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Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Undecima parte
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Autor: Dr. Alberto Ochoa Govin
Publicado: 9/10/2009
 

  • ¿Cuán real es la pérdida total de la conciencia durante la hipnosis?
  • ¿Nos podemos hipnotizar a nosotros mismos?
  • ¿Nos pueden hipnotizar sin que nos demos cuenta?
  • ¿Existe la hipnosis instantánea?
  • ¿Se puede hipnotizar a distancia?
  • ¿Existe relación entre la hipnosis y la parapsicología?
  • ¿Es peligrosa la hipnosis?
  • ¿Que es la hipnosis regresiva?
  • Análisis experimental de los estados de hipnosis
  • Dificultades de la hipnosis
  • Causas de fracaso en la inducción hipnótica
  • Defensas del sujeto contra la hipnosis. Negativismo
  • Depreciación
  • Inquietud
  • Simulación
  • Sueño
  • Reacción de sobresalto
  • Síntomas
  • Despertamiento y pantallas
  • Complicaciones e insuficiencias de la hipnoterapia
  • Contraindicaciones de la hipnosis
  • En las psicosis. Hipocondría
  • Precauciones en los pacientes histéricos
  • Otras causas
  • Recomendaciones prácticas al utilizar la hipnosis
  • Ventajas y principios de la hipnosis


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Undecima parte.1

Hipnosis terapéutica. Teoría, métodos y técnicas aplicadas. Undécima parte.

 

Dr. Alberto Ochoa Govin.

 

Doctor en Medicina. Especialista en Neurocirugía. Servicio de neurología, neurocirugía y terapia del dolor. Fundación medico preventiva. Clínica médico quirúrgica de Cúcuta. Centro Integral de especialistas de Cúcuta. Colombia. Profesor Universidad de Pamplona. Norte de Santander. Colombia.

 

Colaboradora:

Dra Ana Teresa Govin Cid. Doctora en Medicina. Especialista en Hematología. Master en Ciencias en Medicina Tradicional y Natural. Profesora del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Cuba.

 

  • ¿Cuán real es la pérdida total de la conciencia durante la hipnosis?
  • ¿Nos podemos hipnotizar a nosotros mismos?
  • ¿Nos pueden hipnotizar sin que nos demos cuenta?
  • ¿Existe la hipnosis instantánea?
  • ¿Se puede hipnotizar a distancia?
  • ¿Existe relación entre la hipnosis y la parapsicología?
  • ¿Es peligrosa la hipnosis?
  • ¿Que es la hipnosis regresiva?
  • Análisis experimental de los estados de hipnosis
  • Dificultades de la hipnosis
  • Causas de fracaso en la inducción hipnótica
  • Defensas del sujeto contra la hipnosis. Negativismo
  • Depreciación
  • Inquietud
  • Simulación
  • Sueño
  • Reacción de sobresalto
  • Síntomas
  • Despertamiento y pantallas
  • Complicaciones e insuficiencias de la hipnoterapia
  • Contraindicaciones de la hipnosis
  • En las psicosis. Hipocondría
  • Precauciones en los pacientes histéricos
  • Otras causas
  • Recomendaciones prácticas al utilizar la hipnosis
  • Ventajas y principios de la hipnosis

 

¿CUÁN REAL ES LA PÉRDIDA TOTAL DE LA CONCIENCIA DURANTE LA HIPNOSIS?

 

Otra de las ideas mal entendidas de la hipnosis es en que dicho estado no podemos enterarnos de lo que sucede (pérdida de conciencia), que se pierde el control total sobre el propio comportamiento o que al despertar no recordaremos nada; esto es falso y sólo en determinadas ocasiones se da. Por tanto cualquier persona en un estado de atención aguda puede llegar a la hipnosis, ser consciente y recordar después todo lo que ha sucedido.

 

¿NOS PODEMOS HIPNOTIZAR A NOSOTROS MISMOS?

 

Por supuesto. La auto-hipnosis y la sugestión autógena son de las vertientes más interesantes de esta técnica. Para ello podemos utilizar –por ejemplo- un cassette o CD, donde nos grabaremos una inducción para relajarnos progresivamente, incluyendo sugestiones como: “cada vez estoy más tranquilo, mis músculos se van soltando, poco a poco voy sintiendo un ensueño agradable y profundo...” Al final, añadiremos las sugestiones que deseemos implantarnos para diversos fines, como estudiar más y mejor, dejar el tabaco, estar más tranquilos, de lo que deseemos cambiar o eliminar en particular.

 

¿NOS PUEDEN HIPNOTIZAR SIN QUE NOS DEMOS CUENTA?

 

La hipnosis está más presente en nuestras vidas de lo que nos imaginamos. De hecho si ésta sólo es un estado de atención más o menos aguda y focalizada, todos los días sufrimos en mayor o menor medida una o varias “hipnosis”. La publicidad especialmente en la TV pretende hipnotizarnos (sugestionarnos) para que compremos un producto. Los políticos usan técnicas de comunicación e imagen muy elaboradas para captar nuestra atención, incluso donde es más importante la impresión final que el discurso en sí. Pero volviendo a la hipnosis clásica, existen técnicas subliminales para inducir a un sujeto a estados hipnóticos e inducirle -sin necesidad de que exista pérdida de conciencia- a determinado comportamiento o actitud.

 

A parte de esto existen algunos casos excepcionales como el caso del polaco Wolf Messing. El mandatario ruso Stalin durante la irrupción de la II Guerra mundial ordeno que detuvieran el trabajo de los “psicotrónicos” (parapsicólogos) soviéticos, los agrupo y los puso en función del desarrollo de la guerra psicológica.

 

Para tener una credibilidad y confianza el propio dictador le propuso a Messing en 1940 que realizara una demostración: debía atracar un banco con las únicas armas de su potencia psíquica. En un céntrico banco de Moscú, Messing entregó una hoja en blanco al empleado, quien en pocos segundos le entregó sin dilación 100.000 rublos.

 

¿EXISTE LA HIPNOSIS INSTANTÁNEA?

 

Si. Por ejemplo en los espectáculos hipnóticos, cuando el inductor se percata de que alguien entre su público es muy sugestionable e incluso muestra cierto miedo al acercársele, el propio temor y el hecho de que se vea al hipnotizador revestido de un poder especial, hará que a la más mínima insinuación de éste, el espectador caiga inmediatamente en hipnosis (normalmente se tratará de un trance ligero o medio y habrá que profundizarlo).

 

El otro caso sería cuando una vez conseguida una inducción, al sujeto se le deja implantada una orden post-hipnótica como por ejemplo: “cuando despiertes y en las próximas ocasiones en que yo te lo indique, caerás inmediatamente en este mismo estado” Dicha orden –si el estado conseguido es suficientemente profundo- queda implantada en la mente profunda del sujeto y puede perdurar incluso por tiempo indefinido.

 

¿SE PUEDE HIPNOTIZAR A DISTANCIA?

 

Esta es una de los campos de investigación más apasionantes de la materia. Es inquietante comprobar que en muchas ocasiones bajo hipnosis la actividad mental, su ámbito y alcance de conocimiento superaran espacio y tiempo. Nuestro sistema nervioso es una auténtica red por donde circula electricidad de bajo voltaje; donde hay electricidad, se puede dar electro-magnetismo, por lo cual el entramado sistema de neuronas extendidas a lo largo de nuestra anatomía se convierte en un virtual emisor receptor de frecuencias que pueden llevar incorporada determinada información.

 

La aplicación práctica que se deriva de lo que acabamos de decir, es uno de los secretos mejor guardados por los Gobiernos que lo han investigado. En 1997 saltaba a la luz que la extinta Unión Soviética había empleado durante los 70 y 80 espías controlados a distancia y programados mediante hipnosis. El conocido neurofisiólogo Dr José Manuel Rodríguez Delgado declara: “a través de las técnicas empleadas por los soviéticos contra la Embajada de EE.UU. podían leer a distancia las letras de la máquina de escribir de la secretaria”

 

¿EXISTE RELACIÓN ENTRE LA HIPNOSIS Y LA PARAPSICOLOGÍA?


No es de extrañar que esta técnica despertara tanto apasionamiento o desprecio desde sus primeras investigaciones. Serían los seguidores de Mesmer y posteriormente otros investigadores quienes irían desentrañando parte los misterios de la hipnosis y por tanto, del psiquismo humano.


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Undecima parte.2

Así por ejemplo un paciente del Marqués de Puységur, llamado Víctor Rase, que era campesino de humilde condición y prácticamente analfabeto, al caer en los trances magnéticos, hablaba con una facilidad que nunca antes había tenido, manifestando conocimientos sobre anatomía y medicina, incluso llegando a diagnosticar con total precisión males y enfermedades y a prescribir remedios para sí mismo u otros que finalmente eran efectivos. Tales hechos se han ido repitiendo en diferentes épocas y sujetos a lo largo de la historia.

 

La hipnosis en sí, no es un estado "paranormal". Sin embargo en estado hipnótico es relativamente fácil producir fenómenos que son objeto de estudio de la parapsicología científica, que se encuadran dentro del estudio de la Percepción Extra Sensorial (P.E.S.). Así en hipnosis es relativamente fácil producir telepatía, es decir, un hipnotizado puede de manera relativamente sencilla captar lo que está pensando una persona concreta, independientemente de que se encuentre cerca o a miles de kilómetros. También es fácil que el hipnotizado establezca el estado de salud o enfermedad de su propio organismo o el de otra persona. Y muy curiosos son los casos de memoria extra-cerebral en los que el hipnotizado puede recordar supuestas vidas pasadas e incluso hablar en idiomas que se supone no conoce; a este fenómeno se le denomina xenoglosia. A lo largo de la historia se han conocido casos de sujetos que en estado hipnótico han tenido una inusual habilidad para predecir el futuro o reconocer hechos de un pasado remoto y desconocido: precognición o retrocognición respectivamente. ¿Por qué sucede esto? Probablemente porque en estado de hipnosis nuestra mente actúa bajo unos parámetros diferentes de los que comúnmente entendemos como espacio / tiempo.

 

¿ES PELIGROSA LA HIPNOSIS?

 

La hipnosis no es peligrosa, siempre y cuando sea realizada por una persona cualificada y por supuesto tenga la ética suficiente para no someter a su cliente a ninguna práctica que en estado vigil no permitiría. Por lo demás, nadie puede quedarse eternamente dormido si el hipnotizador nos abandonase, ya que en ese caso, pasaríamos del sueño hipnótico a un sueño natural y despertaríamos normalmente. Las únicas contraindicaciones absolutas de la hipnosis como ya mencionamos son en los casos de padecerse epilepsia o esquizofrenia. La epilepsia porque podría suceder que en pleno trance hipnótico sobreviniera una crisis epiléptica a quien padece esta enfermedad, y la esquizofrenia porque, aparte de que sea muy difícil hipnotizar a un esquizofrénico, podríamos empeorarle su enfermedad con la hipnosis. ¿Pero tiene algún grado de peligrosidad? Lo mismo que sucede con cualquier técnica potente, el uso de la hipnosis puede tener ocasionalmente consecuencias imprevistas. Por esta causa sólo la deberían utilizar profesionales cualificados. Pero, no es más peligrosa que la mayoría de las formas de tratamiento psicológico cuando se emplean eficazmente.

 

¿QUE ES LA HIPNOSIS REGRESIVA?

 

Uno de los episodios más interesantes de esta técnica, es la llamada hipnosis regresiva de la personalidad. Consiste en "llevar" hacia atrás en el tiempo a una persona, para que reviva o recuerde hechos de su pasado. Incluso algunos plantea que podemos llegar hasta un estadio pre-natal o intra-uterino, es decir, que recordaremos las sensaciones que teníamos antes de nacer. Pero incluso si al hipnotizado se le sugiere que vaya aún más allá, recordará en muchos casos supuestas identidades anteriores. Incluso en algunos de estos casos hablará en una lengua que no ha estudiado o conocido en su vida actual (el fenómeno de la xenoglosia -que mencionábamos antes-), siendo normalmente esas lenguas arcaicas y con formas antiguas. ¿Reencarnación?, ¿conexión con otros tiempos y otras conciencias? Muchos quieren saber pero la ciencia no sabe o no tiene aún una respuesta con precisión... creo es un tema aún oscuro y lo suficientemente extenso para un futuro artículo. Algunos refieren que han investigado y comprobado que, efectivamente, la hipnosis rompe los esquemas de lo que hoy la psicología científica (en general, la rama cognitivo-conductual) conoce como "mente" porque precisamente ese concepto es tan amplio, que desde la ciencia nos quedamos cortos al definirlo.

 

Un caso de interés es el reportado en la literatura por el Doctor Stevenson sobre un niño en la ladera de una colina con vistas al pueblo turco de Hancagiz, Engin Sungur se volvió hacia sus padres y dijo: "Veo el pueblo donde vivía". Ellos sabían, sin embargo, que él sólo había vivido con ellos en Tavla, un pueblo más grande a unos 4 km de Hancagiz. Lo que el niño de dos años les estaba diciendo es que Hancagiz había sido su pueblo en una vida anterior. Como los Sungur son musulmanes-alevi que, al contrario de sus vecinos, musulmanes-sunni, creen en la reencarnación, reaccionaron con curiosidad más que con risas.

 

"¿De quién eres hijo?", le preguntaron. "Soy Naif Cicek", respondió y empezó a contarles circunstancias de su vida anterior y que había ido a Angora poco antes de morir. Luego, Engin pidió a sus padres que le llevaran a Hancagiz.

 

Al principio los Sungur, quienes nunca habían oído hablar de Naif Cicek, se negaron. Poco después el pequeño Engin se encontró en la calle con Gulhan Cicek, la hija del fallecido, la cual iba al colegio de Tavla. Se dirigió a ella llamándola "hija mía" y, viendo que la chica se asustaba, le explicó que él era su padre. Antes de este incidente no había habido ningún contacto entre las dos familias pero, ante lo sucedido, la madre de Engin decidió llevarlo a Hancagiz para ver al resto de la familia.

 

En cuanto vio a la viuda de Naif Cicek la llamó "esposa mía" e identificó por su nombre a otros siete miembros de la familia. El niño llegó a indicar un terreno asegurando que en el pasado había sido suyo, lo cual resultó ser cierto a pesar de que ya no formaba parte de la finca. También describió con detalle cómo había sido golpeado por una camioneta, conducida por su hijo, al hacer marcha atrás. Además, se supo que Naif fue a Angora a ver a un médico, tal como había dicho Engin, y murió poco después, en diciembre de 1979, a los 54 años. Engin nació casi tres años después, el 8 de octubre de 1982.

 

La historia de Engin es sólo una de las más de 2000 estudiadas por el doctor Ian Stevenson, durante más de 30 años, buscando posibles evidencias de reencarnación. Según Stevenson, desde el déjà vu- la misteriosa sensación de que una experiencia pasada se repite en el presente- hasta informaciones sobre una vida pasada recabadas a través de un médium, se han ofrecido muchos datos como pruebas de vidas pasadas.


Según Stevenson, gran parte de estos datos deben ser descartados porque los recuerdos son confusos o no pueden verificarse. Incluso cuando los detalles pueden ser confirmados, no hay que desechar las coincidencias.

 

El caso de Engin Sungur, sin embargo, es distinto. Stevenson ha descubierto que, en los niños pequeños, los recuerdos de una vida anterior son más lúcidos y completos. Y, lo que es muy importante, la información puede a menudo ser refrendada por los familiares y cotejada con los lugares a los que se refiere. En un caso típico, el niño empieza a mencionar recuerdos de una vida anterior entre los dos y los cuatro años, en muchos casos en cuanto es capaz de hablar. Luego, los recuerdos se van desvaneciendo hacia los seis o siete años. A menudo, el niño insiste en ellos aunque el resto de la familia no se muestre receptiva.

 

Los recuerdos suelen estar acompañados por peculiaridades de comportamiento o de lenguaje de su anterior personalidad. En el caso de Engin, por ejemplo, la viuda de Naif se percató de que Engin hablaba y actuaba como un adulto. Es más, mientras hablaba, movía las manos igual que su difunto marido. En principio, los increíbles recuerdos de Engin parecían sugerir que una parte de la personalidad del muerto había sobrevivido, reapareciendo en el niño. Pero algunos parapsicólogos aseguran que puede haber una explicación perfectamente natural.

 

La mayoría de los casos de recuerdos espontáneos se producen en culturas que creen en la reencarnación, a los pocos años de la muerte de la personalidad anterior y siempre a poca distancia de donde vivió la persona fallecida. Para algunos, son demasiadas coincidencias. O toda la familia participa inconscientemente de una "creación fantástica" -los padres implantan la idea de una vida pasada en la mente del niño, quien elabora entonces los detalles-, o se trata de un engaño.


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Undecima parte.3

Se cree que en muchos de los casos ocurridos en la India, donde niños de familias pobres aseguran haber pertenecido a una casta superior, los padres "alimentaban" la memoria de los pequeños buscando beneficios económicos. Pero, como indica el doctor Stevenson, incluso si esto es cierto, no ocurre lo mismo cuando el niño y la familia viven lejos del difunto, y no le conocían previamente.

 

Se dan también numerosas evidencias de recuerdos de vidas anteriores en culturas occidentales, en las que la reencarnación, por lo general, no se acepta. Con independencia de sus creencias muchas personas parecen ser capaces de tener recuerdos de vidas pasadas cuando su estado de consciencia es alterado, por ejemplo, por medio de la hipnosis.

 

En cuanto a la regresión a la vida anterior, la mayoría de los investigadores, incluido el profesor Stevenson, desconfían de esta práctica -conocida como regresión a la vida anterior- considerando que los adultos bajo hipnosis pueden adoptar una identidad convincente basada en puras fantasías, dejando aparte su auténtica personalidad. Por otra parte, algunas personas aseguran haber sido personajes históricos famosos y aportan ciertos detalles, convencidos de que no han podido conocerlos en esta vida.

 

Los escépticos argumentan que el subconsciente tiene una asombrosa capacidad para almacenar información adquirida leyendo, viendo la televisión, o escuchando conversaciones sin prestar atención. El subconsciente puede absorber información sobre un determinado personaje histórico o una época y utilizarla para crear recuerdos de una vida pasada.

 

Otros suspicaces ven las regresiones a la vida anterior como la combinación de las preguntas inductoras del terapeuta con la fértil imaginación del sujeto. Cuando el estado de consciencia está alterado, la mente puede estar deseosa de complacer y, en consecuencia, dará las respuestas que cree que el terapeuta desea oír. Que esto ocurre puede verse en los espectáculos con hipnotizadores.

 

A pesar de estas críticas, hay una tendencia creciente a consultar a terapeutas expertos en vidas anteriores, los cuales utilizan la hipnosis y técnicas de relajación para conducir a sus clientes a vidas pasadas, y así descubrir las causas de sus problemas en esta vida. Muchos atestiguan haber sido curados de esta forma, de fobias presumiblemente heredadas de una vida anterior.

 

Se han dado casos de individuos que, sometidos a hipnosis regresiva, han proporcionado informaciones a las que no podían acceder. En uno de ellos, el periodista Ray Bryant regresó bajo hipnosis a su vida anterior: un granjero, en Essex, a finales del siglo pasado. El terapeuta, Joe Keeton, le pidió que retrocediera al 22 de abril de 1884, cuando tenía unos cuatro años. Bryant lo hizo y se mostró aterrorizado, diciendo que la casa se estremecía y los platos caían de los estantes.

 

Lo que Bryant no sabía es que el investigador había encontrado previamente una referencia al "Gran Terremoto de Essex", fechado ese día. Keeton decidió ver qué ocurría si Bryant regresaba al día en que el terremoto estaba en su apogeo.

 

Casos como éste y el de Engin Sungur parecen desafiar las explicaciones, pero, ¿son prueba de vidas anteriores? Stevenson sólo dice que "sugieren la idea de la reencarnación", mientras que los escépticos creen que la respuesta se encuentra en otra parte.

 

Algunos parapsicólogos mantienen que esta información puede ser adquirida mediante percepción extrasensorial (PES), recordando una vida pasada al conectar telepáticamente con la vida de otro individuo. Pero si la respuesta es la PES, ¿por qué quienes conectan telepáticamente con vidas pasadas carecen de talento para otro tipo de PES?

 

Otra teoría afirma que el recuerdo de una vida anterior es el resultado de una memoria ancestral, racial o colectiva, que se prolonga a través de los siglos. De algún modo, el individuo enlaza con las experiencias o procesos mentales de un antepasado, o alguno de sus conocidos.

 

Otra teoría, en fin, relaciona los recuerdos de una vida anterior con trastornos de personalidad múltiple. Se han dado casos, utilizando la hipnosis con fines terapéuticos, en que un paciente mostraba rasgos de otra personalidad. Esta capacidad de desdoblamiento la tenemos, en cierto grado, todos nosotros y aparece cuando sufrimos un estado de consciencia alterado. Pero si es así, ¿cómo se explican los detalles históricos precisos, y a veces ignorados, que pueden aparecer durante la hipnosis?

 

Las Preguntas permanecen, mientras estas teorías pueden explicar algunos casos, ninguna esclarece satisfactoriamente los datos aportados en esos recuerdos.

 

Si existe alguna evidencia que haga pensar en la supervivencia de la personalidad después de la muerte, quedan aún numerosas preguntas. Por ejemplo, ¿qué parte de nosotros es la que se reencarna en realidad? ¿Si todos vivimos cierto número de vidas, por qué unas se recuerdan y otras no? Y, ¿por qué la mayoría no tenemos ningún tipo de recuerdo de una vida anterior?

 

La Sindéresis es una rama del saber que estudia la capacidad racional natural para ejercer un juicio correcto sobre una materia.

 

Antiguamente usado para dirimir asuntos religiosos, la aplicación de este término se ha generalizado a todas las disciplinas del conocimiento humano, incluso a la política. Podemos traducirla más prácticamente como perspicacia o pensamiento lógico.

 

Nos enseña cómo distinguir los enunciados científicos de los pseudocientíficos. El término Pseudociencia significa " falsa ciencia". Como concepto, la falsa ciencia (pseudociencia) es cualquier declaración o cuerpo de ideas erróneamente exhibidos como científicos, pero carentes de soporte metodológico y/o sistemático.

 

La hipnosis regresiva es considerada por la sindéresis como una pseudociencia. Y plantean que en estos casos, una persona especialista en psiquiatría o psicología clínica asegura que por medio de la hipnosis cualquier persona puede traer a su memoria los recuerdos de vidas pasadas, refiriéndose a "vidas pasadas" como "vidas que se vivieron antes de nacer en este mundo". De esta manera, ellos dicen que la ciencia ha verificado la reencarnación. Por supuesto, ellos eluden el estorbillo de la inducción deliberada que el hipnotizador ejerce sobre el hipnotizado, y hablan poco o nada de ello. Siempre que ellos exhiben un caso de glosolalia (cuando el hipnotizado emite sonidos extraños) se refieren al grupo de sonidos erráticos como "lenguas muertas", "lenguajes no terrenales", "dialectos perdidos de la América precolombina". A juicio, de la sindéresis. Es evidente aquí que la pseudociencia recurre a nociones que no pueden ser comprobadas por tratarse de eventos del pasado y que no fueron registrados por historiadores fidedignos. Por ejemplo, sería imposible comprobar si es verdadera la información dada por una chica que dijo ser, en una de sus vidas anteriores, la hija de uno de los herreros del rey Enrique VIII, llamado Cardó, quien violaba a sus hijos por las noches.

 

La pseudociencia en última instancia recurre a la fe (creer sin ver) para percibir una fantasía como si fuese una realidad. Esto también se da en todas las formas de pseudociencia, sea creacionismo, panspermia, ufología, magnetoterapia, iridología, astrología, cienciología, medicina naturista, medicina holística, homeopatía, digitopuntura, acupuntura, panaceas (como el Noni y la Uña de Gato).

 

ANÁLISIS EXPERIMENTAL DE LOS ESTADOS DE LA HIPNOSIS.

 

Son diversos los autores, investigadores y terapeutas que han establecido diferentes escalas en el grado de profundidad hipnótica. Estas divisiones son por tanto subjetivas y sólo orientativas. La escala más extendida y sencilla por su comprensión es la que divide la progresión hacia la hipnosis profunda en tres grados, como la que ya describimos que presentó Charcot en la Academia de Medicina de París cuando elaboró su informe sobre la hipnosis. El hablaba de los grados letárgico, cataléptico y sonambúlico.


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Undecima parte.4

En el estado letárgico, de primer grado, de trance superficial o hipnoidal. En nuestra experiencia personal hemos visto como signos exteriores que el sujeto tiene su atención concentrada. La respiración es lenta y tranquila. Si los ojos están abiertos, puede aparecer parpadeo rápido hasta que se cierran. Si el lugar no está suficientemente caldeado, el sujeto puede sentir frío. En cuanto a las reacciones del hipnotizado hemos podido apreciar que la tensión arterial puede bajar ligeramente debido a la relajación. Existe sensación de pesadez en el cuerpo, especialmente en los miembros. Todos los músculos se relajan progresivamente y aparece en consecuencia una sensación que expresan como de un agradable entumecimiento.

 

En el estado cataléptico, de segundo grado o trance medio, hemos podido ver que la respiración es más lenta y profunda (de tipo abdominal). La cabeza puede caerse ligeramente por la relajación del cuello. Podemos producir rigidez en todo el cuerpo o en sus partes. Si el sujeto habla, su tono de voz es lento y adormecido. Además aparecen reacciones en el hipnotizado de sensación de profundo bienestar. El paciente admite ya las primeras sugestiones y aunque se percate de ellas, le resulta muy difícil sustraerse a las mismas. Podemos causar y producir insensibilidad al dolor. Sin embargo aún existe consciencia suficiente para que el sujeto salga de este estado si lo desea. Se va perdiendo la noción del exterior.

 

La rigidez muscular total es una característica esencial de este estado cataléptico o también llamado catatónico. Inmediatamente después del mismo, el inducido será capaz de entrar en un estadío profundo de hipnosis rápidamente cuando se lo sugiera el hipnólogo.

 

En el trance profundo, estado sonambúlico, o de tercer grado, el sujeto está completamente pasivo. Pero al sugerirle sensaciones o situaciones, puede abrir los ojos, moverse, hablar o realizar cualquier cosa igual que si estuviera en estado de vigilia normal, sin salir ya del trance hipnótico. Cualquier comportamiento sugerido, es aceptado y manifestado inmediatamente como algo real que le sucede. Podemos inducir la amnesia posthipnótica (que el sujeto no recuerde nada cuando despierte). El sujeto está muy aislado del exterior; se encuentra muy a gusto. El mayor estímulo externo que le hace reaccionar son las sugestiones del hipnólogo. Puede darse amnesia post-hipnótica espontánea. Las sugestiones son aceptadas sin ninguna oposición y en esta fase es donde tienen su mayor efectividad. Las funciones inconscientes se manifiestan sin dificultad, por lo que para algunos se podrían dar fenómenos paranormales, especialmente de P.E.S. (telepatía, xenoglosia, precognición, clarividencia...). El estudio en hipnosis regresiva y a “vidas pasadas”, debe hacerse según recomiendan, en este trance, donde ya hubo una progresión desde un estado de vigilia normal consciente al trance ligero, medio, hasta el profundo inconsciente.

 

Desde Mesmer han sido muchos los que han investigado esta inquietante realidad que a veces se sale fuera de los esquemas de la ciencia académica. Muchos han establecido sus propios modelos y variantes de esta técnica. Así tenemos al norteamericano Doctor Milton Erickson, que trabajaba con sus pacientes usando metáforas o formas determinadas de hablarles, para inducirles ciertas reacciones psico-emocionales que les curasen de sus trastornos mentales, sin necesidad de una hipnosis clásica o que supusiera la pérdida de conciencia del paciente. O por ejemplo el doctor valenciano Antonio Escudero, que llama a su técnica Noesiología o anestesia psicológica, en la que opera a sus pacientes completamente despiertos y sin anestesia química, llegando incluso a conversar con ellos durante la intervención quirúrgica.

 

Un ejemplo reciente de aplicación de la hipnosis y que nos llamo la atención, a propósito de la vuelta al mundo del globo Breitling orbiter 3, que en algunos medios de comunicación se tratara el tema que nos interesa. Lo curioso es que se realizara de una manera seria y haciendo referencia a una de sus funciones, en este caso el uso terapéutico de la misma por parte de un médico, según las informaciones en prensa y televisión. En resumen, los tripulantes del globo casi al final de su agotado viaje evaluaron la posibilidad de abandonarlo, ya que la aventura se estaba haciendo insoportable. Por fortuna utilizaron la hipnosis, transmitida por radio con la ayuda de un médico, y finalizaron con éxito el viaje.

 

DIFICULTADES DE LA HIPNOSIS.

 

CAUSAS DE FRACASO EN LA INDUCCIÓN HIPNÓTICA.

 

  1. La utilización de la hipnosis en un sujeto que haya sido hipnotizado anteriormente y al cual se le dieron sugestiones posthipnóticas de que no podría ser hipnotizado por otra persona.
  2. La creación, en el sujeto, de ansiedad e inseguridad al éste darse cuenta o creer que el hipnotizador no tiene experiencia por la falta de dominio de la técnica.
  3. La utilización de los métodos de inducción hipnótica en retrasados mentales de ligero en adelante, pues no son capaces de comprender lo que se pretende de ellos, por su pobre rendimiento intelectual.
  4. El empleo de los métodos de inducción hipnótica en personas poco sugestionables que sean capaces de fingir que están haciendo lo que se les ordena. Esto se evita realizando pruebas que permitan comprobar la profundidad de la hipnosis, como, por ejemplo, abrirles los párpados con los dedos pulgares y verificar si existe convergencia en los globos oculares.
  5. Falta de una anamnesis adecuada que oculte los deseos del paciente de continuar con los síntomas a causa de una ganancia secundaria que le producen los mismos.
  6. Cuando no se toman en cuenta las características del sujeto para la selección del método de inducción hipnótica. Al no ser adecuada la selección, se produce el fracaso.
  7. Dar una sugestión que no corresponda con el estado en que se encuentra el sujeto. Por ejemplo: al iniciar la inducción hipnótica, decirle: Sus párpados se cierran solos y no se pueden abrir más... Si esto no se logra, el sujeto puede angustiarse por no caer en estado hipnótico y creer que la hipnosis es inalcanzable para él.

 

DEFENSAS DEL SUJETO CONTRA LA HIPNOSIS.

 

La inducción hipnótica puede presentar dificultades no imputables al dominio técnico del hipnotizador ni al deseo de cooperación y sugestibilidad del sujeto, sino a diferentes defensas inconscientes que interfieren el proceso de inducción, ya que la sugestibilidad es una función psicodinámica del inconsciente y no una faceta fija de la personalidad.

 

Como ya dijimos, estas defensas son inconscientes en esencia. El sujeto quiere recibir el tratamiento y desea conscientemente ser hipnotizado; es más, hace todo su esfuerzo para cooperar en la inducción. Pero las defensas aparecen, así se emplee un método agresivo o pasivo de hipnotización.

 

Es importante saber esto, pues con frecuencia nos encontramos con dificultades en la inducción hipnótica y pensamos que el sujeto o paciente no quiere cooperar. Por lo general la tendencia es a interrumpir la sesión y hacerle saber al sujeto que él está haciendo todo lo posible para no dejarse hipnotizar. En realidad, la mayoría de las veces el sujeto sí quiere ser hipnotizado o al menos beneficiado por el tratamiento hipnoterapéutico, pero es ajeno a los mecanismos inconscientes de defensa contra la hipnosis. La solución es: usar siempre la defensa del sujeto contra él.

 

En la práctica clínica, incluso los pacientes fáciles de hipnotizar muestran siempre algún tipo de defensa; y los difíciles de hipnotizar muestran muchas defensas diferentes. Las formas más conocidas de defensa son el negativismo, la depreciación, la inquietud, la simulación, el sueño, la reacción de sobresalto, la superficialidad, los síntomas y la desviación.

 

Una vez lograda la inducción hipnótica pueden aparecer nuevas defensas. El sujeto hipnotizado nunca está completamente indefenso. No tiene ningún fundamento aquel criterio que existía de que el hipnotizador puede reducir al sujeto a un mero autómata.

 

Además de las defensas mencionadas, en el transcurso de la sesión de hipnosis pueden aparecer defensas psicológicas de distintos tipos, como la fantasía, el despertamiento, entre otros. Por ejemplo, un paciente obsesivo, cuando se le hipnotiza, abandona su patrón de conducta característicamente obsesivo y en su lugar se comporta como un histérico típico.

 

En la hipnosis, cuando se le pregunta al sujeto sobre algún hecho traumático, la tendencia es a usar defensas evasivas tales como caer en un estado hipnótico más profundo o desarrollar incoordinación motora seudohistérica.


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Mientras que en la «hipnosis de escenario» es fácil hacer que el sujeto se coma una vela, emita sonidos y se comporte como cualquier animal, nade desesperadamente en una piscina imaginaria huyendo de un tiburón también imaginario y haga otras escenas espectaculares, debe señalarse que estos actos no tienen una significación psicológica real para el sujeto. Si, en cambio, se le pide hacer algo que vaya en contra de sus principios, sentimientos o instintos (golpear a su madre, por ejemplo), se perderá el rapport o mostrará su resistencia a través de defensas.

 

NEGATIVISMO.

 

En esta defensa, el sujeto se defiende contra la hipnosis haciendo lo contrario de lo que se le sugiere. De esta forma él trata de asegurarse de que no será hipnotizado y que no perderá el control. Si se le sugiere pesadez de las piernas, trata de moverlas un poco o las levanta. Si se le hacen sugestiones de pesadez de los párpados, abre más los ojos.

 

Lo importante en el sujeto negativista es que en realidad las sugestiones influyen en él, aunque en la dirección contraria. La solución es aprovechar su negativismo y darle sugestiones contrarias para que el sujeto se confunda y haga lo que realmente nosotros queremos que haga.

 

Ante un caso así, lo mejor es cambiar de método y usar uno de movimientos repetitivos como el método del pestañeo sincronizado.

 

DEPRECIACIÓN.

 

La depreciación actúa como defensa contra la ansiedad del sujeto. Este la convierte en defensa contra la hipnosis mediante gestos y sonrisas despreciativas, para expresar que el procedimiento es tonto e infantil, y que lo que hace es sólo para complacer al hipnotizador.

 

El hipnotizador debe mostrar un buen ajuste psicológico en estos casos, pues de lo contrario se deteriora el rapport y se pierde la posibilidad de inducir la hipnosis.

 

Si el hipnotizador muestra calma, el sujeto no puede mantener esta defensa. Si se continúan las sugestiones, la defensa se desvanece y el sujeto puede ser hipnotizado.

 

INQUIETUD.

 

Ésta es la defensa inconsciente más frecuente contra la hipnosis y aparece sobre todo cuando se realiza la inducción por sugestiones de relajación. La ansiedad se manifiesta de muchas maneras. El sujeto se mueve en el asiento o diván, se siente inquieto, tiene mucho calor o mucho frío, encuentra la almohada muy alta o muy incómoda, se abrocha y desabrocha los botones, no se siente cómodo de ninguna forma. Esta actividad inquieta le impide relajarse y así evita los efectos de las sugestiones, a las cuales realmente teme. A veces la defensa es menos pronunciada y se refleja en los dedos de las manos y en los pies.

 

Si la defensa no es grande, puede ser superada continuando las sugestiones de relajación y calma; la inquietud se reduce gradualmente y el sujeto queda listo para la hipnosis. Si la inquietud es persistente, debe cambiarse el método de inducción por otro que aproveche dicha inquietud; por ejemplo, algún método que implique levitación del brazo, pestañeo sincronizado o movimiento repetitivo de las partes del cuerpo en que se manifiesta la inquietud del sujeto y de esta forma se vuelven las defensas del sujeto contra sí mismo.

 

Otra forma de manifestarse la inquietud es en la conversación. Cuando el sujeto se da cuenta de que está siendo influido por las sugestiones, hace algún comentario, pregunta algo o comienza a hablar sobre cualquier asunto sin importancia. El mecanismo es tan superficial, que basta con pedirle que no hable durante algunos minutos.

 

SIMULACIÓN.

 

Esta es la más interesante de las defensas. El sujeto trata de evitar la hipnosis ejecutando conscientemente todas las sugestiones. Piensa que si sigue todas las sugestiones conscientemente, mantiene el control, ya que actúa por su propia y libre voluntad, al mismo tiempo que no hiere la sensibilidad del hipnotizador, con el que mantiene un buen rapport.

 

Este tipo de defensa se reconoce por la rapidez con la que se ejecutan las sugestiones. Por ejemplo, en la levitación del brazo, lo normal es que las manos sean levantadas lentamente y con mucho temblor y tensión; incluso en los sujetos más sugestionables hay que repetir dos o tres veces las sugestiones antes de que comiencen a levantar las manos.

 

La mirada del sujeto está fija en sus manos. Los párpados inferiores están algo retraídos.

En cambio, cuando hay simulación no sucede así. El movimiento de las manos es rápido y, por lo general, no hay temblor ni tensión. La expresión fija de los ojos está ausente y tiende a recorrer la habitación con la mirada.

 

Cuando se detecte esta defensa, es un error decírselo al sujeto y comenzar nuevamente. No debe decírsele nada que pueda indicar que hay dudas sobre la genuinidad de la hipnosis y continuamos como si así fuera. Es importante mantener el buen rapport. Se repite el mismo ejercicio varias veces (si estamos usando levitación del brazo, le hacemos subir y bajar el brazo varias veces) y en la sesión siguiente se repite el procedimiento. Llega el momento en que la respuesta a la sugestión es más lenta y la mirada se fija en un punto. El sujeto queda hipnotizado al dejarlo continuar con su simulación de hipnosis.

 

Es decir, le hacemos creer al sujeto que confiamos en que está hipnotizado y lo despertamos. En la sesión siguiente empleamos el mismo método de movimientos repetitivos o uno similar (por ejemplo, el pestañeo sincronizado) y el sujeto quedará hipnotizado.

 

SUEÑO.

 

El sueño se utiliza como defensa mucho más comúnmente cuando se ha inducido la hipnosis por sugestión de relajación y sueño.

 

Hemos señalado la ventaja de volver las defensas del sujeto contra sí mismo, pero a veces el sujeto emplea este principio contra el hipnotizador. Tal es el caso del sueño: respondiendo literal o completamente a una sugestión de sueño, el sujeto puede defenderse contra las sugestiones siguientes.

 

Cuando un sujeto use el sueño como defensa contra alguna situación específica, debe despertársele y rehipnotizarlo por un método activo, tal como la levitación del brazo u otro. La inducción se realiza con los ojos abiertos y se le dan sugestiones repetidas al sujeto: Sus ojos están abiertos... usted está bastante despierto... abandónese y que su cuerpo trabaje automáticamente, no se vaya a dormir...

 

REACCIÓN DE SOBRESALTO.

 

A veces las sugestiones de relajación parecen ser bien aceptadas. El sujeto cierra sus ojos espontáneamente, está relajado por completo y parece que estamos a punto de llevarlo a un sueño hipnótico profundo.

 

Pero de pronto se despierta sobresaltado y se levanta del asiento o diván. Esta reacción puede observarse también en formas menos pronunciadas.

 

Si esto se produce una sola vez, la inducción puede continuar satisfactoriamente.


Si ocurre más de una vez, debe cambiarse el método por otro más activo.


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Undecima parte.6

SÍNTOMAS.

 

A veces algunos pacientes usan sus síntomas o padecimientos como defensa. Un asmático desarrolla un severo ataque de asma justamente en la etapa crítica de la inducción hipnótica; o un paciente que vaya a ser tratado por migraña se queja de pronto de un paroxismo de dolor de cabeza y dice que le es imposible continuar.

 

En un caso así se debe suspender la sesión y sugerirle posthipnóticamente al sujeto que en cuanto despierte se le aliviará su dolencia. En realidad, como se trata de un mecanismo de defensa, el asma o la migraña desaparecerá tan pronto despertemos a la persona, aunque no le demos la sugestión posthipnótica.

 

DESPERTAMIENTO Y PANTALLAS.

 

Estos dos mecanismos de defensa son típicos del proceso de diálogo con el sujeto en estado hipnótico, principalmente cuando se le somete a hipnoanálisis.

 

Cuando se le pregunta a un sujeto acerca de temas que le molestan, puede defenderse de esta amenaza despertándose de la hipnosis. Lo mismo puede ocurrir cuando se le da una sugestión que es demasiado difícil en relación con su profundidad hipnótica. Para evitar esto hay que prestar gran atención al rapport y asegurarse de la profundidad de la hipnosis antes de invitar al sujeto a hablar. Un buen rapport da seguridad al sujeto y reduce la ansiedad, por lo que la motivación para esta forma de defensa se reduce considerablemente o queda abolida.

 

La defensa por pantalla es más difícil de reconocer. El sujeto habla sobre elementos psicopatológicos, pero a medida que el tratamiento avanza se encuentra que los temas discutidos no son realmente relevantes para el conflicto. El paciente está creando ideas de pantalla, es decir, está ocultando o encubriendo el material más valioso. Cuando se identifique esta defensa, desvíe al sujeto hacia otras áreas de conflicto más significativas.

 

COMPLICACIONES E INSUFICIENCIAS DE LA HIPNOTERAPIA.

 

  1. Los resultados obtenidos por la hipnoterapia no son duraderos, a menos que sean reforzados por otros métodos psicoterapéuticos, como la psicoterapia racional. la persuasiva, la sugestión vigil y otras psicoterapias centradas en la palabra.
  2. La mayor dificultad está dada por los sueños eróticos que suelen aparecer en algunos pacientes del sexo opuesto y que involucran al terapeuta en acusaciones falsas, pues estos sueños son trasladados por este tipo de sujetos a la vida real e inculpan injustamente al hipnotizador de intento de violación. Esta situación se evita introduciendo a una enfermera o técnica que esté presente durante la sesión.
  3. La dependencia que se establece con el hipnotizador, pues la hipnosis resulta generalmente agradable para el paciente, lo cual puede crearle cierto hábito., y quiera ser hipnotizado para resolver cualquier problema que se le presente.
  4. La no posible utilización de la hipnosis en todos los casos, pues no todas las personas tienen el mismo grado de susceptibilidad hipnótica y algunas no pueden ser inducidas a la hipnosis por los métodos convencionales.
  5. La posible utilización de los métodos de inducción hipnótica por personal no plenamente adiestrado que pueda provocar yatrogenia por el desconocimiento de las técnicas, aunque este problema es común y puede ocurrir igual con cualquier psicoterapia mal utilizada.
  6. La pérdida del rapport del paciente con el hipnotizador, pues se deja de responder a las sugestiones. Esto puede suceder cuando no se refuerzan durante un tiempo las sugestiones y también por la falta de dominio de la técnica. Si se pierde el rapport, el paciente pasará al sueño fisiológico, donde sencillamente se despierta por sí mismo o se le puede rehipnotizar por el método de Noiset y Bertrand.
  7. Una complicación que se puede presentar es la aparición de reacciones emocionales como lágrimas, gemidos, sollozos, entre otros, que se deben a vivencias pasadas del sujeto; las representaciones mnémicas provocan estas manifestaciones que pueden surgir sin que sea el interés del hipnotizador, aunque en realidad no representan ningún peligro para el paciente, ya que algunos métodos hipnoterapéuticos, como la hipnocatarsis, buscan precisamente provocar estos recuerdos que pueden ser causas de trastornos psicógenos curables cuando se descarga la energía del foco de excitación inerte patológico. Para resolver esos casos, es conveniente y muy eficaz aplicar sugestiones que lleven al paciente a un grado más profundo de hipnosis, unido a la sugestión de sensaciones de bienestar, confianza, tranquilidad y firmeza.
  8. Cuando no se cumplen las normas necesarias para sacar al sujeto del estado hipnótico y se produce un mal despertar, por lo que el sujeto se siente tenso, angustiado, con dolores fuertes de tipo muscular y en las articulaciones, vértigos, malestar, fatiga, cefalea, falta de concentración, falta de voluntad y trastornos de la conciencia. Todo esto se evita sugiriendo al sujeto, antes de despertarlo, sentimientos de satisfacción, relajamiento, seguridad, ausencia de dolor, etcétera.

 

CONTRAINDICACIONES DE LA HIPNOSIS.

 

Toda técnica, por muy buena que sea, tiene siempre una serie de contraindicaciones. En la hipnosis hay casos aislados en los que no es recomendable su utilización, aunque en realidad el tema es muy polémico.

 

EN LAS PSICOSIS.

 

La aplicación de la hipnosis en pacientes psicóticos es muy discutida. Algunos autores reportan éxitos con pacientes esquizofrénicos, otros recomiendan la hipnosis en psicóticos con el fin de prepararlos para el tratamiento electroconvulsivante, y muchos otros se oponen a esto, sobre todo cuando los delirios tienen un contenido paranoide (ideas delirantes de daño, perjuicio, referencia, etc.).

 

Martínez Perigod y Asís han utilizado la hipnosis en las psicosis depresivas exógena y endógena con magníficos resultados, principalmente en la primera.

 

En nuestra experiencia la hemos utilizado en esquizofrénicos paranoides una vez recuperados con el tratamiento con psicofármacos antipsicóticos como la clozapina, a dosis promedio de 600 mgs, posterior a los 6 meses de tratamiento, para inducirles estilos de vida saludables, por ejemplo: eliminar el hábito de fumar, ser aseado, tener buenos hábitos alimentarios, tener una mejor autoestima, recuperar la vida de relación con su pareja, mejorar su relación con los familiares, la reincorporación a la vida laboral, el deseo de ser útil y de ayudar a los demás.

 

HIPOCONDRÍAS.

 

Los componentes hipocondríacos pueden encontrarse a un nivel neurótico o psicótico.

 

A nivel neurótico los encontramos en la neurosis hipocondríaca, que se caracteriza por una preocupación constante y persistente de desasosiego que se manifiesta con respecto a enfermedades supuestamente padecidas o con la conservación de la salud.

 

Una de las características de los hipocondríacos es la persistente tendencia a los temores, que sólo recesan brevemente, a pesar de que se le demuestre al paciente la inexistencia de la enfermedad a través de los distintos exámenes complementarios.

 

La hipocondría es el temor y el deseo concomitante de tener una enfermedad. Existen ideas hipocondríacas que se manifiestan como trasformaciones de los órganos internos; por ejemplo, se quejan de no tener el cuerpo como todas las personas, se sienten como si estuvieran vacíos por dentro, como que los órganos no funcionan correctamente.

 

A nivel psicótico aparecen los conocidos delirios hipocondríacos que muchas veces se asocian con la melancolía, apareciendo ideas fijas sobre que están totalmente destruidos por dentro, que sus órganos están podridos o dañados; esto se expresa a través de preocupaciones obsesivas y renovadas que llevan al paciente a una inquietud constante por su salud física y que se manifiesta frecuentemente por gemidos estereotipados, trastornos funcionales diversos que son expresados incesantemente.


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Undecima parte.7

La preocupación constante por la salud que tienen los hipocondríacos da lugar desde un punto de vista general, a una continua búsqueda de dolores así como de sensaciones anormales en ciertas partes del cuerpo.

 

El sujeto descarga toda su tensión ansiosa por medio de la inculpación de uno o varios órganos determinados.

 

Los aspectos señalados anteriormente sobre las características fundamentales de los hipocondríacos nos hacen valorar la posibilidad de no utilizar la hipnosis en dichos pacientes.

 

Primeramente porque si eliminamos las ideas sobre un órgano que él cree enfermo, dicha idea se desplaza hacia otro órgano. Al mismo tiempo la utilización de la hipnoterapia en estos pacientes hace que ellos consideren que efectivamente están enfermos desencadenando muchas veces delirios hipocondríacos como consecuencia del pensamiento que les hace concebir ideas acerca de que su cerebro funciona también inadecuadamente.

 

Además, estos pacientes establecen una dependencia absoluta del tratamiento, dependencia extraordinariamente difícil de eliminar, pues se convierten en perseguidores del terapeuta para que les alivie sus molestias, las que -como ya dijimos- cuando prácticamente no ha terminado de eliminar una ya está apareciendo otra.

 

Muchos recomiendan no utilizar la hipnosis en estos casos, a no ser por una situación extraordinariamente necesaria.

 

PRECAUCIONES CON LOS PACIENTES HISTÉRICOS.

 

Las personalidades histéricas y las neuróticas histéricas se caracterizan por su teatralidad, su continuo egocentrismo, su tendencia a trasformar la realidad de los hechos objetivos y olvidar lo que les desagrada.

 

Dicen constantes mentiras, son provocativos sexualmente, aunque casi siempre son frígidas las mujeres e impotentes los hombres.

 

La personalidad del histérico puede considerarse como artificial, pues estos sujetos dan la impresión de falsedad y reflejan el mundo como les conviene a su imaginación, reprimiendo lo que no les gusta y cambiando lo que no está de acuerdo con sus intereses. Son fantasiosos, sugestionables y mentirosos, llegando a inventar historias que ellos mismos acaban por creer. Además de su tendencia a dramatizar, asumiendo el papel de víctimas como recurso para reclamar afecto y atención, presentan otros rasgos de inmadurez como dependencia, egoísmo, vanidad, inestabilidad emocional, intolerancia a frustraciones y la alta sugestionabilidad ya mencionada.

 

Estas características obligan a ser muy cuidadoso en caso de tener que aplicar la inducción hipnótica a una histérica, pues no se deben emplear los métodos de inducción sin la presencia de una enfermera para evitar posibles acusaciones de intento de violación o de insinuaciones sexuales, producto de la imaginación fantasiosa de este tipo de paciente que acostumbra a traer dificultades al terapeuta, pues al principio es muy positivo el rapport que se establece con el hipnotizador, pero cuando éste no secunda las imaginaciones eróticas del sujeto, las mismas se transforman en sentimientos de odio y de venganza.

 

Esta recomendación es válida también para los neuróticos histéricos, tanto los que presentan disociaciones como los que manifiestan síntomas de conversión.

 

Es importante señalar que muchas veces la ganancia secundaria que les establece a los histéricos el síntoma de conversión hace que continúen con él después del tratamiento, a pesar de haberse eliminado por la hipnosis, pero entonces fingen conscientemente para no perder el control de la ganancia mencionada. Otras veces se encargan de manifestar libremente que todo lo que hacían era mentira, que lo hacían voluntariamente para engañar al terapeuta, que no estaban hipnotizados.

 

OTRAS CAUSAS.

 

Se deben tomar precauciones cuando se vayan a utilizar las técnicas hipnóticas en los siguientes casos:

 

Oposición del paciente. Cuando el sujeto está completamente en contra de la aplicación de la hipnosis, no se debe aplicar ésta y mucho menos si se encuentran presentes otras personas. Es muy importante establecer un buen rapport con el sujeto y posteriormente obtener su consentimiento para aplicarle la inducción hipnótica. Resulta necesario y recomendable no utilizar la palabra hipnosis, sobre todo en aquellos pacientes que no tienen por qué conocer el término, pero sí es importante explicarles en qué consiste el tratamiento.

 

Menores. No se deben aplicar técnicas hipnóticas a menores sin el previo consentimiento de sus padres o tutores. Es conveniente preparar a los familiares con vistas a que los mismos cooperen en el tratamiento; si es necesario, se les puede dejar presenciar parte del mismo.

 

Exhibiciones. Nunca se deben realizar demostraciones o exhibiciones de fenómenos hipnóticos sin que estén justificadas con fines investigativos, terapéuticos o docentes, pues esto puede crear rechazo al método.

 

Ansiedad de espera. Cuando un sujeto se encuentra muy ansioso porque quiere que aparezca rápidamente el estado hipnótico, suele suceder lo contrario, pues la expectación y. la angustia forman un proceso de excitación, cortical. En estos casos lo primero que debe hacerse, es decirle: En el día de hoy no lo vamos a hipnotizar; sino que solamente vamos a provocar una relajación. Esto hace que se bloquee automáticamente la ansiedad de espera del sujeto y se rompa la ley del esfuerzo contraproducente (loi de l'effort convertí, según Baudovin).

 

Rapport hipnótico con otro terapeuta. Este punto ha sido muy discutido, pues algunos autores plantean que es difícil hipnotizar a una persona a la que le fue aplicada la inducción por otro hipnotizador. Esto está en dependencia de la experiencia del terapeuta, pues en realidad puede aprovecharse el hecho de que el sujeto se encuentre condicionado reflejamente a la inducción hipnótica, pero si el hipnotizador no cuenta con recursos y no está práctico, el paciente rápidamente se da cuenta de la falta de dominio de la técnica y se pierde la confianza por ambas partes.

 

Relaciones personales estrechas. Es sumamente difícil hipnotizar a una persona con la que se tienen relaciones personales estrechas, como amigos, familiares, íntimos sexuales; compañeros de trabajo o de la misma profesión, pues siempre existe la duda de si se les va a preguntar algo de su intimidad o si se les va a someter a alguna broma. Lo mejor, cuando exista un vínculo de esta clase, es remitir el caso a un colega.

 

Personalidades psicopáticas de tipo sociopático. Hay algunos tipos de personalidades psicopáticas que tienen ningún interés en curarse y esto trae como consecuencia que hagan todo lo contrario a lo que se les sugiere; es decir, existe una autosugestibilidad negativa.

 

En estos casos hay una forma de romper esta defensa consciente (no confundir con la defensa inconsciente del negativismo). Se le indica al sujeto que debe dejar los ojos bien abiertos; si los cierra se le dice que los deje cerrados, y así sucesivamente, cuanta acción voluntaria haga el sujeto se le retuerza como sugestión. Este procedimiento rompe el negativismo consciente y lleva al individuo al trance hipnótico. Pero en términos generales, estos sujetos son extraordinariamente difíciles para trabajar con ellos y los resultados son tan pobres que no merece la pena utilizar este recurso terapéutico (la hipnosis) con ellos, pues sus rasgos narcisistas hacen que si acaso son hipnotizados no vuelvan más a las sesiones.


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Undecima parte.8

RECOMENDACIONES PRÁCTICAS AL UTILIZAR LA HIPNOSIS.

 

  1. Aprender sobre hipnosis y saberla emplear no es difícil; sin embargo, su uso para asuntos de investigación y terapéutica requiere destreza, habilidad y dominio; de ahí que si es esta última su finalidad, asegúrese de tener un control pleno.
  2. Nunca pierda la paciencia ante un caso que se resiste a abandonar el trance hipnótico, pues si usted se desespera, sólo logrará que aumente su propia angustia y disminuirá su capacidad para devolver al sujeto a su estado anterior.
  3. Siempre utilice frases suaves y respetuosas de la integridad y valores del paciente; eso hará que a nivel inconsciente o consciente, su inteligencia capte el sentido ético y humano de su actuación y creará mecanismos actitudinales favorables al hecho hipnótico.
  4. Mantenga vivo el principio de No hacer daño, ello le evitará caer en errores éticos y a la vez fortalecerá su capacidad humana y vocacional hacia el sujeto que requiere su atención.
  5. Ser honesto y reconocer las limitaciones propias prestigiarán su estatura humana y científica, y deberán movilizarle a profundizar sus conocimientos y experiencias.
  6. Recuerde que la hipnosis es válida y posible de aplicar, pero no una "llave maestra" que sirva para todo y a todos, por lo que no debe forzar su uso donde no tenga posibilidades.
  7. Si se decide por un método o una escuela, recuerde que los otros también son útiles. Acudir a ellos no significa en modo alguno modificar su postura.
  8. Es importante tener en cuenta que es posible aliviar un dolor por medio de la hipnosis, pero que este dolor puede ser la manifestación de un trastorno somático y que continuará su curso. Por eso consideramos necesario que sólo se utilice la hipnosis una vez que se ha investigado la causa que produce el dolor, pues de lo contrario se harán desaparecer los síntomas agudos de peligro y se ocultará el origen verdadero del dolor. En caso de que la manifestación sea psicógena, está plenamente justificada la aplicación de la hipnosis.
  9. No se debe pasar a un sujeto a un estado de hipnosis profunda sin tener un dominio completo de la técnica.
  10. No se deben utilizar sugestiones indeterminadas, sino como un hecho consumado. Por ejemplo: Usted está completamente bien, su dolor desaparece completamente, su voluntad es firme y siente gran seguridad.
  11. Cuando se comienza en la aplicación de la hipnosis, se deben realizar pruebas de susceptibilidad, pues existe la posibilidad de encontrar a un sujeto altamente sugestionable que pase a una hipnosis profunda y se pierda el rapport, ocasionando la imposibilidad inmediata de despertarlo. Las pruebas de susceptibilidad hipnótica permiten predecir el grado de sugestionabilidad del sujeto.
  12. No se debe vacilar entre una sugestión y otra, para no dar la impresión de que el hipnotizador no sabe qué tiene que hacer, pues se crea inseguridad en el sujeto y esto puede sacarlo del estado hipnótico.
  13. Cuando se comienza en la utilización de la hipnosis, es preferible evitar interrupciones o ruidos, pues crearían excitación en las zonas corticales y dificultarían la inducción hipnótica.
  14. Si no se dominan los métodos de inducción hipnótica y los pasos de la profundización, se debe tener preparada y cerca una libreta de notas o una hoja de papel, a la cual acudir en caso de duda, sin que el sujeto se percate de la falta de experiencia.
  15. No olvide que mientras más sepa y destine su conocimiento a los fines nobles de la humanidad, más podrá hacer por ella y para ella.

VENTAJAS Y PRINCIPIOS DE LA HIPNOSIS.

 

VENTAJAS DE LA HIPNOSIS.

 

  1. No utiliza ningún tipo de agente químico que pueda ocasionar intoxicación.
  2. Eliminación rápida de los síntomas en comparación con otras técnicas terapéuticas.
  3. Posibilidad de ser combinada con otras técnicas de psicoterapia centradas en la palabra para obtener resultados duraderos.
  4. Formación de estados especiales de conciencia que permiten trabajar directamente el problema o fenómeno deseado, así como realizar investigaciones sobre el inconsciente del sujeto.
  5. Reforzamiento de las estructuras de la personalidad del sujeto, creando en el mismo sentimientos de tranquilidad, seguridad y firmeza.
  6. Fácil aprendizaje de los métodos de inducción hipnótica y de los pasos de profundización de la hipnosis.
  7. Posibilidad de usar la hipnosis como hipnocatarsis, que facilita al paciente la toma de conciencia de su problema y la desaparición de éste.
  8. Permite crear las bases y enseña al sujeto rápidamente lo que significa la relajación para aliviar la tensión emocional y hace participar activamente al paciente en el tratamiento y solución de sus problemas.

PRINCIPIOS DE LA HIPNOSIS.

 

  1. La inducción hipnótica se produce principalmente por la influencia de dos vías fundamentales: una biológica y otra psicológica.

La vía biológica es la excesiva fatiga de los órganos de los sentidos, principalmente los de la visión; esto se agudiza cuando se produce cansando en los músculos elevadores de los párpados. Este agotamiento establece una comunicación con los centros nerviosos sensoriales y se crea un estado semejante al sueño, que permite la formación de fenómenos especiales.

 

La vía psicológica se establece por medio de la utilización de la palabra bajo la forma de sugestiones, que pueden lograr un estado alterado de conciencia que facilite la obtención de todos los fenómenos que pueden producirse a través de la hipnosis.

 

  1. Los órganos sensoriales tienen la característica de que, cuando reciben un estimulo monótono, constante y persistente, se produce en ellos una especie de agotamiento o fatiga que establece las bases fundamentales para llevar al sujeto a la inducción hipnótica, ya que se provoca un estado de inhibición cortical generalizado que predispone al sujeto hacia el sueño.

  1. Se debe tener en consideración que cuando se trabaje al sujeto en fase de hipnosis profunda, al despertar éste olvidará todo lo sucedido. Esto nos hace llamar la atención para que se tenga en cuenta que, cuando necesitemos que un sujeto recuerde algo de lo sucedido en esta fase, se le señale a través de una sugestión posthipnótica como la siguiente: Todo lo que usted me está diciendo en estos momentos lo recordará totalmente cuando despierte.

  1. Los fenómenos producidos por la hipnosis, como anestesias, amnesias, catalepsias, etc., no se deben a nada misterioso, sino que son el resultado de excitaciones o inhibiciones de la corteza cerebral establecidas por la comunicación entre el hipnotizado y el hipnotizador, donde el primero se hace susceptible y receptivo a las indicaciones que le hace el segundo.

  1. Se pueden dar sugestiones cuando el sujeto se encuentra en hipnosis superficial, pero son más efectivas cuando la hipnosis es más profunda.

  1. Las condiciones psíquicas indispensables para lograr una hipnosis perfecta están íntimamente relacionadas con la disposición psicológica del sujeto ante el hipnotizador, es decir, con el rapport que se establece entre ambos desde la primera sesión, así como con lo que ha oído hablar del terapeuta.

  1. Si se deja de hablar a un sujeto que se encuentra en hipnosis profunda, se pierde el rapport y lo más probable es que el sujeto pase al sueño fisiológico, aunque esto también se puede conseguir por sugestión.


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Undecima parte.9

8. Mientras más sueño tenga un individuo, con más facilidad se entregará al sueño hipnótico.

 

9. Una persona que esté hipnotizada no queda totalmente incomunicada con el medio exterior, sino que existe selectividad en la comunicación, determinada por condiciones psíquicas. En el sueño fisiológico también existe selectividad, que depende de la naturaleza del sueño, es decir, que la persona que duerme reacciona sólo a estímulos bien determinados que varían de un sujeto a otro.

 

10. Existe cierta similitud entre el estado de hipnosis profunda y el sueño natural y se pasa fácilmente de uno al otro.

 

11. La posibilidad de provocar el estado hipnótico profundo en los sujetos hipnotizados es aproximadamente de veinte por ciento.

 

12. La hipnosis no requiere ninguna concentración especial y ninguna atención, sino, muy al contrario, una relajación mental. En el estado hipnótico no aparece, desde el punto de vista electroencefalográfico, una disminución de la amplitud del ritmo alfa, como suele provocar la agudización de la atención. Los potenciales demuestran la existencia de cierta tranquilidad o relajación de la conciencia.