El cuidado integral en el centenario de Florence Nightingale. Una mirada desde lo administrativo
Autor: Lic. Digna Escobar R. | Publicado:  28/12/2010 | Enfermeria | |
El cuidado integral en el centenario de Florence Nightingale. Una mirada desde lo administrativo .2

Teoría del Cuidado Transpersonal de Jean Watson

En su teoría la autora concibe el cuidado transpersonal como conectabilidad de humano a humano, en toda su plenitud (…) al entrar la enfermera en el espacio de la otra persona puede detectar la condición de ser del otro, sintiéndola ella; al extremo que al emitir la respuesta, esa persona tiene alivio de sentimientos, de pensamientos y tensión. El cuidado transpersonal fluye espontáneamente cuando el encuentro entre dos personas se hace de mutuo acuerdo. Ambas experimentan la influencia de la naturaleza intersubjetiva de estar juntos y de la energía consciente del momento. (7)

Para la teorista el término transpersonal lo dimensiona cuando afirma que lo transpersonal converge en una conexión que tiene una dimensión transpersonal que es influida por la consciencia del cuidado de la enfermera e implica un enfoque sobre la unidad del yo y el otro, la unidad del fenómeno donde el encuentro puede ser mutuo y reciproco (…) El cuidado transpersonal invita a una autenticidad del ser y el crecer; una habilidad para estar presente con el yo y el otro en una mutualidad, reflexiva del ser.

Entonces la enfermera tiene habilidad para centrar la consciencia y la intencionalidad en el cuidado la curación e integridad; más bien que en la enfermedad, el malestar y las complicaciones. (7)

Lo anterior conlleva a comprender que el momento del cuidado involucra acción y selección tanto para la enfermera como para el receptor del cuidado. Si ambas se conectan en el espíritu de cada uno, se crea la apertura y uno aprende del otro como ser humano al identificarse el mismo con el otro, hallando sus propios dilemas La teoría transpersonal de Watson describe diez factores que la sustentan entre los cuales esta el de asistir las necesidades humanas con un cuidado consciente, esencial que potencie mente, cuerpo y espíritu, del ser como una totalidad visualizándose la concepción integral del ser humano que ella maneja en su teoría.

Elementos de la Teoría de Nightingale

Esta teoría se centró en el entorno, definido como todas las condiciones e influencias externas que afectan a la vida y al desarrollo de un organismo y que pueden prevenir, detener o favorecer la enfermedad, los accidentes o la muerte. (8) A pesar de que esta teorista no utilizó el término entorno, sí describió en detalle los conceptos de ventilación, temperatura, iluminación, dieta, higiene y ruido, elementos que conforman el entorno. Así mismo no se encuentran definidos exactamente los elementos estructurales y funcionales de la teoría pero si se evidencia que no separó el entorno del paciente en aspectos físicos, emocionales o sociales, aparentemente supuso que estos aspectos se incluían en el entorno. Su preocupación por un entorno saludable incluía las instalaciones hospitalarias, viviendas de los pacientes, las condiciones físicas de vida y que el entorno saludable (aire puro, agua potable, eliminación de aguas residuales, higiene y luz) eran necesarios para aplicar los cuidados de Enfermería, elementos que se consideran en la actualidad indispensables, como hace 100 años.

Nightingale en su teoría, hace referencia a la persona como paciente, quien estaba bajo el cuidado y control de una enfermera y recibía de ésta información para su auto cuidado posterior a la recuperación, es decir que no era totalmente pasivo sino participativo según sus posibilidades y condiciones. Hay referencias teóricas de que había respeto a la individualidad del paciente así como de sus orígenes y culturas.

El Clima de las Organizaciones de Salud

En general, el concepto de clima organizacional surge como un aspecto relevante de la relación entre personas y organizaciones. Las personas están en permanente proceso de adaptación con el objeto de satisfacer sus necesidades fisiológicas y de seguridad, necesidades sociales y de autorrealización para mantener su equilibrio, la cual depende, sobre todo las de autorrealización, de quienes detentan la autoridad y el poder en las organizaciones, lo que plantea la necesidad de comprender la naturaleza de la adaptación o desadaptación de las personas, de manera individual.

El clima organizacional está estrechamente vinculado con la motivación de los miembros de la organización. Cuando la persona tiene motivación elevada, el clima organizacional tiende a ser elevado y proporciona relaciones de satisfacción, ánimo, interés y colaboración entre los trabajadores. Por el contrario, cuando la motivación es baja, el clima organizacional es bajo, caracterizado por desinterés, apatía, insatisfacción, depresión, estado de inconformidad y agresividad entre los miembros. El clima organizacional representa el ambiente interno que hay entre los miembros de la organización y está íntimamente relacionado con el grado de motivación existente. Por lo que el clima organizacional se puede describir como la cualidad o propiedad del ambiente organizacional que perciben o experimentan sus miembros y que influye en su conducta. (9)

En cuanto al clima de las organizaciones de salud, conocido por todos, es la situación de escasez y bajo rendimiento de los establecimientos sanitarios tanto hospitalarios como ambulatorios, lo que de forma directa afecta la motivación y por ende el desempeño de los trabajadores de la salud y muy especialmente a las enfermeras quienes sin recursos médico quirúrgicos y personal necesario se les dificulta proporcionar cuidado integral.

En estudio sobre los desafíos de Enfermería para humanizar el cuidado realizado en Sao Paulo, Brasil, se destaca que a pesar de que la enfermera es el profesional más cercano al enfermo y es quien debería estarlo cuidando, son raras las situaciones en la que le vemos poniendo en práctica los conocimientos adquiridos en su formación, dedicándose casi exclusivamente a las actividades burocráticas y exhibiendo un trabajo mecanizado desprovisto de cualquier elemento humanitario que enfoque el enfermo como individuo. Entre los factores que inciden en que el trabajo de los profesionales de la salud y de Enfermería sea cada vez más distante de lo que pareciera ser las más humana de las profesiones de salud, encontramos un cuidar frío en condiciones inadecuadas para el ejercicio de la actividad, bajos salarios, necesidad de trabajar en dos o tres sitios diferentes, equipos escasos y desfasados, equipos reducidos provocando exceso de trabajo, pareciendo que el ideal es sólo en las escuelas y facultades junto con los sueños del estudiante, (10) aunado a que la profesión de Enfermería se ha convertido en un terreno fértil para aquellos que sin ninguna vocación para cuidar, se arriesgan por la profesión con preparación técnica y científica, pero sin la preparación emocional y psicológica.

A manera de ilustración, el Consejo Regional de Enfermería de Sao Paulo, realizó un estudio donde se constata que en 82% de las 5 mil instituciones de salud públicas y privadas del estado, el enfermero o enfermera ejerce predominantemente actividades burocráticas en –detrimento– de la asistencia al enfermo, que es delegada a otro personal no profesional.

En este trabajo se determinó que de las 6 horas de trabajo diario, el 50% del total se relacionaban con el área administrativa, el 33% con actividades de supervisión y solo el 17% eran acciones relacionadas con el cuidado directo al enfermo, concretamente referido a un recorrido rápido por las salas para constatar superficialmente el estado del enfermo y hacer algunas preguntas sobre ellos, dejando atrás la imagen de profesional de Enfermería que muchas como Nightingale mostraron. (10)

La descripción anterior es parecida a la situación de la Enfermería venezolana añadiéndole además que por el escaso personal de enfermeras en las áreas hospitalarias se recurre al familiar y se le incorpora en el cuidado del enfermo.

Reflexión Final: Situación Actual del Cuidado Integral de la Persona

En mi análisis e interpretación de cómo está el cuidado integral de la persona a cien años de la muerte de Florence Nightingale es innegable el avance experimentado en el área académica o educativa donde pasamos de una práctica sin formación, basada en la vocación y espíritu de caridad a una formación sistematizada de nivel técnico después de la creación del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social y de los hospitales en 1936. Así mismo, hubo avance en la formación universitaria de Enfermería en la década del sesenta y la creación de los estudios de cuarto y quinto nivel de educación en Enfermería en 1990 y 1998 respectivamente, esto se concreta con la consolidación profesional al estudiar a profundidad la naturaleza de Enfermería y su epistemología, particularmente del estudio de la esencia o corazón de Enfermería como es el Cuidado Humano.

Sin embargo en el centenario de la muerte de Nightingale, también se evidencia una práctica que no refleja el nivel educativo de la enfermera, un usuario o un enfermo que no identifica claramente la función única de la profesión y una enfermera que no define claramente su rol profesional, ni su función única.

Si lo vemos desde la administración se observa una dinámica de trabajo ceñida a modelos institucionales burocráticos, desfasados, donde se privilegia la realización de tareas bajo el modelo funcional cuya principal desventaja es que fragmenta y despersonaliza el cuidado a la persona enferma.

Aunado a esta reflexión se presenta en el país una crisis en el sector salud que afecta directamente la calidad del cuidado que proporciona la enfermera por la precariedad en el suministro de los recursos medico quirúrgicos más elementales y la falta del recurso humano para la alta demanda hospitalaria, concluyendo que se requiere una nueva racionalidad y una nueva manera de hacer el trabajo de Enfermería adecuado a los avances académico-educativos, a los avances tecnológicos, a los nuevos conocimientos científicos y a los imperativos éticos de la esta sociedad postmoderna que vivimos. Una nueva racionalidad donde se respete la dignidad del hombre, se respete su individualidad y su autonomía, en pocas palabras donde se le proporcione un cuidado integral, donde se le cuide como a un ser humano en toda la dimensión de la palabra.


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