Promoción de la alimentación saludable en atención primaria y pediatría
Los profesionales de la salud debemos resaltar la importancia de seguir una alimentación saludable y una buena nutrición para evitar enfermedades. Desde las consultas de atención primaria y pediatría, es necesario incidir en aspectos…
AUTORES: María San Juan Saralegui. Enfermera. Servicio Aragonés de Salud
María Pilar Llorente Fauro. Enfermera. Servicio Aragonés de Salud
Alfonso Felipe Rubio. Enfermero. Servicio Aragonés de Salud
Carlota Canet Fajas. Médico de familia. Servicio Aragonés de Salud
María Pilar Gabas Ballarín. Médico de familia. Servicio Aragonés de Salud
Diego Gallego Llorente. TCAE. Servicio Aragonés de Salud
Álvaro Gallego Llorente. Celador. Servicio Aragonés de Salud
Palabras clave: alimentación saludable, prevención primaria, infancia, obesidad, el plato para comer saludable.
Resumen: Los profesionales de la salud debemos resaltar la importancia de seguir una alimentación saludable y una buena nutrición para evitar enfermedades. Desde las consultas de atención primaria y pediatría, es necesario incidir en aspectos tan importantes como la prevención y la educación para la salud. Los buenos hábitos que se adquieren en la infancia sobre ejercicio y dieta constituyen el pilar fundamental para que los niños se conviertan en adultos sanos. Cada día en las consultas de pediatría se diagnostican más casos de niños obesos. Esto se debe a que se ha producido un cambio cultural a la hora de alimentarnos. En la actualidad se cocina menos y se tiende a comer fuera de casa con frecuencia. Además, la ingesta de alimentos precocinados y procesados, el abuso del consumo de carnes rojas y lácteos y la inclusión de bebidas azucaradas en lugar del agua, se realizan a diario y no de manera ocasional como en décadas anteriores. Además de una buena alimentación, el ejercicio es igual de importante para la salud. Teléfonos móviles, tablets, videoconsolas… en definitiva, el uso de dispositivos con pantallas electrónicas favorece que los niños tengan hábitos más sedentarios. Si en su infancia se habitúan a este estilo de vida sedentario, cuando sean adultos les será más difícil ser personas activas y comer sano. Hasta hace pocos años, la pirámide nutricional era el método en el que el personal sanitario se basaba para facilitar la comprensión y seguimiento de una dieta adecuada y saludable. Actualmente la tendencia se inclina por el uso del plato de Harvard, que es un sistema más visual y fácil de entender para las personas. En él se visualiza la ración y el tipo de alimentos que debemos consumir, y se incide en la importancia de mantenerse activo.
Keywords: healthy nutrition, primary prevention, childhood, obesity, healthy eating plate. AbstractHealth professionals should emphasize the importance of following a healthy diet and good nutrition to avoid diseases. From primary care and pediatrics, it is necessary to influence such important aspects as prevention and health education. The good habits that are acquired in childhood about exercise and diet constitute the fundamental pillar for children to become healthy adults. Every day in pediatric consultations more cases of obese children are diagnosed. This is because there has been a cultural change in nutrition. Nowadays, people cook less and tend to eat out often. In addition, the intake of pre-cooked and processed foods, the abuse of red meat and dairy products and the inclusion of sugary drinks instead of water, is done daily and not occasionally as in previous decades. In addition to good nutrition, exercise is equally important for health. Mobile phones, tablets, game consoles … in short, the use of electronic devices causes more sedentary habits in children. If they are used to such sedentary lifestyle in their childhood, it will be more difficult for them to be active people and eat healthy when they are adults. Until a few years ago, the nutritional pyramid was the method on which health professionals relied to facilitate the understanding and monitoring of an adequate and healthy diet. Currently the trend is inclined to use the Harvard dish that is visually appealing and easy to understand. It shows the amount and the type of food that we should consume, and emphasizes the importance of staying active.
INTRODUCCIÓN
Para tener una buena salud la dieta es un factor fundamental, y para llevar una dieta adecuada es necesario adquirir buenos hábitos alimenticios, seguir la dieta mediterránea y dejar atrás la comida basura y procesada. La alimentación saludable en los niños es esencial para su correcto desarrollo en todos los periodos de crecimiento, y comienza con la educación y el consejo nutricional a los padres. La adecuada nutrición se inicia con la promoción y apoyo a la lactancia materna, continúa con la introducción progresiva de la alimentación complementaria y finaliza con la asimilación del niño del menú de los adultos. Hasta ahora la pirámide nutricional era la guía que los profesionales de la salud recomendaban a la población para seguir una alimentación saludable. Hoy en día, la tendencia actual se inclina hacia el uso del conocido como Plato Harvard o el Plato para comer saludable, creado en el año 2011 por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard y por los editores en Publicaciones de Salud de Harvard. Este método está teniendo gran aceptación ya que supone una alternativa más saludable que la pirámide nutricional y es más sencillo de poner en práctica.
OBJETIVOS
Conocer el plato para comer saludable y las nuevas recomendaciones de hábitos alimentarios.
Adquirir herramientas y habilidades para que las personas atendidas en las consultas de atención primaria sean capaces de adquirir buenos hábitos y cambiar las costumbres erróneas.
Fomentar la adquisición de hábitos saludables desde la infancia.
METODOLOGÍA
Revisión bibliográfica de los últimos 10 años en las bases de datos Dialnet, Scielo, Cuiden y google académico. Para ello se emplearon los descriptores “plato saludable “, “plato del buen comer” y “plato Harvard “y se limitó la búsqueda a trabajos escritos en español.
RESULTADOS
La obesidad es un grave problema de salud pública que tiene un gran impacto sobre la morbimortalidad, la calidad de vida de la población y el gasto sanitario. España tiene unas tasas de sobrepeso y obesidad altas, que superan la media europea y, lo más preocupante es que, año tras año estas cifras van aumentando. Según el Instituto Nacional de Estadística, en el año 2017, el 37.07% de la población española mayor de 18 años presentaba sobrepeso, y el 17.43% obesidad. En cuanto a la prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil, el estudio PASO indicó en 2019 que el 20.7% de los niños de 8 a 16 años presentaban sobrepeso y el 14.2% obesidad. Por ello, los responsables sanitarios deben abordar el problema con carácter prioritario, evaluar los factores desencadenantes e intentar poner en marcha estrategias adecuadas para invertir esta tendencia. Como base de la solución, es importante tener en cuenta que hay que incidir en la adquisición de hábitos saludables desde la infancia para que, cuando estos niños se conviertan en adultos les sea fácil llevar un estilo de vida sano. A las consultas de pediatría acuden padres preocupados por el exceso de peso de sus hijos que no son conscientes de que la dieta que llevan no es la adecuada y el ejercicio que practican es escaso o nulo. Por ello, debemos educar primero a los padres para que sepan adoptar y transmitir unos hábitos saludables a sus hijos, ya que esta etapa infantojuvenil es decisiva para el buen crecimiento, desarrollo y maduración de todos los sistemas. Una dieta sana y equilibrada, junto con la práctica regular de ejercicio, es la clave del éxito y la mejor forma de prevenir la aparición de enfermedades crónicas como la obesidad, HTA, DM, cáncer e infecciones, tanto en la infancia como en la edad adulta. Actualmente hay tantos niños obesos como malnutridos. La sobrealimentación de éstos en calorías, grasas y azúcares hace que aumenten de peso pero que sean deficitarios en vitaminas, minerales y nutrientes esenciales para el crecimiento. Tanto la desnutrición como la obesidad conllevan a que los niños y adolescentes presenten bajo rendimiento escolar, problemas de aprendizaje, absentismo escolar, así como riesgos en su salud y bienestar en etapas posteriores de la vida.
Por todo ello es de vital importancia que enseñemos a la población a comer de forma saludable. Para ello explicamos a continuación el método del plato para comer saludable porque es una herramienta útil y sencilla, fácil de entender para los padres y fácil de poner en práctica.
El plato de Harvard se trata de un método en el que se ilustra un plato de unos 32 cm de diámetro que dividimos por la mitad. En una mitad colocaremos las verduras y frutas. En la otra mitad, que volveremos a dividir en 2, se colocan en cada una de ellas proteínas e hidratos de carbono. Es decir, la base de la alimentación deberían ser las frutas y verduras, representando el 50 % de lo que comemos. Otro 25% lo forman los cereales que deben ser consumidos preferentemente integrales, evitando los cereales refinados y limitando en todo lo posible los azúcares, dulces y bollerías industriales. Varios estudios han demostrado que el consumo de cereales integrales está asociado a una menor tasa de obesidad y menor riesgo cardiovascular.
El último 25% es el formado por los alimentos proteicos. En este se recomienda la ingesta de proteínas procedentes de pescado, carne blanca, legumbres y frutos secos. Las legumbres son una fuente excelente de proteínas, minerales, vitaminas y fibra, son uno de los alimentos más saludables que existen, por lo que se deberían tomar varias veces a la semana. Se recomienda limitar el consumo de carnes rojas y evitar en todo lo posible la carne procesada (fiambres o salchichas) ya que incluso la OMS la ha declarado como cancerígena.
Se recomienda limitar los lácteos a un máximo de 2 al día.
En cuanto a los líquidos, la bebida que debe ser consumida es el agua, evitando refrescos, batidos o zumos por su alto contenido en azúcares. Se recomienda evitar el alcohol.
El patrón del plato de Harvard resulta más fácil de entender que la pirámide nutricional, es visualmente más atractivo y resalta la importancia que deben tener las verduras y frutas en nuestra dieta diaria. El mensaje principal del plato para comer saludable es enfocarse en la calidad de la dieta y en la moderación y el equilibrio entre todos los alimentos.
Dentro de la imagen del plato se encuentra el lema “manténgase activo”, ya que el ejercicio es tan importante como la alimentación. Así como ésta, la actividad física tiene que ser de calidad. Evitar el sedentarismo y practicar ejercicio de forma regular mejora la función cardiorrespiratoria y muscular, aumenta la salud ósea, reduce el riesgo de enfermedades y aumenta la autoestima.
Según el grupo de edad en que se encuentren las personas, se recomiendan realizar unas actividades u otras. Así, para los niños y jóvenes de hasta 17 años, la actividad física consistirá en el juego, actividades de recreo, educación física o ejercicios realizados en la escuela, con la familia o en actividades comunitarias. La actividad debería ser aeróbica y como mínimo 60 minutos diarios.
Para los adultos el ejercicio físico se adaptará a su estado general y pueden realizar desplazamientos a pie o en bicicleta, tareas domésticas, deportes y ejercicios programados en familia o comunidad. Deben realizar entre 2-5 horas semanales de actividad de fortalecimiento muscular y combinar la actividad aeróbica y moderada y vigorosa.
CUESTIONES IMPORTANTES:
- El modelo a seguir es la dieta mediterránea, cocinando los platos como antes. Dos puntos muy importantes son introducir alimentos de temporada y sustituir la manera de cocinar los alimentos (mejor al vapor o la plancha y no frituras o rebozados).
- Usar aceites saludables (fundamentalmente aceite de oliva) y tomar la mayor variedad de frutas y verduras.
- Consumir carnes rojas de manera esporádica, dando prioridad a la carne de pollo o pavo y evitar las carnes procesadas.
- Dar más importancia a las legumbres.
- Se debe consumir a diario pescado (blanco y azul).
- Realizar un buen desayuno, ya que es la comida más importante del día.
- Comer una ligera ingesta a media mañana y a media tarde (5 comidas al día).
- Beber abundante agua y evitar bebidas azucaradas.
- Evitar el alcohol. Antes el efecto cardioprotector del vino hacía que recomendaran un vasito en la comida, pero hoy en día está fuera de las recomendaciones nutricionales.
- Es mejor consumir el pan y las pastas integrales.
- Los frutos secos naturales y tostados son buenos (no fritos ni grandes cantidades)
- El ejercicio físico es tan importante como la alimentación. Lo que ingerimos y no quemamos termina convirtiéndose en grasa que se acumula en nuestro cuerpo. La sociedad actual fomenta el sedentarismo y es de gran importancia que enseñemos a los niños a realizar deporte ya que las tasas de sobrepeso aumentan cada año.
CONCLUSIONES
Los profesionales sanitarios debemos fomentar los buenos hábitos saludables para el autocuidado y promoción de la salud. Los hábitos alimentarios de nuestra población han cambiado mucho a lo largo de las últimas décadas. El auge de distintos tipos de dietas como la vegetariana o las diferentes pautas sobre la introducción de la alimentación complementaria en bebés, hacen que los profesionales debamos estar en continuo reciclaje y actualizar nuestros conocimientos sobre dietética y nutrición. Todo esto, sumado a la dificultad de la modificación de hábitos de las personas que no piensan que su salud corre peligro inminente o que se vaya a resentir en un tiempo próximo, hace que la obesidad, el sobrepeso y la malnutrición se hayan convertido en un grave problema de salud en nuestro país. En las consultas de atención primaria y pediatría debemos priorizar el abordaje de este tema. El sistema del plato para comer saludable es una herramienta de gran utilidad que ayuda al personal sanitario a transmitir la forma correcta de alimentarse. Además debemos hacer hincapié en la importancia de evitar el sedentarismo y en el hecho de que la educación debe comenzar desde la infancia, para establecer una buena base y evitar problemas de salud en el futuro.
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