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Anticuerpos anticardiolipinas IgG como factor predictivo de riesgo isquemico en hijos de padres con antecedentes de entidades cardiovasculares
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Autor: MSc. Alfonsa Salvaggio Samperisi
Publicado: 25/09/2009
 


La investigación realizada evaluó los niveles séricos de anticuerpos anticardiolipinas IgG en 80 hijos menores de 30 años de padres con antecedentes de entidades cardiovasculares clínicamente comprobados. Se abordo una modalidad de investigación descriptiva de corte transversal y cuantitativa. Se diseñó un cuestionario como instrumento de recolección de datos, además de cuantificar los niveles de IgG AAC (anticuerpos anticardiolipinas) por el método de inmunoensayo ligado a absorbentes (ELISA). Se encontró diferencias altamente significativas (p=0,0007), presentando la mayor media el grupo de pacientes (x=10,369) con respecto al grupo control (x=7,4197), el sexo masculino mostró una tendencia de niveles más elevados de IgG AAC, independientemente de la historia familiar (p=0,0016).


Anticuerpos anticardiolipinas IgG factor predictivo riesgo isquemico pacientes cardiovasculares.1


Anticuerpos anticardiolipinas IgG como factor predictivo de riesgo isquémico en hijos de padres con antecedentes de entidades cardiovasculares.

MSc. Alfonsa Salvaggio Samperisi. Licenciada en Bioanálisis. Profesora Titular. Investigador asociado del laboratorio de hemostasia y trombosis de la Universidad de Carabobo, Sede Aragua. Venezuela

Lic Eva Velásquez. Bioanalista. Profesora Asistente Investigador asociado del laboratorio de hemostasia y trombosis de la Universidad de Carabobo, Sede Aragua. Venezuela

Msc Eudomario Alcántara. Licenciado en Bioanálisis. Profesor Titular Investigador asociado del laboratorio de hemostasia y trombosis de la Universidad de Carabobo, Sede Aragua. Venezuela

Msc Adalgisa Romero. Licenciada en Bioanálisis. Profesor Asociado. Investigador asociado del laboratorio de hemostasia y trombosis de la Universidad de Carabobo, Sede Aragua. Venezuela

Laboratorio de Investigaciones Hematológicas. Centro de Investigación y Análisis Docente Asistencial del Núcleo Aragua (CIADANA). Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Carabobo – Sede Aragua. Maracay, Venezuela.


Resumen

La investigación realizada evaluó los niveles séricos de anticuerpos anticardiolipinas IgG en 80 hijos menores de 30 años de padres con antecedentes de entidades cardiovasculares clínicamente comprobados. Se abordo una modalidad de investigación descriptiva de corte transversal y cuantitativa. Se diseñó un cuestionario como instrumento de recolección de datos, además de cuantificar los niveles de IgG AAC (anticuerpos anticardiolipinas) por el método de inmunoensayo ligado a absorbentes (ELISA). Se encontró diferencias altamente significativas (p=0,0007), presentando la mayor media el grupo de pacientes (x=10,369) con respecto al grupo control (x=7,4197), el sexo masculino mostró una tendencia de niveles más elevados de IgG AAC, independientemente de la historia familiar (p=0,0016).

La presencia de antecedentes de padres hipertensos es el factor de riesgo más asociado a la elevación de las AAC IgG (anticuerpos anticardiolipinas); (p=0,00006) adicionalmente son independientes de los antecedentes de eventos isquémicos y ACV. Los AAC IgG están asociadas a posibles entidades cardiovasculares en adultos jóvenes, en especial los del sexo masculino y en los hijos de hipertensos. Se sugiere considerar la prueba de anticuerpos anticardiolipinas como un marcador predictivo emergente de complicaciones cardiovasculares, en especial para el sexo masculino Se recomienda realizar estudios preventivos a individuos con antecedentes de padres con entidades cardiovasculares a fin de detectar factores de riesgo que proporcionen información sobre estados de hipercoagulabilidad, además de tener en consideración que un 40% de eventos trombooclusivos no están asociados a los factores de riesgo convencionales

Palabras Clave: AAC IgG, Entidades cardiovasculares. ELISA. Factores de Riesgo. Isquemia. ACV. Anticuerpos anticardiolipinas.


Introducción

Los fosfolípidos son moléculas compuestas por un grupo de lípidos iónicos formados por una cabeza de fosfato y un glicerol, unidos a dos moléculas de ácidos grasos. Dichas moléculas son los componentes estructurales fundamentales de las membranas biológicas, donde se distribuyen en una doble capa con actividad anfipática (o sea, la propiedad física de estas moléculas de poseer un extremo hidrofílico y otro hidrofóbico), lo que permite a la célula mantenerse aislada del medio externo, pero tener movimiento a través de su membrana de distintas sustancias como agua, iones, proteínas, etc. Son moléculas que se encuentran en todas las membranas celulares del organismo. Es decir, la capa que delimita a cada célula, tiene como componente básico a moléculas de ácidos grasos unidos a un grupo fosfato (fosfolípidos).

Por otra parte, la cardiolipina es un fosfolípido de carga negativa presente en la membrana citoplasmática de las células humanas y en la membrana interna de las mitocondrias. (1) El ser humano tiene la capacidad de sintetizar anticuerpos contra este lípido; y aparecen en el suero en el curso de algunas enfermedades. La cardiolipina es uno de de los fosfolípidos de mayor importancia en la reacción autoinmunitaria, puesto que por estar localizada casi exclusivamente a nivel de la membrana mitocondrial, participa en los procesos de oxidación de la cadena respiratoria mediante el transporte de electrones, por tanto, los anticuerpos que intervienen con su función, podrían determinar, destrucción celular.

Ahora bien, la importancia clínica de las cardiolipinas ocurre cuando en ciertas enfermedades, se producen anticuerpos IgG o IgM contra estas moléculas, denominándolos anticuerpos anticardiolipinas (AAC) las cuales se han correlacionado con fenómenos trombóticos por su especificidad al complejo protrombina-fosfolípidos. Si se producen anticuerpos contra esos componentes, entonces estamos diciendo que se producen autoanticuerpos contra las células del organismo humano. Existen diferentes isotipos de cardiolipinas sin embargo los estudios sugieren que el mejor predictor de estados de hipercoagulabilidad es el IgG, ya que el IgM está relacionado con anemia hemolítica y fármacos (2).Los individuos que tienen altos niveles de IgG son propensos a desarrollar síntomas clínicos; es poco común ver trombosis o pérdidas fetales con solo isotipo IgM.

Es de importancia considerar que los Anticuerpos Antifosfolípidos (AAF) fomentan un estado protrombótico inmunomediado, constituyen una familia heterogénea de autoanticuerpos, entre ellos los Anticuerpos Anticardiolipinas (AAC), con reactividad cruzada diversa, asociados con el síndrome antifosfolípidos (SAF), en el cual predominan los eventos de trombo oclusión. Las manifestaciones de trombo oclusión del síndrome antifosfolípidos) son con frecuencia recurrentes, típicamente afectan a adultos jóvenes y se han asociado con trombosis tanto arterial como venosa.

Los trombos se forman directamente en los vasos sanguíneos o válvulas cerebrales (3). Uno de los mecanismos mediante los cuales los anticuerpos anticardiolipinas (AAC) son asociados con la progresión con la aterotrombosis es su interacción y activación con las células endoteliales, a través.de receptores de superficie, aumento de la secreción de citokinas pro inflamatorias, activación del factor tisular, y subsecuentemente activación del mecanismo de la coagulación, tales cambios acompañados con la disfunción endotelial conducen eventualmente a una lesión ateromatosa completa. No está claro cuánto tiempo toma este proceso desde la inducción de los anticuerpos anticardiolipinas (AAC) hasta el desarrollo de una lesión ateromatosa completa.

Es oportuno mencionar que también es considerado Anticuerpo Antifosfolípido (AAF), al anticoagulante lúpico (AL) (4). Los pacientes con anticoagulante lúpico se comportan como inhibidores adquiridos de la coagulación, prolongando “in vitro” las pruebas de coagulación dependientes de fosfolípidos (5). Los anticuerpos anticardiolipinas (AAC) se determinan con técnicas de enzimoinmunoanálisis (ELISA), empleando cardiolipina y otros fosfolípidos aniónicos. Los Anticuerpos Antifosfolípidos (AAF), reconocen como antígenos a proteínas plasmáticas, fundamentalmente la b2-glicoproteína I (b2-GP-1), y la protrombina.

La mayoría de los anticuerpos anticardiolipinas (AAC) precisan el concurso de b2-GP1 para reaccionar con la cardiolipina. El interés clínico de los Anticuerpos Antifosfolípidos (AAF) deriva de su relación con trombosis venosas y arteriales, encuadradas en el síndrome antifosfolípido (SAF), también denominado síndrome trombótico mediado por anticuerpos y síndrome de Hughes, del que se han descrito dos formas: primario, sin evidencia de enfermedad de base, y secundario, principalmente en el contexto del lupus eritematoso sistémico (6). Si bien la asociación parece clara para los pacientes con anticoagulante lúpico (hasta un 40% pueden desarrollar trombosis), no todos los estudios encuentran correlación entre positividad para anticuerpos anticardiolipinas (AAC) y presencia de trombosis.


Anticuerpos anticardiolipinas IgG factor predictivo riesgo isquemico pacientes cardiovasculares.2


El por qué la gran suma de factores protrombóticos (unos adquiridos y otros congénitos) no han sido capaces de generar un evento trombótico detectable en determinados paciente se desconoce, pero refleja que pese a lo mucho que se ha avanzado en el conocimiento de la trombosis y otros eventos cardiovasculares distamos de poder establecer con precisión el grado de riesgo trombofílico de un paciente determinado. Se precisarían complejos estudios de regresión multivariante que considerasen y adecuasen ponderalmente todos los factores de riesgo (puede que algunos desconocidos todavía) para poder establecer con exactitud el riesgo real de un paciente determinado.

El estudio de Framingham ha demostrado que algunos de los factores de riesgo cardiovascular son de carácter aditivo (7), igualmente es conocido que en individuos con anticuerpos IgG anticardiolipina se observa una asociación entre el número de factores de riesgo trombótico y la historia personal y familiar de de eventos isquémicos y trombóticos. (8) Es de interés profundizar los estudios sobre cuál podría ser el riesgo absoluto (probabilidad de desarrollar un episodio trombótico dentro de los próximos 10 años) de un individuo joven.

Los conocimientos actuales, no nos permiten clarificar ciertas incógnitas, pese al intenso estudio que se realiza en genética molecular de factores trombofílicos, seguimos ignorando la mayoría de los genes y polimorfismos, así como las interacciones con factores familiares y ambientales, implicados en la etiopatogenia de un proceso tan complejo que conduce a estados de isquemia y trombosis (9)

Tomando en consideración que la base estructural de la membrana biológica son los fosfolípidos y que aproximadamente el 75% de los lípidos de membrana contienen fósforo, además de que son diversos y se localizan en distintos componentes fosfolipídicos de membrana, es de alto interés revisar la respuesta inmune mediada por anticuerpos anticardiolipinas (AAC) en hijos de padre o madre con historia de enfermedad cardiovascular y en consecuencia tratar de establecer una, posible relación entre un factor de riesgo no modificable como la herencia, y un factor emergente como los anticuerpos anticardiolipinas (AAC).

Lo antes expuesto es de relevancia para realizar estudios sobre este factor de riesgo emergente (AAC) que es capaz de amplificar el proceso aterogénico (10)

De igual manera los anticuerpos anticardiolipinas (AAC) deberían ser considerados posibles marcadores del Síndrome Antifosfolipídico y aun no se dilucida si estos autoanticuerpos son marcadores o mito (11).

Por otra parte, cada año mueren 17,5 millones de personas a causa de enfermedades cardiovasculares. Las cardiopatías al igual que los accidentes cerebrovasculares, representan casi una tercera parte de todas las defunciones en el mundo. Se estima que para el año 2020, será la principal causa de defunción y discapacidad en todo el mundo y se prevé que el número de víctimas aumente a más de 20 millones al año y para el 2030, a más de 24 millones (12).

Es oportuno mencionar que los tradicionales factores aterogénicos no se encuentran asociados a el 40% de personas que han tenido una enfermedad cardiovascular, lo cual sugiere que existen otros factores independientes capaces de desencadenar el proceso aterogénico (13)

Actualmente se considera que los factores de riesgo clásicos permiten explicar entre el 50 al 66% de los eventos cardiovasculares (14), es por ello que se han ampliado las investigaciones sobre los denominados nuevos factores de riesgo o factores emergentes. En este campo se han identificado una gran variedad de ellos que podrían estar vinculados al desarrollo de aterosclerosis además de ser considerados predictores independientes de enfermedad cardiovascular (15), destacándose entre ellos, la hiperhomocisteinemia, niveles elevados de lipoproteína (a), la hiperfibrinogenemia, el incremento de los niveles plasmáticos del factor VII, del Inhibidor del activador tisular del plasminógeno (PAI) y de la proteína C.

Igualmente marcadores de inflamación como la Proteína C reactiva e infecciones por Chlamydia pneumoniae, citomegalovirus, Helicobacter pylori factores de riesgo tradicionales como la hipertensión arterial, el tabaquismo y el colesterol elevado, se relacionan de manera incontrastable con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica.

Sin embargo, muchas personas con aparente bajo riesgo sufren ataques cardíacos. Cerca del 80% de los pacientes coronarios tienen niveles de colesterol similares a los de otros individuos que no desarrollan dicha enfermedad. Por esa razón hace algún tiempo surgió el concepto de nuevos factores de riesgo identificados a partir de la investigación etiopatogénica de la aterosclerosis y respaldados en observaciones clínicas, epidemiológicas y de laboratorio (14). Varios de estos factores son considerados, en la actualidad, predictores de riesgo independiente, entre ellos los anticuerpos anticardiolipinas.

Al respecto, los anticuerpos anticardiolipinas (AAC) están siendo estudiados como factores de riesgo emergente de enfermedad cardiovascular), estos anticuerpos forman parte de la clasificación de los anticuerpos antifosfolipídicos, (AAF), conjuntamente con el anticoagulante lúpico, fosfaditilserina, fosfatidilinositol entre otros (17)

Otro aspecto que caracteriza a los Anticuerpos Antifosfolípidos (AAF) es que reaccionan con fosfolípidos de membrana cargados negativamente y con proteínas ligadoras de ellos. Dentro de la clasificación de los anticuerpos antifosfolípidos (AAF) los anticuerpos anticardiolipinas (AAC) son los más comúnmente cuantificados, la clase IgG es la que mas prevalece por ser capaz de bloquear la formación adecuada de agentes protectores endoteliales, favoreciendo la actuación de procoagulantes, ya que actúan directamente contra la funcionabilidad plaquetaria, dando como resultado una inhibición de la prostaglandina 2 y tromboxano desbalanceada (18).

Sobre ese particular expresan que las manifestaciones trombo oclusivas, son frecuentemente recurrentes y afectan a adultos jóvenes asociándose a trombosis arteriales y venosas, lo que indica que los anticuerpos anticardiolipinas (AAC) fomentan un estado protrombótico.

Cabe destacar que elevadas concentraciones séricas de AAC IgG independientemente de factores de riesgo, predicen el riesgo de futuros eventos trombooclusivos en mujeres (16), Por su parte existen autores que (19) asocian los anticuerpos anticardiolipinas (AAC) con futuros eventos cardiovasculares y no constituyen una factor de riesgo independiente.

Por consiguiente el rol de los anticuerpos anticardiolipinas (AAC), es controversial, novel, y de gran interés. Por tales razones los anticuerpos anticardiolipinas podrían ser considerados un factor de riesgo para enfermedad cardiovascular prematura, la determinación de los mismos puede ayudar a predecir la probabilidad de desarrollar un evento cardiovascular temprano en especial el sexo masculino (20).

Tomando en consideración que la base estructural de la membrana biológica son los fosfolípidos y que aproximadamente el 75% de los lípidos de membrana contienen fósforo, además de que son diversos y se localizan en distintos componentes fosfolipídicos de membrana, es de alto interés revisar la respuesta inmune mediada por anticuerpos anticardiolipinas (AAC) en hijos de padre o madre con historia de enfermedad cardiovascular y en consecuencia tratar de establecer una, posible relación entre un factor de riesgo no modificable como la herencia, y un factor emergente como los anticuerpos anticardiolipinas (AAC).

Materiales y Métodos

En este estudio, la población estuvo conformada por 356 individuos de la comunidad de el Viñedo en el Barrio San Vicente de Maracay, los cuales formaron parte de un estudio de la FCS Sede Aragua Escuela de Bioanálisis, y se procesaron en el Laboratorio de Investigaciones Hematológicas del CIADANA, ubicado en la Universidad de Carabobo, Facultad de Ciencias de la Salud, Sede Aragua.

La muestra se conformo de 80 individuos de ambos sexos, los cuales reunieron los criterios para ser incluidos en la investigación. Se trabajo con 2 grupos: grupo 1 que se llamo grupo caso y grupo 2 o control. Los criterios de inclusión de la muestra se enmarcaran en lo siguiente:


Anticuerpos anticardiolipinas IgG factor predictivo riesgo isquemico pacientes cardiovasculares.3


• Menores de 30 años
• Hijos de padres o madres con antecedentes de cardiopatía isquémica, accidente cerebrovascular (ACV) y otras entidades cardiovasculares
• No embarazadas
• Sin diagnóstico de lupus eritematoso sistémico (LES), ni enfermedades del colágeno o autoinmunes conocidas.
• Sin enfermedades infecciosas en el momento de la toma de la muestra
• Grupo control sin lupus eritematoso sistémico (LES), embarazo, enfermedades del colágeno, enfermedades infecciosas ni antecedentes de padres o madres de cardiopatía isquémica, accidente cerebrovascular (ACV) y otras entidades cardiovasculares

Se aplicó un cuestionario con la finalidad de caracterizar elementos de relevancia para el estudio, tales como antecedentes hereditarios, historia clínica de factores de riesgo, además de edad, sexo y otros que en el estudio se consideraron de aporte y amplitud a la investigación. Se cuantificaron los niveles de anticuerpos anticardiolipinas (AAC) en estos grupos por el método de ELISA del laboratorio Bindazayme,

La prueba se fundamenta en una reacción antígeno-anticuerpo, que se produce entre el antígeno fijado en una fase sólida y el anticuerpo presente en el suero de los pacientes. Luego de esto se realiza una segunda reacción de revelado, con una inmunoglobulina humana (comercial) marcada con una enzima, llamada Fosfatasa Alcalina que finalmente produce una reacción que provoca un viraje de color cuando se incorpora el sustrato especifico de la enzima unida a la inmunoglobulina humana.

La intensidad de la reacción depende de la cantidad de producto formado en la reacción enzimática y es directamente proporcional a la cantidad de anticuerpos en la muestras objeto de estudio


Análisis Estadístico


Con la finalidad de relacionar los niveles de anticuerpos anticardiolipinas (AAC), se clasificaron los niveles séricos de anticuerpos anticardiolipinas (AAC) según la técnica Bindazayme, (>10GPL) y bajos (< de 10GPL) y se construyeron tablas de contingencia, para observar la respuesta de anticuerpos anticardiolipinas (AAC) en sangre (alto o bajo) con el grupo, sexo y antecedentes de alteraciones cardiovasculares.

Para aquellas tablas de contingencia de dimensión 2x2, se probó la hipótesis de independencia utilizando la prueba exacta de Fisher que al resultar significativa, se calculó el odds ratio (OR) de la tabla de contingencia y se construyó el intervalo al 95% de confianza. Para las tablas de dimensión mayor que 2x2 se probó la hipótesis de independencia utilizando la prueba de Chí cuadrado de Pearson, y que por resultar significativa, se realizo el análisis de los residuales estandarizados de Pearson con la finalidad de indagar cual es la naturaleza de las dependencias entre las variables consideradas.

Por último con las variables anteriores se construyo una ecuación de regresión logística de respuesta binaria, siendo la respuesta el nivel de anticuerpos anticardiolipinas (AAC), (Bajo =0 y Alto = 1) considerando como variables predictoras las siguientes: antecedentes de padres con enfermedad cardiovascular, edad, sexo, condición del paciente, número de factores de riesgo. Esta ecuación permitió identificar cuales variables aportaban más información predictiva con respecto a la respuesta de los niveles de anticuerpos anticardiolipinas (AAC) en función de las variables indicadas y de esta manera estimar la probabilidad de pertenecer a uno u otro grupo según las características de un paciente dado (21).


Resultados y discusión:

Se tomaron 2 grupos a saber. Un grupo constituido por 46 (57,5%) individuos con padres que sufrieron entidades cardiovasculares, denominado grupo de pacientes y un segundo constituido por 34 (42,54%) llamado grupo control. El grupo de pacientes estuvo conformado por 12 hombres (15%) y 34 mujeres (42,5%) y el grupo control por 10 hombres y 24 mujeres tal como se observa en la tabla 1. El grupo etáreo estuvo comprendido entre 17 y 30 años.

Tabla 1: características de la población estudiada 

anticuerpos_anticardiolipina_isquemia/IgG_AAC_antifosfolipido 

Fuente: Salvaggio 2008. Laboratorio de Investigaciones Hematológicas. UC Sede Aragua

Los niveles promedio de IgG AAC para ambos grupos mostraron diferencias altamente significativas (p=0,0007), presentando la mayor media el grupo de pacientes (x=10,369) con respecto al grupo control (x=7,4197), lo cual pareciera indicar que los individuos cuyos padres han presentado alteraciones cardiovasculares (12,19) tienden a presentar niveles promedio de IgG anticuerpos anticardiolipinas (AAC) más elevados que los individuos cuyos padres no presentan tal condición, tal como se observa en el gráfico 1.

Gráfico 1 

anticuerpos_anticardiolipina_isquemia/niveles_IgG_AAC 

Fuente: Salvaggio 2008 Laboratorio de Investigaciones Hematológicas. UC Sede Aragua.

El presente estudio demuestra que hay una diferencia significativa entre la prevalencia de los niveles anticuerpos anticardiolipinas (AAC) positivos en los hijos de padres con entidades cardiovasculares con respecto a el grupo control, por lo cual puede asumirse que sea un probable indicador precoz de enfermedad cardiovascular; indicando que los niveles de IgG AAC están relacionados con antecedentes de familiares con alteraciones cardiovasculares. (2)

Por otra parte se observa una activación selectiva de la inmunidad humoral para anticuerpos anticardiolipinas (AAC) en hijos de padres con antecedentes de isquemias y accidentes cerebrovasculares (ACV) tal como lo expresan estudios relacionados (2, 19, 22,23).Permitiendo que los Anticuerpos Antifosfolípidos (AAF) puedan ser considerados una nueva familia de factor de riesgo independiente de alteraciones cardiovasculares.

Por otro lado, en los individuos del sexo femenino se evidenciaron diferencias significativas entre los niveles de IgG AAC para los grupos paciente y control (p=0,0404), y se mantuvo el comportamiento general de presentar los niveles más elevados en el grupo de pacientes (x=9,6194) con respecto al grupo control (x=7,6325), tal como se observa en el gráfico 2.


Anticuerpos anticardiolipinas IgG factor predictivo riesgo isquemico pacientes cardiovasculares.4


Gráfico 2 

anticuerpos_anticardiolipina_isquemia/valores_IgG_AAC 

Fuente: Salvaggio 2008 Laboratorio de Investigaciones Hematológicas. UC Sede Aragua.

En los individuos de sexo masculino se mantuvo la misma tendencia, presentando así diferencias altamente significativas entre los niveles promedio IgG AAC para los grupos tratamiento y control (p=0,0016), presentándose los niveles más elevados en el grupo de pacientes (x=12,492) que el grupo control (x=6,909), tal como se observa en el gráfico 3,

Gráfico 3. 

anticuerpos_anticardiolipina_isquemia/enfermedad_cardiovascular_riesgo 

Fuente: Salvaggio, 2008. Laboratorio de Investigaciones Hematológicas UC Sede Aragua

Los resultados anteriores indican, que si bien la condición de los padres de los individuos presentes en el estudio influye en los niveles de IgG AAC, esta influencia es más marcada en individuos del sexo masculino, lo cual se evidencia en la magnitud de las diferencias encontradas, 1,9869 para individuos del sexo femenino y 5,583 entre individuos del sexo masculino, es decir, se podría esperar que los niveles más elevados de IgG AAC se presenten en individuos del sexo cuyos padres han presentado entidades cardiovasculares, que en este caso fue el masculino (2,20).

Dado que lecturas mayores o iguales a 10 GPL para IgG AAC, se consideran positivos, en este sentido se clasificaron los resultados en 2 grupos de respuesta, normales (IgG < a 10 GPL) y alto (IgG AAC > a 10 GPL), a partir de este criterio se construyeron tablas de contingencia por las variables analizadas a continuación.

De manera análoga el comportamiento evidenciado para los niveles promedio de IgG AAC, la prueba exacta de Fisher mostró que existe asociación altamente significativa, entre los niveles de IgG AAC y el grupo al cual pertenecían los individuos (p=0,0007),las frecuencias absolutas para esta variable se presenta en el gráfico 4.

Gráfico 4 

anticuerpos_anticardiolipina_isquemia/anticuerpo_anticardiolipina_riesgo 

Fuente: Salvaggio, 2008. Laboratorio de Investigaciones Hematológicas. UC. Sede Aragua

Es de hacer notar en este gráfico 4 que los individuos que presentaron niveles elevados de IgG AAC fue el grupo llamado pacientes en este estudio, así mismo el riesgo relativo indirecto (odds-ratio) muestra que hay un riesgo mucho más elevado de presentar niveles positivos de IgG AAC en grupo de pacientes que en el grupo control. (5,555) (p=0,0015) nivel de riesgo altamente significativo.

La prueba de homogeneidad de odds-ratio demuestra que no hay diferencias significativas en la respuesta mediada tomando como estrato al sexo (p=0,2519), lo cual indica que el comportamiento anterior se mantiene para ambos sexos, de hecho, la relación fue significativa en pacientes de sexo femenino (p=0,0369) y altamente significativa en pacientes del sexo masculino (p=0,0035), tal como se observa en el gráfico 5 y 6 respectivamente.

Gráfico 5 

anticuerpos_anticardiolipina_isquemia/AAC_antifosfolipido_AAF 

Fuente: Salvaggio 2008. Laboratorio de Investigaciones Hematológicas. UC Sede Aragua


Anticuerpos anticardiolipinas IgG factor predictivo riesgo isquemico pacientes cardiovasculares.5


Gráfico 6 

anticuerpos_anticardiolipina_isquemia/patologia_cardiovascular 

Fuente: Salvaggio 2008. Laboratorio de Investigaciones. Hematológicas UC Sede Aragua

La prueba de independencia de Chi-cuadrado mostró que hay asociación entre los niveles de IgG AAC, y el numero de padres hipertensos de los individuos en el presente trabajo (p=0,0006), el histograma de frecuencias absolutas para tal variable se presenta en el gráfico 7.

Gráfico 7 

anticuerpos_anticardiolipina_isquemia/numero_padres_hipertensos 

Fuente: Salvaggio 2008. Laboratorio de Investigaciones. Hematológicas UC Sede Aragua

El análisis de resultados estandarizados de Pearson mostró que la frecuencia observada para individuos con niveles elevados de IgG AAC fuera significativamente menor que la esperada en individuos con ningún padre hipertenso (p=0,0001), indicando esto que el no tener antecedentes paternos de hipertensión arterial favorece tener niveles de anticuerpos anticardiolipinas (AAC) normales.

La prueba de homogeneidad entre estratos de Zelen aplicadas a las tablas de contingencia indico que hay diferencias altamente significativas entre los nivele de IgG AAC para los grupos paciente y control, para el numero de padres con hipertensión arterial al tomar el sexo del paciente como estrato (p=0,0001).lo cual indica que el comportamiento observado en el gráfico 7, cambia según sea el sexo del paciente.

En el caso de los pacientes femeninos, la prueba de Chi-cuadrado encontró asociación altamente significativa (p=0,000347) entre el numero de padres hipertensos y los niveles de IgG AAC para los grupos paciente y control, el comportamiento a su vez, fue similar al general, siendo la frecuencia de niveles elevados de IgG AAC significativamente menor a la esperada en individuos sin padres hipertensos (p=0,0002), significativamente mayor en individuos con 1 padre hipertenso (p=0,0042)

Gráfico 8 

anticuerpos_anticardiolipina_isquemia/HTA_padres_hipertensos 

Fuente: Salvaggio 2008. Laboratorio de Investigaciones Hematológicas

En los individuos del sexo masculino, no se encontró asociación significativa entre el numero de padres hipertensos y los niveles de IgG AAC, sin embargo, tal como se observa en el gráfico 9, la tendencia aparentemente es similar tanto a la general, como la hallada en el sexo femenino y fue tal vez el reducido tamaño de la muestra de individuos de sexo masculino (n=22), lo que dificultó la detección de la tendencia evidenciada en casos anteriores.

Gráfico 9 

anticuerpos_anticardiolipina_isquemia/antecedentes_familiares_hipertension 

Fuente: Salvaggio 2008. Laboratorio de Investigaciones Hematológicas UC Sede Aragua


Anticuerpos anticardiolipinas IgG factor predictivo riesgo isquemico pacientes cardiovasculares.6

En vista de que los factores asociados a los valores de IgG AAC pueden actuar simultáneamente en un individuo y no de forma independiente, se construyo una ecuación de regresión logística para relacionar la probabilidad de pertenecer a uno de los dos grupos de respuestas consideradas en el estudio a saber, niveles normales o altos, en función de las variables consideradas, inicialmente se construyó una ecuación de regresión logística que indujo a las variables, edad, número de padres hipertensos, condición del individuo (paciente, control) y sexo. Los resultados de tal análisis se presentan en la tabla II.

Tabla II: Análisis de regresión logística para los niveles de IgG AAC en función de diversos factores de riesgo. 

anticuerpos_anticardiolipina_isquemia/factores_riesgo_hipertension 

Fuente: Salvaggio. 2008
*Condición: 0=Control, 1 =paciente
**Sexo: 0= Femenino, 1=Masculino

Los resultados del modelo anterior indican que solo hay relación significativa entre los niveles de IgG AAC y el número de padres hipertensos, (p < 0,001), y la condición del individuo (p=0,004), cabe destacar que la significación para este modelo se estableció en el nivel alfa =0,1. La prueba de bondad de ajuste de Pearson encontró que el ajuste del modelo de los valores observados fue adecuado (p=0,122), lo cual, a pesar del tamaño de la muestra pudiera indicar que la ecuación obtenida puede con fines predictivos estimar la probabilidad (riesgo) de presentar valores de títulos elevados de IgG AAC. Sin embargo, se construyó otra ecuación de regresión logística que considero solo variables que mostrarían significación en el modelo anterior. Los resultados y el análisis de regresión se presentan en la Tabla III.

Tabla III: Análisis de regresión logística para los niveles de IgG AAC en función de diversos factores de riesgo. 

anticuerpos_anticardiolipina_isquemia/analisis_factores_riesgo 

Fuente: Salvaggio. 2008
*Condición: 0=Control, 1 =paciente

La prueba de ajuste de Pearson mostró excelente ajuste entre los resultados esperados y obtenidos (p=0,468), por lo tanto existe probabilidad de presentar valores altos de IgG AAC en función de las variables consideradas, además de ser predictivas. El modelo de regresión logística obtenido sugiere que la condición del paciente, y un mayor número de padres hipertensos potencia el riesgo de presentar niveles valores altos de AAC IgG.

Conclusiones

• Los niveles de IgG AAC se encontraron más elevados en los hijos de padres que tuvieron enfermedad cardiovascular
• Los niveles de IgG AAC, superiores de 10 GPL en individuos menores de 30 años hijos de padres con antecedentes de enfermedad cardiovascular pueden ser predictivos, en especial para el sexo masculino
• La presencia de antecedentes de padres hipertensos es el factor de riesgo que más está asociado a la elevación de las AAC IgG; adicionalmente son independientes de los antecedentes de eventos isquémicos y accidente cerebrovascular (ACV)

Recomendaciones:

Es necesaria la vigilancia periódica de los niveles por encima de 10 GPL AAC IgG a los pacientes con historias de padres con cardiopatía isquémica, accidente cerebrovascular (ACV) e hipertensión arterial

Que sea incorporado el test de AAC IgG como una prueba de rutina para el descarte y epidemiología de las enfermedades cardiovasculares.

Se recomienda realizar estudios preventivos a individuos con antecedentes de padres con, hipertensión, cardiopatía isquémica y/o accidente cerebrovascular (ACV) a fin de detectar factores de riesgo que condicionen estados de hipercoagulabilidad.

Se exhorta a los centros de investigación a realizar estudios prospectivos, incrementando el número de la muestra, en diferentes comunidades y estados de Venezuela, a fin de profundizar las investigaciones relacionadas con IgG ACC y su clara relación con estados trombofílicos

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