La actualización de protocolos y procedimientos es una actividad continua, como es continuo el avance del conocimiento y experiencia en nuestra práctica habitual. Así se entiende en la Enfermería en general y es por ello que apostamos a través de la realización de estas revisiones por una permanente mejora del conocimiento y la experiencia y por tanto de los procedimientos y protocolos.
La existencia de este documento nos va a permitir ahorrar tiempo a la hora de consultar cualquier duda y contar con una mayor seguridad a la hora de comenzar nuestra jornada laboral.
Revisión de protocolos de Enfermería. Oxigenoterapia.
Agustín Míguez Burgos. FREMAP Ciudad Jardín Sevilla.
Damián Muñoz Simarro. DUE. DCCU. Móviles Distrito Sevilla.
Susana Tello Pérez.
1.- INTRODUCCIÓN
La actualización de protocolos y procedimientos es una actividad continua, como es continuo el avance del conocimiento y experiencia en nuestra práctica habitual. Así se entiende en la Enfermería en general y es por ello que apostamos a través de la realización de estas revisiones por una permanente mejora del conocimiento y la experiencia y por tanto de los procedimientos y protocolos.
La existencia de este documento nos va a permitir ahorrar tiempo a la hora de consultar cualquier duda y contar con una mayor seguridad a la hora de comenzar nuestra jornada laboral.
En este documento reflejamos procedimientos básicos en la atención inicial a cualquier paciente, por ello es extremadamente importante un dominio excelente de ellos. En concreto en este caso nos referimos a las actuaciones de enfermería que se llevan a cabo relacionadas con la oxigenoterapia
El avance en nuestra profesión es continuo y es por ello que debemos actualizarnos continuamente en técnicas y procedimientos que llevamos a cabo a diario.
La oxigenoterapia es un procedimiento terapéutico destinado a prevenir y tratar la hipoxia aumentando el contenido de oxígeno en la sangre arterial. Los efectos beneficiosos de esta terapia se establecieron basándose en la experiencia clínica y las publicaciones científicas que pusieron de manifiesto que la mortalidad de los pacientes con EPOC avanzada disminuye cuando reciben tratamiento con oxígeno de forma continua. Además, se ha demostrado que la calidad de vida de estos pacientes es notablemente mayor. Los factores que influyen en la oxigenación tisular son fundamentalmente la transferencia de oxígeno a través de la membrana alvéolo-capilar, la concentración de hemoglobina en sangre y el volumen minuto cardíaco. La existencia de una alteración en alguno de estos factores puede producir hipoxia. Muchas enfermedades respiratorias se caracterizan porque el intercambio gaseoso del pulmón no se realiza correctamente. El pulmón es incapaz de captar el oxígeno adecuadamente del aire respirado y pasarlo a la sangre, apareciendo lo que se denomina insuficiencia respiratoria. Ésta puede ser demostrada si medimos la cantidad (concentración) de oxígeno que el paciente tiene en sangre arterial, mediante una gasometría (Estado acido-base).
2.- CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN LA OXIGENOTERAPIA
2.1 ADMINISTRACIÓN DE OXIGENO
DESCRIPCIÓN
Se define como Oxigenoterapia el uso terapéutico del oxígeno siendo parte fundamental de la terapia respiratoria. Su uso debe ser prescrito y fundamentado en una razón válida. Su administración debe realizarse de una forma correcta y segura.
La finalidad de la oxigenoterapia es aumentar el aporte de oxígeno a nivel tisular utilizando al máximo la capacidad de transporte del tejido sanguíneo. La cantidad de oxígeno en el gas inspirado debe ser tal que su presión parcial en el alvéolo alcance niveles suficientes para saturar al máximo la hemoglobina.
Es fundamental que el aporte de oxígeno se vea correspondido con una tasa normal de hemoglobina, una conservación de la función cardiovascular y una correcta circulación capilar
OBJETIVO
Suministrar Oxígeno al paciente a la concentración prescrita para disminuir la hipoxia tisular.
Siempre que exista una deficiencia de aporte de oxígeno en los tejidos, existirá una indicación:
• Disminución de la cantidad de oxígeno o de su presión parcial en el gas inspirado.
• Disminución de la ventilación alveolar.
• Alteración de la relación ventilación / perfusión.
• Alteración de la transferencia gaseosa.
• Aumento del shunt intrapulmonar.
• Disminución del gasto cardíaco.
• Shock.
• Hipovolemia.
• Disminución de la hemoglobina
• Traumatismo craneoencefálico (TCE).
PERSONAL
• Profesional de Enfermería
MATERIAL NECESARIO
• Fuente de Oxígeno con sistema mano-reductor y caudalímetro.
• Humidificador con agua destilada apirética o agua corriente si su carga bacteriana es baja.
• Cánula nasal o gafas nasales de oxigenoterapia.
• Mascarilla facial.
• Tubo de conexión al caudalímetro.
• Tubo en T
• Medios de fijación
• Lubricante hidrosoluble.
TÉCNICA Y OBSERVACIONES
Explicar al paciente la técnica que vamos a realizar, el objetivo que queremos conseguir, y los peligros potenciales de una mala manipulación del gas.
• Colocar al paciente en posición de semi-Fowler si es posible.
• Comprobar la permeabilidad de las vías aéreas.
• Conectar el indicador de flujo del caudalímetro a la toma de pared o reservorio.
• Comprobar el funcionamiento de las conexiones abriendo la llave de paso.
• Llenar la botella del humidificador.
• Conectar los tubos de oxígeno y el dispositivo que vamos a utilizar.
• Comprobar el burbujeo del agua del humidificador.
• Regular el caudal en litros/ minuto que ha sido prescrito.
• Comprobar que el paciente recibe el gas a través del dispositivo.
CÁNULA NASAL O GAFAS NASALES
• Permite al paciente hablar y comer sin interrumpir el flujo.
• Útil para concentraciones bajas de oxígeno en flujos de 2 a 6 litros por minuto.
• La comprobación de la salida del gas se realiza por los orificios de las gafas.
• Se introducen los vástagos en los orificios nasales evitando la presión excesiva sobre la mucosa.
• Pasar los tubos por detrás y encima de las orejas fijándolos por detrás de la cabeza o del mentón.
• Si el tubo no se sujeta, aplicar esparadrapo para fijarlo a la cara.
• Colocar almohadillado de gasas en las mejillas para evitar la irritación con los tubos.
• Administrar lubricante hidrosoluble en las narinas si se prevé irritación.
MASCARILLA FACIAL. VENTIMASK
Permite la administración de concentraciones mayores de oxígeno hasta 100%. La mascarilla presenta un adaptador para elegir la concentración deseada y elegir los litros / minuto, para seleccionarlos en el caudalímetro.
Se calcula de la siguiente manera:
• 24 % = > 2 litros.
• 26 % = > 2 litros.
• 28 % = > 4 litros.
• 31 % = > 6 litros.
• 35 % = > 9 litros
• 40 % = > 8 litros
• 50 % = > 8 litros
• La mascarilla se coloca comenzando por la nariz, se adapta la banda de aluminio maleable, y se sigue hacia abajo. Debe quedar ajustada al contorno de la cara del paciente.
• Evitar fugas hacia los ojos para que no se produzcan conjuntivitis.
• Ajustar la banda de goma alrededor de la cabeza, encima de las orejas de forma que quede cómoda y segura.
• Almohadillar la banda de sujeción por encima de la orejas.
• Aplicar vaselina en los labios para evitar lesiones en los mismos.
• Inspeccionar la piel de la cara frecuentemente.
TUBO EN T
• Se utiliza para administrar oxígeno a través de un tubo endotraqueal o traqueostomía.
• La base de la T se conecta al tubo o cánula de traqueostomía.
• Uno de los brazos de la T se conecta al nebulizador de oxígeno y el otro al aire ambiental.
• Los tubos deben desconectarse con frecuencia para limpiar el agua que se acumula.
REGISTRO
• Anotar la vía de administración y el tipo de dispositivo.
• Anotar el caudal en forma de litros/ minuto y porcentaje de oxígeno.
• Anotar posición del paciente (encamado, Fowler...).
3.- BIBLIOGRAFÍA
1.- Botella M, Hernández OM, López ML, Rodríguez A. Cuidados auxiliares de enfermería. Técnicas básicas de enfermería. Aparato respiratorio y sus cuidados. Santa Cruz de Tenerife: Gobierno de Canarias, Consejería de Educación, Cultura y Deportes; 2002; 147-152.
2.- Esteve J, Mitjans J. Oxigenoterapia. Enfermería. Técnicas clínicas. Madrid: McGraw-Hill Interamericana; 2002. p.351 -8.
3.- González T, Méndez A, Menéndez JL, Badillo A. Oxigenoterapia. Medicine 2002; 8 (76): 4095-4100.
4.- Moratal R. Manual de protocolos en emergencias extrahospitalarias. Madrid: Arán, 2000; 62.
5.- Rodríguez-Roisín R. Insuficiencia respiratoria. En: Farreras Valentí P, Rozman C. (Dir.). Medicina Interna. 15ª ed. Barcelona: Elsevier; 2004; 721-732.
6.- Soler JM. Disnea aguda. En: Espinàs J et al. Guía de actuación en atención primaria. 2ª ed. Barcelona: semFYC: 2003. p. 443-9.
7.- Vena A, Pérez J, Castelao J. Actualización sobre la eficacia, formas de administración y control de la oxigenoterapia crónica domiciliaria. Revista española de Geriatría y Gerontología 1998; 33 (4): 236-45.