Inicio > Enfermería > ¿Cuán peligrosos pueden llegar a ser los quistes ováricos?

¿Cuán peligrosos pueden llegar a ser los quistes ováricos?

¿Cuán peligrosos pueden llegar a ser los quistes ováricos?

Los ovarios constituyen una parte muy importante dentro del sistema reproductor del sexo femenino, son dos y se encuentran ubicados en la parte inferior del abdomen de la mujer, uno a cada lado de su útero y conectados a él a través de las trompas de Falopio.

Jana Plou González (Graduada en Enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud de Zaragoza).

Alba Domínguez Romero (Graduada en Enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud de Zaragoza).

Eva Ciprés Añaños (Graduada en Enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud de Zaragoza).

Lucía Largo Sola (Graduada en Enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud de Zaragoza).

Cristina Villar Yus (Graduada en Enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud de Zaragoza).

RESUMEN

Objetivo principal: llegar a ampliar la información y mejorar el conocimiento y formación acerca de los quistes ováricos a los profesionales sanitarios y a las pacientes en cuestión, ya que se deben de tener muy presentes todas las manifestaciones clínicas que puedan surgir para la pronta detección de dichos quistes, y por tanto llevar a cabo la máxima prevención para que no puedan llegar a surgir como consecuencia ciertas complicaciones que a veces vienen acompañadas.

Metodología: búsqueda bibliográfica utilizando como herramientas de trabajo la bibliografía consultada en páginas web oficiales, bases de datos, etc. pretendiendo dar una visión útil y clara acerca de los quistes ováricos.

Conclusión: la detección precoz de los quistes ováricos es fundamental en la prevención de las posibles complicaciones propias de éstos, contribuyendo así a la implantación de un tratamiento temprano y adecuado en cada caso correspondiente. Además, es de gran importancia la prevención de salud en estas pacientes mediante la realización de revisiones u exámenes pélvicos de una manera regular en el tiempo a través de una simple ecografía de su zona pélvica.

Palabras clave: quistes ováricos, quistes funcionales, revisión rutinaria pélvica, ovarios.

HOW DANGEROUS CAN THE OVARIAN CYSTS BE?

ABSTRACT

Main objective: get to expand the information and improve the knowledge and formation about ovarian cysts to health professionals and patients in question, since all clinical manifestations that may arise for the early detection of these cysts must be very present, and therefore carry out the maximum prevention so that certain complications that are sometimes accompanied may not arise as a consequence.

Methodology: bibliographic search using as work tools the literature consulted on official websites, databases, etc. pretending to give a useful and clear vision about ovarian cysts.

Conclusion: the early detection of ovarian cysts is essential in the prevention of possible complications of these, thus contributing to the implementation of an early and appropriate treatment in each corresponding case. In addition, health prevention in these patients is very important by performing pelvic exams or revisions on a regular basis over time through a simple ultrasound of their pelvic area.

Keywords: ovarian cysts, functional cysts, routine pelvic revision, ovaries.

INTRODUCCIÓN

Los ovarios constituyen una parte muy importante dentro del sistema reproductor del sexo femenino, son dos y se encuentran ubicados en la parte inferior del abdomen de la mujer, uno a cada lado de su útero y conectados a él a través de las trompas de Falopio. Su morfología es de tipo redondo y miden aproximadamente unos 3 centímetros de diámetro cada uno de ellos, su principal función es generar y madurar el óvulo en su interior a través de la producción de hormonas sexuales (estrógenos y progesterona) para poder llegar a cumplir con el ciclo reproductivo.

Los quistes ováricos son pequeños depósitos de líquido que se ubican dentro o sobre la superficie del ovario, este trastorno ginecológico es frecuente en mujeres que se encuentran en edad de reproducción, y surge de una manera independiente a la vida de tipo sexual que mantengan ya que por lo general tienen su origen durante la etapa de la ovulación, mientras el ovario libera el óvulo previamente formado en su interior. La presencia de quistes ováricos se caracteriza clínicamente por molestias en la parte baja del vientre como hinchazón, presión, inflamación; y otros síntomas característicos que serán descritos más adelante.

Existen muchos tipos de quistes ováricos y por tanto es primordial saber cuáles son las diferencias que se presentan entre ellos para llegar a conocer la naturaleza de dicho quiste a estudio. Aunque muchas veces pueden resultar difíciles de diferenciar cuando nos planteamos si un quiste ovárico tiene un origen maligno o no, debido a que su composición es usualmente benigna y en casi todas las mujeres emergen en algún momento a largo de sus vidas, como también en la gran mayoría suelen desaparecer en un tiempo medio de meses y de una forma espontánea sin la necesidad de aplicar ningún tipo de tratamiento para ellos.

FACTORES DE RIESGO PARA SU APARICIÓN (1-3)

Los siguientes factores de riesgo pueden llegar a contribuir o ser los causantes principales de la aparición de los quistes ováricos, por lo que la presencia de estos factores en las pacientes hace que se intensifique en gran medida dicho riesgo de aparición:

  • Factores hormonales: los quistes pueden ser causados por desbalances hormonales corporales, por tanto, los medicamentos que están compuestos en su gran mayoría a base de hormonas y que son destinados para la ovulación también pueden aumentar el riesgo.
  • Endometriosis: es una enfermedad que se caracteriza en que durante la fase de endometriosis el tejido del endometrio se desarrolla fuera del útero y se acumula y adhiere al ovario, llegando a formar unos bultos denominados endometriomas.
  • Síndrome de ovario poliquístico (SOP): se trata de una enfermedad donde se producen múltiples quistes en los ovarios, este síndrome se caracteriza por causar ciertos problemas en las funciones reproductivas femeninas como periodos de ovulación irregulares y la presencia de altos niveles de ciertas hormonas sexuales, todo esto conlleva a problemas de fertilidad en las mujeres que lo padecen.
  • Embarazo: sobre todo durante la primera etapa del desarrollo del embarazo pueden originarse quistes ováricos inofensivos que suelen desaparecer después de la formación de la placenta.
  • Infección: si se trata de una infección de tipo pélvica grave cabe la posibilidad de que ésta se pueda extender a los ovarios y en consecuencia se puedan crear quistes en ellos.
  • Quiste previo: haber tenido algún quiste ovárico en el pasado aumenta mucho las probabilidades de que aparezcan más en un futuro.

TIPOS DE QUISTES OVÁRICOS (1,2,4-6)

Para llegar a comprender los diferentes tipos de quistes ováricos es necesario saber que dentro de los ovarios de la mujer crece en su interior lo que se denomina folículo (en estructura parecido a un quiste) en cada mes del ciclo de la menstruación de dicha mujer. Este folículo es el lugar donde el óvulo obtiene su desarrollo a través de hormonas como los estrógenos y la progesterona, cuando este ha alcanzado ya su madurez se produce el momento de liberación o desprendimiento del óvulo, llamándose a este importante proceso para la reproducción humana como ovulación.

  • Quistes funcionales: estos son los más comunes dentro de todos tipos de quistes ováricos que existen y generalmente se acaban originando como una consecuencia del sufrimiento de alguna anomalía en el proceso de la ovulación femenina. Los quistes funcionales son usualmente inofensivos, no causan ninguna molestia o dolor alarmante en la mujer y en ciertos casos pueden desaparecer sin tratamiento alguno, pero si no son tratados a tiempo pueden aumentar su tamaño hasta llegar al punto de poder romperse causando dolores muy intensos. Hay dos tipos de quistes funcionales:

  • Quistes foliculares: es un quiste formado por la acumulación de líquido en el folículo, después de éste no llegar a abrirse apropiadamente en el momento de liberar al óvulo.
  • Quiste del cuerpo lúteo: se trata de un quiste causado en este caso por la acumulación de líquido en el cuerpo lúteo tras éste sí haber liberado el óvulo.

  • Teratomas: los teratomas también pueden llegar a ser considerados como quistes dermoides, estos quistes están conformados por otros tipos de tejidos celulares, como por ejemplo de cabello, piel o dientes, este tipo de quiste ocurre por una anomalía que sufren las células en la etapa embrionaria. Y usualmente no son de carácter maligno o cancerígeno.

  • Cistadenoma: son quistes producidos por las células externas del ovario y es importante tener en cuenta que pueden llegar a causar síntomas dolorosos sino son tratados correctamente a tiempo. Este quiste se clasifica en dos tipos a su vez:

  • Cistadenoma seroso: quiste de paredes delgadas, es considerado un quiste inofensivo, poco frecuente y con un bajo potencial de malignidad. Su hallazgo es poco usual.
  • Cistadenoma mucinoso: quiste de gran tamaño, aunque posee superficie lisa tienen un mayor contenido de líquido en su interior.
  • Endometrioma: este tipo está provocado por una enfermedad llamada endometriosis, en la que se crea fuera del útero de la mujer una formación de tejido proveniente de la parte del endometrio, que se acumula y a la vez se adhiere conjuntamente al ovario, llegando a formar estos tipos de quiste.
  • Quiste hemorrágico: formado por la acumulación de una cantidad de sangre en el interior del quiste.
  • Fibroide ovárico: usualmente también es llamado mioma uterino. Su formación es habitual que se ubique en la matriz del útero durante la primera etapa de la menopausia de la mujer. Es uno de los quistes más comunes que existen, hasta 1 de cada 5 mujeres pueden haber tenido un fibroide ovárico durante el transcurso de su edad reproductiva. Este quiste no representa ningún riesgo para un posible futuro desarrollo de cáncer de mama.

CLÍNICA CARACTERÍSTICA (1-4,6)

Los quistes ováricos pueden ser los causantes de diversos síntomas característicos que ayudan en el momento de su diagnóstico y, por tanto, son una importante alerta para acudir a la consulta médica. Los principales síntomas más característicos causados por los quistes ováricos son:

  • Dolor agudo unilateral en la parte inferior del abdomen: usualmente es un dolor de tipo punzante e intenso que es fácilmente localizable en la zona pélvica del lado del abdomen donde se encuentra el quiste en cuestión.
  • Inflamación en el abdomen inferior: acompañada de una sensación de saciedad, pesadez, hinchazón y distensión abdominal.
  • Ciclo menstrual irregular: es normal la irregularidad del ciclo menstrual femenino debido a la disfunción que pueda llegar a causar el quiste en el correspondiente ovario en cuanto a la producción de las hormonas sexuales necesarias.
  • Estreñimiento: la inflamación abdominal puede causar problemas en el tránsito intestinal como estreñimiento.

Por otra parte, se debe buscar atención médica inmediata si se empieza a experimentar un dolor pélvico u abdominal intenso o repentino y sobre todo si éste dolor comentado va acompañado por episodios recurrentes de fiebre o vómitos, porque esto podría indicar que se está produciendo una torsión del su riego sanguíneo del ovario o una rotura de dicho quiste con el consiguiente sangrado interno.

Al igual que si la paciente se encuentra ya en la etapa de la menopausia, debido a que en este periodo de la vida reproductiva de la mujer no es normal que se desarrollen quistes ováricos de tipo funcional, debido al cese de la ovulación de ésta, pero posiblemente sí que se pueden originar otros tipos de quistes de etiología maligna, por lo que se han de tener mucho más en cuenta ya que con la aparición de éstos existe un mayor riesgo de que la mujer acabe desarrollando un futuro cáncer de ovario.

¿CÓMO ES EL DIAGNÓSTICO? (1,3-6)

En la actualidad, el protocolo inicial más correcto para llegar a ser diagnosticados los quistes ováricos es la realización de una completa y rutinaria revisión pélvica de la paciente, durante la duración de este procedimiento se podrá observar si hay una presencia o no de inflamación en torno a los ovarios. Además, cuando se sospeche de la existencia de quistes ováricos será primordial llevar a cabo a la paciente una ecografía abdominal (ultrasonidos) para que tras ella se pueda confirmar la presencia de estos, al igual que para observar sus diferentes formas, tamaños y ubicaciones dentro de dicho abdomen.

El diagnóstico de los quistes ováricos se suele realizar según la edad de la paciente y si existe la presencia clara de síntomas en ella, a la ecografía inicial se le pueden añadir diversas pruebas complementarias como son otras técnicas de imagen abdominal o pélvica, la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética (RM) y los estudios de flujo de tipo doppler. Además, se pueden utilizar otros tipos de métodos diagnósticos mediante la realización de una simple extracción de sangre venosa y el consiguiente análisis de ésta:

  • Test o prueba de embarazo mediante la determinación de la gonadotropina coriónica humana (GCH) para descartar éste como posible causa o factor de riesgo de dicho quiste ovárico.
  • Estudios de niveles hormonales corporales (LH, FSH, estradiol…) para ver si se tiene algún tipo de problema o desequilibrio en la regulación hormonal.
  • Determinación del marcador tumoral CA-125, con el que se logra medir los valores de antígeno cancerígeno 125 en la sangre extraída, se suele realizar cuando la mujer a estudio se encuentra en la etapa menopáusica, ya que un resultado alto en este marcador podría ser indicativo de la presencia de cáncer de ovario.

SU TRATAMIENTO (3,4,6)

El tratamiento de los quistes ováricos acabará dependiendo del tipo de quiste a tratar, de los antecedentes familiares que tenga la paciente y de los síntomas que cause el quiste en cuestión. Por otro lado, llevar un seguimiento de la evolución del quiste es muy importante para poder escoger y aplicar cuanto antes el tratamiento más idóneo posible.

  • Seguir la evolución del quiste: según la naturaleza del quiste, estos pueden desaparecer sin tratamiento, como los que son de tipo funcional. Aunque con otros tipos de quistes se hace necesaria su evaluación cada mes para llevar un registro de seguimiento de si el quiste sigue creciendo o ha ido reduciendo su tamaño de alguna forma. Esta evaluación inicial del quiste se hace mediante el uso de una técnica de ultrasonidos, la ecografía, en este caso pélvica, la cual debe ser hecha de una manera constante para notar si hay variación en la forma o tamaño del quiste.
  • Anticonceptivos hormonales: se usan como tratamiento inicial, los anticonceptivos pueden regular el curso de la evolución de los quistes hasta poder mantenerlos controlados. La utilización de la terapia hormonal oral con medicamentos anticonceptivos también ayuda a regular los ciclos menstruales de la mujer y disminuir los factores de riesgo de formación futura de otros quistes ováricos nuevos.
  • Cirugía: su utilización está más que indicada cuando se trata de quistes de gran tamaño, cuando éstos están creciendo constantemente en el tiempo, su desarrollo u evolución se mantiene a lo largo de un tiempo de tres o más ciclos menstruales, causa algún tipo de dolor e interfiere con la calidad de vida de la paciente y cuando no se trata de un quiste funcional. Por otra parte, si el quiste es de menor tamaño, pero debe ser removido por algún motivo, se puede optar por un tipo de cirugía que es la cirugía laparoscópica, la cual es mínimamente invasiva para la paciente y es considerada el tratamiento de elección para remover quistes ováricos de la forma más segura y precisa.

COMPLICACIONES (2,4)

Por norma general, las escasas complicaciones que pueden llegar a sufrir las pacientes por culpa de la existencia de quistes ováricos en su cuerpo son de muy baja frecuencia en la actualidad, sin embargo, cuando consiguen originarse lo hacen debido a quistes que se acaban agrandando y llegan a un tamaño considerable como para llegar a provocarlas:

  • Retorcimiento o torsión ovárica:al agrandarse los quistes de alguna manera pueden ocasionar que en el ovario en el que estén se produzca algún tipo de movimiento que haga qué, en este ovario tras alguno de esos movimientos que se originan se llegue a retorcer o torsionar sobre sí mismo, incluso dependiendo del nivel o grado de torsión sufrida se podría llegar a disminuir o detener por completo el flujo que llega y sale de dichos ovarios. Es usual el sufrimiento agudo de un dolor de carácter intenso en el lado de la pelvis de la paciente en el que se encuentre el ovario afectado en cuestión, este dolor a su vez suele ir acompañado de náuseas y vómitos.
  • Rotura:tanto el tamaño que presente el quiste como el grado de actividad que afecte a la pelvis de la paciente (por ejemplo, la práctica del coito vaginal, el uso excesivo de la maniobra de Valsalva en su vida diaria…) tienen relación con la existencia de un nivel de riesgo más o menos alto de que el quiste experimente una rotura en algún momento. Esta rotura conlleva a la aparición de un dolor pélvico muy intenso junto con el comienzo internamente de un sangrado relacionado con ella.

CONCLUSIONES

– Generalmente, la gran mayoría de los quistes ováricos suelen ser de pequeño tamaño, inofensivos en cuanto a que no provocan síntomas y desaparecen solos sin tener que recibir ninguna clase de tratamiento para ello.

– Es infrecuente que los quistes ováricos sean de carácter maligno o canceroso y puedan llegar a generar un cáncer de ovario futuro, pero sí que es verdad que el riesgo de que lo sean aumenta cada vez más con el aumento de la edad de la mujer, sobre todo se hace evidente durante la etapa de la menopausia.

– En algún momento de sus vidas casi todas las mujeres pueden llegar a tener quistes ováricos, por lo que es de gran importancia una prevención de su salud mediante la realización de revisiones u exámenes pélvicos realizados de manera regular en el tiempo y la familiarización lo más posible de todas las clases de síntomas y complicaciones que podrían llegar a sufrir si los padeciesen alguna vez, ya que muchas veces quizás sean graves. También se debe tener en alta consideración los cambios que se produzcan en el ciclo menstrual, los inusuales y sobre todo los que persistan durante varios ciclos.

BIBLIOGRAFÍA

  1. OWH: Oficina para la Salud de la Mujer [sede web]. Washington: Departamento de Salud y Servicios Humanos [actualizada el 1 de abril de 2019; acceso 28 octubre 2019]. Disponible en: https://espanol.womenshealth.gov/a-z-topics/ovarian-cysts
  2. MFMER: Mayo Foundation for Medical Education and Research [sede web]. EEUU: Mayo Clinic; 1998 [actualizada el 25 de julio de 2019; acceso 28 octubre 2019]. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/ovarian-cysts/symptoms-causes/syc-20353405

  1. AAFP: American Academy of Family Physicians [pág web]. Kansas: Family Doctor [actualizada el 25 de julio de 2018; acceso 30 octubre 2019]. Disponible en: https://es.familydoctor.org/condicion/quiste-ovarico/

  1. MedlinePlus: Información de salud de la biblioteca Nacional de medicina [sede web]. Maryland: ADAM; 1997 [actualizada el 2 de octubre de 2019; acceso 3 noviembre 2019]. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001504.htm
  2. Rivera Domínguez A, Mora Jurado A, García de la Oliva A, de Araujo Martins-Romeo D, Cueto Álvarez L. Dolor pélvico de origen ginecológico como patología urgente. Sevilla. Radiología. 2017; 59 (2):115-127.
  3. ACOG: American College of Obstetricians and Gynecologists [sede web]. Washington: Women´s Health Care Physicians [actualizada el 3 de julio de 2019; acceso el 5 de noviembre 2019]. Disponible en: https://www.acog.org/Patients/Search-Patient-Education-Pamphlets-Spanish/Files/Los-quistes-ovaricos?IsMobileSet=false