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Valoración de la disfagia aguda mediante MECV-V en la unidad del área de ictus. Rol de Enfermería

Valoración de la disfagia aguda mediante MECV-V en la unidad del área de ictus. Rol de Enfermería

El ictus y la disfagia post-ictus están interrelacionados. El ictus es el primer responsable de la disfagia. La disfagia es el problema para la ingesta de sólidos y/o líquidos y es la que va a producir alteraciones en la seguridad y eficacia de la deglución.

Autora:

Eva Ciprés Añaños (Graduada en Enfermería, Universidad de Zaragoza)

  • RESUMEN:

El ictus y la disfagia post-ictus están interrelacionados. El ictus es el primer responsable de la disfagia.

La disfagia es el problema para la ingesta de sólidos y/o líquidos y es la que va a producir alteraciones en la seguridad y eficacia de la deglución.

Su incidencia oscila en un 10-15% y su prevalencia en un 30 %.

Existe una evidencia científica demostrada que recomienda hacer un screening antes de comenzar con la tolerancia por vía oral en pacientes que ingresan en el área de ictus.

Esta valoración se realiza mediante el test de volumen viscosidad o “MECV-V”.

Consiste en la administración por vía oral de bolos en volúmenes progresivos de 5, 10 y 20 ml con 3 tipos de viscosidades diferentes: néctar, líquido y pudding, mediante una jeringa de 50 cc y seguidamente observar si aparecen alteraciones.

Es un test sencillo, seguro, de bajo coste económico para valorar por parte de enfermería de forma independiente las alteraciones de la seguridad y eficacia en la deglución.

Con los resultados del MECV-V, enfermería es la responsable de la adaptación de la dieta y la realización de educación sanitaria para así lograr una deglución segura.

Palabras clave:  Trastornos de deglución, disfagia, accidente cerebrovascular, ictus, diagnóstico, viscosidad, espesantes, seguridad.

  • INTRODUCCIÓN:

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define un ictus o también llamado accidente cerebrovascular agudo (ACV) como una “falta de flujo sanguíneo del cerebro que puede ser de forma momentánea o puede persistir por mucho más tiempo, dando lugar a interrupciones o pausas en su funcionamiento de forma rutinaria”. 1

Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística; en el año 2018, la causa primera de mortalidad en la población en general fueron las enfermedades del sistema circulatorio dentro de las cuales las enfermedades cerebrovasculares ocupan el segundo puesto. Distinguiendo por sexos: En los hombres ocupan el segundo lugar y en las mujeres el primer lugar. 2

En el último año se detectaron 38.959,7 personas con ACV, especificando por sexos; 19.005,4 hombres; y 19.954,3 mujeres.

En España la incidencia se dispara; alcanzando unos 110.000 casos por año. 2

El ictus y la disfagia post-ictus están interrelacionados. Se ha comprobado en diversos estudios que la primera causa a nivel mundial de disfagia es el ictus; afectando entre el 27% y 29% de los pacientes con ictus en fase aguda. 3,5

La palabra disfagia procede del griego “phagia” y significa “comer” y el término “dys” significa dificultad. Por tanto, la disfagia es el problema para la ingesta de sólidos y/o líquidos.  3,4,5,6

En cuanto a la incidencia de la disfagia afecta por un lado entre un 10-15% de los pacientes hospitalizados de forma aguda debido a problemas neurológicos y a neoplasias en la cabeza y/o cuello.

Y, por otro lado; en ancianos que habitan en su domicilio o residencias la incidencia está entre un 53 y 74%. 4

En la actualidad, la disfagia posee una prevalencia del 30%.

Debido a este elevado porcentaje de prevalencia de disfagia, las alteraciones en la seguridad y en la eficacia de la deglución que produce y la gran importancia de las actuaciones del personal de enfermería, se debe conocer perfectamente las formas de su valoración, su interpretación con los posibles resultados y las intervenciones a realizar: desde modificación de texturas en la dieta hasta una adaptación individualizada. 4

  • OBJETIVOS:

GENERAL:

  • Realiza una amplia revisión bibliográfica con el fin de conocer el método de valoración o cribado por parte de enfermería para la disfagia aguda en pacientes que ingresan en la unidad de ictus.

ESPECÍFICOS:

  • Conocer que es un ictus, la disfagia, prevalencia e incidencia.
  • Describir cómo se interpretan los resultados obtenidos mediante el MECV-V
  • Identificar los cuidados de enfermería antes, durante y después de la realización del MECV-V.
  • METODOLOGÍA:

En el presente trabajo se ha realizado una amplia revisión bibliográfica sobre el papel de enfermería a la hora de valorar la disfagia aguda post-ictus en la unidad del área ictus mediante el test MECV-V.

Se consultaron bases de datos como: Cochrane Plus, Cuiden Plus, Medline, Scielo, revistas de enfermería como: metas de enfermería, PortalesMedicos.com, Revista Científica Sociedad Española de Enfermería Neurológica, Ocronos, Nuberos científica y Revista de enfermería basada en la evidencia, utilizando como términos de búsqueda: trastornos de deglución, disfagia, accidente cerebrovascular, ictus, diagnóstico, viscosidad y seguridad. Consultados previamente al DeCS (Descriptores de Ciencias de la Salud). Los operadores boleanos empleados en la búsqueda fueron: AND y OR.

También se consultaron Guías de Práctica Clínica como Fisterra.

Como criterios de inclusión se usaron artículos en castellano e inglés, limitando la búsqueda a un periodo de 4 años; se seleccionaron sólo los comprendidos entre el 2014 y el 2018 y en texto completo.

Por tanto, como criterios de exclusión: todos aquellos artículos anteriores al año 2014, en otro idioma diferente al mencionado y que no estuviesen disponibles en texto completo.

El periodo de búsqueda fue desde junio hasta agosto de 2019.

  • DESARROLLO:

Signos y síntomas de la disfagia:

  • Dificultad para iniciar la deglución
  • Pérdida del reflejo tusígeno (ausencia de tos voluntaria)
  • Fallo en el sello labial
  • Cambios en el tono de voz
  • Carraspera en la garganta durante y/o tras la deglución
  • Deglución fraccionada (en varias veces y despacio)
  • Presencia de residuo en boca
  • Disnea
  • Regurgitación nasal u oral
  • Pérdida de peso
  • Deshidratación. 7

En numerosos artículos se muestra que existe una evidencia científica demostrada de nivel 2 que recomienda hacer un screening antes de comenzar con la tolerancia por vía oral en pacientes que ingresan en el área de ictus. 5,7

A todo paciente que ingresa en la unidad del área de ictus se le realiza una valoración mediante la escala de coma de Glasgow y la escala canadiense; dejando al paciente a dieta absoluta hasta comprobar la seguridad en la deglución. Tras cerciorarse que tenga un Glasgow superior a 12 (requisito previo) se procede a realizar la valoración de la seguridad en la deglución mediante “el test de volumen viscosidad” o “MECV-V”; al cual corresponden sus siglas: Método de Evaluación Clínica Volumen-Viscosidad. Numerosos estudios coinciden que se debe realizar siempre que sea posible en las primeras 24- 48h tras al ingreso. 5,8,9

Es un test sencillo, seguro, de muy bajo coste económico, sin dificultades a la hora de realizarlo; el cual permite valorar por parte de los profesionales de Enfermería de forma independiente tanto la seguridad como la eficacia en la deglución.  Requiere gran conocimiento y preparación previa por parte del profesional que lo realice. (habitualmente enfermería). 7

El MECV-V es también conocido como el “Método Bedside” o el “gold standard” para un buen diagnóstico de la disfagia. 4,10 Fue descubierto por el Dr. Pere Clavé et al.

En la gran mayoría de los estudios recientes coinciden que tiene una alta sensibilidad diagnóstica del 83-85 %y una especificidad del 64,7 y 69%. 10,13

Para alteraciones de la seguridad presenta una sensibilidad del 100% y una especificidad del 28,8%. En el caso de las alteraciones de la eficacia tiene una sensibilidad del 83,7% y una especificidad del 64,7%. 11,12,13

Puede repetirse tantas veces como haga falta y permite adaptarse tanto en ámbito hospitalario como a nivel ambulatorio.  4,12,14

Finalidad del MECV-V:

  • Detectar cualquier tipo de alteración en la seguridad o eficacia durante la realización de la deglución. 4
  • Descubrir el volumen y la viscosidad óptimos para que el paciente pueda realizar una deglución segura e ideal. 7

Material necesario:

  • 3 vasos del mismo tamaño para las 3 diferentes viscosidades del test.
  • Agua a temperatura ambiente (300 ml aproximadamente)
  • Jeringa de 50 cc
  • Espesante en dos cantidades 4,5 gr (néctar) y 9 gr (pudding)
  • Pulsioxímetro
  • Sondas y aspirador conectado y previa comprobación de su funcionamiento correcto
  • Toalla
  • Empapador
  • Palangana
  • Gasas
  • Hoja para registro 4,15

Explicación del test:

Consiste en la administración por vía oral de bolos en volúmenes progresivos de 5, 10 y 20 ml con 3 tipos de viscosidades diferentes : néctar, líquido y pudding, mediante una jeringa de 50 cc y seguidamente observar si aparecen alteraciones en la seguridad (presencia de tos, cambios en el tono de voz, disminución de la saturación de oxígeno igual o superior al 3%) y/o alteraciones en la eficacia (fracaso en el sello labial, existencia de residuo gástrico o hasta faríngeo, deglución fraccionada e hiperextensión de la cabeza hacia atrás para tragar). 6,11,13,14,15,16

Las alteraciones de seguridad o parámetros de seguridad son los que indicarán cuando el test es positivo. 15

Es recomendable la preparación de las diferentes texturas 5 minutos antes de hacer el test. 4+

Cuidados de enfermería:

Antes de hacer el test:

  • Presentación del profesional de enfermería e identificación del paciente correcto.
  • Comprobar el nivel de conciencia del paciente (Mínimo debe tener un Glasgow de 12).
  • Se realiza una buena higiene oral previamente.
  • Si el nivel de conciencia lo permite, se entablará una conversación con el paciente para tomar su tono de voz como referencia previa a la realización del test. En caso de no poder mantener una conversación se le indicará que diga alguna palabra suelta.
  • Se procederá a explicar al paciente y/o cuidador principal con un lenguaje claro y comprensible el test que se va a hacer y la importancia de su participación en todo momento.

Se explica que se le va a administrar 3 tipos de texturas insípidas; las cuales las deberá mantener en la boca hasta que se le indique que “trague”; para así evitar falsos positivos.

  • En diversos estudios descriptivos se ha comprobado la importancia y seguridad de una posición correcta a la hora de realizar el test:
    • Si el paciente está encamado y no posee ninguna parálisis: hay que elevar el cabecero de la cama a unos 90º (Posición Fowler) siempre que no exista contraindicación. Hay que alinear cabeza, hombros, tronco superior y extremidades inferiores; colocar la cabeza ligeramente inclinada hacia adelante evitando siempre la hiperextensión de la cabeza, ya que favorece la broncoaspiración. En caso de poder realizar sedestación, se colocará lo más erguido posible (pueden añadirse almohadas en la parte posterior del paciente para facilitar el plano).
    • Si el paciente padece alguna parálisis unilateral: Se inclina la cabeza hacia el lado no afectado y se gira hacia el lado afectado. 4,7
  • Toma de constantes previas.
  • Control estricto continuo de la saturación de oxígeno en sangre mediante un pulsioxímetro. (Saturación basal previa). 4,7,17

Durante la realización del test

  • Se le pide al paciente que cierre bien la boca comprobando que realiza un buen sello labial y no presenta desviación de la comisura.
  • Evitar que el paciente se disperse o distraiga durante la realización del test: evitar hablar al paciente, apagar la televisión, el móvil…etc, mantener en todo momento un ambiente tranquilo, cómodo, agradable y sobre todo sin interrupciones.
  • Asegurarse que el paciente mantiene constantemente una posición adecuada (explicada previamente), pero sobre todo que mantenga la barbilla ligeramente pegada al pecho hasta que haya tragado.
  • La persona que realiza el test debe colocarse a la misma altura del paciente. En caso de padecer parálisis facial se realizará el test por el lado que moviliza. 4,17