El contexto actual de la enseñanza de enfermería apunta a la necesidad de repensar la formación profesional, incluyendo cambios curriculares con énfasis en la articulación teórico-práctica y en estrategias de enseñanza activas con enfoque vivencial, buscando una actuación crítica, humana reflexiva y creativa. Las revisiones teóricas de este documento se privilegian los elementos de la filosofía de enfermería y el cuidado, así como la necesidad de la enseñanza de la ética y los principios supremos que orientan la práctica, las actitudes que se exigen de la persona que cuida, la comprensión de las relaciones humanas y por último la descripción de los valores universales de convivencia entre los hombres.
Reflexiones sobre Enfermería, Educación en ética y valores para la convivencia
Dr. Oviedo Evandro, Dra. Vargas Rodríguez Elsa
Resumen
El contexto actual de la enseñanza de Enfermería apunta a la necesidad de repensar la formación profesional, incluyendo cambios curriculares con énfasis en la articulación teórico-práctica y en estrategias de enseñanza activas con enfoque vivencial, buscando una actuación crítica, humana reflexiva y creativa. Las revisiones teóricas de este documento se privilegian los elementos de la filosofía de enfermería y el cuidado, así como la necesidad de la enseñanza de la ética y los principios supremos que orientan la práctica, las actitudes que se exigen de la persona que cuida, la comprensión de las relaciones humanas y por último la descripción de los valores universales de convivencia entre los hombres.
Palabras clave: Enseñanza, Enfermería, Ética, Valores. Convivencia
Reflections on nursing, education on ethics and values for coexistence
Abstract
The current context of nursing education points to the need to rethink vocational training, including curriculum changes with emphasis in the teórico y practice joint and active teaching strategies with experiential approach, looking for a critical, human performance reflective and creative. Theoretical revisions to this document retain the elements of the philosophy of nursing and care, as well as the need for the teaching of ethics and the Supreme principles guiding practice, attitudes requiring person who cares, understanding of human relations and finally the description of the universal values of coexistence among men
Keywords: teaching, nursing, ethics, values. Coexistence
Enfermería y cuidado
Una de las funciones de la enfermera es ayudar al individuo sano y enfermo en la realización de aquellas actividades que contribuyan a su salud, su recuperación o una muerte tranquila, que éste realizaría sin ayuda si tuviese la fuerza, la voluntad y el conocimiento necesario de hacer esto, de tal forma que le ayude a ser independiente lo antes posible. La enfermera asiste a los pacientes en las actividades esenciales para mantener la salud, recuperarse de la enfermedad, o alcanzar la muerte en paz, así lo refiere Henderson, citada por Phaneuf (1993)
De igual manera, para la disciplina enfermería, Florence Nightingale, representante del modelo clásico, lideró el primer intento de establecer las bases lógicas de la enfermería y así como también dotar de un cuerpo de conocimientos teóricos sistematizados; para ella, el concepto de cuidado se traduce en: Colocar al paciente en las mejores condiciones para que la naturaleza actúe sobre él. Esta idea de cuidado va estrechamente unida a la obediencia y a la capacidad de ejecutar eficazmente las órdenes del médico: Cultiva todo aquello que conduce a la observación, que es el camino para acabar con las aficionadas a hacer el papel de médicos y si los médicos les obligaran a obedecerles, ellas les ayudarían, en lugar de servirles de estorbo. Tres cosas van a caracterizar el desempeño de una buena función cuidadora y por lo tanto, de una enfermería de calidad: un concepto de cuidado que incluya la participación de otros profesionales y del propio paciente; el respeto de los principios éticos en que se apoya la tarea de cuidar y las actitudes que se exigen de la persona que cuida. Incorporar los tres elementos en los programas formativos de la enfermería mejorará la capacidad de los profesionales para prevenir y resolver los conflictos éticos en la práctica asistencial
Siendo el deber fundamental de la enfermería mantener la salud, evitar las enfermedades, restaurar la salud y aliviar el sufrimiento, se afirma que los principios supremos que orientan la práctica son los de inviolabilidad de la vida, beneficencia, evitación de la maleficencia y autonomía.
En tal sentido es importante para la enfermería identificar qué valores y qué pensamiento de la enfermería existe en cada contexto en el que actúa. Qué prioridad se da a conceptos como altruismo, solicitud, equidad, eficiencia, respeto a la persona, humanidad, libertad, eficacia y metas sanitarias. De tal modo, que se reconocen el valor, la dignidad y la autonomía de los individuos, al igual que el derecho de cada individuo a su autodirección y responsabilidad por su propia vida, al respecto. Para Cantavella (2002), la sensibilidad y juicio ético fluye a través de toda la práctica profesional, la cual está orientada por un acercamiento humanitario de compasión y protección a la dignidad humana en las interacciones con clientes, colegas y otros.
Sin embargo, enfermería se enfrenta a esta difícil situación toda vez que ella forma parte del equipo científico de salud, participa activamente en investigación, en la clínica, brindando cuidado directo al paciente, en la docencia, en la definición de políticas gubernamentales y en la aplicación de códigos disciplinarios, entre otros. La bioética se ha erigido, entonces, como la posibilidad de velar porque estos grandes e importantes avances se asuman con responsabilidad y respeto por el otro, no sólo por el otro entendido en términos de ser humano, si no el respeto por la vida misma, buscando y aportando soluciones moralmente admisibles y jurídicamente enmarcadas, como es el caso de la ONU y la UNESCO, que buscan llegar a consensos que permitan el avance regulado de la ciencia, su compromiso con la humanidad, toda forma de vida, el medio ambiente, la biosfera, como también la responsabilidad de los países desarrollados hacia los países en vía de desarrollo, así lo refiere Echeverri (2004) El ser humano es potencialmente creativo, es generador del proceso de su propia formación; la educación es parte de la vida misma; la salud es un derecho de todos los seres humanos y la atención de enfermería debe extenderse hasta las comunidades más apartadas y hemos llegado a concluir que la filosofía de enfermería es producto de la conjugación de la filosofía de educación, más la filosofía de la teoría de enfermería y la filosofía individual.
Es imprescindible señalan Hernández y Rodríguez (2008 )que las enfermeras posean los adecuados conocimientos sobre la motivación, el conflicto y los impulsos básicos de los tipos de pacientes, a fin de entender mejor su conducta y los sentimientos que manifiestan, así como los conflictos emocionales del enfermo y del propio equipo.
Al respecto, Phaneuf (1993) establece, la enfermera debe poseer conocimientos y habilidades que le permitan establecer comunicación con los clientes, con sus compañeras, con el equipo multidisciplinar, con el entorno del cliente y con la comunidad y además, conocimientos éticos que se relacionan con el conjunto de normas y principios que en el plano de los valores morales de la persona y de la profesión regulan el comportamiento correcto de la enfermera, así mismo, conocimientos legales especialmente reglamentos y directrices que contemplan la protección de la enfermera y del cliente, de allí, que en la VII Conferencia Iberoamericana de Educación en Enfermería en la ponencia Enseñanza de la ética y la bioética, una de las conclusiones resalta que la enseñanza de la ética y la bioética deben estar presentes en la formación continua del estudiante y del profesional de enfermería para progresar en sus actitudes y habilidades éticas del cuidado de enfermería, en el abordaje del análisis de los dilemas éticos que surgen con los cambios científicos y tecnológicos, sociales y políticos, relacionados con la atención en salud.
Además resalta utilizar diversas metodologías para la enseñanza de la ética y bioética, que contribuyan a fortalecer la habilidad para el análisis y la argumentación, igualmente, el diálogo participativo y fundamentado para la toma de decisiones éticas disciplinares e interdisciplinares. Pueden hacer parte de la estrategia metodológica: los foros, los cine foros, la utilización de la literatura, sea clásica, local o nacional. Así mismo, el empleo de expresiones artísticas de teatro, pintura y música. Se destaca la importancia de utilizar las experiencias directas de cuidado, los resultados de las investigaciones en ética y bioética y la habilidad para hacerse preguntas desde la ética, Garzón (2003).
Sin embargo, el problema bioético de la profesión de enfermería puede ser la deshumanización, por lo que es indispensable aplicar la ética a la práctica de los cuidados. La ética debe conocerse para después reflexionarse, y posteriormente aplicarse, esto no resulta fácil, ya que proviene de la propia persona, sin embargo, para brindar calidad de atención es indispensable actualizar conocimientos éticos de manera constante, en donde se destaque lo importante que es cuidar la vida humana y dar un trato digno, lo cual es signo de calidad. Solis (2005)
Al respecto Donda señala Es opinión generalizada que no es suficiente la reflexión sobre la aplicación de principios éticos sino que es necesario advertir que los diferentes problemas, dilemas y paradojas que plantean las particulares situaciones encarnadas en el mundo de la vida de los sujetos, requiere de una atención prioritaria. La misma autora refiere a Cortina como afirma, no parece conveniente hacer una aplicación mecánica de los principios éticos a los distintos campos de acción, sino que es preciso advertir que cada tipo de actividad tiene sus exigencias morales y proporciona sus propios valores específicos. La ética aplicada es necesariamente interdisciplinar
Tal es el caso de referencia, Enfermería comunitaria y
Se recomienda establecer de manera sistemática cursos y debates de Bioética en los centros asistenciales de salud, los que pudieran incluso programarse para tratar aspectos específicos que afecten servicios, departamentos, hospitales y demás dependencias de Salud Pública. Se entiende que con ello se beneficiarán no solamente los pacientes y sus familiares, sino también los propios trabajadores de la salud y toda la comunidad. Reyes (1997),de igual manera lo señala, Garrafa (2005) Es conveniente recordar que, ante las transformaciones y el nuevo ritmo experimentado en el campo científico y tecnológico en el contexto internacional, la relación de los aspectos éticos dejó de ser considerada como de índole supra-estructural para, por el contrario, pasar a exigir una participación directa en las discusiones, tanto en la bioética clínica como en la construcción pública de propuestas de trabajo con vistas al bienestar futuro de las personas y comunidades
Por otro lado, Vidal señala, que el principal objetivo en la enseñanza de bioética es el de preparar a los médicos para resolver efectivamente los temas éticos en la práctica clínica. Junto a ello los alumnos aprenden a reconocer temas éticos que emergen de la atención de la salud, identificar los valores y reconocer los conflictos, reflexionar acerca de temas éticos con el objetivo de establecer un curso de acción éticamente justificable y aplicar las necesarias habilidades prácticas para llevar a cabo ese curso de acción
De igual manera Vidal refiere, para el programa de capacitación en bioética se plantea entonces la educación en las instituciones de salud es decir en el campo de la salud dentro de las Instituciones asistenciales que se requiere una revisión conceptual y metodológica y la creación y adaptación de instrumentos distintos de los utilizados hasta hoy, por que son situaciones con otro ritmo, otra intensidad, otros requisitos y en definitiva, otros fines. Se plantea incorporar a su cuerpo teórico concepciones derivadas de los procesos políticos y técnicos que caracterizan el desarrollo de los servicios de salud en contextos marcados por la crisis económica, los conflictos sociales y políticos y las demandas de amplios sectores de la población por el derecho a la salud y el bienestar estos argumentos son validos también para la disciplina enfermería.
Enfermería, valores y convivencia
La enseñanza con base en la experiencia o enseñanza experiencial es el modelo más adecuado para la enseñanza de valores en enfermería. En una primera fase se trataría de partir de las propias percepciones de los alumnos en situación de necesidad y de enfermedad para empezar a esclarecer cuales han sido sus sensaciones, emociones y sentimientos y ver como estas se insertan en un grupo de valores. Una segunda fase abordaría el análisis de las percepciones internas ligadas a los acontecimientos vividos por los alumnos en su interacción con los pacientes, miembros del equipo, compañeros y profesores durante sus prácticas clínicas para su posterior discusión desde un marco de valores
El profesional de Enfermería que desempeña su ejercicio profesional debe, entre otras, cosas realizar actividades de apoyo: escucharle con atención y observar su lenguaje no verbal ofrecerle apoyo cuando habla, ayudando a expresar sentimientos y verbalizar preocupaciones, enseñar técnicas sencillas de resolución de problemas y de afrontamiento dentro de sus capacidades intelectuales y proporcionando sentimientos de logro personal y autoestima. Cuando identifique alto riesgo de violencia, relacionado con escaso control de impulsos, baja tolerancia a la frustración, carácter antisocial o trastornos en los patrones de comunicación debe planificar el cuidado directo más eficiente y que se ajuste mejor a las necesidades del paciente. Es imprescindible que las enfermeras posean los adecuados conocimientos sobre: motivación, toma de decisiones, prevención y manejo de conflicto entre otros; para realizar esta tarea exige la competencia moral en la práctica de enfermería, es decir habilidad para intervenir y evaluar, capacidad de juicio clínico, habilidades de comunicación, de razonamiento crítico, de coherencia de vida, por eso es necesario, no sólo los conocimientos teóricos sino también valores personales, sociales y profesionales, como un compromiso auténtico con la misión que tiene como cuidadora/or.
Del mismo modo, De la Fuente (1999) expresa que según como una persona lleve a cabo el aprendizaje de sus repertorios personales, especialmente en las actitudes, valores y normas, así se va a enfrentar a las situaciones problemáticas de la convivencia.
Según el Informe para
El papel de la escuela es participar en la preparación de personal de enfermería de nivel profesional, consciente de sus responsabilidades, capaz de integrarse, participar y promover a través de sus funciones específicas en los cambios y modificaciones necesarias para contribuir al bienestar y progreso del individuo, familia y comunidad; así como también, ser conscientes del respeto a la dignidad humana, de los derechos humanos, de los valores de la sociedad en la cual se vive y la influencia que ejercen estos valores en la conducta humana y sea capaz de organizar continuamente sus propias experiencias y derivar de los mismos significados nuevos, donde en la convivencia entre hombres se fortalezcan los valores universales como la bondad, la amistad, el amor al prójimo, el altruismo, la solidaridad, el humanismo, valores que elevan considerablemente la dimensión humana y valorativa del ser humano.
Consideraciones finales
Enfermería es una combinación de saber teórico y conocimiento práctico, que requiere de conocimientos, habilidades y actitudes para garantizar el cuidado basado en las necesidades humanas del individuo, familia y comunidad, en su formación se hace necesario redescubrir escenarios con una buena formación ética y profesional que permita identificar valores y virtudes con los que se crece o se aprenden, a tener principios y respetar normas, a seguir lineamientos de buena conducta, de aprender a apreciar en la belleza, el arte y la música del cuidado el gran colorido que forma gente sensible y virtuosa, es decir potenciar la habilidad para intervenir y evaluar, capacidad de juicio clínico, habilidades de comunicación, razonamiento crítico, coherencia de vida; por eso es necesario no sólo los conocimientos teóricos sino también los valores personales, sociales y profesionales, como un compromiso auténtico con la misión que tiene como cuidadora/or.
Para unos y otros es incuestionable la absoluta necesidad de una gran coherencia interna entre su pensar, su sentir y su hacer de acuerdo al marco de valores proyectado ,de allí, como lo señala Portieles 2006 la dirección del proceso educativo se ha venido precisando en los últimos años, en el sentido del reforzamiento y la profundización en las raíces de la nacionalidad, la solidaridad , el colectivismo, el internacionalismo, la igualdad, el amor al trabajo, la honestidad entre otros son valores principales que con las situaciones actuales en que vivimos es común encontrar incertidumbre, desesperación, desorientación, desesperanza, decepción y otras manifestaciones de crisis de identidad que tocan sensiblemente la estructura de los valores
Referencias bibliográficas