Tratamiento medico no quirurgico en el paciente con trauma abdominal. Revision bibliografica .3
ABSOLUTAS
Estabilidad hemodinámica
Tas mayor de 90 mm/hg
Frecuencia cardiaca menor de 90 pulsaciones por minuto
Exceso de base igual o mayor de 3
Lactato menor de 2,2 mmol/l
No requerimiento de volumen
No requerimiento de inotrópicos
Máximo requerimiento de sangre 2 unidades
Diuresis mayor de 50 ml/h
Ausencia de lesiones concomitantes que requieran tratamiento quirúrgico.
Ausencia de enfermedades asociadas, coagulopatías, esplenopatías, fallo múltiple de órganos, cirrosis.
RELATIVAS
Edad menor de 55 años
Bajo requerimiento transfusional.
Reposición de volumen atribuible a pérdidas extra-abdominales.
Ausencia de trauma craneoencefálico asociado.
Las condiciones del medio se definen como:
Existencia de protocolo riguroso de características claras y normatizadas.
Disponibilidad de equipo quirúrgico las 24 horas para seguimiento y tratamiento.
Disponibilidad de diagnostico por imagen las 24 horas.
Siendo las normas de seguimiento para estos pacientes, las que se resumen a continuación:
PRIMERAS 24 HORAS
Reposo absoluto
Descompresión gástrica.
Internación en Unidad de Terapia Intensiva (UTI)
Control clínico horario
Monitoreo constante de signos vitales.
Control de laboratorio cada 6 horas.
NORMAS DE SEGUIMIENTO
Internación 5-10 días.
Tomografía al 7 día, no hay cambios anatómicos antes de la semana.
Riesgo de resangrado al 7 día, máxima actividad fibrinolítica.
Alta con pautas de alerta.
Tomografía mensual hasta constitución anatómica normal.
Teniendo como signos de alerta para la interrupción del tratamiento:
Requerimiento de transfusión de más de 2 unidades de sangre.
Hematocrito por debajo de 0.25 mg/%
Taquicardia antes inexistente.
Evidencia de peritonitis.
Conclusiones
1- El trauma constituye la tercera causa de muerte en el grupo de edades de 1-45 años.
2- Presenta mayor número de años de vida potencial perdida, que las enfermedades oncológicas y cerebrovasculares.
3- Primera causa de muerte entre los 0-64 años, 22% de años de vida potencial perdida.
4- Colisiones vehiculares constituyen el 5% de muertes traumáticas por año, lo que representa 100.000 años de vida potencial perdida.
5- Es posible en las condiciones del nuestro medio la realización del tratamiento médico del trauma abdominal.
Bibliografía
1. Jurkovich G.J, Carrico C J. Traumatismo. Tratamiento de la víctima de traumatismo grave. En: Sabiston DC, Kem Lydy H. Tratado de patología quirúrgica. 15 ed. México: Mc Graw Hill Interamericana; 2006. p. 319-366.
2. Patiño JF. Trauma abdominal. Lecciones de cirugía. 7ma ed Editorial Médica Internacional: Bogotá DC Colombia; 2006: 875-77
3. Ferrada R: Manejo inicial del traumatizado. En: Echevarria IR, Ferrada R, Kestenberg A: Urgencia Quirúrgica. XYZ. Cali. 2007.
4. Retana MF, Figueroa AJ. Diagnóstico laparoscópico en traumatismos abdominales cerrados y por herida con instrumento punzocortante con duda de lesión. Trauma, 2007; 4(2):39-51.
5. García Sabrido JL, López Baena JA. Evaluación y reanimación del paciente con traumatismo grave. En: Canales Bedoya C. Manual de cirugía. Mc Graw Hill Interamericana; 2007. 225-40.
6. Carrillo EH, Wohltmann C, Richardson JD, Polk HC. Evolution in the treatment of complex blunt liver injuries. Curr probl. Surg 2007;38:1-60.
7. Magaña Sánchez J, Torres Salaza J, Cabello Pasini R, Ruiz Galindo O, Chávez Rodríguez J J. Factores de riesgo que favorecen la iatrogenia en cirugía de trauma. Cirujano General Vol. 23 Núm. 4: 2007.
8. Ortega-Deballon M, Delgado-Millán P, Jover-Navalón MA, José María.Limones-Esteban JM. Manejo diagnóstico en el tratamiento conservador del traumatismo abdominal Cir. Esp, 2003; 73 (4): 233-243.
9. Lucas CE, Crawford RS. Diagnostic modalities for penetrating abdominal injuries. Panam J Trauma 2007;11(2):1-5
10. Kravets AV, Kravets VP. Diagnosis and treatment of patients with closed injury of abdominal cavity organs in combination with craneocerebral trauma. Klin Khir. 2008 Jul; (7): 47-9
11. Ivatury RR. Abdominal compartment syndrome: Finding and fixing. Panam J Trauma 2008;11(1): 1-3
12. Wayne MJ. Solid organs-are they all the same?. Panam J Trauma 2008;11(1): 43-49
13. Varney M. Prognosis and therapy of liver injury in patients with multiple injuries. Chirurgie 2008; 61(10):711-16.
14. Pasquel B, Verdesoto M, Pinto Byron, Cabrera R, Tamayo W, et al. Laparoscopia en trauma abdominal. Revista médica del Hospital General de las FF. AA. de Ecuador. 2008; 15:15-19.
15. Alberto Alberto YA, Vizcaino Terrero RE, Mata Heredia RL, Solano N, Peña Carrasco AE, Cedeño M. Incidencia de trauma cerrado de abdomen en el hospital “Dr. Francisco Moscoso Puello. Enero1996-mayo 1998. Rev Med Dom 2008; 61(1): 66-74
16. Noda Sardiñas CL, Hernández Solar A, Grass Baldoquín J, Valentín Arbona F. Trauma colorrectal y su relación con los índices predictivos Rev Cubana Med Milit 2009;31(3):157-63
17. Aragón Palmero FJ, Candelario López RH, Hernández Hernández JM. Comportamiento del traumatismo hepático en el Hospital Provincial General Docente «Doctor Antonio Luaces Iraola» Rev Cub Cir. 2009;40(3):184-9
18. Rondón Espino JA, Aguilar Domínguez LC, Rojas Barthelemy I, García Hernández I, Ojeda Ojeda MJ Traumas abdominales. Experiencia en un Servicio de Cirugía General, 1986 a 1993 Rev Cubana Cir. 2009;41(2):104-9
19. Price EA. Cardiopulmonary resuscitation – related injuries and homicidal blunt abdominal trauma. Am J Forenses Med Pathol; 2000; 21(4): 307
20. Bykov VP. Gunshot wounds of the chest and abdomen in peacetime. Khirurgiia (Mosk). 2009; (7): 72-4