Maduracion anatomica y funcional del lobulo frontal
Autor: Dr. Enrique Moraleda-Barreno | Publicado:  8/06/2012 | Psicologia , Neurologia , Articulos | |
Maduracion anatomica y funcional del lobulo frontal .2

Entre los tres y los cinco años se desarrollan estas habilidades de manera que los niños ya pueden autorregularse con bastante éxito y disponer de mucha más flexibilidad cognitiva, componentes básicos de las funciones ejecutivas. Este desarrollo de las funciones ejecutivas permite el surgimiento de las capacidades cognitivas complejas así como la adaptación a situaciones sociales, de manera que a partir de los seis años los niños pueden resolver problemas sencillos tanto desde el punto de vista intelectual como del emocional y social.

Aparentemente el periodo de mayor desarrollo de las funciones ejecutivas se produce en torno a los siete años, pero el desarrollo continúa aun, de manera que algunos de sus componentes se alcanzan sobre los doce años y no se consigue el nivel adulto hasta aproximadamente los quince o incluso los diecisiete años (Passler y cols, 1985). A los seis años se consigue una adecuada inhibición motora, a los diez los niños ya no presentan perseveraciones, siendo su capacidad para inhibir respuestas irrelevantes similares a la de los adultos. Así mismo, a los 12 años la atención es equivalente a la de los adultos (Passler y cols, 1985). No obstante, algunas capacidades como la ordenación de estímulos en el tiempo aun no se ha alcanzado definitivamente a esta edad. En cuanto la planificación, anticipación y elaboración de metas, todavía no se han logrado totalmente a los diez años.

Es durante el último pico de desarrollo del lóbulo frontal, producido en las fases finales de la adolescencia, cuando culmina la adquisición de las funciones ejecutivas con la consecución de las mismas capacidades que los adultos. Cabe destacar que en ocasiones este periodo se prolonga hasta más allá de los veinte años. Este momento coincide con la etapa final de adquisición de las operaciones formales propuesta por Piaget que permiten realizar operaciones de segundo orden y dominar el pensamiento abstracto. No obstante cabe destacar que no todos los individuos consiguen desarrollar plenamente el pensamiento formal, pues algunos factores como la educación y las necesidades adaptativas parecen ser necesarias para su completa adquisición.

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