Variables ecocardiograficas y su modificacion como resultado de la adaptacion al entrenamiento en esgrimistas de alto nivel
Autor: Dra. Josefa Silva Fernández | Publicado:  13/11/2009 | Cardiologia , Medicina del Deporte | |
Variables ecocardiograficas entrenamiento en esgrimistas de alto nivel.3

Tabla 3. Indicadores Funcionales

 

ECG_esgrima_esgrimistas/variables_estadisticas_descriptivas

 

Discusión

 

El esgrimista, además de soportar un régimen de trabajo con un elevado componente anaerobio, requerir una resistencia general y especial muy alta, debe sostener durante el combate el peso de un arma y manejarla con exactitud para tener un desempeño exitoso. Esta resistencia a la fuerza específica que requieren es capaz de provocar sobrecarga de presión y volumen que representa un potente estímulo hemodinámico en el corazón, capaz de influir en su desarrollo y remodelación, que se manifiestan con una serie de modificaciones morfológicas y funcionales observadas en esta investigación.

 

Indicadores morfológicos

 

El SIVd puede alcanzar en los sujetos entrenados grosores de 11 mm, se ha relacionado con la efectividad de la contracción ventricular y en los deportistas saludables, se ha considerado como uno de los indicadores del predominio de la preparación anaerobia. Los promedios observados en esta investigación coinciden con otros estudios realizados a deportistas de diferentes disciplinas 1,2,3. Se observan deferencias no significativas entre los grosores promedio de floretistas, sablistas y espadistas, siendo los últimos quienes muestran los valores más elevados.

 

Algo muy parecido ocurre con los grosores de la PPVId, de los espadistas, aunque estos no superan los límites observados en deportistas por otros investigadores 1,3,4, La hipertrofia miocárdica del deportista es la respuesta adaptativa del músculo cardiaco al trabajo fundamentalmente anaerobio y los valores de estos esgrimistas, se corresponden con las demandas del gesto deportivo y el nivel alcanzado por ellos. Al relacionarse estos valores con la superficie corporal, los grosores parietales y del SIVd son menores que los observados por Nottin en ciclistas 5, pero mayores que los encontrados en maratonianos por Ghorayeb. 1 En los estudios que se encuentran en la literatura médica del deporte, se observa cierta variabilidad pero, no más del 2% de los sujetos desarrolla un grosor ≥ 13 mm, aunque se han reportado hasta los 16 mm. 6

 

Estos dos indicadores, aunque no difieren significativamente entre armas, muestran una variabilidad relativamente alta (9,1% y 11,3% respectivamente), lo que demuestra la existencia de diferencias interindividuales cuyo análisis no es objetivo de esta investigación.

 

El DVId muestra valores compatibles con un desarrollo aerobio, adecuado para los sujetos de alto nivel que entrenan en este deporte de carácter aerobio-anaerobio. En triatletas se han observado promedios de 60,1 mm y mayores 2,4 y en la gran muestra estudiada por Pellicia, se vieron casos de hasta 70 mm.6 Los valores de los diámetros relativos a la superficie corporal de los tres subgrupos, se encuentran entre 27,6 y 28,3 mm/m2 y aunque son inferiores a los observados en deportistas que compiten en disciplinas donde predomina la resistencia 1,2,5, indican que se ha realizado un adecuado trabajo aerobio.

 

Como se conoce, la dilatación e hipertrofia compensadoras afectan a otras estructuras del sistema cardiovascular. Para las variables raíz de la aorta (Ao), aurícula izquierda (AI) y ventrículo derecho (VD) los valores encontrados se mantienen dentro de rangos frecuentemente observados en deportistas que reciben un entrenamiento combinado.

 

El diámetro promedio de la aorta de los integrantes de esta muestra es muy similar al de otros deportistas de diferentes disciplinas. 1,6

 

La cavidad de la aurícula izquierda tiende a aumentar por los volúmenes grandes de sangre que recibe, durante el esfuerzo físico y a lo largo del tiempo puede alcanzar hasta un 16% de incremento medio en el diámetro transverso. En floretistas se encontraron los mayores valores (33.8 mm ± 3.1) aunque no hay diferencia significativa. Se han reportado casos de hasta 40,4 mm y 41,5 mm en maratonianos del sexo masculino y mujeres corredoras de 5000 m respectivamente. 8

 

El ventrículo derecho no ha sido estudiado con la misma frecuencia que otras cavidades del músculo cardiaco en los deportistas, pero, la resonancia magnética nuclear (RMN) ha permitido comprobar con nitidez y precisión cambios en la masa, volumen y función de ambos ventrículos, y que los del ventrículo derecho se producen de forma proporcional a los de las cavidades izquierdas 4,7,9,10,11. Los valores promedio de esta cavidad (18.5mm ± 3.8) son bajos en relación con los observados por otros investigadores en poblaciones de características muy diferentes en la que se incluyen, desde aquellos que desarrollan una gran resistencia, hasta los que entrenan en eventos de velocidad, así como en los llamados deportes de desempeño mixto. La elevada variabilidad encontrada en estos sujetos, así como las diferencias entre los representantes de las diferentes armas sugieren la posible relación de esta variable con las especificidades de la preparación.

 

Índices

 

El IHSA se encuentra en el rango comprendido entre 0.9 a 1.3, con los valores más altos en los floretistas, lo que pudiera estar relacionado con el tipo de preparación en el que se hace mayor énfasis en cada especialidad y las particularidades del manejo de cada arma.

Estos valores superan a los encontrados en los judocas de la preselección cubana durante la preparación general, momento en el que predominan las cargas de carácter aerobio 7 .Es escasa la información disponible acerca del IHCVI (PPVId/DVId) en el ámbito de la Medicina del Deporte, el que es utilizado en clínica fundamentalmente para el diagnóstico de la hipertrofia concéntrica patológica, causa frecuente de muerte súbita. Los autores de esta investigación consideran que este indicador debe ser estudiado y caracterizado en la población deportiva, pues podría ser además un elemento importante para la identificación del tipo de preparación predominante en un momento dado.

 

El índice HR es una variable de interés para la orientación y/o reorientación del entrenamiento deportivo, por tratarse de un indicador de la relación existente entre la dilatación y la hipertrofia, dígase preparación aerobia y anaerobia. Se considera que sus desviaciones en sentido positivo o negativo a lo largo del macrociclo pueden indicar la necesidad de introducir cambios con el fin de que se puedan cumplir los objetivos fundamentales, propuestos para cada momento al planificar el entrenamiento.

 

Pellicia 6 encontró en su estudio un valor promedio de 0,36 y un rango de 0,23 a 0,60 con una gran muestra en sujetos sanos de 38 disciplinas deportivas de los grupos de resistencia, juegos deportivos y arte competitivo, lo que justifica la amplitud del rango observado. Claessens en atletas de triatlón un deporte eminentemente de resistencia reporta un valor promedio de 0.32 4; en 286 ciclistas Abergel observó un promedio de 0,35. 2 Este grupo de esgrimistas, cuyas características anaerobias han sido ya expresadas, presenta un promedio de 0,40 pero en corredores de velocidad, este ha sido aún más elevado llegando a un índice promedio de 0,45. 12



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