye su eficacia. Los probióticos modifican positivamente la microflora vaginal promoviendo la aparición de microorganismos que nos protegen de infecciones vaginales y evitan la aparición de efectos secundarios a los antibióticos como la diarrea. En esta revisión tratamos de demostrar como alternativas terapéuticas al antibiótico los probióticos, los cuales son incluso más eficaces que los antibióticos para tratar y evitar la aparición de cándidas y vulvovaginitis. ABSTRACT: 

Bacterial vaginosis and vulvovaginal candidiasis are one of the most frequent pathologies in gynecology because of change in the vaginal microflora. The vagina, physiologically, contains Lactobacillus that lower the vaginal pH that inhibits the proliferation of pathogens. Nowadays antifungals are effective for the treatment of these infections, however, the antifungals are increasing resistance and decreasing their effectiveness. Probiotics positively modify vaginal microflora being as promoting the appearance of microorganisms that protect us from vaginal infections and prevent the occurrence of side effects to antibiotics such as diarrhea. In this review we try to demonstrate that probiotics are a therapeutic alternatives to antibiotics, which are even more effective than antibiotics to treat and prevent the appearance of candids and vulvovaginitis.

PALABRAS CLAVE: vaginitis,  tratamiento, probióticos, cándidas.

KEY WORDS: vaginitis, treatment, probiotics, candid.

INTRODUCCION:

Actualmente la incidencia de infecciones e inflamaciones de la vagina han aumentado en España suponiendo hasta el  33% de los motivos de consultas en nuestro país. La irritación y la inflamación facilitan dicha enfermedad,  causada   por la alteración de la microbiota vaginal, quien se encarga de  regular el pH, y por tanto las bacterias, así como otros microorganismos en el epitelio vaginal,  provocan  principales síntomas que consisten en prurito, leucorrea, dispareunia y disuria1. Es importante tratarlas con rapidez puesto que, podrían llegar a causar otras patologías más graves como inflamación pélvica, endometriosis, vaginitis crónica e infertilidad. El principal tratamiento indicado consiste en antifúngicos y/o antibiótico, aunque dependerá en cada caso, de la causa que lo desencadena, bien por infección de bacterias, hongos o protozoos, por reacciones alérgicas, déficit de estrógenos o vaginitis atróficas.2 Ya que cada vez los patógenos se hacen más resistentes a dichos tratamientos, la medicina busca nuevas alternativas, como por ejemplo los probióticos.

OBJETIVO:

Comparar la eficacia del uso de probióticos como opción terapéutica, para el tratamiento y profilaxis de vulvovaginitis.

DESARROLLO:

Existe un número elevado de recurrencia de las vaginitis, lo cual aumenta el uso de antibióticos, e incrementa la resistencia de cepas, lo que sugiere la necesidad de medidas alternativas terapéuticas. 1,3

Los probióticos se consideran ‘microorganismos vivos’ que administrados en cantidades adecuadas son beneficiosos para la salud, estos actúan  sobre la microbiota del tracto gastrointestinal y genitourinario ayudan a regenerar la microbiota dañada, puesto que son capaces de conservar un pH vaginal ≤ 4,5. Un pH vaginal ácido es ideal  para el desarrollo de lactobacilos y  producción de sustancias antibacterianas.4

Las especies probióticas beneficiosas se encuentran en el género Lactobacillus. El mecanismo de acción de estos consiste en  descomponer los hidratos de carbono para conseguir una microflora ácida intravaginal generando ácido láctico y CO2. Este medio dificulta la colonización y crecimiento de microorganismos nocivos tales como Enterobacteria, E. coli, Candida y G. vaginalis5.  Se ha probado científicamente que  existen en vagina y en intestino hasta más de 80 especies de lactobacilos6. Los lactobacilos colonizan la mucosa vaginal en función de la vía de liberación y su capacidad para adherirse a las células del epitelio vaginal7.

Reid G y col. Realizaron su estudio centrado tanto en el tratamiento oral como vía vaginal con Lactobacillus rhamnosus GR-1 y Lactobacillus fermentum RC14  administrados una vez al día. Se observó que  la colonización local con tratamientos vaginales apareció más rápido, tan solo a  los 3 días de iniciar el tratamiento. 8

Diversos estudios han demostrado la eficacia de los probióticos combinados con antibióticos en el tratamiento de la vaginitis bacteriana. Se ha observado un aumento de la recurrencia de vaginitis en aquellos casos que fueron tratados a largo plazo solo con antibióticos, debido a las resistencias creadas por la exposición repetida a estos antibióticos. Sin embargo, tratamientos más cortos, de antibiótico combinados con probióticos, disminuyeron el número de microorganismos nocivos intravaginales, por tanto,  esta combinación fue más eficaz y redujeron las recurrencias de vaginitis. 9

Atendiendo a la vulvovaginitis por cándidas, múltiples estudios han demostrado que los probióticos pueden ser beneficiosos. Kovachev y col. realizaron un estudio en el que buscaba diferencias en la mejoría clínica de mujeres con vulvovaginitis por cándidas tratadas únicamente con antifúngicos y mujeres tratadas con antifúngicos  que contienen probióticos vaginales L. acidophilus, L. rhamnosus, Streptococcus thermophilus y Lactobacillus delbrueckii subsp. Bulgaricus. Concluyó que aquellas mujeres con tratamiento combinado tuvieron una mejora clínica, resolución de síntomas como ardor vaginal y picazón. 10

Hilton y col. realizaron un estudio para demostrar si el consumo de yogur con Lactobacilos acidophilus disminuía la incidencia de casos de Cándida. Los resultados mostraron que la incidencia se redujo al 85% en las mujeres que consumían yogur en comparación con las que no lo consumían habitualmente. 11

El estudio realizado por Tena y col  determino que el ácido bórico es efectivo a una dosis baja, y con una duración de tratamiento corto, en unos 3-4 días ya habría mejora.12

CONCLUSION:

Las infecciones vaginales tienen una alta prevalencia en nuestra población, estas son habitualmente tratadas con antibióticos lo que incrementa las complicaciones, recurrencia  y resistencia a antibióticos. Atendiendo a la evidencia actual, el efecto de los probióticos en vulvovaginitis, ya sean por etiología bacteriana o fúngica, varía en función de las características del probiótico, cantidad y frecuencia en la administración y características de la paciente. Sin embargo numerosos estudios están de acuerdo en que el uso de probióticos administrados solos o junto con antibióticos o antifúngicos  previene infecciones vaginales puesto que modifica positivamente la microflora vaginal. Se  ha comprobado que debido a la rápida colonización de estos microorganismos vía vaginal, su administración por esta misma vía podría ser más beneficiosa.

BIBLIOGRAFIA:

  1. Ramírez-Santos A, Pereiro M, Toribio J. Vulvovaginitis de repetición. Valoración diagnóstica y manejo terapéutico. Actas Dermosifiliogr 2008; 99:190-8.
  2. Vilar E, Lombardia J. Vaginitis. En: Vilar E, Sobel JD, Sherrard J, editores.Vaginitis. Madrid: Saned; 1995. p. 3-8.
  3. Austin MN, Beigi RH, Meyn LA, Hillier SL. Microbiologic response to trearment of bacterial vaginois with topical clindamycin or metronidazole. J Clin Microbiol. 2005; 43:4492-7.
  4. Aroutcheva A, Gariti D, Simon M, et al. Defense factorsof vaginal Lactobacilli. Am J Obstet Gynecol. 2001; 185:375-9.
  5. Cadieux P, Burton J, Gardiner G, Braunstein I, Bruce AW,Kang CY, et al. Lactobacillus strains and vaginal ecology.JAMA 2002; 287: 1940-1.
  6. Forsum U, Holst E, Larsson PG, et al. Bacterial vaginosis a microbiological and immunological enigma. APMIS. 2005; 113:543-52.
  7. Mclean NW, Rosenstein IJ. Characterization and selection of Lactobacillus species to re-colonise the vaginal of women with recurrent bacterial vaginoisi. J Med Microbiol. 2000; 49:543-52.
  8. Reid G, Burton J. Use of Lactobacillus to prevent infectionby pathogenic bacteria. Microbes Infec. 2002; 4:319-24.
  9. PB, Tomusiak A, Adamski P, Jakimiuk AJ, Stefański G, Mikołajczyk-Cichońska A, et al. Supplementation of standard antibiotic therapy with oral probiotics for bacterial vaginosis and aerobic vaginitis: a randomised, double-blind, placebo-controlled trial. BMC Womens Health 2015; 15: 115.
  1. Kovachev, S. M., & Vatcheva-Dobrevska, R. S. (2015). Local probiotic therapy for vaginal Candida albicans infections. Probiotics and Antimicrobial Proteins, 7(1), 38–44.
  2. Hilton E, Isenberg HD, Alperstein P, Borenstein MT. Ingestion of yogurt containing Lactobacillus acidophilus as prophylaxix for cnadidal vaginitis. Ann Intern Med. 1992; 116:353-7.
  3. Tena G, San Juan1, Herráiz E et al. Ácido bórico y probióticos en vulvovaginitis bacteriana y fúngica como opción terapéutica eficaz. Prog Obstet Ginecol 2019;62(3): 221-229.