Revista Electronica de PortalesMedicos.com - https://www.portalesmedicos.com/publicaciones
Ventilacion no invasiva en el paciente critico
https://www.portalesmedicos.com/publicaciones/articles/3643/1/Ventilacion-no-invasiva-en-el-paciente-critico-.html
Autor: Dr. Ariel Blandy Malmierca
Publicado: 19/09/2011
 

Se realizó un estudio prospectivo de tipo descriptivo con el objetivo de determinar el uso de la ventilación no invasiva (VNI) en pacientes críticamente enfermos en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Universitario “Gral. Calixto García” de un total de 518 pacientes que ingresaron de enero del 2008 a diciembre del 2009 con criterios de Ventilación Mecánica, 65 (12.5%) pacientes recibieron ventilación no invasiva (VNI).


Ventilacion no invasiva en el paciente critico .1

Ventilación no invasiva en el paciente crítico. Hospital Universitario “Gral. Calixto García” 2008-2009.

Facultad de Medicina "Gral. Calixto García Iñiguez”.

Autores:

Dr. Ariel Blandy Malmierca. Especialista de 1º grado de Medicina General Integral de Medicina Intensiva y Emergencias. Máster en Urgencias Médicas del Hospital Calixto García. Email: MSc. Dr. José Mario Sánchez Miranda. Especialista segundo Grado en Medicina Intensiva y Emergencias. Especialista segundo Grado en Medicina Interna.
Dra. Edna Elizabeth Ramón García. Policlínico Universitario ¨Luis Pasteur”
Dra. Madelaine de la Caridad Oduardo Téllez. Policlínico Universitario ¨Luis Pasteur”
Msc. Dra. Madelyn Campbell Miñoso. MINSAP
Msc. Dr. Juan Carlos Delgado. Hospital Fructuoso Rodríguez

Trabajo de Terminación de la Especialidad de Medicina Intensiva y Emergencias.

Índice

 Resumen.
 Introducción
 Marco teórico
 Objetivos
 Diseño Metodológico
 Análisis y discusión de los resultados
 Conclusiones
 Referencias bibliográficas
 Anexos

Resumen

Se realizó un estudio prospectivo de tipo descriptivo con el objetivo de determinar el uso de la ventilación no invasiva (VNI) en pacientes críticamente enfermos en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Universitario “Gral. Calixto García” de un total de 518 pacientes que ingresaron de enero del 2008 a diciembre del 2009 con criterios de Ventilación Mecánica, 65 (12.5%) pacientes recibieron ventilación no invasiva (VNI).

Las variables en estudio fueron: grupos de edades, sexo, Score Apache II, y los modos de ventilación no invasiva (VNI) presión soporte, presión positiva en vía aérea bifásica y presión positiva continua en vía aérea y se expusieron los principales resultados en tablas y gráficos.

El análisis estadístico y porcentual permite concluir: La ventilación no invasiva (VNI) alcanzó el 12.5% de los candidatos, predominó el grupo de 60-69 años con 20 pacientes (30.8%) y el sexo femenino con 40 pacientes (61.5%). El promedio del APACHE II de la muestra fue de 16 puntos, fueron los grupos de edades entre 60 - 69 y 70 años y más los de mayor puntuación, la categoría con más ventilación no invasiva (VNI) fue en pacientes para acortar tiempo de destete y extubación con 22 para un 33.8%, y el modo de ventilación no invasiva (VNI) de presión soporte fue el que más se utilizó con un 52.3%. Sólo el 21.6% presentó complicaciones y el fracaso de la ventilación no invasiva (VNI) para un 10.8%, fue la principal complicación y se asoció a los pacientes con mayor puntuación en la escala APACHE II.

Palabras claves:

• paciente,
• ventilación,
• cítrico

Introducción

Desde los albores de la humanidad se ha venido desarrollando una ardua lucha contra las enfermedades, epidemias, fenómenos naturales y contra toda situación que atenta contra el equilibrio físico, biológico y social del hombre. La lucha contra estas circunstancias adquieren particulares sellos distintivos en dependencia del momento histórico en que tuvieron lugar; de ese modo el hombre se ha enfrentado a diferentes retos y uno sin dudas ha sido la respiración y sus alteraciones. Desde las pinturas rupestres se describe el proceso de la muerte, y en la Biblia como libro histórico; en el libro de los Hechos de los Reyes, se describe a Elías, gran profeta del antiguo testamento, dándole reanimación boca a boca a una niña, “y que por la voluntad de Dios, esta resucitó”. Posteriormente en Egipto, y después en el renacimiento se describen algunas técnicas para mantener la función respiratoria, que tomaron auge con los estudios anatómicos de Andreas Vesalio y de Miguel Servert por mencionar algunos de ellos, sobre el sistema respiratorio y circulatorio como dos de los grandes sistemas de la economía, fundamentales para mantener la vida.(1)

El acto de respirar es sinónimo de vivir, ninguna otra función orgánica ha sido tan estrechamente relacionada a la vida, a la enfermedad y a la muerte, por eso no es de extrañar que tan pronto empezó el hombre a estudiar la fisiología del aparato respiratorio se iniciaran los primeros intentos por lograr una ventilación artificial como soporte ventilatorio y de oxigenación en el transcurso de una falla ventilatoria definida, esta última como la incapacidad del sistema respiratorio para mover adecuadamente los gases entre los alvéolos y el medio ambiente. (2)

Se denomina Ventilación Artificial Mecánica (VAM) a todo procedimiento de respiración artificial que emplea un aparato mecánico para ayudar o sustituir la función ventilatoria, pudiendo además mejorar la oxigenación e influir en la mecánica pulmonar. (3)

Un eslabón fundamental en el tratamiento de los pacientes con insuficiencia respiratoria, tanto aguda como crónica, es poder brindarles un soporte ventilatorio artificial hasta tanto puedan recuperar total o parcialmente esta función, bien sea de forma espontánea o con tratamiento médico coadyuvante. En este apoyo artificial, la ventilación mecánica (VM), se inició de manera impactante en los años 1940 y 1950; mediante presiones negativas pero fue aventajada a cambiar a partir de la década de los 60 por la ventilación con presión positiva intermitente por ser más factible y eficaz. (4)

La epidemia de poliomielitis en Dinamarca en 1952 marcó el ingreso de la Ventilación Artificial Mecánica (VAM) a presión positiva y en 1953, Lassen describe el uso de la ventilación con presión positiva en 250 pacientes afectados de polio, llevada a efecto por alumnos e internos de medicina con máquinas de anestesia, lo que redujo la mortalidad de 80% a 40% en aquellos pacientes que presentaban insuficiencia respiratoria y requerían soporte ventilatorio. (5,6)

Las siguientes décadas han conocido una gran evolución y desarrollo en los respiradores mecánicos de presión positiva, con la aparición de nuevas modalidades o variantes en la forma de aplicar la ventilación lo que aumenta en popularidad y complejidad. (5,7)

Cuando se produce una situación de insuficiencia respiratoria, la hipoxemia puede corregirse incrementando la fracción inspiratoria de oxígeno, es decir, mediante la oxigenoterapia; sin embargo, la eliminación de CO2 precisa un mejor incremento de la ventilación alveolar, de tal forma cuando la demanda ventilatoria excede la capacidad del sistema toraco-pulmonar, o bien, cuando las características neuromecánicas de este no son adecuadas, la única forma de conseguir un nivel de ventilación suficiente es mediante el uso de la ventilación mecánica. (8)

El objetivo de la Ventilación Artificial Mecánica (VAM) en el fallo respiratorio es corregir las alteraciones fisiológicas y proporcionar una ventilación adecuada, para aumentar la capacidad residual funcional, revertir fatiga de los músculos respiratorios, prevenir o resolver atelectasias, reducir el trabajo respiratorio y mejorar la disnea, así como normalizar y corregir el intercambio gaseoso. (2, 3, 8)

Tradicionalmente, la Ventilación Artificial Mecánica (VAM) se ha llevado utilizando una vía aérea artificial, ya fuese un tubo endotraqueal o una cánula de traqueotomía procedimiento habitual para el tratamiento de la insuficiencia respiratoria aguda (IRA). Sin embargo, es un proceder invasivo al que se asocian numerosas complicaciones como los traumas y la sepsis, y para minimizarlas aparece la idea de una ventilación no invasiva (VNI) que se perfecciona vertiginosamente incluso a un módulo destinado a corregir las dificultades y complicaciones que nos agobian al intentar esta ventilación. (7, 8)

La respuesta positiva a la ventilación no invasiva (VNI) se caracteriza por menos disnea, frecuencia respiratoria inferior a 25 por minuto y disminución de los signos de trabajo respiratorio excesivo. Este efecto suele ser rápido, en especial la disnea y la taquipnea, que disminuyen antes de que se observe una mejoría significativa en el intercambio de gases. Si la respuesta clínica es negativa durante la primera hora, es muy probable que el paciente necesite intubación y ventilación invasiva. (9, 10)

La ventilación no invasiva (VNI) ha sido ampliamente utilizada para dar un apoyo respiratorio por tiempo indefinido a pacientes con enfermedades neuromusculares irreversibles como la esclerosis lateral amiotrófica, la distrofia muscular de Duchenne y la distrofia miotónica congénita. (11, 12)


Ventilacion no invasiva en el paciente critico .2

En los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la ventilación no invasiva (VNI) ha demostrado proporcionar beneficios en el mejoramiento de su calidad de vida, al aumentar la supervivencia, evitar en alto grado la intubación endotraqueal, y la traqueotomía, facilitar el destete y disminuir la incidencia de neumonía nosocomial. (13-18)

La ventilación no invasiva (VNI) se ha utilizado con éxito en otras enfermedades crónicas como la fibrosis quística, en la que mejora el intercambio gaseoso y disminuye el trabajo respiratorio y ha demostrado ser una alternativa eficaz para tratar episodios intercurrentes de insuficiencia respiratoria en pacientes con enfermedades hematológicas malignas y otras neoplasias que se acompañan de inmunosupresión importante. (19-21)

En las enfermedades agudas que causan insuficiencia respiratoria, la ventilación no invasiva (VNI) ha demostrado ser un recurso terapéutico útil, tal es el caso de los pacientes con edema agudo del pulmón en los que las medidas generales y farmacológicas iniciales, no son suficientes para restaurar un intercambio gaseoso aceptable y la adición de la ventilación no invasiva (VNI) logra mejoría rápida de los parámetros ventilatorios. (22)

En la década de los 80 se introdujeron dos métodos de ventilación no invasiva usando mascarilla nasal o facial. La Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP); que mejoraba el intercambio de oxígeno en los enfermos con fallo respiratorio agudo hipoxémico y la Ventilación con Presión Positiva Intermitente (VPPI), que permite el descanso de los músculos respiratorios de los enfermos con fallo respiratorio crónico resultante de enfermedad neuromuscular y de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). (23)

Posteriormente con el desarrollo de nuevos respiradores se han utilizado otros modos de ventilación como la Presión Positiva en la Vía Aérea Bifásica (BPAP) donde se aplica una presión en la vía aérea a dos niveles, uno inspiratorio y otro espiratorio, o Ventilación Asistida Proporcional (PAV) en la que el ventilador administra una presión y un volumen de aire proporcionales al esfuerzo que realiza el paciente, que facilita un patrón ventilatorio que se adapta a las necesidades metabólicas, y se ajusta respiración a respiración; aunque cualquier modo asisto-controlado puede ser escogido, los más usados son Presión Positiva en la Vía Aérea Bifásica (BPAP), Presión Soporte (PS) y Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP). (23-27)

Actualmente la ventilación no invasiva (VNI) cada día gana más en reputación dentro del marco de acciones de la ventilación protectora y dentro de sus principales ventajas incluye, el de evitar complicaciones asociadas al tubo, mejorar el confort del enfermo, preservar los mecanismos de defensa de la vía aérea y permite el habla y la deglución. El hecho de hacer posible la ventilación con una correcta oxigenación de pacientes cooperativos, que evita el uso del tubo endotraqueal y de otras modalidades ventilatorias más agresivas que implicarían ingreso hospitalario más prolongado, aumentarían el costo, y se asocian a una mayor mortalidad, además que proporciona mayor flexibilidad al instituir o retirar la ventilación mecánica así lo han reflejado una serie de trabajos realizados en diferentes centros asistenciales a escala mundial como los de Brochard et al.(28) que en un estudio prospectivo utilizando soporte de presiones por máscara facial en 85 de 275 pacientes tratados por enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), encontraron menos complicaciones, menor estadía hospitalaria y menor mortalidad.

Una serie de trabajos realizados por diferentes autores demostraron que la estrategia de extubación seguida de la aplicación de ventilación no invasiva (VNI) comparada con el destete convencional resultó en menor mortalidad, menos Neumonía Asociada a la Ventilación Mecánica (NAV), menos días de estancia en la UCI y en el hospital y menos días de ventilación mecánica total. (29-35)

En Cuba desde hace varios años el uso de la ventilación no invasiva (VNI) ha ganado más en popularidad, así lo recogen algunos trabajos como el de Sánchez y colaboradores (36) aplicándola en mujeres embarazadas o el de Morera, (37) donde evalúa el uso de esta en una unidad emergente, otros autores en distintas partes del país han tenido resultados alentadores, al disminuir así el número de complicaciones que por ventilación mecánica se produce. (38-41)

Sin dudas a pesar de que la ventilación no invasiva (VNI) no está exenta de complicaciones y de contraindicaciones, cada vez se utiliza con más frecuencia en las unidades de cuidados intensivos para el tratamiento de la insuficiencia respiratoria aguda, y sus posibilidades de utilización aumentan al desarrollarse nuevas tecnologías y otros criterios para su aplicación, tales como en la crisis de asma bronquial severa, en el trauma torácico, en el Edema Pulmonar Cardiogénico (EPC), en los trastornos de apnea nocturna, en los pacientes con insuficiencia respiratoria crónica y en un gran número de enfermedades neuromusculares que comprometen la mecánica ventilatoria. (42-46)

Por todo lo expuesto anteriormente es que el autor se motivó a realizar el trabajo que permite describir el uso de este método de ventilación en pacientes ingresados en el Hospital Universitario “Gral. Calixto García”.

Marco teórico

El primer intento documentado para realizar ventilación mecánica lo llevó a cabo el célebre médico suizo Theofrastus Bombast von Hohenheim, mejor conocido como Paracelso, un verdadero iconoclasta de la medicina de su época y renovador de la investigación médica, quién utilizó en 1530 un tubo colocado en la boca de un paciente recién fallecido para insuflar aire con un fuelle. (5)

En 1543 Andrea Vesalio, en su tratado De Humanis Corporis, realiza un experimento en el cual conectó la tráquea de un perro a un sistema de fuelles accionado neumáticamente, logrando mantenerlo con vida un cierto tiempo. (5-7)

El siguiente paso tecnológico importante lo dio Hans Courtois, cuando en 1790 sustituyó los fuelles por un sistema de pistón-cilindro que tuvo gran acogida, pero los problemas inherentes de la ventilación a presión positiva limitaron su progreso ulterior. (7)

Hasta la segunda mitad del siglo XIX no se producen nuevos intentos de suplir artificialmente la función ventilatoria mediante la insuflación de gas en la vía aérea y ya en la primera mitad del siglo XX nacen las primeras máquinas que generan una presión negativa alrededor del cuerpo, creada por el ingeniero Philip Drinker, el fisiólogo Dr. Louis Agussiz Shaw y el pediatra Dr. Mc Khann que permiten la insuflación pasiva de los pulmones la cual se había popularizado con el famoso "Pulmón de Hierro" de fines de los años 20; este consistía en un gran tambor en el cual se introducía el paciente quedando sólo su cabeza al exterior y un compresor que generaba una presión sub - atmosférica en el interior facilitaba el flujo de aire a los pulmones, sin dudas un paso importante en el concepto del desarrollo de la ventilación no invasiva (VNI), la cual constituye un soporte ventilatorio mecánico sin intubación endotraqueal, ni a través de cánulas de traqueostomía. (6, 7, 47)

Fue la década de los 60, donde se consiguió que pacientes en ventilación no invasiva (VNI), con presión externa negativa, se cambiaran a ventilación no invasiva (VNI) con presión positiva, con el objetivo de disminuir las complicaciones asociadas a la intubación inicialmente mediante acceso oral y posteriormente mediante la vía nasal. (48)

Tradicionalmente para aplicar la ventilación mecánica se ha insertado un tubo endotraqueal en la tráquea. La intubación endotraqueal puede precipitar la parada cardiaca, puede ocasionar broncoaspiración, y producir daño sobre laringe y tráquea, además de secuelas irreversibles a largo plazo. (8,49)

Diferentes estudios han demostrado que las lesiones en la vía aérea alta se producen por la compresión entre la mucosa y el tubo endotraqueal o el balón, la cual puede ocasionar pequeñas úlceras, edema y hemorragias con el desarrollo ulterior de posibles estenosis y necrosis de cartílagos traqueales. Otro de los problemas asociados con el tubo endotraqueal es la disminución de los mecanismos protectores fisiológicos de las vías aéreas tales como, el movimiento ciliar, entorpece la tos, disminuye la producción y autoinhalación de óxido nítrico local, aumenta las secreciones traqueobronquiales, lo que favorece las infecciones nosocomiales principalmente las sinusitis, traqueobronquitis y la NAV. (50-54)

Las complicaciones potenciales derivadas de la intubación endotraqueal, unido al progreso de la tecnología de ventiladores pequeños y versátiles, han confinado el uso de los sistemas clásicos a las formas más graves de fallo respiratorio; pero no es hasta principios de los años 80, donde se le da mayor impulso a la posibilidad de aplicar ventilación con presión positiva usando una mascarilla nasal o facial industrial, más cómoda entre el paciente y el ventilador, y por tanto no hay que intubar al paciente con criterios de ventilación no invasiva (VNI), preferiblemente cooperativos, con insuficiencia respiratoria aguda o crónica, aunque se recoge que desde mediados del siglo pasado se ha estado aplicando la ventilación no invasiva particularmente relacionada con la administración de Anestesia. (5-7)

Estudios realizados en los años noventa han mostrado resultados esperanzadores con el uso de la ventilación no invasiva (VNI) en enfermos con fallo respiratorio agudo, así un trabajo multicéntrico en Francia encontró una reducción del nivel de intubación endotraqueal de 74% a un 26% y una disminución en un 29% de complicaciones y de la mortalidad en pacientes con falla respiratoria aguda portadores de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). (55-57)

En España en un estudio multicéntrico en el 2006 la casi totalidad de los hospitales usaban la ventilación no invasiva (VNI), constituyendo la forma de ventilación de primera elección en el 54% de los casos y la forma prioritaria en los siguientes grupos: enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en el 89% de los casos; edema agudo de pulmón en el 79%, en la insuficiencia respiratoria tras extubación en el 53%, en la neumonía en el 53%, y en el Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo (SDRA) en el 17%. (58)


Ventilacion no invasiva en el paciente critico .3

Dos estudios comparativos (51,59) encontraron similares resultados en cuanto al mejoramiento de parámetros respiratorios y hemogasométricos en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en ambas formas de ventilación: invasiva y no invasiva. Lo antes expuesto hace que, cada vez más, el médico se incline hacia esta última por el menor número de complicaciones serias y la menor estadía hospitalaria de los pacientes. Otros autores han logrado mejores resultados luego de seleccionar pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) a quienes el tratamiento con oxígeno causó empeoramiento. (55,60)

Numerosos autores (61-63) han identificado predictores de éxito para la ventilación no invasiva, entre ellos se señalan: pacientes con escasa cantidad de secreciones respiratorias, alta puntuación en la evaluación de la consciencia y bajo índice de gravedad y pronóstico según el Acute Physiology And Chronic Health Evaluation (APACHE II < 25), adecuada sincronía paciente-ventilador, con escaso escape a través de la máscara y una correcta adaptación o tolerancia por parte del paciente. Además, se tienen en cuenta una moderada acidemia (pH < 7,35; > 7,20) y una moderada hipercapnia (PaCO2 > 45 mmHg, < 60 mmHg).

Una buena respuesta a la terapéutica con ventilación no invasiva (VNI) sería: reducción de la frecuencia respiratoria, de la PaCO2 y la corrección del pH sanguíneo a las 2 h de iniciada la técnica. (61)

El primer estudio ramdomizado y prospectivo fue realizado por Bott et al, (55) que incluyó a 60 pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) agudizada, tratados con ventilación no invasiva (VNI) a través de mascarilla nasal los que tuvieron una significativa reducción de la PaCO2 y de la disnea con incremento de la supervivencia.

Años más tarde, Brochard et al, (28) en una investigación multicéntrica que incluyó a 85 pacientes asignados de forma aleatoria y que dividió en dos grupos (42 pacientes bajo tratamiento con oxigenoterapia y 43 pacientes tratados con ventilación no invasiva (VNI)), encontró una reducción significativa de la necesidad de intubación endotraqueal 74% vs 26%, de los pacientes tratados con ventilación no invasiva (VNI), frecuencia de complicaciones 48% vs. 16%, estadía hospitalaria media 35 ± 33 días vs. 23 ± 17 días así como, en la mortalidad 29% vs 9% todos a favor de la ventilación no invasiva (VNI).

Por otra parte Ram et al, (64) realizó un meta-análisis que incluyó a 14 estudios de pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) agudizada y PaCO2 > 45 mmHg y donde se comparaba a pacientes bajo tratamiento con oxigenoterapia contra pacientes con ventilación no invasiva (VNI) seguido de tratamiento con oxigenoterapia, encontró una reducción significativa de los pacientes del segundo grupo en cuanto a: mortalidad, Riesgo Relativo (RR) 0,52; 95% Intervalo de Confianza (IC) (0,35-0,76), necesidad de intubación endotraqueal (RR 0,41; 95% IC 0,33-0,53), fallo de tratamiento (RR 0,48; 95% IC 0,37-0,63), complicaciones (RR 0,38; 95% IC 0,24- 0,60) así como, mejoría del pH y de la PaCO2 en la primera hora de tratamiento.

Los beneficios obtenidos con la ventilación no invasiva (VNI) son tan claros que se recomienda como la primera alternativa ventilatoria en el tratamiento de pacientes seleccionados que sufren agudización de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), reservando la intubación endotraqueal para aquellos pacientes donde la ventilación no invasiva (VNI) esté contraindicada o fracase. (61)

Se tienen pocos datos clínicos para recomendar la aplicación de ventilación no invasiva (VNI) en pacientes con exacerbaciones asmáticas agudas que comprometan la vida, no obstante se le señala, una serie de ventajas, al menos desde el punto de vista teórico, en el asma bronquial grave tales como: reducción de la resistencia en vías aéreas y del trabajo respiratorio, reexpansión de atelectasias segmentarias, mejor movilización de secreciones, menos efectos perjudiciales en la hemodinamia del paciente y un mejor resultado de la aerolización de los medicamentos comparado con el paciente con control invasivo de la vía aérea o intubado. (65)

Meduri et al, (65) en un período de tres años documentó 17 episodios de asma bronquial grave admitidos en una Unidad de Cuidados Intensivos, tratados con ventilación no invasiva (VNI) los cuales tenían un pH medio de 7,25 y encontró en ellos una mejoría progresiva de las variables clínicas y fisiológicas, solamente 2 pacientes necesitaron intubación endotraqueal. Concluyó que este tipo de tratamiento era altamente efectivo para corregir las anormalidades fisiológicas, en estos pacientes.

En un estudio, retrospectivo que englobó 7 años (desde 1992- 1998) y que finalmente incluyó a 33 pacientes (11 tratados con ventilación mecánica invasiva y 22 tratados con ventilación no invasiva (VNI)), con insuficiencia aguda hipercápnica y alteraciones clínicas y hemogasométricas importantes, resultó que solamente 3 pacientes tratados con ventilación no invasiva (VNI) necesitaron intubación endotraqueal, el resto experimentó una mejoría notable de las variables clínicas y hemogasométricas, concluyendo los autores que la ventilación no invasiva (VNI) parecía ser un tratamiento conveniente para incrementar la ventilación alveolar y reducir la necesidad de intubación endotraqueal en pacientes seleccionados.(66)

Otro estudio realizado en 30 pacientes con asma bronquial grave (67) (15 pacientes fueron asignados a tratamiento con oxigenoterapia y otros 15 a tratamiento con ventilación no invasiva (VNI) y tratamiento con oxigenoterapia), concluyó que la combinación del tratamiento con ventilación no invasiva (VNI) y con oxigenoterapia logró una mejoría significativa en la función pulmonar, un rápido alivio de los síntomas y una reducción de la necesidad de hospitalización.

Por otra parte, Holley (68) en un estudio randomizado no encontró ninguna ventaja adicional de la ventilación no invasiva (VNI) en el tratamiento del paciente con asma bronquial grave.

Otra arista del problema, es el uso de la ventilación no invasiva (VNI) en aquellos pacientes con riesgos de entrar en fallo respiratorio (hipercapnia, fallo cardíaco, tos inefectiva y abundantes secreciones traqueobronquiales) después de ser extubados, donde al parecer, el uso precoz de la ventilación no invasiva (VNI) favorece claramente a esta sub-población de pacientes. (69)

En este apartado, hay varios estudios publicados (69,70) en los que se evaluó la utilidad de la ventilación no invasiva (VNI) en la prevención del fallo respiratorio post-extubación en pacientes de alto riesgo en los cuales se obtuvo resultados alentadores. Nava et al.(70) en 97 pacientes que habían estado sometido a ventilación mecánica por más de 48 horas, que fueron extubados y que tenían alto riesgo de desarrollar fallo respiratorio post-extubación (hipercapnia, fallo cardíaco, tos inefectiva y abundantes secreciones traqueobronquiales), fueron distribuidos de forma aleatoria en dos grupos (un grupo tratados con ventilación no invasiva (VNI) por 8 horas o más en las primeras 48 horas post-extubación y el otro con tratamiento de oxígeno adicional) encontró que en el grupo de ventilación no invasiva (VNI) hubo una disminución de la frecuencia de reintubación (48 vs. 12) y de mortalidad para un 10%.

Después de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) agudizada, el Edema Pulmonar Cardiogénico (EPC), es la condición aguda, donde se han realizado más trabajos que evalúan la utilidad de la ventilación no invasiva (VNI), concepto éste que incluye a la Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP). Los datos fisiológicos y los resultados de estudios clínicos al azar apoyan claramente la aplicación de Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) mantenida en pacientes con Edema Pulmonar Cardiogénico (EPC).

La mejoría en los parámetros hemodinámicos, como la frecuencia respiratoria, la disnea y el intercambio gaseoso es rápida, posiblemente secundario a una reexpansión de los alvéolos inundados y al incremento de la capacidad funcional residual que provoca una disminución del trabajo respiratorio y a una mejoría de las funciones cardíacas. Sin embargo, en aquellos pacientes con una presión de llenado ventricular baja, los efectos hemodinámicos de la Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) pueden ser adversos debido a una disminución del retorno venoso. (71)

Existen disponibles un buen número de publicaciones (71-76) que demuestran la utilidad de la Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) en el tratamiento del Edema Pulmonar Cardiogénico (EPC).

Un total de 39 pacientes que sufrieron Edema Pulmonar Cardiogénico (EPC) severo (73) fueron asignados de forma aleatoria un grupo a tratamiento con oxigenoterapia y otro grupo a tratamiento con Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP), en estos últimos pacientes, hubo una mejoría sostenida a los treinta minutos de tratamiento de la frecuencia respiratoria (32 ± 6 a 33 ± 9) respiraciones por minutos vs (35 ± 8 a 27 ± 6) por minutos, PaC02 (64 ± 17 a 62 ± 14 mmHg) vs (58 ± 8 a 46 ± 4 mmHg) y pH (vs 7,15 ± 0,11 a 7,18 ± 0,18) vs, (7,18 ± 0,08 a 7,28 ± 0,06). Adicionalmente, el 35% de los pacientes que recibió tratamiento estándar necesitó de intubación endotraqueal.

En un meta-análisis, (72) que incluyó a 17 artículos científicos (10 de ellos compararon ventilación no invasiva (VNI) vs tratamiento de oxigenoterapia), encontró una reducción absoluta del riesgo de intubación endotraqueal y de muerte del 22% y 13% respectivamente en los tratados con ventilación no invasiva (VNI).

Teóricamente, el tratamiento con ventilación no invasiva (VNI) con Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) pudiera ser más efectivo, porque causa una mayor reducción del trabajo respiratorio, alivio de la hipercapnia y de la disnea. (71) Masip et al. (77) en 40 pacientes que fueron tratados de forma aleatoria con oxigenoterapia o VNI ajustándose el volumen tidal y presión soporte con una PEEP de 5 cm de agua, reportó una mejoría sostenida de los parámetros fisiológicos medidos a las 2, 3, 4 y 10 horas así como una disminución de la tasa de intubación endotraqueal (1/19 ventilación no invasiva (VNI) vs 6/18 Oxigenoterapia).


Ventilacion no invasiva en el paciente critico .4

Otro estudio (78) esta vez multicéntrico que incluyó a 130 pacientes los cuales fueron asignados de forma aleatoria a dos grupos (65 pacientes tratados con terapia médica más oxigenoterapia convencional como grupo control y 65 como grupo estudio con ventilación no invasiva (VNI) en modalidad de presión soporte), donde los investigadores tenían como objetivo primario determinar necesidad de intubación endotraqueal y secundario la mortalidad intrahospitalaria y cambios en algunas variables fisiológicas. En el grupo estudio se reportó una mejoría significativa de la relación PaO2/FIO2, frecuencia respiratoria y disnea, más rápida que en el grupo control; sin embargo, la tasa de intubación endotraqueal, mortalidad y estadía fueron similares en ambos grupos. Un análisis posterior demostró que en el grupo estudio un subgrupo de pacientes hipercápnicos que fueron tratados con ventilación no invasiva (VNI) hubo una mejoría más rápida de la PaCO2 y disminución de la tasa de intubación endotraqueal (2 de 33 vs 9 de 31).

En un trabajo publicado por una serie de investigadores en el 2006 (79) se comparó diferentes modos de ventilación no invasiva (VNI) específicamente Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) y Presión Positiva en la Vía Aérea Bifásica (BPAP) con el uso de una terapéutica convencional con oxigenoterapia, esta investigación que incluyó 23 estudios publicados desde 1966 hasta el 2005. Se encontró que la ventilación no invasiva (VNI) en modo de Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) y Presión Positiva en la Vía Aérea Bifásica (BPAP) se asoció con una reducción de la mortalidad en comparación con la terapéutica convencional con oxigenoterapia, así como se redujo de forma sustancial la necesidad de ventilación mecánica.

En los pacientes con Edema Pulmonar Cardiogénico (EPC) candidatos a tratamiento con ventilación no invasiva (VNI) es importante conocer, aquellos pacientes que más se beneficiarán con esta técnica de tratamiento. Rodríguez Mulero, (80) en un estudio que incluyó a 199 pacientes admitidos de forma consecutiva en el departamento de emergencia de un hospital universitario, encontró que los pacientes que obtuvieron máximo beneficio con esta técnica fueron aquellos que tenían durante su admisión un valor bajo en el Simplified Acute Physiology Score (SAPS II) menor de 45 puntos, elevados valores de PaCO2, así como, mejoría sostenida de la relación PO2/FiO2 y de la frecuencia respiratoria en la primera hora de tratamiento.

La aparición de Infarto Agudo de Miocardio (IAM) es un factor a tener en cuenta durante este tipo de tratamiento. Un estudio prospectivo, aleatorizado y controlado (75) donde se intentó comparar la efectividad de la Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) vs Presión Positiva en la Vía Aérea Bifásica (BPAP) fue detenido prematuramente por el número de Infarto Agudo de Miocardio (IAM) que apareció en el grupo de Presión Positiva en la Vía Aérea Bifásica (BPAP) 10/14 vs 4/13 Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP), a pesar de ello Bellone et al. (81) no encontró en su estudio diferencias significativas en la aparición de Infarto Agudo de Miocardio (IAM) durante uno u otro tratamiento (13,6% de Infarto Agudo de Miocardio (IAM) en la Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) vs 8,3% de Infarto Agudo de Miocardio (IAM) en la Presión Positiva en la Vía Aérea Bifásica (BPAP)).

Teniendo en cuenta los resultados anteriormente expuestos se puede concluir que la Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) fue consistente en lograr mejoría de los síntomas respiratorios en los pacientes con Edema Pulmonar Cardiogénico (EPC), así como, disminución de la frecuencia de intubación y de la mortalidad intrahospitalaria, por lo que se debe usar en preferencia a otras modalidades de ventilación no invasiva (VNI), especialmente, en los pacientes hipercápnicos y con bajos niveles de SAPS II. (81)

La intubación endotraqueal está asociada a un incremento de la neumonía nosocomial y de la mortalidad. Una ventilación mecánica prolongada y/o la necesidad de reintubación después de un destete fallido son, probablemente, los mayores factores de riesgo de la neumonía nosocomial, con el consiguiente aumento de la morbilidad y de la mortalidad, especialmente en el paciente con fallo respiratorio agudo secundaria a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) agudizada. (82)

Existen varios estudios que han investigado esta técnica en el destete en pacientes con agudización de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). (83-85)

Nava et al, (83) en un estudio que incluyó a 50 pacientes intubados con fallo hipercápnico por agudización de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y en los cuales había fallado el destete utilizando el tubo en T (asignando la mitad a tratamiento con ventilación no invasiva (VNI) y la otra se mantuvo intubada con destete gradual usando presión soporte). En los pacientes con ventilación no invasiva (VNI) hubo menor tiempo de ventilación (10,2 vs 16,6 días), estadía en UCI (15,1 vs 24 días), episodios de neumonía nosocomial (0 vs 7 episodios) e incremento de la tasa de supervivencia a los 60 días (92% vs 72%).

Más recientemente, Ferrer et al, (82) en un grupo de 43 pacientes con fallo persistente del destete, los cuales fueron asignados de forma aleatoria a extubación y tratamiento con ventilación no invasiva (VNI) (n = 21) o a un protocolo convencional de destete (n = 22), reportó una disminución del tiempo de Ventilación Mecánica (9,5 ± 8,3 vs. 20,1 ± 13,1 días), estadía en UCI (14,1 ± 9,2 vs. 25,0 ± 12,5 días), necesidad de traqueotomía (1, 5% vs. 13, 59%), incidencia de neumonía nosocomial (5, 24% vs. 13, 59%) y de choque séptico (2, 10% vs. 9, 41%). Adicionalmente el destete convencional fue un factor de riesgo independiente de aumento de la mortalidad en la UCI (OR: 6,6) y a los 90 días (OR: 3,5). Resultados estos que fueron confirmados por un meta-análisis (86) publicado en el 2006. En conclusión, la ventilación no invasiva (VNI) ha demostrado ser consistentemente efectiva en acortar el tiempo de ventilación mecánica, reducir episodios de neumonía nosocomial, estadía en UCI e incrementar sobrevida en pacientes seleccionados con destete fallido.

En cuanto al fallo respiratorio en el postoperatorio existen estudios realizados, donde se reporta su uso en pacientes con insuficiencia respiratoria aguda después de la cirugía. (87-90) En la mayor parte de los estudios hubo mejoría importante de la frecuencia respiratoria, disnea, del intercambio gaseoso así como disminución de la tasas de reintubación.
En un estudio realizado por Antonelli, (91) que incluyó a 40 pacientes que desarrollaron insuficiencia respiratoria aguda después de ser sometido a trasplante de un órgano sólido, los cuales fueron asignados de forma aleatoria a tratamiento con ventilación no invasiva (VNI) o tratamiento convencional con oxigenoterapia, reportó que en la primera hora de tratamiento el 70% de los pacientes tratados con ventilación no invasiva (VNI) y el 25% de los asignados a tratamiento convencional con oxigenoterapia una mejoría de la relación PO2/FiO2, esta mejoría fue mantenida en el 60% de los tratados con ventilación no invasiva (VNI) y en el 25% con tratamiento convencional con oxigenoterapia.


El uso de ventilación no invasiva (VNI) se asoció con una significativa reducción del número de intubaciones endotraqueales (20% vs 70%), complicaciones fatales (20% vs 50%), estadía en UCI (5,5 ± 3 vs 9 ± 4) y mortalidad en la UCI (20% vs 50%). No hubo diferencias en la mortalidad intrahospitalaria. Se concluyó que la ventilación no invasiva (VNI) pudiera ser una alternativa válida en pacientes posquirúrgicos seleccionados. (91)

Es importante recordar que la ventilación no invasiva (VNI) está formalmente contraindicada en los pacientes con cirugía del tubo digestivo. El uso juicioso de esta técnica después de una rigurosa selección de los pacientes en el postoperatorio complicado con insuficiencia respiratoria aguda (IRA), garantizará un resultado aceptable si se tiene como objetivo evitar la intubación endotraqueal y sus complicaciones asociadas. (91)

Se puede resumir que la ventilación no invasiva (VNI) ha demostrado ser de utilidad en el tratamiento de algunos pacientes seleccionados con insuficiencia respiratoria aguda hipercápnica secundario a una agudización de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y en el Edema Pulmonar Cardiogénico (EPC) con estabilidad hemodinámica.

Finalmente como ha sido expuesto en párrafos anteriores, diferentes autores concluyen que una selección estricta de los pacientes, unida a una indicación precisa y una monitorización rigurosa, en la búsqueda de aquellos parámetros predictores de éxito o fracaso en la primera hora de tratamiento, de la ventilación no invasiva (VNI); constituyen la piedra angular para la aplicación exitosa de esta técnica de tratamiento.

Planteamiento del problema.

En el presente trabajo investigativo el problema científico se refiere a la necesidad sobre el conocimiento del uso de la ventilación no invasiva (VNI) en las unidades de terapia intensiva, ya que en los últimos años se ha incrementado su utilización como modalidad ventilatoria a partir de las ventajas que proporciona su uso y la disminución de complicaciones para el paciente.

En el Hospital Universitario ¨Gral. Calixto García¨, en el servicio de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) se protocolizó desde el 2008 el uso de esta forma de ventilación mecánica. La novedad del presente trabajo radica en que no existen estudios que científicamente fundamenten el comportamiento y caracterización de este tipo de ventilación en el servicio de dicho Hospital. La justificación del problema científico está basado en que con el uso de esta técnica de ventilación se disminuyen la mortalidad, los costos y las complicaciones relacionados con el uso de la ventilación mecánica invasiva (VMI).

Por todas las evidencias anteriormente expuestas el autor realizó el presente estudio, que permitió identificar la utilización de la ventilación no invasiva en pacientes ingresados en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Universitario ¨Gral. Calixto García¨ y así demostrar la necesidad de estandarizar la misma en todos los servicios de urgencia con capacidad de ventilación mecánica para que en un futuro le dé posibilidad a otros autores de seguir investigando y evaluar su aplicación en diferentes lugares.


Ventilacion no invasiva en el paciente critico .5

Objetivos

GENERAL

Determinar el uso de la Ventilación no Invasiva en pacientes críticamente enfermos en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Universitario “Gral Calixto Garcia”. Enero 2008- diciembre 2009.

ESPECÍFICOS

1. Caracterizar según grupo de edades, sexo, y score APACHE II los pacientes con Ventilación no Invasiva.
2. Identificar las entidades con las cuales se utilizó la Ventilación no Invasiva.
3. Determinar los modos de ventilación usados en la Ventilación no Invasiva.
4. Identificar las principales complicaciones que se presentaron en los pacientes críticamente enfermos con el uso de la Ventilación no Invasiva y su relación con el score APACHE II.

Diseño Metodológico

Se realizó un estudio prospectivo de tipo descriptivo en el período enero 2008-diciembre 2009 con el objetivo de determinar el uso de la ventilación no invasiva en pacientes críticamente enfermos en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Universitario ¨Gral. Calixto García¨.

Universo:

Estuvo conformado por un total de 518 pacientes que ingresaron en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Universitario “Gral. Calixto García¨ durante el período enero 2008 – diciembre 2009 con criterios de Ventilación Mecánica.

Muestra:

Estuvo conformada por todos los pacientes a los cuales se le aplicó la ventilación no invasiva (VNI) y que cumplieron con los criterios de selección para un total de 65 pacientes.

Criterios de inclusión de ventilación no invasiva (VNI):

• Estado de conciencia: debe estar alerta y cooperador.
• Vía aérea: las fosas nasales deben estar permeables.
• El paciente debe tener escasas secreciones bronquiales, y ser capaz de toser, expectorar y deglutir.
• Mecánica Ventilatoria: no deben tener ningún elemento de agotamiento respiratorio, en especial, ausencia de respiración paradójica.
• No existencia de trauma y/o deformidad en el macizo facial.
• Estabilidad hemodinámica (tensión arterial media mayor de 90 mmHg)

Criterios de exclusión de ventilación no invasiva (VNI):

A su vez se excluyeron del estudio, los pacientes que tuvieron contraindicaciones relativas de ventilación no invasiva (VNI) según ACCP. (61) Entre las que se mencionan:

• Fracasos con intentos previos de ventilación no invasiva.
• Inestabilidad hemodinámica y arritmias.
• Alto riesgo de broncoaspiración.
• Desórdenes mentales.
• Inadaptación a las máscaras faciales y nasales.
• Hipoxemia refractaria.
• Shock.
• Isquemia coronaria.
• Inconsciencia.
• Quemaduras y/o lesiones del macizo facial.
• Sangramiento Digestivo alto.
• Ansiedad extrema.
• Obesidad.
• Abundantes secreciones traqueobronquiales.

Para dar salida al objetivo número 1, a partir de las Historias Clínicas de los pacientes que ingresaron y se le aplicó ventilación no invasiva (VNI) se extrajeron para la ficha de vaciamiento confeccionada al efecto (ver anexo 1) los grupos de edades, sexo y el score APACHE II.

Operacionalización de las variables:

Grupos de edades: Se expresaron en años cumplidos y se agruparon por rango de edades:

• -20 años
• 20-29 años
• 30-39 años
• 40-49 años
• 50-59 años
• 60-69 años
• +70 años

Sexo: femenino y masculino

Score Apache II: (92) (ver anexo 2).

Para dar salida al objetivo número 2 de las historias clínicas se precisaron cuales fueron las entidades en las que se utilizó ventilación no invasiva en el período que se investigó, las cuales se recogieron en una ficha de vaciamiento.

Para dar cumplimiento al objetivo número 3, se identificaron los modos de ventilación no invasiva (VNI) que se usaron en los pacientes teniendo en cuenta las siguientes modalidades de ventilación no invasiva (VNI) y las cuales se plasmaron en la ficha de vaciamiento (ver anexo1).

Ventilación no invasiva con presiones positivas:

• Ventilación mecánica con PS sobre la Presión Positiva al Final de la Espiración (PEEP). Usualmente con presiones entre 8-20 cm H2O. PEEP de 0-10 cm H2O. Volumen variable.
• Ventilación mecánica con Presión Positiva en la Vía Aérea Bifásica (BPAP). Presión inspiratoria o superior de 10-20 cm H2O. Presión espiratoria de 3-10 cm H2O. Volumen variable.
• Ventilación mecánica con Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP). Usualmente de 5-12 cm H2O. Presión constante. Volumen variable.

En el objetivo número 4 se señalaron las principales complicaciones que aparecieron en el transcurso de la evolución de los pacientes y que estuvieron en relación con el uso de la ventilación no invasiva (VNI) y al igual que en objetivos anteriores se extrajeron de la historia clínica hacia la ficha de vaciamiento.

Operacionalización de las variables: 

ventilacion_no_invasiva/operacionalizacion_de_variables1


Ventilacion no invasiva en el paciente critico .6

ventilacion_no_invasiva/operacionalizacion_de_variables2

Recolección de datos

Se realizó una revisión exhaustiva de las historias clínicas de los pacientes con ventilación no invasiva (VNI), durante su evolución y estadía para obtener los datos de interés para el estudio, y que a continuación se pasaron a la ficha de vaciamiento.

Se realizó una revisión bibliográfica para comparar resultados con los de otros autores previo análisis.

Análisis y procesamiento de datos.

El análisis y procesamiento de los datos estadísticos se realizó en una computadora Hannel modelo “Pentium IV”. Los textos se procesaron con Word 2003 y los resultados se representaron en cuadros estadísticos a través del sistema procesador de Microsoft Excel 2003, se usaron estadísticas sanitarias de distribución de frecuencias expresadas en números absolutos y porcentajes. Se confeccionaron tablas y gráficos para la presentación y mejor comprensión de los resultados obtenidos.

Consideraciones éticas.

Esta investigación fue debidamente aprobada por el comité de ética y el consejo científico del Hospital Universitario “Gral. Calixto García”.

Durante todo el trabajo se aplicaron los principios éticos y bioéticos para la investigación médica establecidos en la Declaración de Helsinki enmendada por la 52 Asamblea General en Edimburgo, Escocia, Octubre del 2000, (93) así como los principios y códigos de la ética médica en Cuba, que establecen como deberes del médico promover y velar por la salud de las personas con conocimiento y conciencia de ello, se respetó la privacidad, y confidencialidad en la recolección de la información y durante toda la investigación, con previa autorización del jefe del servicio de la unidad de terapia intensiva del Hospital Universitario ¨Gral. Calixto García¨.

En todos los casos que se aplicó la ventilación no invasiva (VNI), se les explicó inicialmente el método o la técnica y solo se ejecutó previo al consentimiento del paciente.

El presente trabajo investigativo se basó en los cuatros principios básicos de la bioética:

• No maleficencia
• Beneficencia
• Autonomía
• Justicia

A partir de estos principios, el autor se limitó a seguir los siguientes parámetros:

• Ningún sujeto fue obligado a participar en el estudio.
• No se fotografió la técnica y los datos personales de los pacientes se mantuvieron bajo la confidencialidad del investigador.

Análisis y discusión de los resultados

Tabla # 1: Total de pacientes ventilados. Unidad de Terapia Intensiva (UTI) Hospital Universitario “Gral. Calixto García” 2008-2009 

ventilacion_no_invasiva/total_pacientes_ventilados

Fuente. Historias clínicas.

En el presente estudio de un total de 518 pacientes ventilados (100%), a 65 pacientes se les dio ventilación no invasiva (VNI) para un 12.5% y a 453 pacientes (87.5%) con ventilación mecánica invasiva, como se expresa en la tabla # 1, esto permite demostrar que a pesar de sus evidencias favorables, la ventilación no invasiva (VNI) en el servicio de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del hospital pudiera estar infrautilizada si se compara con el alto índice de esta forma de ventilación en las UCI españolas, según refleja una encuesta-cuestionario realizada a 254 UCI en España en donde la ventilación no invasiva (VNI) fue la forma de ventilación de primera elección en el 54% de los casos realizados. (58, 59). En Argentina en el período 2005-2006 en un estudio prospectivo de un año realizado en una UTI se les dio ventilación no invasiva (VNI) como forma prioritaria a más del 50% de los pacientes que ingresaron con insuficiencia respiratoria aguda de cualquier origen, y con requerimiento de asistencia respiratoria mecánica. (94)

Para expresar como predictores de éxito para la ventilación no invasiva, muchos autores refieren que las edades jóvenes, pacientes con escasa cantidad de secreciones respiratorias, alta puntuación en la evaluación de la consciencia, baja puntuación del APACHE II, adecuada sincronía paciente ventilador con escaso escape a través de la máscara y una correcta adaptación o tolerancia por parte del paciente. Además, se tienen en cuenta una moderada acidemia (pH <7,35; >7,20) y una moderada hipercapnia (PaCO2 > 45 mmHg, < 60 mmHg). (61-63)

Los índices bajos de uso de la ventilación no invasiva (VNI) en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Universitario “Gral Calixto García¨, (a pesar de que desde el año 2008 se protocolizó su uso en dicha unidad como forma de ventilación en pacientes con necesidad de asistencia respiratoria mecánica y que a nivel mundial los médicos se inclinan cada vez más a este tipo de ventilación por tener un menor número de complicaciones), puede deberse a que la misma constituye una unidad polivalente donde en los años que se realiza el estudio la mayor cantidad de pacientes que ingresaron eran pacientes quirúrgico complicados y neuroquirúrgicos con bajas puntuaciones en sus evaluaciones de la escala de coma de Glasgow y correspondiendo a que en ese momento el servicio de postoperatorio de neurocirugía del hospital se encontraba cerrado. Otro factor que pudiera estar relacionado sería la menor presencia de pacientes con criterios tradicionales de ventilación no invasiva (VNI) como el Edema Pulmonar Cardiogénico (EPC) o con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) los cuales muchos fueron admitidos por otras unidades de atención al grave, como la de los servicios coronarios del hospital de reciente funcionamiento, o la unidad de terapia intermedia respectivamente, lo que disminuye el número de pacientes ingresados en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) por estos estados. Otro de los inconvenientes que afecta el uso de este tipo de ventilación, y como consecuencia disminuyó el mismo, es el poco personal de enfermería entrenado para la realización de la técnica de ventilación no invasiva (VNI) y finalmente la interpretación y aplicación de los protocolos de las enfermedades y estados graves que ingresan en el servicio por los médicos de guardia; sin embargo en los dos años de estudio aumentó el número y porciento de pacientes tratados con ventilación no invasiva (VNI) tres veces a lo que tradicionalmente se aplicaba de ventilación no invasiva (VNI) por año.

Un estudio realizado en el Reino Unido (95) reflejó que el 52% de las unidades de críticos no tenían capacidad para proporcionar ventilación no invasiva (VNI), y que el 68% de las unidades que la utilizaron trataron a menos de 20 pacientes por año. Carlucci et al, (96) en un estudio multicéntrico europeo en 42 unidades de críticos, concluyeron que sólo se aplicó ventilación no invasiva (VNI) como primera línea de tratamiento en el 16% de los pacientes. Como se ve en el servicio de terapia intensiva del Hospital Universitario “Gral Calixto García¨ se trata un mayor número de pacientes por año que el estudio inglés y un promedio ligeramente menor que el estudio europeo.


Ventilacion no invasiva en el paciente critico .7

En Cuba existen pocos trabajos investigativos acerca del uso y experiencia de la ventilación no invasiva (VNI); sin embargo hay estudios publicados con resultados aún más bajos, ejemplo de ello es el que fue realizado en la Unidad de Terapia Intensiva Polivalente del Hospital Militar “Comandante Manuel Fajardo Rivero” de Santa Clara donde se realizó un estudio retrospectivo desde el 2000 al 2004 obteniendo sólo un total de 28 pacientes ingresados a los cuales se les aplicó la técnica de ventilación no invasiva (VNI) con resultados muy favorables. (97)

En otro estudio realizado, por el Dr. Omar Morera Domínguez (37) en la Unidad de Cuidados Intensivos Emergentes (UCIE) del Hospital Militar Clínico Quirúrgico Docente “Dr. Octavio de la Concepción y de la Pedraja” de Camagüey en el período correspondiente al año 2007 se le aplicó ventilación no invasiva (VNI) a los pacientes con Edema Pulmonar Cardiogénico (EPC), y agudización grave de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que cumplieran con los criterios de selección de ventilación no invasiva (VNI), a pesar de que reportó un gran porciento de pacientes tratados de forma exitosa con esta técnica, sólo 18 pacientes fueron tratados con ventilación no invasiva (VNI) en el período de un año, cifra por debajo del promedio anual de pacientes que se le aplicó ventilación no invasiva (VNI) en el servicio de terapia intensiva del Hospital Universitario “Gral Calixto García¨

Tabla # 2: Ventilación no invasiva según grupos de edades y sexo. Unidad de Terapia Intensiva (UTI) Hospital Universitario “Gral. Calixto García” 2008-2009 

ventilacion_no_invasiva/ventilacion_edades_sexo

Fuente. Historias clínicas.

Como se expresa en la tabla # 2 (ver anexo 3, gráfico # 1), el grupo de edad de 60-69 años fue en el que predominó el uso de la ventilación no invasiva (VNI) con 20 pacientes para un 30.8% y el sexo femenino sobre el masculino con 40 pacientes con un 61.5% y 25 pacientes (38.5%) respectivamente. Es importante señalar que las variables edad y sexo no determinan a los pacientes candidatos a ventilación no invasiva (VNI), la mayor frecuencia de uso de ventilación no invasiva (VNI) en pacientes mayores de 50 años está dado por los criterios de selección, de los cuales muchos se corresponden con enfermedades o condiciones morbosas frecuentes en estas edades. Una evaluación realizada sobre el uso de la ventilación no invasiva (VNI) en la insuficiencia respiratoria aguda en un hospital argentino reflejó una edad promedio de los 67 +/- 10 años. (94)

La Dra. Rosa Delia Ducónger et al. (98) en el estudio. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica y ventilación mecánica no invasiva, obtuvo mayor índice de uso de ventilación no invasiva (VNI) en las edades entre 55 y 70 años. Otros trabajos realizados en el viejo continente como los de Fernández M et al. (58) en España y Doherty MJ et al. (95) en el Reino Unido también coinciden al hacer un análisis de la influencia de variables como la edad y el sexo sobre los resultados de la técnica empleada y donde se comprobó la presencia de una edad media de 60-69 años entre los pacientes. Estos trabajos son similares a los resultados de este estudio con relación al grupo de edad predominante.

Sin embargo en pacientes asmáticos graves que ingresaron en la UCIE del Hospital Provincial “Saturnino Lora” en Santiago de Cuba el uso de la ventilación no invasiva (VNI) fue más frecuente en edades comprendidas entre los 30 - 39 años y 40 - 49 años según estudio realizado por los Drs. Rodríguez Daniela y Rodríguez Aurelio (99) los cuales estudiaron un universo de 28 pacientes en un período de 10 meses, trabajo que difiere pero que se corresponde con el tipo de paciente atendido en la UCIE, diferente al de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI).

La Dra. Navarro Rodríguez (100) en un trabajo de ventilación no invasiva (VNI) en la insuficiencia respiratoria post-operatoria de la cirugía torácica de urgencia en el Hospital Provincial Docente “Saturnino Lora” de Santiago de Cuba tuvo un predominio del sexo masculino y edades comprendidas entre 15 – 44 años representando el 47%.

Otro estudio (101) realizado en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital General Provincial Docente “Roberto Rodríguez Fernández” en Morón se estudiaron 15 pacientes que se le practicó la técnica con máscara facial de ellos 11 pacientes (73%) fueron masculinos y el promedio de edad fue de 41.2 años, resultado que no coincide con el trabajo que se presenta, y que permite afirmar la variabilidad de estas variables en estudio.

Se puede resaltar que el trabajo que se presenta obtuvo resultados similares en cuanto al uso de la ventilación no invasiva (VNI) según grupos de edades con los encontrados por los estudios europeos, el de la Dra. Ducónger et al, y el realizado en un hospital argentino, donde la edad se correlaciona con el universo y las enfermedades que motivaron la ventilación no invasiva (VNI). Otras investigaciones no tuvieron el mismo resultado, predominando en estos casos en grupos de edades más jóvenes y en los cuales en algunos estuvo relacionado por el tipo de paciente atendido. Esto permite afirmar la variabilidad de estas variables en cada estudio, pudiendo concluir que la edad y el sexo no es un factor determinante para el uso de la ventilación no invasiva (VNI).

Tabla # 3: Ventilación no invasiva según grupos de edades y promedio del SCORE APACHE II. Unidad de Terapia Intensiva (UTI) Hospital Universitario “Gral. Calixto García” 2008-2009 

ventilacion_no_invasiva/edades_promedio_scor

Fuente. Historias clínicas.

El APACHE II es un sistema de valoración pronóstica de mortalidad de frecuente uso en las Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y su estimado en pacientes con la ventilación no invasiva (VNI) se comienza a utilizar como predictor del fracaso de la misma. (62, 94, 102)

En cuanto al uso de la ventilación no invasiva (VNI) según grupos de edades y valor del SCORE APCHE II en el presente trabajo se encontró un promedio de 16 puntos, en los pacientes a los cuales se les aplicó la ventilación no invasiva (VNI), fueron los grupos de edades entre 60 - 69 y 70 años y más los de mayor puntuación, como se observa en la tabla # 3. De tal forma se espera que en estos grupos de edades aporten el mayor número de fallos en la utilización de la técnica, al presentar mayor gravedad y peor pronóstico.

En el ensayo clínico realizado en un centro hospitalario español (103) con una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) traumatológica de 9 camas, durante un período de 3 años, reflejó resultados similares en los cuales tuvieron un promedio de puntuación de APACHE II de 17.5 ± 4,7 a los cuales se le aplicó ventilación no invasiva (VNI).

Otro estudio realizado pero esta vez multicéntrico a 123 UCI españolas se les invitaba a dar información deta¬llada retrospectiva de todos los pacientes ventilados de modo convencional o no invasivo entre enero y marzo del 2005 en una encuesta diseñada al efecto, entre los resultados obtenidos se mostró un promedio de puntuación de APACHE II de 18 ± 7 a los pacientes que se les dio ventilación no invasiva (VNI) con un 22 ± 8 a los que se le aplicó la ventilación mecánica convencional. (58) Estos estudios son similares con relación al Score APACHE II realizado a los pacientes que se les aplicó ventilación no invasiva (VNI) en el Hospital Universitario “Gral Calixto García¨.

En una Unidad de Cuidados Intensivos en Argentina se realizó la evaluación de un año de la ventilación no invasiva (VNI) en insuficiencia respiratoria aguda de cualquier origen y de un total de 30 pacientes a los cuales se les aplicó la técnica ventilatoria presentaron un promedio de APACHE II de 20,93 ± 8, (94) resultado que muestra un promedio mayor al obtenido en el trabajo que se expone.


Ventilacion no invasiva en el paciente critico .8

Ferrer et al. (69) evaluaron el uso de ventilación no invasiva (VNI) post-extubación en un cohorte de pacientes que eran considerados ser alto riesgo de reintubación. Los pacientes definidos de alto riesgo fueron aquellos que tenían un puntaje APACHE II mayor a 12 considerando su importancia para una adecuada selección de pacientes a lo hora de utilizar con éxito la ventilación no invasiva (VNI).

Como criterio del autor se puede afirmar que el promedio del APACHE II de los pacientes a los cuales se aplicó la ventilación no invasiva (VNI) en el Hospital Universitario “Gral Calixto García¨ fue similar a la que se aplica en las UCI españolas, los pacientes seleccionados podían ser definidos de alto riesgo para un fallo de la ventilación no invasiva (VNI), y aunque el promedio fue ligeramente menor al trabajo argentino se deduce que para alcanzar un media superior es con pacientes con puntuaciones con un APACHE II > 25 lo cual va en contra con el éxito de la ventilación no invasiva (VNI).

Tabla # 4: Uso de ventilación no invasiva según entidades. Unidad de Terapia Intensiva (UTI) Hospital Universitario “Gral. Calixto García” 2008-2009 

ventilacion_no_invasiva/uso_ventilacion_entidades

Fuente. Historias clínicas.

Como refiere en la tabla # 4 (ver anexo 3, gráfico # 2), las entidades donde más se usó la ventilación no invasiva (VNI) fueron en pacientes para acortar el tiempo del destete y extubación precoz con 22 pacientes que significa un 33.8%, seguido de 11 pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) para un 16.9%, el Edema Pulmonar Cardiogénico (EPC) con 8 afectados y las insuficiencias respiratorias agudas (IRA) post - extubación con 6 pacientes para un 12.3% y 9.2% respectivamente.

Un 20-30% de los pacientes que requieren ventilación mecánica presentan dificultades en el destete. Aproximadamente la mitad del tiempo de ventilación mecánica transcurre entre intentos de desconexión, consumiendo un elevado número de recursos y exponiendo al paciente a riesgos considerables. (82)

La desconexión difícil de la ventilación mecánica o weaning prolongado se asocia a mayor riesgo de neumonía nosocomial, aumento de la morbimortalidad, especialmente en pacientes con insuficiencia respiratoria crónica. (82, 104)

La necesidad de reintubación después de una desconexión fallida del ventilador constituye también y probablemente con la ventilación mecánica prolongada, los mayores factores de riesgo de la neumonía nosocomial, con el consiguiente incremento de la morbilidad y de la mortalidad. (82)

Acortar el tiempo de la ventilación mecánica, constituye un desafío para los intensivistas, que obliga a considerar el mejor momento para iniciar el proceso de desconexión del ventilador, minimizando los riesgos de fracaso y reintubación. Se han propuesto protocolos de destete con criterios explícitos (34,105) pero ninguno tiene una fiabilidad óptima, de manera que algunos pacientes en que la extubación se difiere por no cumplir los criterios estándar podrían realmente ser extubados. Se ha propuesto la extubación inmediata de estos pacientes seguida de un periodo inicial de ventilación no invasiva (VNI).

Ferrer et al. (69) en un grupo de 43 pacientes con fallo persistente del destete, los cuales fueron asignados de forma aleatoria a extubación, uno a tratamiento con ventilación no invasiva (VNI) (n = 21) y otro a un protocolo convencional de destete con oxigenoterapia (n = 22), reportó una disminución del tiempo de ventilación mecánica (9,5 ± 8,3 vs. 20,1 ± 13,1 días, p = 0,003), estadía en UCI (14,1 ± 9,2 vs. 25,0 ± 12,5 días), necesidad de traqueotomía (1, 5% vs. 13, 59%), incidencia de neumonía nosocomial (5, 24% vs. 13, 59%) y de choque séptico (2, 10% vs. 9, 41%). Adicionalmente el destete convencional con oxigenoterapia fue un factor de riesgo independiente de aumento de la mortalidad en la UCI (OR: 6,6).

Existen otros estudios que han investigado esta técnica de destete en pacientes con agudización de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). (33,86)

En 12 ensayos clínicos con un total de 530 pacientes, que en su mayoría eran enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), comparaban la estrategia de extubación seguida de ventilación no invasiva (VNI) con el destete convencional con oxigenoterapia en pacientes que reuniesen criterios predefinidos. La estrategia de extubación seguida de ventilación no invasiva (VNI) comparada con el destete convencional resultó en menor mortalidad (RR 0,55; IC 95% 0,38-0,79), menos neumonía adquirida en ventilación mecánica (RR 0,29; IC 95% 0,19-0,45), menos días de estancia en la UCI (6,3 días menos) y en el hospital (7,2 días menos), menos días de ventilación mecánica total (5,6 días menos) y menos días de ventilación mecánica invasiva (7,8 días menos). Los pacientes extubados precozmente requirieron menos traqueotomías. (33)

En el presente estudio la categoría de pacientes para acortar destete y extubación precoz estaba formado por un grupo de pacientes con diversos estados morbosos que reunían alrededor del 50% de los criterios de destete y extubación y se le acopló la ventilación no invasiva (VNI), con menos tiempo de entrenamiento para la desconexión y extubación con lo que se evitó prolongar la Ventilación Mecánica Invasiva (VMI).

En conclusión, la ventilación no invasiva (VNI) ha demostrado ser consistentemente efectiva en acortar el tiempo de ventilación mecánica, reducir episodios de neumonía nosocomial, estadía en UCI e incrementar sobrevida en pacientes seleccionados con destete fallido.

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el Edema Pulmonar Cardiogénico (EPC) constituyen entidades de primer orden para el tratamiento con ventilación no invasiva (VNI) en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Universitario “Gral Calixto García¨ al ocupar el 2do y 3er lugar entre las enfermedades que motivaron la aplicación de la técnica ventilatoria resultados estos, que coinciden con las prioridades de ventilación no invasiva (VNI) en las UCI tanto en Cuba como en otras a nivel mundial, así lo reflejan los estudios de Fernández – Vivas et al. (58) luego que 123 UCI respondieran a una encuesta entregada a 254 UCI españolas y donde resultó que la utilización de la ventilación no invasiva (VNI) fue más frecuente en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y Edema Pulmonar Cardiogénico (EPC) con un 30% y 17% respectivamente.

En Cuba Rodríguez Aurelio (106) realizó un encuesta en el Hospital Provincial Saturnino Lora de Santiago de Cuba a un grupo de pacientes con insuficiencia respiratoria aguda que requirieron ventilación mecánica no invasiva y resultó que la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) fue la primera entidad a la que fue necesario dar ventilación no invasiva (VNI) con un 38.9% seguido del Asma Bronquial Grave y el Edema Pulmonar Cardiogénico (EPC) para un 27.8% y 14.8% respectivamente.

En el trabajo de los Drs. Rodríguez Juan y Olivera Luis (97) en una unidad polivalente de atención al grave se observó que las afecciones que más ingresaron por orden de frecuencia fueron la neumonía adquirida en la comunidad para un 32.1%, seguida de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que representó el 25%; y otras patologías que recibieron ventilación no invasiva (VNI) fueron la insuficiencia respiratoria aguda (IRA) por destete fallido, edema pulmonar agudo cardiogénico e insuficiencia respiratoria aguda (IRA) por atelectasias post-quirúrgicas en este caso, la frecuencia de algunas de las entidades coinciden con el trabajo que se presenta.

Hay que señalar que el actual estudio tanto el Edema Pulmonar Cardiogénico (EPC) como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) tuvieron una frecuencia similar a los estudios internacionales y nacionales; sin embargo con un porciento de incidencia menor esto se debe, a las características del hospital que cuenta con servicios de coronarios y una unidad amplia de cuidados intermedios que asumen la mayoría de estos pacientes candidatos a ventilación no invasiva (VNI); además de una UCIE en el cuerpo de guardia que recepciona algunos de estos casos dejando la menor cantidad de pacientes pero más graves al servicio de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Universitario “Gral Calixto García¨.

La insuficiencia respiratoria post-extubación en 6 pacientes que es un 9.2% constituyó otra entidad que requirió ventilación no invasiva (VNI). En el trabajo más reciente de Ferrer et al. (33) en esta ocasión realizado con 106 pacientes con insuficiencia respiratoria crónica agudizada e hipercapnia post-extubación tras una prueba de ventilación espontánea superada con éxito. Asignó aleatoriamente a un grupo de pacientes a ventilación no invasiva (VNI) tras extubación durante 24 horas y a otro a oxigenoterapia convencional. El desenlace principal fue la insuficiencia respiratoria tras la extubación y el desenlace secundario fue la mortalidad a los 90 días.


Ventilacion no invasiva en el paciente critico .9

La insuficiencia respiratoria fue menos frecuente en el grupo de ventilación no invasiva (VNI) (15% contra 48%; OR 5,3; IC 95% 2,1-13,5), En el análisis multivariante la ventilación no invasiva (VNI) se asoció con un menor riesgo de reintubación (OR ajustada de 0,2; IC 95% 0,1-0,4). No hubo diferencias en cuanto a la mortalidad en la UCI y la hospitalaria, pero sí a los 90 días que fue significativamente menor en el grupo de ventilación no invasiva (VNI) (P = 0,0146)

Tabla # 5: Modos de ventilación usados en la ventilación no invasiva (VNI). Unidad de Terapia Intensiva (UTI) Hospital Universitario “Gral. Calixto García” 2008-2009 

ventilacion_no_invasiva/modos_de_ventilacion

Fuente. Historias clínicas.

Aunque existen consideraciones teóricas entorno al uso de las modalidades ventilatorias a las ventajas o desventajas de un sistema sobre el otro, según diferentes condiciones patológicas, en la práctica la modalidad ventilatoria y la elección del ventilador debe ser probada en cada individuo.

En el siguiente trabajo se utilizaron básicamente tres formas de ventilación no invasiva (VNI): Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP), Presión Positiva en la Vía Aérea Bifásica (BPAP) y PS. La modalidad ventilatoria más usada fue la PS en 34 pacientes para un 52.3%, seguida de la Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) en 21 pacientes (32.3%), y la Presión Positiva en la Vía Aérea Bifásica (BPAP) en 10 pacientes para un 15.4%, como muestra la tabla # 5 (ver anexo 3, gráfico # 3) estudio muy congruente con los de Fernandez-Vivas et al, (58) donde la modalidad ventilatoria más usada en los caso de insuficiencia respiratoria hipercápnica asistida con ventilación no invasiva (VNI), fue la PS para un 75%, seguida por la Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) con el 15% y en la insuficiencia respiratoria hipoxé¬mica se utilizó la PS con un 53% y la Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) con en el 31%.

Sin embargo en el Hospital General Provincial Docente “Roberto Rodríguez Fernández” de Morón en Ciego de Ávila (101) la modalidad ventilatoria más usada fue la Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) para un 60% y la PS para un 33.3% respectivamente resultado este, que no coincide con lo reportado en el actual estudio de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Universitario “Gral Calixto García¨ pero que es atribuible a un mayor uso de la modalidad PS en la ventilación no invasiva (VNI) asociada al destete.

Algunos autores asocian el uso de la ventilación no invasiva (VNI) con la PS a menos efectos secundarios. (107)

Existen pruebas en estudios fisiológicos de ventilación no invasiva (VNI) en pacientes con injuria pulmonar aguda que muestran que la combinación de soporte inspiratorio con presión positiva espiratoria reduce el esfuerzo muscular y el trabajo respiratorio. (108) Masip et al. (71) en 40 pacientes que fueron tratados de forma aleatoria con oxigenoterapia o ventilación no invasiva (VNI) ajustándose el volumen tidal y presión soporte con una PEEP de 5 cm de agua, reportó una mejoría sostenida de los parámetros fisiológicos medidos a las 2, 3, 4 y 10 horas así como una disminución de la tasa de intubación endotraqueal (1/19 ventilación no invasiva (VNI) vs 6/18 Oxigenoterapia).

El empleo de la Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) como ventilación no invasiva (VNI) requiere de una correcta elección de la presión necesaria para normalizar la situación que motivó su conexión. Generalmente, en patologías con aumento de la resistencia de la vía aérea superior la Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP), previene el colapso de la vía aérea durante la espiración, aumenta la capacidad residual funcional lo que probablemente explique la mejora de la oxigenación y disminuye el retorno venoso y el gasto cardiaco.

En un meta-análisis (72) que incluyó a 17 artículos científicos (10 de ellos compararon ventilación no invasiva (VNI) con Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) vs tratamiento estándar con oxigenoterapia), encontró una reducción absoluta del riesgo de intubación endotraqueal y de muerte del 22% y 13% respectivamente en los tratados con Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP).

Con el uso de la Presión Positiva en la Vía Aérea Bifásica (BPAP) se conoce que tiene una mejor respuesta para mejorar el trabajo respiratorio que la Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) y mejora el volumen tidal (VT), sin embargo en un meta-análisis publicado en el 2006(79) donde se comparó: Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) con terapéutica estándar con oxigenoterapia, Presión Positiva en la Vía Aérea Bifásica (BPAP) con terapéutica estándar con oxigenoterapia y Presión Positiva en la Vía Aérea Bifásica (BPAP) vs Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP). Se encontró que la Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) se asoció de forma significativa a una reducción de la mortalidad en comparación con la terapéutica estándar con oxigenoterapia (RR 0.59, 95%, IC 0.38 -0.90), sin embargo los resultados no fueron los mismos al comparar Presión Positiva en la Vía Aérea Bifásica (BPAP) vs tratamiento estándar (RR 0.63, IC 0.37- 1.10). La necesidad de ventilación mecánica se redujo con Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP) (RR 0.44, IC 0.29-0.66) y con Presión Positiva en la Vía Aérea Bifásica (BPAP) (RR 0.50, IC 0.27- 0.90) comparado con el tratamiento estándar, pero no hubo diferencias significativa al comparar estas dos modalidades de ventilación no invasiva (VNI).

En el presente trabajo el uso de la PS en la ventilación no invasiva (VNI) de preferencia a otras modalidades ventilatorias se comportó, de manera similar a la aplicada en otras Unidad de Terapia Intensiva (UTI) a nivel mundial, dado que constituye el modo que más se utiliza para entrenamiento y destete en la unidad, es el modo con el cual el personal médico se encuentra más familiarizado y el que menos efectos secundarios con la ventilación no invasiva (VNI) se asocia.

Tabla # 6: Complicaciones con el uso de ventilación no invasiva (VNI). Unidad de Terapia Intensiva (UTI) Hospital Universitario “Gral. Calixto García” 2008-2009 

ventilacion_no_invasiva/complicaciones_uso_vni

Fuente. Historias clínicas.

Como se expresa en la tabla # 6 (ver anexo 3, gráfico # 4), del total de pacientes ventilados con ventilación no invasiva (VNI) sólo 14 pacientes para un 21.6% presentó complicaciones, de las cuales el temido fracaso de la ventilación no invasiva se vio en 7 pacientes para un 10.8% y en segundo lugar el disconfort con 4 pacientes para un 6.2%. El fracaso de la ventilación no invasiva (VNI) es similar a lo reportado en la literatura universal; sin embargo resulta llamativo que sólo aparezcan 4 tipos de complicaciones con el uso de la ventilación no invasiva (VNI) a pesar de la utilización más o menos prolongada de esta, lo que pudiera estar relacionado como criterio del autor, al uso de forma intermitente de una ventilación no invasiva (VNI) en pacientes con requerimientos prolongados, al hecho de que se permitieran ciertas fugas que no afectaran la técnica, a un ajuste adecuado de los niveles de presión y a la revisión frecuente de su uso, pudiendo explicar el resultado de que no se reportaran complicaciones relacionadas con la irritación ocular, la neumonía aspirativa, el rash facial y fugas a través de la máscara, así como al bajo por ciento de los pacientes con disconfort.

Según resultados descritos por varios autores se refieren que las complicaciones de la ventilación no invasiva (VNI) se comportan de la siguiente forma.

Relacionados con la mascarilla Disconfort 30-50%, eritema facial 20-35%, claustrofobia 5-10%, ulceraciones nasales 5-10%,

Relacionados con el flujo y la presión Congestión nasal 20-50%, otalgia y sinusitis 10-30%, sequedad de mucosas 10-20%, irritación ocular 10-20%, insuflación gástrica 5-10%,

Fugas aéreas 80-100%,

Fracaso de la Ventilación no invasiva: necesidad de intubación endotraqueal: 10-20%

Complicaciones mayores Aspiración 5%, neumotórax 5%, e hipotensión arterial 5%, existen otras como son la desadaptación al respirador, hipercapnia y alteraciones hemodinámicas. (109)

Un estudio multicéntrico realizado por Fernández-Vivas et al, (58) planteó el fallo de la ventilación no invasiva (VNI) como complicación y coincidió el resultado con el trabajo que se presenta.


Ventilacion no invasiva en el paciente critico .10

La elección del modo ventilatorio en el momento inicial debe ir buscando el confort, buen ajuste de la mascarilla y la buena sincronía de la máquina con el paciente, siendo la cooperación del mismo necesaria para el buen funcionamiento de la técnica la cual no se logra cuando aparecen efectos indeseables como la ansiedad o el disconfort (complicaciones relacionadas con la mascarilla), resultados similares se encontraron al estudio realizado por Carrillo variando de 5,5 a 10% (110), también fue causa del 90% de las complicaciones reportadas en los estudios de Fernández A, y Núñez C. (111), a diferencia de Meduri y colaboradores (65) que no encontraron este efecto.

En el trabajo del Dr. Morera realizado en la UCIE del Hospital Militar Clínico Quirúrgico Docente “Dr. Octavio de la Concepción y de la Pedraja” de Camagüey, las complicaciones fueron principalmente dos: el enrojecimiento de la piel de dos pacientes (11.11%) y la distensión gástrica que tuvo lugar sólo en un paciente (5.56%). (37) En el trabajo que se expone también sólo hubo 1 caso con distensión gástrica.

En el estudio realizado por el Dr. Juan M. Rodríguez Rueda en una unidad polivalente de urgencia en Villa Clara se relacionaron como las principales complicaciones de la ventilación no invasiva (VNI), y por orden de frecuencia que la intolerancia a la máscara ocupó el primer lugar para un 14.2%, y la sequedad de ojos y conjuntivas representó el segundo lugar para un 10.7%, las cuales sólo la relacionada con la mascarilla fue la que coincidió con este trabajo pues las demás no estuvieron presentes en ninguno de los casos estudiados. (97)

Un factor importante en cuanto al éxito de la ventilación no invasiva (VNI) para así evitar el fracaso de la misma es evitar los trastornos psicológicos que provoca dicha técnica y en eso coincide un trabajo realizado en el cardiocentro de Villa Clara sobre los trastornos psicológicos y su importancia en el rechazo de la ventilación no invasiva donde se pudo observar que los 337 pacientes a los cuales se le aplicó la ventilación no invasiva en 122 se manifestó el temor para un 36.2%, 100 que representa el 29.7% presentaron sensación de ahogo y 98 ansiedad para un 29.1% no siendo así para 17 pacientes que manifestaron ideas fóbicas para un 5%. (114)

Cuando se analizan los trastornos psicológicos que provocan la ventilación no invasiva (VNI) podemos decir que todo esto está relacionado con el desconocimiento parcial o total del enfermo acerca de lo que se le va realizar, de la impericia al ejecutar la técnica por el enfermero y en ocasiones del poco apoyo psicológico en una técnica un poco molesta y desagradable que resulta para el enfermo, aseveraciones similares fueron encontrados en otras bibliografías donde se plantea que todo esto está relacionado con la inadecuada preparación del paciente y la falta de conocimiento del mismo sobre el proceder que se le va a realizar. (112, 113). Esto conllevaría finalmente al disconfort que el paciente pudiera presentar y al fallo de la ventilación no invasiva (VNI).

Es evidente que la aceptación de un proceder médico como de enfermería poco conocido y el desconocimiento de su manejo y beneficio hace que en ciertas ocasiones el paciente no sea suficientemente cooperador para realizar el mismo por lo que la enfermera juega un papel importante: necesita tiempo y dedicación para poder lograrlo en las primeras horas del tratamiento y la cooperación del paciente es fundamental para el éxito de la técnica.

En otros estudios, los autores plantean que habitualmente la disnea y el disconfort se alivian relativamente en poco tiempo de instaurada una correcta ventilación no invasiva, pero a esto se une la capacidad de entendimiento del paciente por mejorar su estado de salud y ayudar con su comprensión a la ejecución de una técnica adecuada a pesar del estrés, el temor y la necesidad que esta le pueda provocar para que sea efectiva.(65,114) En el presente trabajo han sido pocas las complicaciones asociadas con los fenómenos psicológicos y a la claustrofobia y esto puede estar en gran medida relacionado con una correcta selección de los pacientes y explicación del proceder por el personal encargado de aplicar la ventilación no invasiva (VNI).

Estudios publicados (115,116) coinciden con el trabajo actual ya que ellos observaron de sus 633 pacientes estudiados un 22% de complicaciones asociadas a la ventilación no invasiva (VNI). Como todo tratamiento, la ventilación no invasiva (VNI) también presenta complicaciones que guardan relación e influyen en el fracaso de la técnica, las complicaciones más frecuentes estaban dadas por el tipo de máscara a utilizar y la selección de su tamaño y todo esto unido a la continua colocación y descolocación de la máscara y la presión que se ejerce hace que a medida que se incrementa el uso de esta provoca lesiones que son incómodas e irritables para el paciente y la sensación de ahogo que impresiona sostener esta máscara presionada contra la nariz por un determinado tiempo lo que también traería consigo la distensión gástrica dado en ocasiones por la mala realización de la técnica y la retención del contenido gástrico pudiéndose concluir que la ventilación no invasiva provocan trastornos psicológicos que conllevarían al disconfort que pueden elevar el fracaso de la técnica de la ventilación no invasiva (VNI) a pesar de que mejora el bienestar del paciente y disminuye las complicaciones.

Tabla # 7: Complicaciones con el uso de ventilación no invasiva (VNI) según promedio SCORE APACHE II. Unidad de Terapia Intensiva (UTI) Hospital Universitario “Gral. Calixto García” 2008-2009 

ventilacion_no_invasiva/complicaciones_uso_vni

Fuente. Historias clínicas.

La presente tabla # 7 refleja que el fracaso de la ventilación no invasiva como principal complicación, la cual se definió como la necesidad de intubación endotraqueal y/o mortalidad en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), estuvo también asociado a los pacientes con mayor puntuación en la escala APACHE II, indicativo este de que los pacientes más graves y con peor pronóstico son los de mayor riesgo para una ventilación no invasiva (VNI) fallida, se observa una puntuación de APACHE II en 18, la más alta, seguido del disconfort con 15 lo cual se relaciona con lo reportado internacionalmente.

Estos resultados se corresponden con los de algunos autores (58,69) en el cual el éxito como supervivencia hospitalaria sin necesidad de intubación endotraqueal estuvo aparejado con valores de menor puntuación del APACHE II.

Un estudio realizado en una unidad de urgencias respiratorias (117) en pacientes con insuficiencia respiratoria hipoxémica se observó que los pacientes a los que se les aplicó ventilación no invasiva (VNI) con el peor APACHE coincidentemente presentaron mayor mortalidad o necesidad de intubación endotraqueal.

En el estudio que se presenta el fracaso de la ventilación no invasiva (VNI) estuvo relacionado con la aplicación de esta en pacientes con un promedio de puntuación del APACHE II en 18, dato que se corresponde con los estudios de Fernández – Vivas et al, (58) en el que los pacientes con fracaso de la ventilación no invasiva (VNI) presentaron un APACHE II de 20 ± 3 frente a los que tuvieron éxito con un promedio de APACHE II de 17 a diferencia del trabajo de Tamagone (94) en el cual existió una diferencia significativa en el APACHE II de ingreso de los pacientes que fracasaron con ventilación no invasiva (VNI) (27,33 ± 5) en comparación con los que no requirieron Ventilación Mecánica Invasiva (VMI) (20,93 ± 8). En los pacientes con valor de APACHE II hasta 23 el tratamiento con ventilación no invasiva (VNI) fue exitoso en un 88,46% mientras que los que ingresaron con un APACHE II mayor a 23 el éxito del tratamiento con ventilación no invasiva (VNI) fue de 28%.

Podemos concluir que aunque algunos autores (61, 110) sugieren un APACHE por debajo de 25 como predictor de éxito de la ventilación no invasiva (VNI), la realidad es que este estudio al igual que en otros trabajos (58, 69) se obtienen los mejores resultados con APACHE por debajo de 17; no obstante por el conocimiento y experiencia actual hay que desarrollar la técnica y estudiarla en pacientes más graves con escala de APACHE II entre 18 y 25 puntos.

Conclusiones

 La ventilación no invasiva (VNI) se aplicó a un 12.5% del total de 518 pacientes, donde predominó el grupo de 60 – 69 años con un 30.8% y el sexo femenino con un 61.5%, con 16 puntos de promedio en APACHE II expresa la gravedad general, en el estudio y los mayores de 60 años alcanzaron 18 como máxima puntuación.

 Las categorías donde más se usó la ventilación no invasiva (VNI) fueron en pacientes para acortar el destete y extubación, seguido de los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

 Se utilizaron básicamente tres formas de ventilación no invasiva (VNI) y la PS fue la que más se utilizó.


Ventilacion no invasiva en el paciente critico .11

 Del total de pacientes ventilados con ventilación no invasiva (VNI) sólo un 21.6% presentó complicaciones, de las cuales el fracaso de la ventilación no invasiva se comportó en primer lugar y en segundo lugar el Disconfort. El fracaso de la ventilación no invasiva (VNI) estuvo también asociado a los pacientes con mayor puntuación en la escala APACHE II con 18 puntos.

Referencias bibliográficas

1. Chamberlain D (2003) “nunca absolutamente allí: Un cuento de la medicina de la resucitación " Medicina clínica, diario de la universidad real de los médicos 36:573-577.
2. Demers RR, Irwins RS. Ventilación mecánica. En: Rippe JM, Csete ME, eds. Manual de Cuidados Intensivos. Salvat, Barcelona, 1996:139-154.
3. Marino, Paul L. ICU Book, Mechanical Ventilation. 2 ed. Baltimore: Lippincot Williams & Wilkins 1998: 421-467.
4. Rodríguez C M. Ventilación mecánica no invasiva. En: Herrera Carranza M. Medicina crítica práctica. Iniciación a la ventilación mecánica. Puntos clave. Barcelona: EDIKAMED; 2000: 163-7.
5. Salas-Segura, Donato A. Breve historia de la ventilación mecánica asistida. (Foro Latinoamericano), May 01, 2003. Disponible en:
http://www.accessmylibrary.com/article-1G139913558/breve-historia-de-la.html
6. Snider GL. Historical perspectives on mechanical ventilation: from simple life support system to ethical dilemma. Am Rev Resp Dis 1999; 140: 52-57?
7. Herrera CM. Ventilación mecánica, Reseña histórica. Herrera CM, ed: Iniciación a la Ventilación Mecánica. Salvat, Barcelona, 1997: 17-28.
8. Amirnios NA, Irwin RS, Cerra FB, Rippe JM. Intensive Care Medicine. 4ed. Baltimore: Lippincot Williams & Wilkins; 2006.
9. Rodríguez A. Ventilación Mecánica no Invasiva. MEDICRIT 2004; 1(5): 186-93.
10. Laube I, Bloch KE. Noninvasive ventilation in chronic obstructive lung disease. Ther Umsch 2005; 56(3):147-50.
11. Buhr SH, Laier GG, Criee CP. Amyotrophic lateral sclerosis and nasal mechanical ventilation. Med Klin 2005; 94(1 Spec No): 102-4.
12. Kleopa KA, Sherman M, Neal B, Romano GJ, Heiman PT. Bipap improves survival and rate of pulmonary function decline in patients with ALS. J Neurol Sci 2000; 164(1):82-8.
13. Keenan SP, Brake D. An evidence-based approach to noninvasive ventilation in acute respiratory failure. Crit Care Clin 2008; 14(3):359-72.
14. Donado JR, Hill NS. Outpatient management. Respir Care Clin North Am 2008; 4(3):391-423.
15. Vitacca M, Clini E, Rubini F, Nava S, Foglio K, Ambrosino N, et al. Noninvasive mechanical ventilation in severe chronic obstructive lung disease and acute respiratory failure: short and long term prognosis. Intensive Care Med 2006; 22(2):94-100.
16. Clark HE, Wilcox PG. Noninvasive positive pressure ventilation in acute respiratory failure of chronic obstructive pulmonary disease.Lung 2005; 175(3):143-54.
17. Korber W, Laier GG, Criee CP. Endotracheal ventilation after lung term ventilation. Noninvasive ventilation in chronic thoracic diseases as an alternative to tracheostomy. Med Klin 2005; 94 (1 Spec No): 45-50.
18. Nicholson D, Tiep B, Jones R, Sadana G, Sandhu R, Aldwort C, et al. Noninvasive positive pressure ventilation in chronic obstructive pulmonary disease. Curr Opin Pulm Med 2005;4(2):66-75.
19. Conti G, Marino P, Cogliati A, Dell´utri D, Lappa A, Rosa G, et al. Noninvasive ventilation for the treatment of acute respiratory failure in patients with hematologic malignancies: a pilot study. Intensive Care Med 2005; 24(12):1283-8.
20. Marín D, González Barca E, Domingo E, Berlanga J, Granena A. Noninvasive mechanical ventilation in a patient with respiratory failure after hematopoietic progenitor transplantation. Bone Marrow Transplant 2005; 22(11):1123-4.
21. Varon J, Walsh GL, Fromm RE Jr. Feasibility of noninvasive mechanical ventilation in the treatment of acute respiratory failure in postoperative cancer patients. J Crit Care 2005; 13(2):55-7.
22. L´Her E, Duquesne F, Paris A, Mouline J, Renaul A, Garo B, et al. Spontaneous positive and expiratory pressure ventilation in elderly patients with cardiogenic pulmonary edema. Assessment in an emergency admissions unit. Presse Med 2005; 27(22):1089-94.
23. Ramos P, Esteban J. Ventilación Mecánica no Invasiva. Neumomadrid 2007; 11: 22-44.
24. Marino, Paul L. ICU Book, Mechanical Ventilation. 3 ed. Baltimore: Lippincot Williams & Wilkins 2007: 501-519.
25. Tobin MJ. Advances in mechanical ventilation. N Eng J Med, 2006; 344: 1986- 1996.
26. Santanilla J, Brian D. Mechanical ventilation. Emer Med Clin N Am 26, 2008: 849-862.
27. Vitacca M, Clini E, Pagani M, BianchiI A, Ambrosino N, Rossi A. Physiologic effects of early administered mask proportional assist ventilation in patients with chronic obstructive pulmonary disease and acute respiratory failure. Crit Care Med 2000; 28: 1791-7.
28. Brochard L, Mancebo J, Wysocki M. Non invasive ventilation for acute exacerbations of chronic obstructive pulmonary disease. N Eng J Med 1995; 13 (333): 817-822.
29. Conia A, Cuvelier A, Wysocky M, Muir JF. Non-invasive ventilation in acute respiratory insufficiency Rev Mal Respir 2000 Jun;17(3):641-57.
30. Jolliet P, Sommer-Buhler J, Abajo B, Chevrolet JC. Noninvasive ventilation in intensive care. Schweiz Med Wochenschr. 1997 Jan 25; 127(4):107-21.
31. Fernández GJ, López JL, Perea L, Pons PJ, Rivera IR, Arrastio LF. Non invasive ventilation for acute exacerbation of chronic obstructive pulmonary disease: a meta-analysis. Med Clin (Barc) 2003 Mar 8; 120(8):281-6.
32. Burns KE, Adhikari NK, Keenan SP, Meade M. Use of non-invasive ventilation to wean critically ill adults off invasive ventilation: meta-analysis and systematic review. BMJ 2009; 338: 1305-1308.
33. Ferrer M, Sellarés J, Valencia M, Carrillo A, González G, Badia JR, Nicolás JM, Torres A. Non-invasive ventilation after extubation in hypercapnic patients with chronic respiratory disorders: randomised controlled trial. Lancet 2009; 374: 1082-1088.
34. Esteban A, Alía I, Gordo F, Fernández R, et al. Extubation outcome after spontaneous breathing trials with T-tube or pressure support ventilation. The Spanish Lung Failure Collaborative Group. Am J Respir Crit Care Med 1997; 156: 459-465?
35. Palencia E. Extubación seguida de ventilación no invasiva cuando falla el destete convencional: metaanálisis. REMI 2009; 9 (6): 1374.
36. Sánchez A, Sánchez Padrón A. Distress respiratorio agudo en el embarazo. Rev Cub Obstet Ginecol 2006; 32(1).
37. Morera O, González FM, Guevara ER, Sánchez M, Lisa O. Evaluación de los resultados de la ventilación no invasiva en una unidad emergente. Disponible en: http://scielo.sld.cu/pdf/amc/v13n4/amc02409.pdf
38. Silva L. Implementación de guías de actuación clínica y la ventilación no invasiva en el área intensiva municipal. Rev.Cub.Med.Intens.Emerg. 2008; 7(3).
39. García J, Estrada JC, Álvarez LM, Ellis Colás EG. Evaluación de los resultados de la ventilación con presión continua en las vías respiratorias [artículo en línea]. MEDISAN 2003; 7 (3). Disponible en:

40. Navarro Z, Matos K, Cobas O et al. Ventilación mecánica no invasiva en la insuficiencia respiratoria postoperatoria de la cirugía torácica de urgencia. Rev Cub Med Intens Emerg 2009; 8(2).
41. Iglesias N, Pollo J. Ventilación prolongada comportamiento en nuestra unidad. Disponible en:
http://www.sld.cu/ galerias/pdf/sitios /urgencia/132v entilacion_ prolongada. comportamiento_ en_nuestra_unidad..pdf.
42. Uña R, Ureta P, Uña S, Maseda E, Criado A. Ventilación mecánica no invasiva. Rev Esp Anestesiol Reanim 2005; 2: 88-100.
43. García A. Utilización de la ventilación no invasiva en Unidades de Cuidados Intensivos. REMI 2009; 9 (6): 1368.
44. Laube, Bloch KE. Noninvasive ventilation in chronic obstructive lung disease. Schweiz Med Wochenschr 1999 Jul 13; 129(27-28):1013-24.
45. Khilnani GC, Bhatta N. Non-invasive ventilation: current status. Natl Med J India. 2002 Sep-Oct; 15(5):269-74.
46. Grasso S, Giunta F, Ranieri VM. Respiratory Physiology as Basis for the Management of Acute Lung Injury. ed JL Vincent. Berlin: Springer-Verlag. Year Book in Intensive Care and Emergency Medicine 2000.
47. Ryland P Byrd Jr. Mechanical Ventilation. Emed. Apr 13, 2010. Disponible en:
http://emedicine.medscape.com/article/304068-overview
48. Martínez Juana. Historia de la Ventilación Mecánica no invasiva, 2001. Disponible en:
http://www.sorecar.org/juana.pdf
49. Hurford WE, Bigatello MD, Haspel KL. Critical care of the Massachusetts General Hospital, 3ed. Baltimore: Lippincott Williams & Wilkins 2000.
50. Chatila W, Kreimer DT, Kriner GJ. Quality of life in survivors of prolonged mechnically ventilatory support. Crit Care Med 2001; 29(4): 737-742.
51. Antonelli M, Conti G, Rocco M. A comparison of noninvasive positive pressure ventilation and conventional mechanical ventilation in patients with acute respiratory failure. N Eng J Med 1998; 339: 429-35.
52. Calfee CS, Matthay MA. Avances en ventilación mecánica. Am J Med 2005; 118 (6): 584-591.
53. Rey de Castro Jorge, Piñeiro Andrés, Carcelen Amador. Mechanical ventilation in the ICU of the Department of Medicine of the Hospital Nacional Cayetano Heredia, 2006. Disponible en:
http://www.upch.edu.pe/famed/rmh/1-2/v1n2ao5.htm
54. Marini JJ. Mecánica pulmonar en enfermos en estado crítico. In: Dantzker-Scharf. Cuidados Intensivos Cardiopulmonares. 3ed.México: Interamericana 2000: 233-256.
55. Bott J, Carroll MP, Conway JH, et al. Randomised controlled trial of nasal ventilation in acute ventilatory failure due to chronic obstructive airways disease. Lancet 2003; 341: 1555-1558.
56. Meduri GU, Turner RE, Abou-Shala N. Noninvasive positive pressure ventilation via face mask: first-line intervention in patients with acute hypercapnia and hypoxemic respiratory failure. Chest 2000; 179-193.
57. Brochard L. Non-invasive ventilation for acute respiratory insufficiency. Rev Prat 2005 May 1; 53(9): 980-984.
58. Fernández-Vivas M, González G, Caturla J. Utilización de la ventilación no invasiva en la insuficiencia respiratoria aguda. Estudio multicéntrico en unidades de cuidados intensivos. Med Intens 2009; 33: 153-160.
59. Honrubia T, García FJ, Franco N, Mas M, Guevara M, Daguerre M, et al. Noninvasive vs conventional mechanical ventilation in acute respiratory failure: a multicenter, randomized controlled trial. Chest 2005; 128: 3916-3924.
60. Sinvasothy P, Smith IE, Shneerson JM. Mask intermittent positive pressure ventilation in chronic obstructive pulmonary disease. Eur Respir J 1998; 11(1):34-40.
61. International Consensus Conference in Intensive Care Medicine. Noninvasive positive pressure ventilation in acute respiratory failure. Am J Respir Crit Care Med 2001; 163:283-91?
62. Antonelli M, Conti G, Moro ML. Predictors of failure of noninvasive positive pressure ventilation in patients with acute hypoxic respiratory failure: a multicenter study. Intensive Care Med. 2004; 27: 1718-28.
63. Anton A, Güell R, Gómez J. Predicting the result of noninvasive ventilation in severe acute exacerbations of patient with chronic airflow limitation. Chest. 2000; 117: 828-33.
64. Ram Fs, Picot J, Lightowler J, Wedzicha JA. Non-invasive positive pressure ventilation for treatment of respiratory failure due to exacerbations of chronic obstructive pulmonary disease. Cochrane Datebase syst Rev. 2006;(1): CD004104. 


Ventilacion no invasiva en el paciente critico .12

65. Meduri GU, Cook TR, Turner RE, Cohen M, Leeper KV. Noninvasive positive pressure ventilation in status asthmaticus. Chest 2006; Vol 110, 767- 74.
66. Fernández MM, Villagra A, Blanch L. Non-invasive mechanical ventilation in status asthmaticus. Intensive Care Med 2001; 27:486–92.
67. Soroksky A, Stav D, Shpirer I. A Pilot Prospective, Randomized, Placebo-Controlled Trial of Bilevel Positive Airway Pressure in Acute Asthmatic Attack. Chest. 2003; 123:1018- 25.
68. Holley MT, Morrissey TK, Seaberg DC. Ethical dilemmas in a randomized trial of asthma treatment: can Bayesian statistical analysis explain the results? Acad Emerg Med 2001; 8: 1128–35.
69. Ferrer M, Valencia M, Nicolas JM, et al. Early noninvasive ventilation averts extubation failure in patients at risk: a randomized trial. Am. J. Resp. Crit. Care Med 2006; 173:164–170.
70. Nava S, Gregoretti C, Fanfulla F, Squadrone E, Grassi M, Carlucci A. Noninvasive ventilation to prevent respiratory failure after extubation in high-risk patients. Crit Care Med. 2005; 33(11):2465-70.
71. Masip J, Roque M, Sánchez B, Fernández R, Subirán M, Expósito JA. Noninvasive Ventilation in Acute Cardiogenic Pulmonary Edema. Systematic Review and Meta-analysis. JAMA. 2005; 294:3124- 130.
72. Winck JC, Azevedo LF, Costa-Pereira A, Antonelli M, Wyatt JC. Efficacy and safety of non-invasive ventilation in the treatment of acute cardiogenic pulmonary edema – a systematic review and meta-analysis. Critical Care 2006, 10:R69 doi: 10. 1186/cc4905.
73. Bersten AD, Holt AW, Vedig AE, et al. Treatment of severe cardiogenic pulmonary edema with CPAP delivered by facemask. NEJM 1991; 325:1825-30.
74. Takeda S, Takano T, Ogawa R: The effect of nasal continuous positive airway pressure on plasma endothelin-1 concentrations in patients with severe cardiogenic pulmonary edema. Anesth Analg 2000; 84:1091-6.
75. Mehta S, Jay G.D, Woolard RH, et al. Randomized, prospective trial of bilevel versus continuous positive airway pressure in acute pulmonary edema. Crit Care Med 2005; 25: 620–8.
76. Lin M, Yang YF, Chiang HT, et al. Reappraisal of continuous positive airway pressure therapy in acute cardiogenic pulmonary edema. Short-term results and long-term follow-up. Chest 1995; 107: 1379–86.
77. Masip J, Betbese AJ, Paez J, Vecilla F, Canizares R, Padro J, Paz MA, Otero J, Ballus J. Non-invasive pressure support ventilation versus conventional oxygen therapy in acute cardiogenic pulmonary oedema: a randomised trial. Lancet. 2000; 356:2126-32.
78. Nava S, Carbone G, DiBattista, N, et al. Non-invasive ventilation in cardiogenic pulmonary edema: a multicenter randomized trial. Am J Resp Crit Care Med 2006; 168:1432-7.
79. Peter JV, Moran JL, Phillips-Hughes J, Graham P, Bersten AD. Effect of non-invasive positive pressure ventilation (NIPPV) on mortality in patients with acute cardiogenic pulmonary oedema: a meta-analysis. Lancet 2006; 367:1155-63.
80. Rodriguez ML, Carrillo AA, Melgarejo MA, Renedo VA, Parraga RM, Jara PP, et al. Predictive factors related to success of non invasive ventilation and mortality in the treatment of acute cardiogenic pulmonary edema. Med Clin (Barc). 2005 Feb 5; 124 (4):126-31.
81. Bellone A, Monari A, Cortellaro F, Vettorello M, Arlati S, Coen D. Myocardial infarction rate in acute pulmonary edema: noninvasive pressure support ventilation versus continuous positive airway pressure. Crit Care Med. 2006 Sep; 32 (9):1860-5.
82. Ferrer M, Esquinas A, Arancibia F, Bauer T, González G, Carrillo A, et al. Noninvasive Ventilation during Persistent Weaning Failure. A Randomized Controlled Trial. Am J Resp Crit Care Med 2005. Vol 168: 70- 6.
83. Nava S, Ambrosino N, Clini E, Prato M, Orlando G, Vitacca M, et al. Noninvasive mechanical ventilation in the weaning of patients with respiratory failure due to chronic obstructive pulmonary disease. A randomized, controlled trial. Ann Intern Med 2000 May 1; 128 (9):721-8.
84. Girault C, Daudenthun I, Chevron V, Tamion F, Leroy J. Noninvasive Ventilation as a Systematic Extubation and Weaning Technique in Acute-on-Chronic Respiratory Failure. A Prospective, Randomized Controlled Study. Am. J. Respir. Crit. Care Med 1999 Volume 160 (1): 86-92.
85. Kilger E, Briegel J, Haller M, Frey L, Schelling G, Stoll C. Effects of noninvasive positive pressure ventilatory support in non-COPD patients with acute respiratory insufficiency after early extubation. Intensive Care Med 2000; 25: 1374-80.
86. Karen E. Burns A, Neill K, Adhikari J, Maureen O. Meade. A meta-analysis of noninvasive weaning to facilitate liberation from mechanical ventilation. Canadian Journal of Anesthesia 2006; 53:305- 15.
87. Loscovich A, Barth D, Briskin A: Biphasic Intermittent Positive Airway Pressure (BIPAP) Ventilation Support In The Postoperative Period For Patients With Myotonic Dystrophy. The Internet Journal of Anesthesiology. 2006. Volume 10 Number 2.
88. Battisti A, Michotte JB, Tassaux D, van Gessel E, Jolliet P. Non-invasive ventilation in the recovery room for post-operative respiratory failure: a feasibility study. Swiss Med Wkly 2005; 135:339– 43.
89. Jaber S, Delay JM, Chanques G, Sebbane M, Jacquet E, Souche B, Perrigault PF, Eledjam JJ. Outcomes of patients with acute respiratory failure after abdominal surgery treated with noninvasive positive pressure ventilation. Chest. 2006; 128(4):2688-95.
90. Pasquina P, Merlani P, Granier JM, Ricou B. Continuous positive airway pressure versus noninvasive pressure support ventilation to treat atelectasis after cardiac surgery. Anesth Analg. 2006; 99(4):1001-8.
91. Antonelli M, Conti G, Bufi M, Costa MG, Lappa A, Rocco M, et al. Noninvasive Ventilation for Treatment of Acute Respiratory Failure in Patients Undergoing Solid Organ Transplantation. A Randomized Trial. JAMA. 2005; 283.
92. Knauss WA, Draper EA, Wagner DP, Zimmerman JE: APACHE II: A severity of disease classification system. Crit Care Med 13:818, 1985.
93. Cumbre de Edimburgo (ECIMED) Rev.Cub.Edu.Med.Sup.2000 (ENLINEA 02/05); 14 (3):270-832. Disponible en: http://www.bvs.sld.cu/revistas/ems/índice-htlm.
94. Tamagone FM, Benjamín SD, Martínez E: Evaluación de la ventilación no invasiva en insuficiencia respiratoria aguda. Rev. Cub. Med. Int. Emerg. 2007;6 (4): 919-924.
95. Doherty MJ, Greenstone MA. Survey of non-invasive venti¬lation (NIPPV) in patients with acute exacerbations of chronic obstructive pulmonary disease (COPD) in the UK. Thorax. 1998; 53: 863-6.
96. Carlucci A, Richard JC, Wysocki M, Lepage E, Brochard L and the SRLF Collaborative Group on Mechanical Ventilation. Noninvasive versus conventional mechanical ventilation. An epide¬miologic survey. Am J Respir Crit Care Med. 2001; 163: 874-80.
97. Rodríguez MJ, Olivera L: Comportamiento de la ventilación no invasiva en una unidad polivalente de atención al grave (2000-2004)
URLD disponible en www.ventilacionnoinvasiva.com.
98. Ducónger DR, et al: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica y ventilación mecánica no invasiva. Rev. Med. Int. Med.Crit.2006; 2 (4):52-63.
99. Rodríguez D, Rodríguez A, et al: Ventilación no invasiva en pacientes asmáticos. Rev. Med. Int. Med.Crit.2005; 2 (5):62-71.
100. Navarro Z, Matos K, Cobas O, Pozo T, Obrador L: Ventilación mecánica no invasiva en la insuficiencia respiratoria postoperatoria de la cirugía torácica de urgencia. Rev.Cub.Med.Intens.Emerg 2009; 8 (2).
101. Rojas CA, et al: Ventilación no invasiva en el paciente grave. Hospital General Provincial Docente “Roberto Rodríguez Fernández”.2005 URLD disponible en www.ventilacionnoinvasiva.com.
102. Liesching T, Kwok H, Hill NS. Acute applications of noninvasive positive pressure ventilation.Chest 2003; 124:699-713.
103. Hernández G, Fernández R, López-Reina P, Cuena R, Pedrosa A, Ortiz R, et al. Noninvasive ventilation reduces intubation in chest trauma-related hypoxemia: a randomized clinical trial. Chest 2010; 137(1): 74-80.
104. Saldías F,Arecibia H: Ventilación no invasiva en la desvinculación de la ventilación mecánica. Rev Chil Enf Respir 2008; 24: 219-224.
105. Esteban A, Frutos F, Tobin MJ, Alía I, Solsona JF, Valverdú I, et al. A comparison of four methods of weaning patients from mechanical ventilation. Spanish Lung Failure Collaborative Group. N Engl J Med 1995; 332: 345-350.
106. Rodríguez A, Martínez A, Otero I. Ventilación mecánica no invasiva en la insuficiencia respiratoria aguda. II Simposio Internacional Urgencia-Emergencia 2007. URLD disponible en www.ventilacionnoinvasiva.com.
107. Gómez G, Ambros C H, Diarte M, Ortega C. Complicaciones de la ventilación no invasiva (VNI); 2004. [fecha de acceso 28 de julio del 2005]. URLD disponible en www.ventilacionnoinvasiva.com.
108. L’Her E, Deye N, Lellouche F, et al. Physiologic effects of noninvasive ventilation during acute lung injury. Am J Resp Crit Care Med 2005; 172:1112–1118.
109. Mehta S, Hill NS. Noninvasive Ventilation. Am J Respir Crit Care Med 2001; 163 (2): 540-577.
110. Carrillo A, Clini E, Ferrer M, Salgarety C. Ventilación mecánica no invasiva y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Primer seminario teórico práctico de ventilación no invasiva. [fecha de acceso 28 de julio del 2005]. URLD disponible en: www.ventilacionnoinvasiva.com.
111. Fernández A, Núñez Copo C, Rodríguez Fernández A. Ventilación no invasiva en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) reagudizada hipercápnica. 2003; 1 (1): 22-9.
112. Álvarez VM. Trastornos psicológicos. Su importancia en el rechazo de la ventilación no invasiva. Cardiocentro Villa Clara “Ernesto Che Guevara”; 2005. URLD disponible en www.ventilacionnoinvasiva.com.
113. Rodríguez Sánchez O. Principales alteraciones psicológicas en el paciente con ventilación mecánica no invasiva. Hospital Provincial “Saturnino Lora”, Santiago de Cuba; 2003 URLD disponible en www.ventilacionnoinvasiva.com.
114. Liu XQ, Chen SB, He GQ, Li YM, He WQ, Chen RC, et al. Management of critical severe acute respiratory syndrome and risk factors for death. Zhonghua Jie, Chinese 2003; 26 (6): 329-33.
115. Babu, SK, Chauhan AJ. Non-invasive ventilation in chronic obstructive pulmonary disease, BMJ 2003; 326: 177-8.
116. Leson S, Gershwin ME. Risk factors for asthmatic patients requiring intubation. III observations in young adults. J Asthma 1996; 33: 27-35.
117. Wood KA, Lewis L, Von Harz B, Kollef MH. The use of noninvasive positive pressure ventilation in the emergency department. Chest 1998; 113: 1339-1346.